Convocatoria al VIII Congreso Nacional de Ciencias Sociales

Se convoca a todas y todos los interesados a presentar ponencias que contribuyan con la reflexión e investigación acerca de las relaciones que se construyen entre la ciencia, la tecnología y la innovación con muy diversos espacios y actores sociales. Proponemos enfocar las presentaciones en temáticas concernientes con la pandemia de la Covid-19 y el contexto de la postpandemia. También son bienvenidos otros tópicos de interés para la ciencia, la tecnología y la innovación en estrecha relación con la sociedad, siempre y cuando se relacionen con las líneas temáticas del eje.

Esperamos contar con ponencias de estudiantes e investigadores que desde las tradiciones sociológica, económica, filosófica, de la comunicación, de la administración y de la gestión entre otras más que nos permitan tener una visión multi e interdisciplinaria sobre las principales problemáticas científicas, tecnológicas y de innovación con la sociedad, como las que se enuncian a continuación:

1. Políticas de ciencia, tecnología e innovación en el contexto de la pandemia y postpandemia
2. Relaciones universidad-entorno (industria, grupos sociales, gobierno) y ciencia abierta
3. Participación pública experta y no experta en la ciencia, la tecnología y la innovación
4. Comunicación de la ciencia, tecnología e innovación: producción, consumo y difusión de contenidos
5. Tecnologías 4.0, digitalización y su impacto en la producción y servicios
6. Problemas sociales relacionados con la alimentación, la salud, el medio ambiente y otros problemas nacionales y su relación con la ciencia, la tecnología y la innovación
7. Desigualdades en el uso y acceso a la ciencia, la tecnología y la innovación (educación, medicamentos, vacunas, tecnologías digitales) e inclusión social
8. Transiciones energéticas, problemas socio ambientales e innovaciones sostenibles
9. Recursos humanos para la ciencia, la tecnología y la innovación en la era de la digitalización

El mundo entero de manera intempestiva se vio afectado por la restricción sanitaria impuesta por la pandemia provocada por el virus SARS-CoV-2. El encierro afectó todos los órdenes de la vida y había que aprender a realizar las actividades cotidianas desde el hogar. Sin duda, el regreso a la actividad presencial constituye un reto que va más allá del solo hecho de adaptarse a la llamada nueva normalidad, sino a una nueva realidad. Ninguna actividad personal o social será igual que antes de la pandemia. Si bien las transformaciones iniciales respondieron al corto plazo, el hecho de que la pandemia se haya alargado por dos años presenta la oportunidad de estudiar la trayectoria de los cambios en el futuro.

Ahora, los convocamos a dar cuenta de la actividad de investigación en las organizaciones públicas, privadas y sociales, la cual también encontró su propio camino para dar a conocer las implicaciones y repercusiones de la administración del trabajo desde casa tanto para hombres como para mujeres; los cambios en la comercialización, distribución y consumo tanto local como nacional e internacional; la administración de las contribuciones para fomentar la actividad económica; los nuevos procesos para la producción de bienes y servicios, y, sin duda la administración del conocimiento se ha visto fuertemente impactada por la tecnología de información y comunicación.

Es momento de compartir los resultados y avances en la investigación en el eje temático de la Ciencia de las organizaciones en las siguientes líneas de investigación: administración del conocimiento; fiscal; estudios de género en las organizaciones; finanzas; informática; mercadotecnia; negocios internacionales; operaciones; recursos humanos; sustentabilidad; teoría de la administración y la organización.

La nueva realidad derivada de la pos-pandemia nos invita a reflexionar sobre diversos temas que se gestaron durante el periodo de confinamiento y que se suman a otros nuevos que se han ido introduciendo en la agenda pública nacional. Tales asuntos exigen a la ciencia del derecho una amplia discusión y un cuidadoso análisis con el fin de fortalecer las instituciones sobre las cuales se cimienta el desarrollo económico, político y social del país.

Entre los tópicos más importantes en relación con el tema de la pandemia y la pos-pandemia, deberían encontrarse los siguientes: niñez y derechos humanos frente a la epidemia por COVID-19; la obligatoriedad de las medidas sanitarias y las libertades individuales; la respuesta del Estado mexicano frente a la emergencia sanitaria. Con respecto a los principales problemas de coyuntura, habrían de tratarse los siguientes: la libertad de expresión frente al poder del Estado; el derecho a un ambiente sano y las obras públicas; división de poderes y organismos autónomos; cultura de la legalidad y Estado de Derecho; combate a la corrupción: el discurso y las realidades.

Si bien los temas mencionados revisten distinta naturaleza, todos ellos tienen en común la necesidad de un abordaje interdisciplinario por parte de las ciencias sociales en el que la ciencia jurídica debe tener una presencia fundamental.

Los estudios pioneros de las ciencias sociales partieron de dos premisas: a) que la modernidad lleva como correlato la secularización; es decir, el descentramiento de lo religioso como eje de articulación social; b) que ambas transformaciones conducirían a la privatización de lo religioso, y eventualmente a su desaparición.

Hoy sabemos que las manifestaciones de lo religioso no sólo no han desaparecido, sino que se han reinventado y diversificado. El objetivo de este eje consiste en problematizar modernidad y secularización, así como en repensar las definiciones sobre lo religioso y lo espiritual en las sociedades contemporáneas.

En este eje se pretende visibilizar la diversidad de cosmovisiones, marcos interpretativos, y modos de significar el mundo social, material y simbólico. Para ello se parte de tres supuestos: a) que dicha diversidad no es estática, sino que se encuentra en continua transformación; b) que para explicarla es necesario identificar los factores históricos, identitarios, institucionales y territoriales que inciden en la configuración de las subjetividades e imaginarios colectivos; y c) que tales configuraciones dotan de sentido a discursos, prácticas, relaciones sociales, resistencias y luchas. Así pues, aquí se propone ampliar la mirada en torno a la heterogeneidad en las perspectivas, experiencias, conflictos y realidades sociales.

