Victoria Novelo. In Memoriam

VICTORIA NOVELO. IN MEMORIAM

Andrés Fábregas Puig / CIESAS-Occidente

El pasado miércoles 22 de julio de 2020, murió Victoria Fernanda Novelo Oppenheim, en el poblado de Tepoztlán, Morelos. La antropología en México y en Latinoamérica perdió a una brillante antropóloga, infatigable luchadora social, inamovible en su convencimiento en la posibilidad de construir un mundo mejor. Hija de un padre yucateco y una madre judío-alemana, Viki Novelo recorrió el país dese niña de la mano de un padre que amaba profundamente al país. Su sensibilidad, su pasión por el arte, la llevó a estudiar Arquitectura en la UNAM, en donde afianzó su vocación por un México asombroso en su variedad y sorprendente por la creatividad del pueblo. Conoció a José Lameiras, de quien sería amiga toda la vida, y quien la convenció que estudiara antropología. Viki Novelo ingresó a las aulas de la legendaria Escuela Nacional de Antropología e Historia hacia 1966 y egresó de la misma con la firme determinación de contribuir a una antropología cercana, unida, a las vocaciones creativas del pueblo mexicano. Se graduó con una tesis que le dirigió Rodolfo Stavenhagen, otro de los más brillantes científicos sociales mexicanos. En aquellos años, la ENAH ofertaba la Maestría en cuatro años, sin pasar por la licenciatura. Así que Viki Novelo egresó con  el título de etnóloga y el grado de Maestra en Antropología, con una tesis que se convirtió en un libro clásico de la antropología mexicana: Artesanías y Capitalismo en México (1976).

Por aquellos años, el liderazgo tripartito de la Antropología en México formado por Gonzalo Aguirre Beltrán, Guillermo Bonfil y Ángel Palerm, lograron la fundación del Centro de Investigaciones Superiores del Instituto Nacional de Antropología e Historia, el CIS-INAH, antecedente del actual CIESAS, y bajo la dirección de Palerm, se inició una nueva etapa en la antropología mexicana. En ese contexto, y alentada por el propio director del CIS-INAH, Viki Novelo inició el estudio de la clase obrera mexicana, ya no en el contexto de los artesanos, sino en las fábricas, en Ciudad Sahagún. Fue el inicio de una brillante trayectoria en años en los que Viki Novelo contribuyó a entender las orientaciones culturales de los obreros mexicanos y sus luchas. Ingresó al Programa de Doctorado del propio CIS-INAH desarrollando un proyecto sobre los sindicatos mexicanos, en este caso, el de los petroleros. Su tesis es también un libro clásico: La difícil democracia de los petroleros. Historia de un Proyecto Sindical, (1991).  Por el camino de seguir contribuyendo a entender la situación de la clase obrera en México, Viki Novelo en compañía de otra figura inolvidable de la antropología mexicana, Juan Luis Sariego, emprendió el estudio de los trabajadores mineros para regresar después a su vocación inicial: los artesanos mexicanos. Su contribución en ese campo es notable e incluso fundó en Colima el Centro Nacional de Capacitación para Artesanos de la Universidad de Colima, en donde pasó uno de los períodos más productivos de su vida. Pero también colaboró con Guillermo Bonfil en la Dirección General de Culturas Populares en donde organizó exposiciones inolvidables como la del Maíz en México.

En sus años estudiantiles, Viki Novelo aprendió a luchar. Así, recién ingresada a la ENAH, se solidarizó con sus compañeros en apoyo a la huelga de los estudiantes de antropología de la Universidad Veracruzana. Era aquella huelga parte de los prolegómenos del gran Movimiento Estudiantil de 1968, que sacudió a México. Viki Novelo militó en el 68 siendo parte de las brigadas que llevaban por toda la ciudad la información de los sucesos. No dejó de asistir a ninguna de las manifestaciones gigantescas que recorrieron las calles de una Ciudad de México conmovida con el grito de Justicia, Justicia, Justicia. Incluso, cuando ya el movimiento entraba a sus días finales, en la casa de Viki Novelo, en Tlalpan, se celebró la reunión del Consejo Nacional de Huelga en la que se decidió organizar el mitin en Tlatelolco para dispersar al movimiento y volver después de las Olimpiadas. Viki se salvó de las balas. Pero no cejó en seguir luchando. Fue toda su vida una defensora de la justicia, del derecho a no ser explotado. Fue intransigente con los actos injustos y eso le ganó no pocas enemistades.

Victoria Novelo incursionó también en lo que hemos dado en llamar “Antropología Visual”. Es una pionera en ese campo fundando en CIESAS la serie de video “Antropo-Visiones”. Organizó varios encuentros para discutir los aportes de la antropología visual y bregó toda su vida para convencer a los directores del CIESAS de que la antropología visual es importante y se debería tener un departamento dedicado a ella. Uno de sus tantos videos es también clásico: El Trabajo de Campo en Tiempos Difíciles. Entre sus múltiples aportes, está la fundación, junto con Juan Luis Sariego, del Seminario “La Antropología en las Orillas” a cuya más reciente reunión en Mérida, a principios de este año, concurrió.

Viki Novelo, a raíz de la pandemia que nos acosa, decidió pasar el encierro en Tepoztlán, un pueblo para ella, entrañable. Al lado de su hijo Andrés, de su nieto y de su nuera, Viki disfrutó de su familia en un contexto amoroso.

El miércoles 22, hacia la madia noche, timbró mi teléfono. Ví en la pantalla el nombre de quien llamaba: Victoria Novelo. Me dio un vuelco el corazón y respondí presto. Escuché la voz de su hijo: “Mi madre ha muerto”, dicho en medio de un mar de lágrimas.

Victoria Novelo nos deja el ejemplo de una vida de congruencia. Sus aportes a las ciencias sociales son básicos, sobre todo, en antropología.  Sus libros, sus textos, son ahora instrumentos indispensables en la formación de nuevas generaciones de científicos sociales en México y en América Latina.