Las condiciones socioculturales como mundos simbólicos y su incidencia en la experiencia escolar de la infancia rural


Sociocultural conditions as symbolic worlds and their impact on the school experience of rural children


Atzimba Diocelin Castañeda Altamirano1 y Javier Hernández Morales2


Resumen: Esta ponencia deriva de una investigación llevada a cabo con niños que asisten a una primaria rural al sur del Estado de México, apoyándonos de la teoría socioantropológica retomando los aportes teóricos de Geertz, (1998) Woods (1986) y Giménez (2005); de la sociología nos apoyamos de Dubet y Martucceli (1998). Metodológicamente recuperamos la perspectiva biográfico narrativa de Bolívar (2001), como posibilidad metodológica llevando a cabo conversaciones profundas con los niños; esto nos ha permitido comprender las condiciones socioculturales en las cuales ellos se conforman subjetivamente, incidiendo éstas en su experiencia escolar.


Abstract: This paper derives from a research carried out with children attending a rural primary school in the south of the State of Mexico, supported by socio-anthropological theory, taking up the theoretical contributions of Geertz, (1998) Woods (1986) and Giménez (2005); of sociology we rely on Dubet and Martucceli (1998). Methodologically, we recovered the narrative biographical perspective of Bolívar (2001), as a methodological possibility by carrying out deep conversations with children; This has allowed us to understand the sociocultural conditions in which they subjectively conform, influencing their school experience.


Palabras clave: infancia; contexto socio cultural; experiencia escolar


Introducción

Esta ponencia deriva de una situación problemática que tiene que ver con la necesidad de conocer las condiciones socioculturales que viven los niños en un contexto rural del sur del estado de México, y la manera en como estas inciden en la conformación de su experiencia



1 Estudiante De la Maestría en investigación de la Educación Disciplina. Sociología Antropología Instituto superior del Estado de México, Línea de investigación Educación Sociedad y Cultura. Email atzy_85@hotmail.com.

2 Doctor en ciencias de la educación, Disciplina. Sociología Antropología Instituto superior del Estado de México, Línea de investigación Educación Sociedad y Cultura. Email hmoralesjavier@hotmail.com.

escolar. En esta investigación de corte cualitativo, fue necesario recurrir al método biográfico narrativo del cual hicimos usos de entrevistas dirigidas a los sujetos que fueron investigados desde sus subjetividades lo cual apoyo a dar cuenta de cómo viven su experiencia escolar estos niños que viven en un contexto rural con sus propias condiciones de vida socioculturales, analizando categorías principales, como experiencia escolar, pobreza, infancia rural, migración, marginación, que influyen de alguna manera en su experiencia escolar.

La estructura que le da contenido a esta ponencia parte por mencionar la situación problemática de la cual se desprende el objeto de estudio mencionando en otro momento la construcción teórica como esa posibilidad que nos ha permitido mirar al objeto de estudio a partir de referentes teóricos provenientes de disciplinas como la sociología y antropología, mismos que nos han llevado a tomar un posicionamiento teórico; enseguida presentamos la mirada metodológica la cual sustentamos desde un paradigma cualitativo e interpretativo donde nos fue posible asumir un posicionamiento epistémico como investigadores frente a la realidad de los sujetos de quienes aquí damos cuenta, en ese sentido, de las posibilidades metodológicas existentes en el paradigma cualitativo nos hemos apropiado de la investigación biográfico narrativa como un recurso metodológico para recuperar las voces de niños a partir del acercamiento, empatía y confianza generada con ellos. Posteriormente presentamos parte de las narrativas de los niños desde las cuales tuvimos la posibilidad de construir interpretaciones con relación a los modos de vida que los niños construyen en sus entornos socioculturales y que inciden en la experiencia escolar cotidiana.


Las condiciones socioculturales de los niños en un contexto rural. La situación problemática Para reconocer nuestra implicación en la investigación fue necesario realizar un ejercicio desde nuestra historización que nos permitiera identificar aquello que nos vincula con el objeto de investigación. Para ello recuperarnos desde nuestra experiencia escolar como docentes de escuelas primarias rurales donde asisten niños que viven condiciones socioculturales muy distintas a las creadas por miradas instituidas. Consideramos que fue un ejercicio epistémico desde el cual recuperamos aportes teóricos de Bertely (2006) y Pastrana (2011) que nos permitieron reconocer nuestra implicación como sujetos que no estamos distantes de aquellas primeras inquietudes que nos llevaron a construir el objeto de estudio.

El comenzar a mirar desde nuestra implicación lo que cotidianamente vivimos en este tipo de escuelas y contexto nos ha llevado a visibilizar en las comunidades rurales es común que los niños que asisten a la escuela lo hagan bajo ciertas condiciones del contexto social y cultural que habitan, en donde la experiencia que construyen está influida por la pobreza, la ausencia de los padres y, por consiguiente, ciertas responsabilidades familiares que hacen de su infancia una vivencia de compromisos no acordes con su edad; pues además de estudiar tienen que trabajar para apoyar económicamente a sus padres y hermanos pues son familias numerosas y sin empleo estable.