Este eje temático agrupará ponencias sobre fenómenos culturales, religiosos y espirituales, así como de representaciones colectivas desde el enfoque de la memoria colectiva. Proponemos las siguientes líneas de reflexión:

1. Repensando conceptos. Multiplicidad de las nociones sobre religión, modernidad, y secularización.
2. Transformaciones en el escenario religioso. Rupturas y continuidades en las adscripciones tradicionales.
3. El papel de las espiritualidades en las configuraciones identitarias, subjetividades e imaginarios sobre el mundo social.
4. Construyendo en colectivo. Representaciones sociales y artísticas sobre la memoria.
5. La pandemia por SARS COV 2. Interpretaciones, resistencias, y soluciones desde lo religioso.

Serán bienvenidas aquellas propuestas que se acerquen a los campos mencionados o bien propongan explicar intersecciones entre ellos desde una reflexión de los procesos que constituyen un “recordar en conjunto”.

¿Qué condiciones o circunstancias contribuyen a que la democracia perdure y se desarrolle? Tradicionalmente, esta pregunta sugería que había que investigar los procesos asociados al fortalecimiento y profundización de la democracia. Actualmente, al tiempo que una ola de autocratización avanza rápidamente por el mundo, esa misma cuestión tiene nuevos sentidos e implicaciones. La agenda de investigación central concierne a la capacidad del régimen de conservar sus atributos democráticos y apunta hacia algunas preguntas clave: ¿Qué riesgos enfrenta la democracia en contextos de polarización, malestar ciudadano, populismo? ¿Qué condiciones desencadenan la erosión o el declive institucional? ¿Qué factores contribuyen a detener o revertir el retroceso democrático? También es pertinente (re)discutir la clasificación de los regímenes a partir de los índices comparados, explorar los factores que determinan la capacidad de resiliencia de las democracias y las relaciones entre la representación política incluyente y resistencia ante la erosión democrática.

Para abordar estos temas, convocamos a la comunidad académica a reflexionar acerca de los desafíos de la política democrática en México y en otros países. Nos interesa ofrecer un espacio para la discusión de estudios originales sobre temas relevantes, que articulen el desarrollo de teorías y conceptos con diseños metodológicos rigurosos e innovadores. Son bienvenidos los trabajos que analicen el sistema político y sus reformas pendientes; los desafíos de la participación y la representación; los retos en materia de paridad; los cambios en el comportamiento electoral; las estrategias contra la manipulación informativa en la comunicación política; las consecuencias de la movilización y las protestas; las consecuencias políticas de la desigualdad, la corrupción, la violencia, o la militarización; entre otros. La convocatoria está abierta a toda propuesta que contribuya a enriquecer nuestra comprensión de la democracia, sus problemáticas actuales y las agendas de trabajo que deben acometerse para consolidar los avances y revertir los retrocesos.

Los hechos que dieron lugar a la crisis económica global padecida en 2020 hundieron en el estancamiento y la incertidumbre a la actividad económica mundial, exacerbando los problemas de desigualdad y pobreza. Si bien es cierto que en el 2021 el crecimiento económico se reactivó, como en Estados Unidos, la recuperación ha sido heterogénea y aún existen países, como México, que no alcanzan los niveles de producción observados previos a la crisis.

En este contexto, es importante estudiar las políticas económicas implementadas durante la gestión de la crisis sanitaria para observar sus alcances; pero, sobre todo, se debe analizar qué políticas determinaron una mayor reactivación de la producción y los efectos sobre la distribución funcional y personal del ingreso. Analizar la política monetaria y fiscal; el papel del crédito a las empresas y las transferencias a las familias; el financiamiento público y si existen límites al endeudamiento del Estado, y el impacto de éste sobre la viabilidad económica en el mediano y largo plazos.

Finalmente, es necesario reflexionar sobre los caminos probables por los que transitará la economía global y las propuestas de políticas económicas que se podrían implementar en las distintas regiones y países, así como el impacto que tendrán las nuevas formas de organización productiva y laboral -ya en transición antes de la crisis, pero acelerada con ella- sobre la actividad económica, la desigualdad y la pobreza.

El problema de la pobreza, la preocupación por cómo aliviarla y qué hacer con los pobres, ha estado presente en el mundo occidental por cinco siglos. Sin embargo, la aparición de programas contra la pobreza es contemporánea.

Los programas contra la pobreza han pasado por los lineamientos que proponen los organismos internacionales, principalmente el Banco Mundial. En México, por ejemplo, los programas de transferencias monetarias condicionadas se instrumentaron a partir de 1997 (Progresa-Oportunidades-Prospera). Actualmente, en el diseño de la política para el combate a la pobreza se han impulsado programas de acceso a microcréditos dirigidos principalmente a mujeres pobres.

Cabe aclarar que los programas de combate a la pobreza, principalmente los de transferencias monetarias, no toman en cuenta la identidad múltiple de los pobres y los diferentes factores que contribuyen a su situación y que va más allá de la carencia de ingresos o bienes. Algunos de estos factores tienen que ver con la raza, el género, la clase social, el empleo, la discapacidad, la religión, y la orientación sexual. Así la desigualdad. entre los mismos pobres se acentúa junto con la desigualdad en la sociedad, y los vuelve más vulnerables. La preocupación por cómo aliviar la pobreza sigue vigente, como hace cinco siglos.

