Convocatoria núm. 52 Revista Andamios

Andamios
Convoca

A los académicos y a los investigadores de instituciones públicas y privadas de docencia e investigación a presentar sus artículos para ser considerados en el número 52 (mayo- agosto de 2023) cuyo dossier estará dedicado al tema: Si Aristóteles hubiera guisado…: las intelectuales y el poder

El dossier correspondiente al número 27 de Andamios. Revista de investigación social (enero-abril, 2015) se dedicó al tema “La ciudad letrada: intelectuales y poder”. Aquel número reunió colaboraciones sobre figuras de la intelectualidad argentina, cubana, española y mexicana. El hecho de que todos los artículos recibidos abordaran exclusivamente casos de varones resulta significativo: ¿acaso aún cuesta trabajo reconocer la existencia de mujeres intelectuales?, ¿por qué? Para explorar y subsanar esa exclusión involuntaria, el dossier del número 52 de Andamios. Revista de investigación social estará dedicado al tema “Si Aristóteles hubiera guisado…: las intelectuales y el poder”.

El título elegido rinde tributo a la monja novohispana sor Juana Inés de la Cruz (1648-1695), cuya “Respuesta a Sor Filotea” cumplió 330 años en 2021. Esa carta, dirigida al arzobispo de Puebla, Manuel Fernández de Santa Cruz, oculto tras el seudónimo “Sor Filotea de la Cruz”, es uno de los documentos fundacionales de la genealogía intelectual femenina de México. Su apología de la educación para las mujeres y de éstas como autoridad para enseñar sentó las bases de la principal reivindicación de las promotoras de la “emancipación de la mujer” en el siglo XIX mexicano: la educación.

Uno de los recursos con los que Sor Juana demostró en la carta su innegable vocación por el saber consistió en reconocer como territorio de investigación el entorno conventual habitado por ella. Sirva, a guisa de ejemplo, este pasaje ilustrativo: “pero, señora, ¿qué podemos saber las mujeres sino filosofías de cocina? […] bien se puede filosofar y aderezar la cena. Y yo suelo decir viendo estas cosillas: Si Aristóteles hubiera guisado, mucho más hubiera escrito”. En pocas líneas, mediante una retórica de la humildad cautelosamente elegida para situarse en la jerarquía que la época le deparaba por mujer y por monja, la escritora dignificó uno de los espacios tradicionalmente asociados a la feminidad y develó la vena observadora, racional, de aquellas de quienes no se esperaba más que la reiteración de ceremonias cotidianas, en apariencia simples, como cocinar. Además, sugirió la existencia de espacios no suficiententemente aprovechados por los varones, aun los más sabios, en su indagación del mundo.

La referencia sorjuanina, por tanto, ofrece una provocación para analizar en el dossier tanto la legitimación como la refutación del poder emprendidas por las intelectuales de los siglos XIX, XX y XXI, su ámbito de influencia, sus vehículos de edificación, el papel de ellas como intérpretes y guías de la comunidad (¿de cuál?, cabría preguntar), así como la índole de sus nexos con figuras poderosas y, desde luego, su intervención directa en espacios de poder, de liderazgo, de toma de decisión. En este sentido, identificaremos como intelectuales a aquellas que han aplicado su inteligencia para examinar y debatir su realidad, han producido obras donde reflexionan en torno a ésta y han operado para modificarla.

Siendo un tema susceptible de interpretaciones varias, se proponen los abordajes siguientes:

1) Las intelectuales en espacios de poder

Muchas mujeres han compartido su vida con hombres poderosos. El hecho suele despertar cierto interés, comprobable a través de biografías de las llamadas “primeras damas”, o de las madres, hijas o amantes de quienes ocuparon cargos de gobierno o fueron figuras públicas de particular relevancia en su campo profesional o laboral. En este caso, sin embargo, no nos interesan ellas, antes bien, preferimos posar la mirada en las ideas y acciones de las artistas, escritoras, filósofas, científicas y políticas que ocuparon espacios de poder, liderazgo y toma de decisión.

