Revista Perfiles Educativos, núm. 169
Instituto de Investigaciones sobre la Universidad y la Educación
Revista Perfiles Educativos, vol. 42, núm. 169, julio-septiembre
Editorial
La investigación educativa a través del espejo
La situación actual de la pandemia nos lleva a considerar las utopías más anheladas en nuestro imaginario social, así como a enmudecer e intentar reiniciar el pensamiento ante las distopias más temidas y rechazadas; ambas en su relación con la construcción de presente-futuro, la fuerza de la imaginación, la resistencia y la resiliencia. Las generaciones vivas en este 2020 no habíamos pasado por una experiencia de este tipo, si bien terribles pandemias han azotado a la humanidad en otros momentos y etapas de su devenir histórico. Quizá la más importante ha sido la devastadora colonización microbiana ocurrida durante la conquista del nuevo mundo; sin embargo ésta, a pesar de su dimensión masiva y aniquilante en la población indígena, no tuvo un carácter global y tan articulado con otros procesos convergentes que podrían producir, por sinergia, impactos aún mayores. Es lo global lo dislocador de la crisis actual.
El mundo que vivíamos se ha convertido en otro. Estudiosos, especialistas y gente común lo afirma. Exponentes de los más diversos grupos, sectores y poblaciones lo plantean como interrogante: ¿el mundo en que vivíamos se ha con- vertido en otro?[1] Todos los días nos percatamos de que es ya de una duración prologada e incierta, el proceso iniciado de forma casi abrupta con el «quédate en casa y la consecuente paralización de las actividades presenciales en los terrenos educativo, cultural, familiar y recreativo, así como los viajes de distinta índole y, de manera nodal, una gran parte de las actividades en el sector productivo. En México y en distintas partes del mundo-mundos se ha iniciado el regreso a la nueva normalidad. Necesitamos estar alertas, atentos, comprometidos y activos para que ésta, como dijera Puiggrós (2020), “no signifique la normalización de la desigualdad”. Muy rápidamente hemos tenido que aprender a reconvertir lo que hacemos en las distintas esferas de nuestras vidas cotidianas, lo cual ha sido muy difícil, en particular para quienes viven o sobreviven el día a día.
Estamos advirtiendo también que el problema no es sólo la pandemia, aunque de suyo ésta ya es bastante grave por el deterioro progresivo de los sistemas de salud pública. Esta crisis sanitaria se inscribe en una crisis estructural generalizada (CGE) que se ha venido incubando con mayor énfasis durante los últimos cincuenta años en el “sistema-mundo”, para usar la conocida expresión de Wallerstein (2005), y a la cual nos hemos referido desde hace varias décadas como “ceg”.
La actual situación nos ha revelado algo que ya sabíamos: la crisis del sistema económico, tan preocupante hoy en día, no es un epifenómeno de la pandemia, sino causa de ésta y de su cada vez mayor visibilidad. Pareciera que vemos la realidad a través de un espejo. Vemos lo que hemos hecho y continuamos haciéndolo mal en lo económico, en lo social, en lo ambiental… en un bucle interminable. Necesitamos replantearnos esa trayectoria colonizadora y de dominio de la gente, del ambiente, de las especies, de la naturaleza.
Al menos cuatro cuestiones cruciales concurren en el actual estado de cosas por tener su límite en la supervivencia y existencia misma de la especie humana y de otras especies de la tierra: a) la crisis ambiental con su terrorífica expresión como cambio climático, el cual no acaba de asumirse como un peligroso riesgo planetario; b) la cuestión nuclear, amenaza siempre latente; c) la creciente desigualdad, la cual ha llevado a invisibilizar a la mayor parte de la humanidad y, por tanto, a ignorar los graves problemas que trae consigo dicha desigualdad; y c) la irrupción-dislocación tecnológica, que en sus más eufemísticos anhelos, propósitos y avances considera la posibilidad de humanos amortales (no inmortales), así como el avance irrestricto de la inteligencia artificial, dejando de lado la ausencia de conocimiento sobre la relación entre el funcionamiento del cerebro y de la mente, y la conciencia humana.
En estos tiempos de pandemia la irrupción tecnológica ha sido el point de capiton anudador de estas cuestiones cruciales, así como de la crisis económica mundial y el asombro ante un planeta trastocado, dañado, herido de modo inexorable, aunque aún no sea percibido el carácter y magnitud de tal determinación o sobredeterminación.
La irrupción tecnológica nos enfrenta, entre otros, al carácter constitutivo de la Internet de los sujetos sociales del siglo XXI. Se ha hecho evidente que, para quienes no tienen acceso a la red son inaccesibles las alternativas pedagógicas, educativas y didácticas planteadas por sistemas y agentes educativos. Sin embargo, es importante reconocer que se ha realizado investigación educativa y se continuará con esta tarea para documentar el compromiso y la imaginación creativa de miles de maestras y maestros en América Latina —principalmente en el nivel de educación básica, aunque no sólo en éste—, que han hecho suyo el problema para sostener el vínculo y la labor educativa y pedagógica con el empleo de las más increíbles conformaciones pedagógicas y didácticas en sus prácticas docentes en plena pandemia.