La pandemia obligó a un confinamiento en todo el mundo y las instalaciones escolares no fueron la excepción. Los datos a nivel mundial mostraron que casi ninguna escuela abrió sus puertas en el primer trimestre del 2020, aunque las decisiones sobre mantener o no un cierre a nivel nacional, regional o por zonas en los meses posteriores, e incluso durante el año 2021, fueron variables.

Las experiencias sobre la clausura y retorno a la educación presencial han sido distintas. También fueron diferentes las medidas, mecanismos y dispositivos que se utilizaron para sostener los servicios educativos a lo largo de la contingencia sanitaria, tanto como las modalidades que se adoptaron para el regreso a las aulas. La magnitud de los efectos de la pandemia en todas las áreas se han documentado de forma paulatina, pero desde el comienzo fue claro que la desigualdad en el mundo se profundizaría y las consecuencias podrían ser mayores para los sectores más vulnerables.

Este eje convoca a presentar trabajos de investigación que analicen, evalúen o proyecten los efectos de la pandemia en la educación, bajo distintos enfoques teóricos y metodológicos. En particular, interesa la indagación del papel que desempeñaron y desempeñan los mecanismos y dispositivos tecnológicos en la prestación y continuidad del servicio educativo, así como sus implicaciones para el aprendizaje y el conocimiento.

El objetivo del eje es contar con mayores elementos conceptuales y de diagnóstico para comprender y explicar lo que ha significado la pandemia en el sistema educativo, los procesos de enseñanza y aprendizaje, las formas de conocimiento y la desigualdad social. La intención es discutir y reflexionar desde las ciencias sociales sobre la contingencia sanitaria, las lecciones para la educación, plantear sugerencias y aportar posibles soluciones a los retos del campo educativo.

En este eje temático se aborda un problema complejo en el que convergen diversos aspectos: cultura, el sistema jurídico, el diseño organizacional, la eficiencia o ineficiencia de los procesos administrativos, la situación económica del país o región donde el fenómeno tiene lugar, así como de los participantes en los actos de corrupción. Incluso la propia conceptualización del fenómeno puede resultar difícil, pues como lo señala Italo Pardo, se pueden encontrar diferentes concepciones sobre la corrupción en distintas sociedades y entre diferentes grupos, incluso dentro de una misma sociedad.

La corrupción es un problema casi tan antiguo como la humanidad misma. La Real Academia de la Lengua define así a la corrupción: “En las organizaciones, especialmente en las públicas, práctica consistente en la utilización de las funciones y medios de aquellas en provecho, económico o de otra índole, de sus gestores”.

La inserción de la corrupción en la agenda pública no es reciente. Por lo menos desde hace un par de décadas, su análisis cobró auge no solo entre la comunidad científica sino entre organismos internacionales. Por tratarse de un problema que afecta la mayoría de las democracias, la corrupción es un asunto público. Ahora bien, una estructura institucional débil para la identificación y sanción de actos de corrupción, en la cual impera la impunidad, incrementa la probabilidad de que agentes políticos incurran en ella. De ahí la importancia de analizar los mecanismos que combatan la impunidad y de esta manera fortalecer al Estado de derecho.

Este eje busca generar discusión y debate en torno a ponencias que planteen avances o resultados de investigación y/o nuevos aportes teóricos o metodológicos en las siguientes temáticas: teoría feminista y de género; perspectiva de género y abordajes metodológicos; violencias de género en diversos ámbitos; participación política, políticas públicas y brechas de género; género y trabajo de cuidados; trabajo y empleo femenino; mujeres rurales e indígenas; género, migración y trata de personas; género y medio ambiente; género, cultura y medios de comunicación; mujeres e inclusión financiera; masculinidades; comunidades LGBTIIQ+; políticas de salud, salud mental y sexual-reproductiva; género, educación y ciencia. De manera particular esperamos recibir ponencias que planteen la situación y condición de las mujeres durante la pandemia de Covid-19, así como los efectos y proyecciones para la postpandemia.

La pandemia de COVID-19 ha implicado un reto mayúsculo en todo el mundo. El trabajo y el empleo han sufrido transformaciones importantes en el proceso de adaptación a nuevas realidades y procesos signados por la incertidumbre. La diferenciación entre trabajos esenciales y no esenciales condicionó la suerte de los trabajadores. El teletrabajo ayudó a evitar un aumento del desempleo pero, muchos hogares se convirtieron también en centros de trabajo con las consiguientes repercusiones en las dinámicas familiares.  Algunas actividades económicas respondieron con eficacia a las necesidades que el confinamiento imponía, pero su funcionamiento implicó que muchos trabajadores asumieran altos riesgos para su salud; tal es el caso de las entregas a domicilio o el transporte de pasajeros. La necesidad de continuar trabajando en un contexto de riesgo dejó de manifiesto la necesidad de contar con una red de protección social ante situaciones de emergencia.

Esta coyuntura permite observar las implicaciones que han tenido los cambios a corto plazo y reflexionar sobre los posibles cambios a largo plazo. Si estas modalidades de trabajo tienen el potencial de mantenerse de forma permanente y generalizada, es indispensable garantizar que sea compatible con el cumplimiento de los derechos laborales, a través de regulaciones, cambios legislativos y políticas públicas adecuadas.

Por otro lado, antes de la pandemia, las altas tasas de informalidad, la baja tasa de participación económica femenina, las dificultades de los jóvenes para iniciar su vida laboral, la falta de protecciones en el trabajo y la insuficiencia de los ingresos para cubrir las necesidades era una realidad abrumadora. Esto no ha cambiado mucho después de la pandemia.