Ya como diplomáticas (Alexandra Kollontai, Gabriela Mistral, Amalia González Caballero de Castillo Ledón, Rosario Castellanos), ya en calidad de funcionarias de gobierno (Griselda Álvarez, María Luisa “La China” Mendoza), o a manera de presencias cercanas al régimen en turno, ¿cómo llegaron esas intelectuales ahí?, ¿cómo aprovecharon sus recursos e influencia? ¿De qué manera modificaron, o no, nuestra percepción sobre las mujeres en roles de liderazgo? ¿Las consideramos poderosas?, ¿por qué sí?, ¿por qué no?

2) Pensadoras feministas

El feminismo, en tanto construcción filosófica y política, y movimiento social, constituye la mayor aportación intelectual de las mujeres como conjunto. Si bien la palabra “feminismo” no fue utilizada en este sentido antes de la década de 1880, desde hace siglos una ingente cantidad de mujeres han analizado y denunciado los mecanismos con base en los cuales el sexo femenino ha sido sometido a diversas subordinaciones. Epítome de los posicionamientos frente al tema fue la querelle des femmes: Christine de Pizán en el siglo XV y las salonnières ilustradas del XVIII, a contrapelo del canon respaldaron la capacidad intelectual de las mujeres. La refutación también formó parte de las vigorosas estrategias discursivas de la británica Mary Wollstonecraft y la española Josefa Amar y Borbón, por mencionar sólo dos.

Al colocar con claridad a las mujeres como sujeto político del feminismo, en décadas recientes se ha construido un marco de discusión teórica y acción política en torno a temas como el feminicidio, el matrimonio infantil, la violencia sexual, la violencia obstétrica, la prostitución, la brecha salarial, el alquiler de vientres o el “borrado de las mujeres”. También se han formulado respuestas a distintos ángulos de la discriminación (de clase, raza u orientación sexual), se ha discurrido en torno a la satélite condición de las mujeres en calidad de “segundo sexo” (Simone de Beauvoir), sobre la “diferencia sexual” (Luisa Muraro, María-Milagros Rivera), alrededor de los aspectos ilustrados de su insurrección (Celia Amorós, Amelia Valcárcel), acerca de las condiciones de posibilidad de la expresión de las mujeres (Virginia Woolf, Gloria Anzaldúa), o los ajustes legislativos necesarios para garantizar sus derechos (Marcela Lagarde, Alda Facio), así como sobre su omisión en campos específicos del conocimiento: la filosofía (Diotima-Comunità Filosofica Femminilie, Celia Amorós, Graciela Hierro), el arte (Griselda Pollock, Eli Bartra), la historia (Michelle Perrot, Ana Lau, Gabriela Cano), la literatura (Taller de Teoría y Crítica Literaria Diana Morán, Laura Freixas), las ciencias (Donna Haraway, Norma Blázquez), y un largo etcétera. Todo ello ha enfrentado a las pensadoras feministas con el poder político, religioso, cultural, simbólico y legislativo en turno.

Cada vez más lejos de lo que Celia Amorós denominó “memorial de agravios”, el movimiento de mujeres ha nutrido un pensamiento plural y vibrante. Y lo ha enriquecido con varios enfoques (radical, lésbico, postcolonial, indígena, negro, interseccional…), los cuales reconocen entre los promotores de desigualdades entre mujeres y hombres los insólitos cruces entre el patriarcado, el capitalismo, las ideologías de “izquierda” y de “derecha”, además de la heterosexualidad obligatoria. También observan el carácter disciplinario del poder, que históricamente ha hecho todo por mantener a las mujeres en los márgenes, de iuris y de facto, incluso si se admite que el patriarcado nunca ha ocupado la realidad entera (María-Milagros Rivera dixit).

Con base en ese bosquejo de marco histórico y teórico, cabe prestar atención a preguntas de este tenor: ¿qué opina el feminismo sobre el poder?, ¿cómo lo distingue de la autoridad?, ¿a las feministas les interesa el poder?

En suma, se hace un llamado a presentar artículos originales y de alto rigor académico, donde se discurra sobre el pensamiento y las acciones de las intelectuales de los siglos XIX, XX o XXI: tanto las que han disertado sobre el poder, como las que lo ostentaron.

Coordinadora del dossier: Dra. Leticia Romero Chumacero (UACM)

Fecha de publicación oficial de convocatoria: 22 de septiembre de 2022
Fecha del cierre de la convocatoria: 20 de diciembre de 2022

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