CONSEJO MEXICANO DE CIENCIAS SOCIALES

La intimidad con la pandemia

1 de Febrero de 2021: La pandemia empeora.

Joaquín despertó de nuevo con fiebre, baja oxigenación, malestar, algo de náusea, pero sobretodo, muy decaído. Sin fuerzas para nada. Mañana hacemos estudios. ¡Espero no sea COVID!

Ayer me invitaron mis hijas a una caminata que fue hermosa. Subimos por el lado de la nueva pirámide descubierta a la hora de hacer la ampliación de la carretera. La restauración, un desastre, no arqueológica sino de albañilería, como si se tratara de un simple muro inclinado con harto cemento. Le quitaron su aura de ruina, de santuario. El progreso se llevó su historia, igual que cortaron ocho antiguos, invaluables ahuehuetes en la zona. El progreso, entendido como la intrusión del presente en la naturaleza y en los objetos del pasado, nos está llevando a un mundo en el que el exterior de nuestras casas es peligroso. Nos ha llevado a que tengamos un problema mundial de respiración. No solo nos mantiene en nuestra cápsula social mínima, sino que la incertidumbre por el devenir del mundo crece con las noticias de los contagiados y los muertos de cada día.

Dudas y más dudas. Qué vacuna ponerse, cuáles no; y aparecen los porqués sí y porqués no, al por mayor, convertidos en rumores y chismes. En México no hay vacunas y nos dicen que vendrá la rusa SPUTNIK por millones. Lo científico se politiza y nuestro gobierno quiere utilizar los procesos de vacunación para conquistar más votos en junio próximo. Esto es horrible… solo llorar, rezar y cuidarse lo más posible… y esperar que si llegamos a enfermar que sea leve y sanemos luego. Los hospitales rebasados, y camas habrá para taparle el ojo al macho… No quisiera ni pensar en ir a un hospital… Necesito tener fe antifóbica en la vacunación…

Pero el paseo de ayer fue maravilloso, porque durante tres horas estuvimos pegados a la tierra, a las piedras, a las rocas, con sus hojas secas y algunas verdes que conservan humedad por arte de magia, a pesar de que no es tiempo de lluvia. Y nos rodearon los árboles –y pude acostarme en un tronco inclinado– y ver de cerca el óxido de las rocas y descubrir florecitas sobrevivientes. Yo bajé de la subida, de resbaladilla. Quedé llena de tierra, envuelta por el polvo, pero con dinamismo vital, revitalizante. Itala iba detrás de mí, Amanda adelante. Me acompañaron, me dieron la mano y estuvieron súper solidarias y cariñosas con su vieja madre que, gracias a ello, logró subir de nuevo a la montaña tepozteca tan amada desde que era niña. Y el olor a tierra y hierba seca me respiró hondo y profundo. Mis ojos guardan las imágenes del verde, el café; y hasta arriba, en el Mirador, los diferentes tonos de azul y transparencias del paisaje del valle de Tepoztlán y el de Yautepec con una distancia, una espacialidad que se antoja para volar y lanzarse al vacío. Mi vértigo, lo que siempre necesito frenar. Me pongo detrás de unas rocas salvadoras, no veo para abajo. Camino y es una subida empinada y hay que saltar algunos obstáculos, mi corazón late más de prisa, pero no me falta el aire, y mi cuerpo, aunque torpe, se moviliza desde el dedo chiquito de mi pie hasta mi sombrero. Hoy me duelen los músculos de las piernas. ¡Qué buen logro! A los 78 años aún subo y bajo del monte, aún disfruto de excursionar y de moverme y todo ello con, además de la de mis hijas, la buena compañía de Cora, Bruno, Ilán, Pepe Cohen, Max y el perro Tao –el más feliz–, y las elegantes perras Zacha y Lily.

Y vuelvo a la casa fatigada y satisfecha, y de nuevo el estado de Joaquín me inquieta. No sé hasta qué punto su pasividad y desinterés, y no tener propósito, es una actitud que es una verdadera enfermedad; no sé si me equivoco y efectivamente está muy enfermo… Mi impotencia me angustia. Joaquín me da mucha ternura, pero también me desespera y tengo miedo, por él y por mí, pues estamos muy juntos.

Pienso que la vacunación sería un gran alivio… que qué, cuál, cómo, cuándo… Nos dan largas, promesas y mentiras. Pareciera ser que lo único importante para los gobernantes mexicanos es no perder y ganar más poder en las próximas elecciones. Organizar la vacunación con criterio político me parece muy grave. Me aterra esa voracidad de poder en nombre de un proyecto evangélico dirigido por un presidente –tan humano y más irresponsable que la mayoría a quien le dio COVID– que se cree mesías, salvador, que afirma que él es quien sabe lo que su pueblo necesita, que decide qué darle y a quiénes. Un pueblo bueno, en abstracto, en fascista. Entiende construir un nuevo régimen como polarización de la sociedad, verticalidad militar en sus operaciones y sordera total frente a sus antecesores y frente a quienes han dedicado su vida profesional a la ciencia, al arte y a la producción empresarial y laboral, en pos de mejorar nuestras condiciones de vida. Se percibe el caos social que está generando esta manera de gobernar.

Qué desolación me da cuando me doy cuenta de que nuestro gobierno que se considera transformador del régimen, decide que todo lo construido en el siglo XX debe de tirarse a la basura… Que desprecia los méritos del saber y la poética. El pensamiento crítico está siendo considerado por los funcionarios y legisladores como sinónimo de deslealtad. Me queda claro, parafraseando a Hannah Arendt, que para un ciudadano del 2021 obedecer a alguien con lealtad ciega implica una grave decisión: la de no hacerse responsable de su propia vida.

Frente a la violencia social, de salud, de economía, de cultura, de ciencia y de política que vivimos hoy en todo el mundo y en particular en México, no me puedo desentender y no sé como entender y hacer mis cosas, las que puedo, sin voltear a ver el vértigo que hoy sufre el mundo. ¿Dónde quedó el ideal de Nezahualcóyotl frente a la adversidad?, ¿dónde quedan las flores y los cantos, nucleares para la vida?

9 de febrero 12:20 am: Joaqui, mi Joaqui acaba de morir: COVID. Ya no estará más. Ya se fue.

Te puede interesar

Retos y posibilidades para la teoría social en el siglo XXI
Convocatorias
0 veces compartido1983 vistas1
Convocatorias
0 veces compartido1983 vistas1

Retos y posibilidades para la teoría social en el siglo XXI

comecso - Nov 06, 2024

El Consejo Mexicano de Ciencias Sociales, A.C. Convoca a las personas que deseen participar en el Grupo de Trabajo Retos…

El CIESAS ante los problemas de México
Publicaciones
0 veces compartido178 vistas
Publicaciones
0 veces compartido178 vistas

El CIESAS ante los problemas de México

Laura Gutiérrez - Nov 06, 2024

El ciesas publica nueva colección de divulgación Nueve fascículos de divulgación científica que tratan diferentes problemáticas de México estudiadas en…

Salud y desigualdades en el Antropoceno
Eventos
0 veces compartido125 vistas
Eventos
0 veces compartido125 vistas

Salud y desigualdades en el Antropoceno

Laura Gutiérrez - Nov 06, 2024

Salud y desigualdades en el Antropoceno: herramientas para entender y navegar la crisis Presentación de la plataforma digital embodiedanthropocene.com Presentan:…

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.