Por ello, es necesario insistir en la necesidad de generar un crecimiento económico que contribuya no sólo a resarcir los daños de la pandemia, sino a disminuir las problemáticas estructurales que amenazan el bienestar de los trabajadores. Es bien sabido que el crecimiento económico sostenido es necesario, pero no suficiente para la generación de empleo de calidad, ya que por sí solo no se traduce en más ni mejores empleos, especialmente para los sectores más pobres, vulnerables y aquellos en riesgo de quedar marginados.

Con base en las consideraciones anteriores, se convoca al envío de trabajos que permitan reflexionar acerca de los temas enunciados relacionando el trabajo, los derechos laborales y el crecimiento económico.

El panorama internacional y su estudio plantean nuevos retos teóricos y metodológicos. Los procesos globalizadores se encuentran en un momento crítico ante sus propias contradicciones, iniquidades y violencias. La crisis sanitaria derivada de la pandemia parece haber acelerado varias tendencias y rupturas que se venían advirtiendo, pero que ahora plantea dinámicas, interacciones y escenarios muy complicados, diversos y con una alta dosis de incertidumbre. La multiplicidad de actores y su creciente interdependencia contrasta con las voces y los procesos que declaran que el final de la globalización como la conocimos ya ha ocurrido. Los desafíos a escala planetaria, como lo son los problemas ambientales, la posibilidad de escalamiento de conflictos armados abiertos, la exacerbación de las violencias, la fragilidad de las instituciones, la creciente vulnerabilidad de todas las formas de vida y de gran parte de las sociedades, la multiplicación de personas huyendo y buscando refugio en otras latitudes debido a conflictos locales y regionales que amenazan en convertirse en conflagraciones de carácter planetario, así como los grandes desafíos que plantean las crisis alimentarias y de salud. Dentro de esta enorme complejidad internacional, se hace patente la necesidad de discutir esta situación desde México. Este eje se propone incluir perspectivas teóricas y metodológicas que nos permitan comprender mejor algunos de los retos económicos, sociales y ambientales desde dimensiones internacionales y regionales. Para analizar y debatir sobre este panorama aciago, se proponen de manera enunciativa y no limitativa, los siguientes temas: 1) discusiones teóricas, éticas y metodológicas para el estudio de fenómenos internacionales; 2) crisis de los procesos globalizadores, de sus instituciones y de la gobernanza; 3) procesos de reordenamiento regionales y nuevas formas de cooperación internacional; 4) desafíos geopolíticos, multipolaridad, complejidad y multidimensionalidad de las alianzas; 5) desigualdades, brechas tecnológicas, exclusiones, discrepancias e inconformidades; 6) conflictos, formas de violencia, esfuerzos pacificadores, propuestas para el acercamiento y el mutuo entendimiento; 7) problemáticas actuales de las migraciones, diásporas, refugiados y derechos humanos; 8) efectos de la pandemia y de las crisis sanitarias, alimentarias, del agua y la energía; 9) infodemia, formas de propagandas internacionales, guerra mediática; 10) dimensiones internacionales de los desastres ambientales, cambio climático, extinción de especies.

Las disrupciones ocasionadas por la pandemia de COVID-19 revelaron las deficiencias del sistema de salud público e hicieron evidentes los estragos de la desigualdad de ingresos entre la población, no todos podían mantenerse aislados en casa. Respecto al tema de las migraciones y movilidades, las medidas de contención del virus involucraron una mayor securitización de las fronteras limitando la movilidad de las personas y de los trabajadores migrantes.

En la frontera sur de México, se incrementó la participación de elementos de la Guardia Nacional y de agentes del Instituto Nacional de Migración con el objetivo de contener a los flujos de migrantes centroamericanos que viajan en caravanas huyendo de la violencia y la pobreza que azota a sus países. En la frontera norte se pudo observar un endurecimiento de las políticas migratorias de los Estados Unidos, las garitas internacionales de entrada y salida permanecieron cerradas por varios meses para los no-estadunidenses y la realización de viajes no esenciales. Se observó un aplazamiento de las audiencias de solicitud de asilo en Estados Unidos bajo el programa “quédate en México” y que en conjunto con las “deportaciones exprés” han provocado que un importante contingente de migrantes quede varado en las ciudades fronterizas del norte y sur de México, ejemplo de ellos son “las ciudades de espera” Tijuana y Tapachula.

Uno de los objetivos principales de este eje temático es analizar temas vinculados a la migración y movilidad resaltando el estudio de los problemas actuales y los posibles escenarios pos-pandemia, esto a partir de una reflexión teórico-metodológica sobre el fenómeno migratorio en todas sus variantes, tanto local como internacional, y que buscan explicar las movilidades a partir de diversas características únicas de cada experiencia, las cuales pueden incluir, pero no están limitados a, motivos económicos, conflictos sociales, políticos, de género, niveles de calificación e identidades indígenas.

Este eje temático se esta dedicado los métodos, resultados e interpretaciones que se obtienen a través de encuestas (tanto aquellas que por su carácter probabilístico cumplen con la definición de encuesta, como los diferentes abordajes utilizados para documentar condiciones u opiniones de la población). Se discutirán los diferentes abordajes teóricos y conceptuales que se utilizan para obtener información sobre las actitudes, preferencias y opiniones de las personas frente a diversos fenómenos de índole social. Los trabajos considerados para este eje temático deberán contemplar el análisis, implementación o problematización de un amplio número de técnicas y metodologías orientadas a estructurar el concepto de opinión pública en un contexto determinado, así como el análisis de fenómenos sociales. Se espera que los trabajos busquen resaltar las fortalezas y limitaciones de distintas metodologías con el propósito de guiar la interpretación rigurosa de sus resultados.