En nuestra experiencia en comunidades rurales encontramos que los niños se quedan solos en casa porque sus papás tienen la necesidad de trabajar por lo tanto están obligados al cuidado de sus hermanos menores, esta condición en primer lugar muestra la necesidad existente en nuestros hogares por sobrevivir cotidianamente a partir del trabajo realizado por los padres de familia, situación que en muchos de los casos conlleva a que los niños desde sus hogares comiencen a crecer con obligaciones más allá de su edad dado que asumen tareas como el cuidado de sus hermanos y quehaceres propios del hogar.

Otra situación que hemos encontrado es que algunos niños son hijos de madres solteras debido a la separación que sus padres han tenido; por ello las madres encargadas de los niños tienen la necesidad de trabajar por lo que ellos se quedan a cargo de otros familiares lo que va generando un distanciamiento entre ellos y por lo tanto un descuido con lo que la escuela demanda a los niños. Por tal motivo consideramos que bajo esta condición construyen una experiencia escolar más allá de los imaginarios establecidos, donde ser alumno significa ser un niño dedicado a estudiar.

Otras condiciones que hemos identificado a partir de nuestra experiencia y nuestra implicación con el objeto de estudio se refiere a que además de lo señalado anteriormente, en estos contextos socioculturales se viven condiciones propias de estos entornos como la pobreza que en muchos de los casos lleva a que los niños a edades tempranas además de asumir quehaceres del hogar y cuidados de sus hermanos se integren al trabajo propiamente productivo para solventar las necesidades económicas del hogar, de esta manera a edades tempranas son niños que asumen una doble función estudian y trabajan, condición por demás que marca su infancia.

Una condición más que incide en la experiencia escolar de los niños y que proviene de sus entornos socioculturales se refiere al fenómeno de la migración como condición generada por la pobreza, pues los padres de familia tienen la necesidad de emigrar a otros lugares en busca de mejores empleos que les reditúen un sostenimiento económico para cubrir necesidades económicas de la familia, por lo tanto ellos se alejan por periodos de tiempo prolongados e indefinidos. Esto propicia que los niños se queden al cuidado de la mamá o de otros familiares cuando existe la ausencia de ambos padres. Por las condiciones que hemos referido nos llevó a plantear la situación problemática dentro de la investigación que partió por reconocer cómo viven los niños de una comunidad rural la experiencia de asistir a la escuela bajo ciertas condiciones socioculturales, como la pobreza, marginación, migración, y la exclusión, las cuales se constituyen en elementos que determinan su estancia en la escuela, la cual parece negar esas condiciones.

Por lo tanto las preguntas que orientan la investigación son las siguientes:

¿Cómo construyen su experiencia escolar los niños de una primaria rural a partir de las condiciones socioculturales de su contexto?

¿Cuáles son las condiciones socioculturales del contexto en el que viven los niños de una primaria rural que generan la construcción de su experiencia escolar?

¿De qué manera estas condiciones socioculturales configuran a los niños como sujetos pertenecientes a un contexto rural?

De estas se derivan los objetivos los cuales nos condujeron a un punto de llegada en la investigación. Estos son:

Comprender como los niños de una primaria rural construyen su experiencia escolar a partir de las condiciones socioculturales que viven en su contexto.

Identificar las condiciones socioculturales del contexto que viven los niños de una primaria rural que generan la construcción de su experiencia escolar.

Analizar de qué manera estas condiciones socioculturales configura a los niños como sujetos pertenecientes a un contexto rural.

A partir de las preguntas y objetivos tuvimos la posibilidad de construir el supuesto que orientó la investigación el cual referimos de la siguiente manera: las condiciones socioculturales que viven los niños en contextos rurales los llevan a realizar actividades que no son propias de

la escuela estas se ven reflejadas en tareas fuera de lo escolar como actividades domésticas caracterizadas por el cuidado de hermanos menores, quehaceres del hogar así como también el incorporarse a actividades de trabajo para contribuir a la solvencia económica de la familia. Son niños que no solo estudian si no también están marcados por la necesidad de trabajar desde pequeños padeciendo al mismo tiempo condiciones de marginación, migración, pobreza entre otras, lo cual repercute en su experiencia escolar y, vivir su infancia marcada por las condiciones propias de su contexto.


Una mirada teórica a las condiciones socioculturales

Desde un primer momento en la construcción del objeto de estudio, preguntas de investigación, formulación de objetivos, hasta la implementación de estrategia metodológica hicimos uso de la teoría donde fuimos haciendo un tejido de distintos criterios de los autores que aluden a las condiciones socioculturales y categorías encontradas en el objeto de estudio y que revisamos en este proceso de investigación.

La teoría nos ha permitido transitar de las miradas de sentido común hacía nociones conceptuales del objeto de estudio. Desde el sentido común en un inicio percibimos el problema de investigación, desde la formación, de la experiencia profesional, de la historia de vida y cuando acompañamos nuestras experiencias con el sustento teórico hace que la realidad adquiera un significado distinto, lo cual ha permitido ampliar la mirada, hacia las condiciones socioculturales que viven los niños de un contexto rural

Consideramos fundamental el papel que juega la teoría en la investigación educativa no solo como un marco teórico si no como un barrido durante todo el proceso de investigación, lo cual también nos ha permitido analizar, reflexionar, interpretar, y comprender en esta investigación más allá de lo especifico, donde cobra significado y sentido la investigación.