La educación, la pedagogía y la investigación educativa tendrán que hacer serios replanteamientos para poder reportar lo acontecido en esta contingencia, ver mejor las consecuencias presentes —muchas de ellas aún inadvertidas— y anticipar las futuras, hasta donde sea posible. Nos referimos a una investigación rigurosa y seria, y a un imaginario social atento, a fin de recuperar las medidas formuladas construidas y contribuir en la construcción de acciones efectivas y comprometidas acerca de las permutaciones y los cambios en el incierto estado de cosas.
Los resultados de la investigación educativa —como los resultados de la investigación en cualquier área o campo— requieren de constantes esfuerzos, exposición de resultados, interlocución, discusión y análisis, y a ello responden los trabajos presentados en el número 169 de Perfiles Educativos.
El impacto de la realidad en los anteojos de nuestra mirada acorde con las condiciones actuales, esto es, la investigación a través del espejo exige y permite a los lectores nuevas, complejas y distintas lecturas de los resultados de investigación aplicada y empírica, de los nuevos constructos teóricos, de las reflexiones y los análisis contenidos en estos artículos, más allá y a partir del momento y las condiciones en que fueron escritos.
En Claves, se cuenta en este número con ocho artículos relativos a investigaciones con referentes empíricos de casos sobre estudiantes (educación media superior licenciatura) y docentes. Las temáticas abordadas son acerca de argumentación docente, habilidades del pensamiento crítico, medición de la motivación y de estrategias de aprendizaje (cognitivas, metacognitivas y de contexto), matemática educativa (conceptualización y problematización de perímetro y áreas de polígonos), contexto y evolución de los resultados de la prueba ENLACE en México, desarrollo de capacidades directivas y prácticas de liderazgo, análisis de discurso socio-comunicativo de informes de estudiantes, y evaluación de la enseñanza por competencias. Por un lado, representan aportes significativos en las áreas y temáticas de interés de los autores y autoras y, por el otro, muestran la intensa interlocución entre investigadores de México, Chile y Paraguay. Es importante destacar el trabajo en coautoría entre académicos de Chile y Canadá.
En Horizontes tenemos en este número dos piezas nodales en los campos de la evaluación y del currículo: el artículo “Rasgos distintivos de las evaluaciones formativas para el desempeño docente”, de Lucero Ramos Martínez y Mario Rueda Beltrán, aborda la compleja cuestión de la evaluación formativa e integral de docentes a partir de paradigmas de evaluación, literatura especializada y el análisis de la experiencia de evaluación de maestros realizada por el extinto Instituto Nacional de Investigación Educativa (INEE) en México, a partir de la reforma educativa de 2013. Los autores dedican su trabajo tanto a quienes están a cargo de este tipo de tareas como a quienes inician su labor en ellas.
Por su parte, Díaz-Barriga presenta un excelente análisis del plano estructural-formal del currículo y las innovaciones curriculares en los últimos 30 años. El autor entreteje elementos históricos y actuales de la estructura curricular por asignaturas —la opción que rige en la mayoría de los casos—, en contraste con el currículo integrador de la década de los años setenta del siglo pasado y los sistemas modulares. El artículo documenta con fuentes relevantes la temática que aborda, y presenta un riguroso e interesante análisis sobre la investigación de innovaciones curriculares.
Esperamos que este número aporte lecturas que permitan a los especialistas integrarlas en los debates y en la articulación de conocimientos de las distintas temáticas y los campos abordados, así como enriquezca la visión y el conocimiento de estudiosos, investigadores e interesados.
Desde el esfuerzo de comprensión y ponderación de las condiciones actuales y el compromiso científico, académico y social de Perfiles Educativos, en este difícil momento de la pandemia en la Ciudad de México, en el país, en América Latina y en el mundo-mundos, #laUNAM no se detiene.
Alicia de Alba
Referencias
Casanova Cardiel, Hugo (2020) (coord.), Educación y pandemia. Una visión académica, México, UNAM, en: www.iisue.unam.mx/investigacion/textos/educacion_pandemia.pdf (consulta: 15 de mayo de 2020).
De Sousa Santos, Boaventura (2020), La cruel pedagogía del virus, Buenos Aires, CLACSO, en: http://209.177.156.169/libreria_cm/archivos/La-cruel-pedagogia-del-virus.pdf (consulta: 5 de mayo de 2020).
Puiggrós, Adriana (2020, 18 de junio), “Mesa virtual de reflexión y análisis. La educación pública en México y Argentina. Entre el Covid-19 y la nueva normalidad”, México, UNAM-IISUE, en: https://www.youtube.com/watch?v=2PAEkUYL-R4&t=1571s (consulta: 20 de junio de 2020).
Wallerstein, Immanuel (2005), La crisis estructural del Capitalismo, México, Contrahistorias.
[1] En ambos sentidos se encuentran reflexiones importantes en Casanova, 2020 y Dos Santos, 2020.
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