La pandemia de covid-19 ha tenido un efecto devastador en el mundo, con consecuencias profundas en la vida de las personas y las sociedades. En el caso de América Latina y, en particular de México, las condiciones sociales y económicas llevaron a enfrentar la pandemia en circunstancias de desventaja, lo que incrementó las desigualdades estructurales prevalecientes. El objetivo de este eje temático es analizar desde las ciencias sociales las perspectivas e implicaciones derivadas de la pandemia, en el corto y mediano plazo, con el fin de realizar propuestas para mejorar las condiciones de vida de la población y garantizar el desarrollo en un contexto trastocado por la emergencia sanitaria. Son bienvenidos aquellos trabajos que contribuyan a entender: el papel de la población como recurso que interviene en el desarrollo; las interrelaciones entre las variables de la población e igualdad, como elemento prioritario para el desarrollo sostenible; las influencias recíprocas de las variables sociales, económicas y demográficas sobre el desarrollo, así como aquellos que propongan medidas y acciones encaminadas a encarar los distintos efectos de la pandemia en los grupos más vulnerables, para que la sociedad y la economía sean más justas, inclusivas, equitativas y sostenibles.

Se trata de estudios, investigaciones derivadas de tesis, nuevas metodologías, evaluaciones de política pública con visiones o miradas prioritariamente multidisciplinarias que realicen diagnósticos o propuestas pare enfrentar problemas nacionales profundizados o derivados de la pandemia de la covid19.

La Política Pública se identifica con las acciones de los estados para resolver nudos críticos y proveer bienes públicos que podrían contribuir a mejorar condiciones de vida. Conexión entre el Estado, el Mercado y la Sociedad, a partir de objetivos específicos que incluyen funciones de generación de excedente económico (política económica), construcción de bienestar (política social) y ejercicio de legitimación que puede ser resultado del sistema de dominación pero también de la acción colectiva y de la participación de la sociedad civil pugnado por el bien y los bienes comunes. Está dirigido a investigadores, estudiantes, profesores y actores sociales que se identifiquen con el Eje Temático.

Las ciudades son locus por excelencia de la vida social contemporánea. Considerados núcleos de densificación social, producción material intensiva y alta circulación, se desarrollan bajo dinámicas contrapuestas. En las grandes ciudades y metrópolis se acentúa la presión sobre los sistemas ecológicos, el uso de recursos y la pérdida de la calidad del entorno. Estas externalidades han alentado la urgencia de repensar nuevas formas de (re)construir el hábitat. Así, desde hace al menos 20 años se discuten modelos de sostenibilidad e innovación urbana. Las propuestas van desde formas que intentan orientar comportamientos socioculturales en el ámbito de la producción, uso, distribución y consumo bienes y servicios, tales como economía circular, circuitos cortos de comercialización y movilidad urbana sostenible, hasta aquellas que propugnan por nuevos modelos de hábitat bajo diseños ambiental, social y económicamente eficientes, entre ellos el llamado urbanismo táctico, la ciudad sostenible, la ciudad de los 15 minutos, las denominadas Smart Cities y las ciudades creativas.

En contraste con lo anterior, las ciudades se visibilizan como centros de conflicto social en la medida que son espacios donde se confrontan distintas formas de producir el entorno edificado y usar sus bienes colectivos. Desde esta perspectiva ha emergido en la última década el interés por comprender la pérdida del sentido social de “hacer ciudad”, derivada de las lógicas empresariales que se imponen en la producción y el consumo del espacio edificado. Las claves de interpretación de este proceso se han orientado en entender la lógica del mercado inmobiliario, el papel de la financiarización y el avance de políticas pro-empresariales. La intensificación de formas de desplazamiento social, así como la expansión de espacios fragmentados y excluyentes que distinguen las ciudades contemporáneas, han alentado un arduo debate contestatario desde la teoría crítica bajo enfoques como gentrificación, segregación urbana y urbanismo neoliberal.

El interés de este eje temático es debatir planteamientos que den cuenta de estas formas contrapuestas de hacer ciudad. Se trata de dialogar sobre los conflictos de sentido que genera producción contemporánea del espacio urbano y las alternativas diseñadas para la (re)construcción del hábitat urbano.

La movilización social puede tomar una amplia variedad de formas, cada una con distintos grados de organización, articulación y visibilidad. La participación individualizada, el involucramiento colectivo, la acción coordinada, la cooperación, la solidaridad y la protesta son algunas de sus múltiples manifestaciones. Detrás de la presencia heterogénea de todas esas expresiones se asoman el espíritu de nuestros tiempos, las contradicciones de nuestros escenarios, las necesidades de diversos actores, así como las escisiones y convergencias que nutren a la sociedad.

Por la importancia de estudiar y comprender la movilización y organización asociativas en distintos espacios, este eje temático tiene como propósito constituir un foro de convergencia para la presentación de múltiples miradas acerca del poder que emerge desde distintas trincheras de interés.