De acuerdo con Buenfil (2006) y Giménez (2012) que define la necesidad del uso de la teoría, señalando que sin esta no será posible realizar un trabajo metódicamente riguroso ni hacer interpretaciones de fondo más allá del sentido común, la teoría, ofrece pistas para intervenir en él, en forma efectiva y considerando que su importancia en el campo es mayúscula en la investigación.

Desde nuestras nociones teóricas el objeto de estudio se centró en las condiciones

socioculturales en la experiencia escolar de los niños de una primaria rural, por ello nos apoyamos de dos disciplinas como la sociología y la antropología, tomando en cuenta que la sociología estudia las interacciones sociales de los sujetos en un contexto, y la antropología la cultura como modos de vida de los sujetos que habitan en este contexto.

La relación que existe entre la sociología y antropología refiere al reconocimiento de las interacciones de los sujetos- niños con otros sujetos que forman parte de sus prácticas sociales en el contexto rural para llegar a una comprensión de su modo de vida.

Por tanto la antropología social y la sociología no son dos ciencias distintas en conjunto construyen una única disciplina o, a lo sumo, dos modos diversos de tratar el mismo objeto el comportamiento cultural del hombre, Giménez (2005).

Según Giménez(2005) todos los pueblos, sin excepción, son portadores de cultura la cual conforma su mundo simbólico y deben considerarse como adultos, por lo que son hechos culturales todo lo que emerge en un contexto desde una fiesta hasta la manera de comportarse, retomamos este aporte como investigadores que abordamos las condiciones socioculturales en la experiencia escolar de los niños de una primaria rural, lo cual nos llevó a revisar las nociones de cultura sosteniendo junto con el autor antes mencionado que cada pueblo es constructor de sus propios mundos simbólicos.

Sostenemos que estos niños tienen su propia historia por lo tanto todo lo que socializa en su contexto es cultura los modos de vida su manera de hablar, de comportarse, las fiestas, su religión, costumbres, tradiciones entre otros, así como Burnet y Tylor citados por Giménez (2005

) que definen a la cultura como el conjunto complejo que incluye el conocimiento, las creencias, el arte la moral, el derecho, la costumbre y cualquier otra capacidad o habito adquiridos por el hombre en cuanto miembro de la sociedad, todo lo que el hombre crea es cultura, esta cultura comprende las actividades expresivas de hábitos sociales y los productos intelectuales o materiales de estas actividades.


La investigación biográfico narrativa como posibilidad para comprender las condiciones socioculturales

En términos metodológicos, se puede afirmar que este trabajo es de corte cualitativo el apropiarnos de una postura epistémica ubica la investigación en un paradigma cualitativo

interpretativo y apoyarnos del método biográfico narrativo, como posibilidad metodológica y tener como estrategia la entrevista oral con los sujetos a investigar, niños que viven condiciones socioculturales que los han configurado, así el interactuar y dialogar con los sujetos nos permitió rescatar los elementos para comprender las condiciones socioculturales en la experiencia escolar de los niños de una primaria en un contexto rural.

El método biográfico narrativo es una modalidad de investigación que como investigadores nos permitió ampliar el conocimiento sobre lo que permea en el mundo escolar en un contexto rural a través de los sujetos a investigar.

Así el método biográfico narrativo es el que utilizamos para realizar esta investigación y así al indagar y recuperar las experiencias personales de los sujetos.

Lo que nos interesaba saber cómo investigadores acerca de los sujetos es conocer sus historias de vida, cómo estas los configuran con las relaciones que emergen en su contexto pues esto es algo que ya vienen desarrollando a lo largo de su vida.

Connelly y Clandinin, citados en Bolívar (1995) advierten que la narrita se puede emplear, al menos, en un triple sentido: el fenómeno, el método, y el uso.

El fenómeno que se investiga (la narrativa, como producto o resultado escrito o hablado)

El método de la investigación (investigación narrativa, como forma de construir/analizar los fenómenos narrativos)

El uso que se pueda hacer de la narrativa con diferentes fines (por ejemplo promover- mediante la reflexión biográfico-narrativa- el cambio en la práctica en formación profesional.

Desde estos referentes y revisando el objeto de estudio, consideramos utilizar lo biográfico narrativo porque nos ha posicionado en una posibilidad metodológica desde la que tuvimos la oportunidad de escuchar las voces de los niños.

Para poder comprender las condiciones socioculturales tuvimos que conocer la historia de vida de los niños, por eso fue necesario que ellos se narraran, coincidimos con Bruner (1991), cuando señala que una narración consiste de una secuencia singular de sucesos, estados mentales, acontecimientos en los que participan seres humanos como personajes o actores. Al entablar un diálogo con los sujetos a investigar y recabar la información la cual fue analizada e interpretada del mismo modo utilizamos notas de campo, diario de campo donde hicimos registros de emociones y sentires de los sujetos investigados.

Estas orientaron y apoyaron la descripción, hacia el análisis del significado de la subjetividad de niños de una escuela primaria de un contexto rural.