En ese sentido, se privilegiará la recepción de trabajos rigurosos, innovadores y cuidadosamente articulados que posibiliten conocer desde dónde y cómo se investigan fenómenos altamente complejos como los siguientes:

1. Movimientos sociales, expresiones políticas contenciosas y protestas.
2. Redes asociativas y de cooperación, organizaciones de la sociedad civil y tercer sector.
3. Participación política, social y comunitaria.
4. Identidades, solidaridad, discursos y formas de organización.
5. Consecuencias políticas, económicas, culturales e identitarias de la movilización social.
6. Demandas y respuestas de grupos sociales organizados y no organizados ante problemáticas coyunturales y estructurales del campo nacional.
7. Repertorios de protesta, recursos de la movilización e innovación participativa
8. Formas de organización y autogestión del poder contestatario.
9. Acción colectiva transnacional. Escenarios, estrategias, tácticas, identidades y solidaridad.
10. Contextos estructurales de la acción colectiva: posibilidades y constreñimientos
11. Memoria y performance contencioso.
12. Estados, protestas, resistencias y movimientos sociales.
13. Expresiones plásticas, artísticas y corporales de la protesta y la movilización.
14. Enfoques, aproximaciones metodológicas y desafíos en el campo investigativo de la acción colectiva.
15. Cualquier otro vinculado con el interés en la identidad, las formas de expresión, organización e involucramiento colectivo.

Desde su origen, las ciencias sociales han estado inmersas en un debate recurrente acerca de su misión sustantiva, ya sea que se privilegie la tarea de generar conocimiento orientado a la comprensión y explicación de los procesos sociales, o bien la de generar conocimiento aplicable para atender problemas de la sociedad. En el marco de la actual política científica del país, las definiciones en torno a este debate tienen importantes implicaciones para la organización y gestión académica, ya que la movilización de conocimiento involucra procesos de interacción social de los que se esperan resultados que sobrepasen el ámbito académico.

El objetivo del eje temático es presentar y discutir trabajos que aborden el estado actual de las ciencias sociales en México y en el contexto internacional, con énfasis en los modelos y prácticas mediante los cuales se moviliza el conocimiento generado por las ciencias sociales desde el ámbito académico hacia otros ámbitos de la sociedad (comunidades, grupos sociales, organizaciones, políticas públicas).

Algunos de los temas a discutir en este eje temático son los siguientes: la situación de las ciencias sociales en México y en sus regiones; nuevas perspectivas teóricas en las ciencias sociales; nuevas metodologías y nuevas tecnologías en la investigación social; las publicaciones de ciencias sociales en México; experiencias de intervención de las ciencias sociales; respuestas e intervenciones de las ciencias sociales frente a la pandemia; la evaluación académica en ciencias sociales; problemas de la difusión y divulgación de las ciencias sociales; investigación académica y apropiación social de las ciencias sociales.

Otros temas relevantes para la discusión sobre la situación actual y las perspectivas de las ciencias sociales serán bienvenidos.

La pandemia de COVID-19 agudizó los rezagos estructurales del sistema de salud en el contexto de grandes cambios en la atención a los grupos más vulnerables y población excluida socialmente. Este eje temático se propone estimular la presentación y discusión de estudios de caso, así como propuestas teóricas o metodológicas que aborden la complejidad de las relaciones entre la salud, sus determinantes sociales, su acceso, calidad y cobertura, y la percepción de los usuarios. El eje temático se enfoca, así, en el análisis de los retos en la postpandemia para lograr la cobertura universal del sistema de salud. Serán considerados con particular interés aquellos estudios que aborden la inequidad de la salud y de los servicios de salud, así como los retos para incrementar el financiamiento y para gestionarlo de manera eficiente, para mejorar la cobertura en salud de los grupos más vulnerables y excluidos, y para coordinar la prestación de servidores públicos, privados y de la sociedad civil. En este contexto, también serán bienvenidos estudios que evalúen los cambios en las políticas de salud y sus resultados con el fin de lograr el bienestar en salud y su acceso efectivo.

La sociedad civil organizada se ha convertido en un actor importante de las sociedades democráticas. Definida por Keane como “una red dinámica de interacciones personales y grupales, que incluyen empresas, sindicatos, hogares, ciudades y comunidades rurales, clubes deportivos, plataformas mediáticas, cultos religiosos y otras instituciones sociales enmarcadas por la ley, el gobierno y flujos organizados de información”, la sociedad civil se caracteriza por su diversidad, su pluralidad y su influencia en la formación de opinión pública. Como concepto, sociedad civil es diferente del concepto de ciudadanía, que se refiere básicamente a la posesión y ejercicio de derechos políticos, así como del concepto de pueblo, usado en alguna época para referirse a la población desposeída o indignada y hoy utilizado por populismos para referirse a una masa amorfa y manipulable.

En numerosas naciones y en México en particular, la sociedad civil, a través de organizaciones, movimientos o influencia en la opinión pública, colabora con tareas de desarrollo comunitario y apoyo a sectores sociales, impulsa y difunde el arte y la cultura, promueve la ciudadanía, los derechos humanos , la protección del medio ambiente y el respeto a la legalidad y realiza importantes funciones de vigilancia social y política para dar la voz de alerta sobre carencias, problemas emergentes y desviaciones respecto del estado de derecho Sin embargo, su acción se enfrenta a múltiples problemas que están asociados, entre otros elementos, a la falta de representación, a sus diferencias internas, a sus formas organizativas, a la falta de reconocimiento por parte del poder político o al deficiente funcionamiento de espacios de participación y de relación con autoridades de distinto nivel.

Este eje temático se abre para recibir ponencias que analicen críticamente la acción de la sociedad civil en diversos ámbitos, sus avances y limitaciones, su capacidad de incidencia social y política e incluso, su utilidad como concepto en la explicación de la vida social y política contemporánea.

La práctica de las ciencias sociales ante los temas ambientales se da en el contexto de un marco teórico, epistémico y metodológico en el que dominan las ciencias naturales, lo cual no hace sino repetir la relación histórica desde el nacimiento de las ciencias sociales respecto a las ciencias naturales. Sin embargo, la entrada en escena de las ciencias sociales ha sido medular para entender este fenómeno, por su capacidad explicativa tanto de las causas que lo originan, como de las soluciones. Para promover las investigaciones que se realizan desde las ciencias sociales les hacemos una atenta invitación a proponer ponencias, carteles y mesas de trabajo en este eje temático.

Se recibirán trabajos que aborden la sustentabilidad, el tema de los recursos naturales (agua, bosques), servicios ecosistémicos, sistemas socioecológicos, energías limpias y cambio climático en el marco de las relaciones más amplias del medio ambiente con lo social, económico, la cultura y el poder. Queremos impulsar una mirada que problematice los problemas ambientales y que cuestione los enfoques convencionales condescendientes con el sistema, aquellos que buscan la reproducción del estado de cosas que daña al mundo humano y al no humano.

Esperamos utilizar este espacio para conocer y discutir las contribuciones teóricas y metodológicas desde las Ciencias Sociales sobre estas temáticas, particularmente aquellas que someten a revisión y analizan de manera crítica los conceptos de sustentabilidad, energías limpias y recursos naturales.

Es deseable enviar mesas temáticas de hasta cuatro ponencias, aunque también aceptaremos ponencias individuales que serán ensambladas por el comité coordinador. Favor de indicar la modalidad, presencial o virtual.

Aunque los procesos de expansión y masificación de las tecnologías digitales y de sus diferentes plataformas se venía dando desde hace dos décadas, la pandemia, ocasionada por la Covid-19, acentuó estos procesos y permitió visualizar con mayor amplitud las diferentes problemáticas sociales asociadas a estas tecnologías, como el de las brechas digitales, la desigualdad social y la desinformación, por mencionar algunas.

El confinamiento y el distanciamiento social asociado a la crisis sanitaria permitió observar el protagonismo de estas tecnologías en la sociedad contemporánea, en donde se han establecido nuevas formas de interacción y prácticas sociales, que ha traído como consecuencia el surgimiento de nuevos fenómenos sociales, a la par de que se han visto plasmadas y reforzadas en y por estos espacios digitales una variedad de problemáticas y expresiones sociales que se encontraban presentes con anterioridad al desarrollo de la Red, pero que han tomado un cariz particular, donde las redes digitales toman un papel relevante. El mundo durante la pandemia nos permitió advertir de forma más clara la importancia de las tecnologías digitales dentro de la economía global, la educación, la producción, difusión y consumo de información, la política, la socialización y el entretenimiento, entre otros fenómenos complejos.

A partir de lo anterior, en este eje se busca generar un debate sobre las diferentes problemáticas, transformaciones y fenómenos sociales que devienen del uso extensivo y apropiación de las tecnologías digitales, Internet y sus diversas plataformas. Para ello, se invitan trabajos que aborden desde diferentes perspectivas teóricas y/o metodológicas temáticas referentes al uso de la Tecnologías de la Información y la Comunicación y sus plataformas digitales, así como sus implicaciones en la política, lo social, la comunicación, la economía o cualquier otra área de las ciencias sociales.

Si de investigación social se trata, no podemos hablar de teoría sin metodología y tampoco de metodología sin teoría. El vínculo teoría-metodología es una condición sine qua non para producir conocimiento. Este vínculo se construye desde el planteamiento del problema de investigación y atraviesa todo el proceso investigativo. A partir de la teoría se cuestiona la base empírica, es decir, aquellos aspectos de la realidad social que interesa comprender, interpretar o explicar; y, en ese cuestionamiento, está imbricado el proceder metodológico con el que se construirán y analizarán los datos. Así, el vínculo teoría-metodología está atravesado por la realidad que interesa estudiar, y la construcción de modelos analíticos contribuye a aislar las variables relevantes del fenómeno.

Pero ¿qué pasa cuando esa realidad cambia o cuando esa realidad rebasa nuestros planteamientos? ¿De qué manera el vínculo teoría-metodología se ve afectado? ¿Qué pasa cuando la modelación teórica y empírica en ciencias sociales, y su inherente disminución de complejidad, se ve rebasada por la compleja realidad? Desde hace dos décadas, con los avances metodológicos, epistemológicos y en modelación empírica, se han atendido de manera pausada estas preguntas; pero la pandemia nos ha obligado a mirar estas cuestiones con mayor atención y prontitud para buscar nuevas respuestas.

En este eje proponemos abrir la discusión para reflexionar sobre la forma en que especialistas y analistas sociales reorientaron sus discusiones teóricas y sus procederes metodológicos, producto de la pandemia, con avances teóricos, metodológicos y en la modelación empírica. Interesa encontrar innovaciones ahí donde, por ejemplo, fue imposible realizar trabajo de campo; donde las teorías sociales nos daban pocas pistas para entender los retos pandémicos y para captar la compleja realidad; donde las metodologías y las epistemologías tradicionales parecían inadecuadas o rebasadas. ¿Cómo se adaptaron las preguntas de investigación, las interpretaciones y explicaciones que cada cual venía haciendo antes de la pandemia? ¿Qué estrategias se buscaron para seguir construyendo evidencia empírica? ¿De qué manera se intentó producir conocimiento aplicable en el corto plazo para atender alguna de las problemáticas agravadas por la pandemia? ¿A qué retos se han enfrentado para poder incorporar las herramientas del análisis empírico y, en su caso, de las ciencias de la complejidad?