Clandinin y Connelly destacan que los humanos son organismos que, individual y socialmente, generan historias de vida por lo que el estudio de las narrativas es el análisis de los modos como los humanos (en nuestro caso los actores educativos) viven su mundo (citados en Bolívar, 2000: 27)


Existe una relación horizontal con el otro, dentro de esta relación sujeto-sujeto, el conocimiento se construye en colaboración, así hay un interés por el otro y también hay un desprendimiento de la idea colonizada del sujeto investigador hacia el sujeto investigado. Por ello sostenemos que el método biográfico narrativo nos ha permitido construir al lado del otro en el marco de una relación horizontal y recíproca.

Por esa razón fue necesario recurrir a la entrevista biográfica, que nos llevó al dialogo con los niños de una escuela primaria rural, quienes contaron las experiencias que viven dentro y fuera de su contexto social, familiar y escolar.

La entrevista biográfica consiste en reflexionar y rememorar episodios de la vida, donde la persona cuenta cosas a propósito de su biografía (vida profesional, familiar afectiva, etc.) en el marco de un intercambio abierto (introspección y diálogo), que permita profundizar su vida por las preguntas y escucha activa del entrevistador, dando como resultado una cierta “coproducción” (Bolívar, 2001 :159)

Con esto recuperamos la dimensión familiar, social y cultural en donde los niños interactúan recuperando en sus historias de vida la manera en que construyen su experiencia escolar ante dichas condiciones socioculturales.


Las narrativas de los niños

Enseguida presentamos las narrativas como testimonios característicos de los sujetos estos pertenecen al momento que realizamos las entrevista, dan cuenta del lugar donde estas conversaciones fueron escuchadas, nos permitieron conocer a los niños y las condiciones socioculturales como aquellas que viven fuera de la escuela marcadas por trabajo infantil, tareas

del hogar, cuidado de hermanos menores, migración, ausencia de los padres biológicos a causa de emplear su tiempo en trabajar y dejar a estos niños al cuidado de algún familiar o de sus mismos hermanos. Todo esto nos permitió implicarnos en cada testimonio, pues éstos reflejaban pasajes de nuestras historias.


Ángeles

Ángeles es una niña que cursa el sexto grado de primaria, tiene doce años nació en una comunidad rural al sur del estado de México, actualmente vive con su abuelita Chelita, a la que nombra como mamá pues su madre biológica la dejó desde que tenía 6 años, tiene dos hermanos, también un primo, una tía y su papá. Es la segunda niña de la familia y vive con su abuela paterna porque su mamá los abandonó emigrando a Estados Unidos con la necesidad de trabajar y su papá solo la visita los fines de semana llevándole víveres para su alimentación. Esta niña vive su experiencia escolar en solitario y trabajando todo el tiempo ayudando en las tareas del hogar, lava la ropa, los trastes, hace tortillas, ayuda a limpiar la casa y algunas veces tiene que trabajar para colaborar con los gastos que necesitan para su alimentación y cuidados. Estas condiciones generan que todos los integrantes de la familia de Ángeles se sumen al trabajo mediante diferentes actividades algunas como las ya mencionadas, Ángeles no tiene casa propia la comparte con sus tíos y su abuelita.

Ángeles se queda sola toda la semana porque su papá trabaja en la cabecera municipal como empleado y solo lo ve los sábados y domingos que es cuando no tiene trabajo.

Ella habla pocas veces con su mamá y solo por teléfono, así Ángeles vive su experiencia escolar acompañada solo de su abuelita, porque ella es quien asiste a las reuniones y está al pendiente de su aprovechamiento en la escuela. Además de esto Ángeles siempre está al cuidado de su hermano menor adoptando responsabilidades que a su corta edad ella realiza.

Estas condiciones la hacen ser una niña apática y que no socializa mucho con sus compañeros, agrede con frecuencia a quien la molesta, mostrando conductas de defensa, sin embargo le gusta asistir a la escuela porque ella dice:

Porque aquí aprendí a leer, porque aquí hice muchas cosas a si no voy pues que voy a saber, no voy a saber leer, ni sumar, ni restar, ni multiplicar, ni dividir, que por cierto no quería ir a la secundaria pero si voy a ir ( E2AGP7 ).

Para Ángeles la escuela tiene un significado importante valora que sin esta no sabría desenvolverse en la vida. Ella tiene recuerdos de lo que ha sido su experiencia en la escuela recuerda con cariño a su maestra:


Me ha gustado cuando iba con mi maestra recuerdo que cuando mi mamá no me daba dinero ella me daba, me acuerdo que una vez ella nos invitó el desayuno a todos y no recuerdo quien de mis compañeros cumplió años y compró un pastel hicimos intercambio y todos esos regalos que trajeron todos se intercambiaron. (E2AGP8)


El convivir con su maestra ha sido significativo, en esta plática ella expuso una de las necesidades que vive, condiciones de pobreza que han hecho que Ángeles no lleve dinero a la escuela y se vea en la necesidad de no probar alimento durante el recreo.

Por otro lado expone que no le gusta convivir con sus compañeros ya que la agreden con frecuencia insultándola y minimizándola diciéndole que su papá gana poco dinero, que es sucia y muchas veces sufre violencia física de parte de sus compañeros sin embargo asiste puntualmente a la escuela todos los días.