Los estudios sobre las violencias, las ilegalidades, el crimen y la seguridad se han consolidado en los últimos años en México. Existe un importante cuerpo de trabajos que analizan cómo dichas dinámicas están alimentadas por procesos estructurales de orden económico y político, dinámicas situacionales y espacialmente delimitadas, al mismo tiempo que se han explorado los motivos detrás de los actores que despliegan la violencia, tanto de quienes se involucran en actos ilegales y criminales, como de quienes tratan de construir espacios seguros en localidades y barrios. Otros trabajos han permitido comprender los patrones culturales que facilitan o inhiben la construcción la seguridad / inseguridad. La aportación de estos trabajos resulta relevante porque no sólo establecen causas y horizontes de interpretación, también sugieren modos de intervención política y social. Se invita a enviar trabajos que comprendan las dinámicas de las violencias, ilegalidades, crimen y seguridad en el contexto de cambio social y político que México ha vivido en los últimos años. Interesa, aunque no exclusivamente, examinar cómo dichas dinámicas se modificaron durante la pandemia y la pos-pandemia. ¿Qué tipos de violencia se reorganizaron y ampliaron sus espectros de acción?; ¿que nuevas expresiones de violencia emergieron?; ¿cómo modificó la materialidad del ejercicio de la violencia?; ¿qué sujetos se consolidaron como los ejecutores de la violencia?; ¿qué nuevos sujetos aparecieron?; ¿qué grupos sociales se vieron más afectados? ¿qué expresiones de violencia que disminuyeron sus rangos de acción?, ¿qué ilegalidades o actos criminales se alteraron o recrudecieron durante la pandemia? También interesa entender en qué medida las políticas de seguridad a nivel local, regional y nacional se vieron afectadas en el marco de los procesos de confinamiento y des-confinamiento que trajeron las diferentes olas de la pandemia.

Los desastres son desencadenados por fenómenos extremos, tanto de origen natural como antropogénico, pero forman parte de un proceso donde interviene la amenaza, la exposición, los contextos de vulnerabilidad, entre otros factores. En México, cada año se registran eventos naturales extremos como huracanes, lluvias intensas, sismos, ondas de calor, sequías y algunos otros que, en combinación con factores sociales, pueden estar asociados a derrumbes, deslaves o inundaciones, los cuales pueden llegar a afectar a un gran número de personas, viviendas, infraestructura y a los ecosistemas.

En los últimos años, las ciencias sociales han contribuido de manera importante en el análisis de la reducción de los desastres y, mejor aún, en la reducción del riesgo, lo cual se refleja en la amplia producción de publicaciones académicas, de difusión y de políticas públicas. Sin embargo, aún falta incidir más en los procesos de planeación territorial, sectorial y social donde el tema de reducción del riesgo sea un tema transversal para hacer asentamientos humanos más seguros, adaptación de las actividades productivas y la protección de los ecosistemas.

Este eje temático está orientado a examinar los procesos de conformación del riesgo y vulnerabilidades en un contexto de pandemia asociada a la Covid-19, para entender cómo puede llegar a influir la emergencia sanitaria y la ocurrencia de fenómenos extremos asociados a desastres. También interesa discutir, entre otros temas, las perspectivas pos-pandemia para enriquecer nuevos enfoques de estudio, recuperando las lecciones aprendidas de los últimos años y hacia donde debemos orientar la investigación, tanto en el ámbito teórico-metodológico, como en la formulación de instrumentos de política pública para la reducción del riesgo, ya sea asociado a fenómenos naturales, antropogénicos o sanitario.

En las últimas décadas ha existido una creciente atención en la relación entre los sistemas sostenibles y el consumo urbano por parte de la academia, las políticas públicas, la acción colectiva y las Redes Alimentarias Alternativas (RAA), ocupadas todas ellas en afrontar el cambio climático, la desnutrición, malnutrición y de sentar las bases para el comercio ético y/o justo basado en la valoración creciente de las áreas rurales y de su agrobiodiversidad, así como en las relaciones de reciprocidad, solidaridad y confianza entre productores y consumidores.

Durante la pandemia de COVID-19, los sistemas sostenibles adquirieron una mayor relevancia por su capacidad para mantener el abasto y distribución de alimentos mediante el comercio de proximidad, la digitalización y otras medidas, mostrando con ello una mayor resiliencia a nivel local que las grandes cadenas de supermercados. En una época de pos-pandemia, estos sistemas han logrado mantenerse y crecer a partir de las RAA, pero surge, sin embargo, la pregunta de cuáles son las posibilidades para su incorporación en los hábitos de compra y consumo de la población en general y para el desarrollo de los territorios en un contexto de recuperación del sistema global agroalimentario basado en una mayor concentración de la propiedad de la tierra y de la distribución, la intensificación tecnológica, la explosiva digitalización y el crecimiento de la logística de las grandes corporaciones para el reparto a domicilio, con la consecuente deslocalización y desterritorialización de la producción y el consumo agroalimentario; y por añadidura, la profundización de la pobreza, la violencia y la desigualdad en los ámbitos rurales. ¿Cuáles son los retos y perspectivas que se presentan a las ciencias sociales para caracterizar estas tendencias delineadas por la persistencia de los sistemas agroalimentarios sostenibles y los movimientos sociales alternativos? ¿Cuál es su probable desarrollo en México desde la transversalidad del derecho humano a la alimentación nutritiva y de calidad?

El objetivo del eje Temático es analizar dinámicas organizativas de producción, distribución y consumo de los diversos sistemas agroalimentarios sostenibles y/o alternativos de base territorial. Algunos de los temas de interés que se pueden discutir son: avances teóricos y metodológicos en torno a sistemas agroalimentarios locales sostenibles y/o alternativos; circuitos cortos agroalimentarios y RAA para la comercialización justa y ética; dinámicas organizativas para la certificación, reconocimiento y recuperación de alimentos tradicionales; gobernanza de los sistemas agroalimentarios; derecho a la alimentación nutritiva y de calidad; políticas públicas emergentes.