Beatriz

Es una niña que tiene catorce años de edad cursa el sexto grado de primaria, presentaba el problema de extra edad ella no sabe leer ni escribir, vive con su mamá, papá y diez hermanos. su hogar se conforma por una familia numerosa por lo que Beatriz me cuenta que desde muy chiquita se vio en la necesidad de trabajar, por lo que el dinero que ganan sus papás no les alcanza para solventar los gastos del hogar su mamá trabaja en el desayunador de la escuela solo cuando hay clases y despensa y su papá es albañil; Beatriz realiza tareas fuera de la escuela y no refieren precisamente de esta sino más bien las condiciones de vida de esta niña están marcadas por condiciones de trabajo infantil y sin solicitar ella cuenta como es el trabajo que desarrolla los días martes en otro lugar fuera de su comunidad.

Me llevan unos señores para que cuide a sus niños y me pagan, los martes faltaba iba a Texcaltitlan, cuidaba a dos niños una tenía 3 meses y uno 4 años nos íbamos a las 4 de la mañana si no a las 5, me pagaban 80 pesos a veces llegaba 6 o 7 traía cosas a mi casa hay lo que ocupaba

(E2BZP5).

También colabora en las actividades domésticas como cuidar a sus hermanos menores pues ella es la tercera de 10 hermanos y además se emplea a trabajar los días martes en el municipio de Texcaltitlan cuidando dos niños mientras los dueños del puesto de fruta se dedican a vender en la plaza así Beatriz gana ochenta pesos al día y algunos alimentos como frutas y verduras que le regalan los dueños como gratificación por cuidar a sus hijos.

Su casa de Beatriz es de carrizos sin piso tapado con tejas y dentro de la cocina tiene tabiques, esta casa tiene cuatro cuartos y el baño está afuera de la casa ella comparte su cuarto con sus hermanos ya que es una familia numerosa y su casa es muy pequeña.

A ella no le gusta que no haya clases porque se tiene que quedar en casa haciendo quehacer por ello mejor prefiere asistir a la escuela donde no le gusta faltar porque las faltas le cuentan y las reportan y si pasa esto ya no le dan su apoyo económico que acostumbran recibir cada dos meses así también porque aprovechan el desayunador, su mamá trabaja ahí entonces ella asiste a almorzar en ese lugar, lamenta cuando en la escuela organizan kermeses donde no asiste porque no tiene dinero para comprar y su mamá prefiere no mandarlos a clases. Ellos viven condiciones de pobreza extrema que muchas veces la han señalado en el salón clases con insultos y golpes donde ha aprendido a defenderse sola golpeando a sus compañeros viviendo violencia física y verbal dentro de estos espacios escolares.

La asignatura que más le gusta es educación física o ir a las computadoras: las matemáticas le aterran porque no las entiende, tampoco se sabe las tablas ella dice:


Luego cuando el maestro me dice si no hacen el trabajo de matemáticas les bajo puntos entonces ahí si lo hago porque me bajan puntos, pero nunca me ha gustado hacer trabajos de matemáticas no sé pero no me pasa, ahorita tengo que vender estos boletos si no me bajan puntos son 10 boletos de a cinco pesos cuanto le tengo que dar mucho dinero y de a aquí que los vendo a ver si me compran para entregar el dinero lo quieren para el lunes, si no los vendo yo voy a dar el dinero dice el maestro que si no los vendo los pague yo

¡yo no pago nada ! (E2BZP8).

A pesar de Estas condiciones que vive en su experiencia escolar Beatriz comenta que se siente triste porque extrañara a sus compañeros de escuela ya que es el último grado de estudios que estará con ellos porque ya no quiere seguir estudiando ella prefiere mejor trabajar por lo que tendrá que salir de la comunidad en busca de trabajo y a si ganar dinero para ayudar a su familia.


Lucero

Tiene diez años y cursa el 6º. Grado de primaria, nació en un pueblo del sur del estado de México. Es una niña de sexto grado que a pesar de estar en este grupo no se apropia de la lectoescritura, Lucero tiene siete hermanos cuatro de esos son mujeres y tres hombres, ella es la tercera hija de la familia, vive con sus papás, quienes salen a trabajar a la cabecera municipal a las seis de la mañana y regresan a las diez de la noche, por lo que su hermana Rosa quien es la mayor les da de comer. También cuida a sus hermanos menores, y colabora en las tareas del hogar como recoger la casa, hacer de comer, hacer tortillas, lavar ropa, y juega por ratos, lo que más le gusta es hacer tortillas en la cocina, para cuidar a su hermana la entretiene jugando a la comidita porque es lo que le gusta así lucero aprovecha el tiempo y también juega y se divierte con ella.

Cuando sus papás salen se queda sola con sus hermanos y su abuelita que vive cerca de su casa y cuando se hace noche duermen ahí. Por las tardes Lucero se dedica al cuidado de tres vacas que saca al campo y que son de su abuelita pero ella le ayuda a darles de comer, porque le gusta mucho hacer esa actividad.

La casa donde vive es de colado pero la cocina se encuentra separada del resto de la construcción, ella dice “está debajo de mi casa” (E1LOP2), para ella la división de la cocina y el resto de la construcción es pensar que la cocina está debajo de su casa. Cuenta con un amplio patio con árboles y flores donde viven algunos animales como gallinas, vacas, pollos, entre otros y que ella se encarga del cuidado de éstos.

A Lucero le gusta asistir a la escuela porque juega mucho con los niños más chicos que ella, también por las distintas estrategias de aprendizaje que utiliza su maestro, aunque se siente preocupada cuando no cumple con los materiales solicitados mismos que no puede adquirir porque su mamá no está y no tiene dinero para comprarlos, le gusta hacer equipo de trabajo solo con tres niños de su salón porque son tímidos, con los demás no porque según ella son muy

traviesos.


Me comenta que se siente mal cuando le dejan mucho trabajo según ella dice:


[…]los puedo acabar todo tan rápido cuando me deja aquella tira de papel (señala el lugar donde se encuentra) te tenemos que hacer todos esos trabajos que están ahí en ese papel ya sabemos cuándo llegamos hacemos esos trabajos y dónde está mi nombre ahí nos apuntan los trabajos que hacemos y si no terminamos no nos dejan salir al recreo porque no trabajamos (E2LOP5).


Se preocupa por no salir al recreo ya que es el espacio que más le gusta a lucero para convivir y socializar con otros niños de grados menores pues en su salón solo hay dos niñas y no le gusta jugar con ellas por la diferencia de edades una tiene catorce años y la otra trece años. A pesar de estas condiciones que marcan de alguna manera su experiencia escolar a Lucero le gusta asistir a la escuela porque ahí se divierte y cuida a sus hermanos.

Una vez construidas las narrativas de los niños presentamos parte del tejido interpretativo que realizamos al sistematizar y analizar la información rescatada a partir de sus voces en este tejido recuperamos los argumentos teóricos que nos permitieron hacer lectura de la realidad del objeto de estudio.


La pobreza como modo de vida en contextos rurales

Las condiciones actuales que vivimos en un mundo globalizado, marcan la tendencia hacía el desarrollo económico de todos los países, así el capitalismo como modo de producción ha dividido al mundo en países desarrollados, en vías de desarrollo y pobres. Si bien es cierto existen aquellos que han logrado un desarrollo económico importante, también existen otros en el polo opuesto que viven en condiciones que los colocan lejos de las posibilidades de mejorar sus modos de vida.

Una de las causas que ha generado esta situación en el mundo es la globalización económica donde cada día la brecha entre ricos y pobres es mayor, por lo que son pocos los que poseen el capital económico y logran tener el control de los medios de producción; mientras que

son más aquellos que adolecen de una economía en muchos de los casos mínima para sobrevivir. De acuerdo con Bolvinik (2013), en la era de la globalización el desarrollo de la economía y las capacidades de producción determina las necesidades de la sociedad; al respecto considero que hoy existen necesidades creadas por las dinámicas económicas y tecnológicas a las cuales no todos tememos el mismo acceso. Por ejemplo, en el contexto en el cual llevamos a cabo la investigación, difícilmente sus habitantes pueden tener acceso a tecnologías de comunicación avanzadas, o tener medios propios de transporte, eso sin tomar en cuenta que muchas ocasiones no logran satisfacer ni siquiera necesidades básicas de alimentación y salud, lo cual refleja en ellos un modo de vida distinto a los habitantes de otros contextos con condiciones económicas distintas.

Según Bolvinik (2013), la pobreza en un mundo globalizado es definida como el nivel de vida bajo y también como recursos insuficientes. Por lo tanto hablar de pobreza es referir a la “insuficiencia de recursos, lo que causa un nivel de vida inadecuado, que significa carencias, privación. Otra postura posible es la de definir la pobreza en tanto privación, “como la presencia misma de carencias” (Bolvinik, 2013:19).

Otro referente que consideré importante, alude a lo dicho por Checa (1995), cuando señala que la pobreza “se manifiesta marcadamente en los países del tercer mundo, subdesarrollado y oprimido, por lo que aquí se aprecia la expresión más exacta de la pobreza actual, hambre endémica, miseria, hábitat insalubre, enfermedades crónicas” (Checa, 1995:3). Estos son factores que demarcan la pobreza como condición y modo de vida dentro un mundo cada vez más marcado por procesos globalizadores que producen pobres en medio de la riqueza.

La pobreza como manifestación y modo de vida está presente en las sociedades reflejando:


…un estado de diversos tipos de carencias de, al menos alguna clase de bienes importantes para la vida social o individual. La pobreza en un estado de debilidad, de dependencia, de subordinación o humillación, respecto a la privación de medios para conseguir la subsistencia, pero una existencia humanamente digna; medios de todo tipo: económicos, sociales, de poder o saber, de salud, de honra, etc. aunque no han de faltar todos en la misma persona (Checa, 1995: 2).


Ser pobre en el mundo de hoy es estar privado de los bienes económicos y servicios sociales básicos, particularmente en México de acuerdo al Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social CONEVAL (2010), existen condiciones de pobreza en muchos de los casos extrema en la que ni siquiera una vivienda digna es posible, a esto se le suma la presencia de una precaria alimentación falta de asistencia para la salud.

Autores como Peña (2013), Checa (1995), Bayón (2013), Parker (2002), coinciden en que la pobreza en tanto manifestación social, no sólo está determinada por condiciones materiales y físicas, sino que existen otras manifestaciones de carácter espiritual y moral, por lo tanto quienes la padecen los conduce a los límites de la sobrevivencia llevándolos a “dinámicas deshumanizantes como la delincuencia, el narcotráfico, la prostitución, generando dinámicas sociales violentas” (Peña, 2013:15). Por eso la pobreza trae como consecuencia otros padecimientos que hacen aún más difícil los modos de vida en el pobre.

En contextos como rurales, estas manifestaciones están presentes en la vida de sus habitantes, factores como la falta de empleo, analfabetismo y migración son efectos producidos por la condición de pobreza que ahí se vive. Ante esto, ellos generan sus propias formas de subsistencia; en el caso de los hombres mayores, muchas veces se emplean como peones en las huertas de tomate y jitomate, ayudantes de albañiles, o empleados en tiendas de abarrotes; sin embargo, en muchos de ellos su destino está en los Estados Unidos, esto con el fin último de generar ingresos familiares. En el caso de las mujeres son empleadas domésticas y, algunas ejercen la prostitución como forma de obtener recursos económicos para sobrevivir; a estas formas de vivir Checa (1995), le llama cultura de la pobreza porque se va generando como una construcción relacionada al contexto social donde los sujetos se desenvuelven.

No sólo los habitantes padecen pobreza material, sino que su manera de enfrentar esta situación ha generado una cultura como resultado de la historia que da cuenta de la creación de esta colonia. Por eso creo que hablar de analfabetismo, migración y marginación, es referirme a una forma de vida que se va reproduciendo en las nuevas generaciones, señalo esto porque desde el ambiente familiar ya se perciben modos de vida que los padres de familia transmiten a sus hijos. Como ejemplo, puedo mencionar que los niños han manifestado su deseo por ejercer los oficios que su papá realiza como es el caso de ser albañil, irse a los Estados Unidos, o como en

algunos casos incorporarse al narcotráfico; por lo tanto el efecto de la escuela poca importancia tiene. Estas formas de vivir o esta cultura de la pobreza muchas veces rebasa la condición económica, por lo que tiene repercusiones en la vida de cada sujeto porque cada uno busca como dice Checa (1995), sus propias formas de salida.


La infancia que la escuela olvidó

Después de lo presentado en la construcción narrativa de estos niños, dos elementos nos llevan a construir este apartado. El primero se refiere a la escuela como espacio, muchas de las veces arbitrario, desconociendo a los sujetos ahí presentes, particularmente a los niños; el segundo, deriva de la narrativa construida en relación a Beatriz, Ángeles, Lucero, Fredy, niños cuya infancia no es la imaginada por los preceptos de los que la escuela se sostiene.

Cuando referimos a la escuela como un espacio arbitrario, viene a nuestro pensamiento aquella que se comienza a gestar en los albores de la modernidad y poco a poco consolidada en un sistema capitalista, sobre todo en el contexto occidental. Dice Pinau (1999), que a finales del siglo XIX y principios del XX, la escuela se expande como forma educativa y sobre todo hegemónica en todo el mundo, esto genera una transformación pedagógica y social que poco a poco la convierte en una de las principales instituciones encargadas de regular la acción social.

Se convirtió en el dispositivo producente de sujetos cuya tendencia ideológica proviene de las clases dominantes, quienes pautan e imponen formas culturales como las actualmente marcadas en un orden social asociado a las lógicas de producción y de mercado. Por ello, la lectura que de lo escolar cruza este trabajo, está ubicada en el análisis de los factores provenientes fuera de ella y que sin embargo ahí se objetivan. Mi lectura se basa en una aplicación de la lógica “esencia/apariencia o texto/contexto” (Pinau, 1999:307); bajo esta idea la escuela se entiende por los fenómenos extraescolares que la condicionan y, justamente, está determinada por el contexto en que se inscribe. A partir de la institucionalización de la educación, esta instancia se ha encargado de colocar las reglas con las cuales ha de funcionar1, entre ellas se encuentra la relacionada con la definición de infancia, la cual abordo en este apartado.

Actualmente la escuela primaria existe gracias a la presencia de niños cuya edad va de los 5 a los 12 años aproximadamente, permaneciendo ahí por varias horas destinadas a su enseñanza. En este espacio, cotidianamente convergen niños que son sometidos arbitrariamente a los

parámetros y funciones escolares; como la apropiación de contenidos curriculares, recibir las calificaciones que se le atribuyen, o bien, socializarse en la aprehensión de roles que son interiorizados para convertirse en un sujeto adaptado a la sociedad (Dubet, 1997). En relación a los niños de la primaria rural, no quedan exentos de las condiciones instituidas, ellos, en su carácter de alumnos tienen la obligación de apropiarse de los contenidos programáticos plasmados en un currículum estandarizado y pensado para la escuela, pero además, muchas de las veces desvinculados del contexto donde tienen que ser aprendidos y aprehendidos. También actualmente, se someten a evaluaciones que violentan sus condiciones de aprendizaje, son evaluaciones diseñadas por organismos más allá de la escuela, destinadas a medir más que para potenciar sus capacidades. Estos son sólo algunos de los factores instituidos que gobiernan el funcionamiento de la escuela y particularmente de la primaria rural.

A los primeros años de vida del niño se le ha llamado infancia, cuya categoría sociológica comienza a surgir durante los inicios de la modernidad y está vinculada a los cambios del modelo de producción y división del trabajo (Carbonell, 1996; Gringber y Levy, 2009).2 Esto dio lugar para diferenciar al niño del adulto, sobre todo en aquellos aspectos asociados con las experiencias sociales y laborales del mundo de los mayores.

Esta categoría no tardó en llegar a la escuela porque el niño al ser diferenciado con el adulto es considerado a partir de la incompletud (Pinau, 1999), convirtiendo a ésta en la etapa educativa por excelencia. A partir de ahí, las experiencias de aprendizaje construidas en el hacer cotidiano al lado de los adultos, dejan de compartirse para insertarse en lo que ahora conocemos como escolarización. En el espacio escolar, el niño se convirtió en sujeto pedagógico a quien se le atribuye la denominación “alumno” y por lo tanto, ahora la consigna educativa estaba regulada por un proceso de socialización y control (Dubet, 2006; Carbonell, 1996; Gringber y Levy, 2009).

La escuela de hoy si bien es cierto se enmarca en un momento histórico y social distinto al que le dio lugar como institución, sigue conservando las consignas para las que fue creada. En ella, aún persisten formas instituidas que determinan sus funciones sociales y como consecuencia niegan a los sujetos que la hacen posible. Su expansión ha generado que en todos los contextos donde tiene lugar, estén presentes alumnos procedentes de esferas sociales, condiciones culturales, económicas y familiares todas éstas heterogéneas. Específicamente en la primaria

rural, además de las condiciones mencionadas, también están presentes niños de edades disparadas no acordes al grado, esto debido a la reprobación pero al mismo tiempo, con ritmos y posibilidades de aprendizaje diferentes, que del mismo modo, portan subjetividades construidas a partir de propias condiciones de vida y, al llegar a la escuela simplemente son borradas.

Beatriz, Ángeles, y Lucero como muchos otros niños que viven la experiencia escolar, son portadores de subjetividades construidas a partir de las condiciones socioculturales de un contexto regularmente distante de lo que en la escuela se instituye. Son niños cuya infancia está marcada por las huellas de haber nacido en un particular mundo ya dado, donde comienza a transcurrir una vida que va incidiendo en la construcción de sus subjetividades.

El mundo en el que les ha tocado nacer está condicionado en muchos casos por la ausencia del padre o la madre de familia, la necesidad de incorporarse al trabajo productivo en pro de subsanar las necesidades del núcleo familiar, vivir la experiencia de ser niño o niña que va a la escuela desempeñando ahí un rol de alumno y también de niño o niña que dentro de sus espacios inmediatos como la familia, vive la división del trabajo a pesar de su corta edad.

La infancia transcurrida en el mundo referido, se diluye cuando estos niños comienzan a formar parte de una educación institucionalizada, particularmente la escuela dentro de sus funciones sociales olvida a quienes a ella llegan; paradójicamente este espacio existe gracias a ellos y al mismo tiempo los niega. Niños como Beatriz, Ángeles, y Lucero son los protagonistas y al mismo tiempo los grandes ausentes, sus subjetividades están alejadas de los propósitos escolares y por lo tanto sometidas a los dispositivos del funcionamiento instituido.

Aquí encontramos una tensión importante entre lo instituido y lo instituyente, en tanto formas que le dan vida a la primaria rural. Lo primero, caracterizado por una organización y funcionamiento totalmente arbitrarios, que olvidan la experiencia de una infancia cuya constitución subjetiva, va más allá de los márgenes escolares, pero pese a ello, se instituye y así niños y niñas como los aquí referidos, aprenden a sobrevivir en la escuela. Por otro lado, en la acción instituyente, se encuentra la subjetividad construida a partir del entorno en que han nacido y, de sus condiciones de vida caracterizadas por formar parte de familias, donde es notoria la ausencia del padre o la madre y en casos extremos la ausencia de los dos. Así la incorporación al trabajo doméstico y agrícola a temprana edad, cuya causa principal es la pobreza que enfrentan; son situaciones que ayudan a comprender la infancia que hoy hace posible la existencia de la

escuela rural.

La realidad escolar vivida en la primaria rural es muy distinta y además, contradictoria en relación a las formas de vida provenientes de un mundo capitalista. A pesar de esto, su funcionamiento está normado y regulado al de las escuelas de las ciudades, por ello, la puesta en marcha de contenidos programáticos estandarizados, la normatividad, la regulación y la evaluación, se corresponden al de la escuela graduada o unigrado (Rockwell y Garay, 2014).

La primaria rural y particularmente esta que refiero, ha sido un espacio violentado por proyectos educativos que con la excusa de integrar a los sujetos a un orden anclado al progreso y desarrollo de un mundo en constantes cambios, desconociendo los contextos en que ésta tiene lugar. Peor aún, niños como los referidos aquí, con una historia que apenas comienza y una subjetivad en construcción, son olvidados e incrustados en el imaginario de una infancia alejada de sus realidades. Esto se muestra en su construcción narrativa, ellos no son los niños dedicados de tiempo completo al estudio, tampoco en buena medida el núcleo familiar por las condiciones de pobreza y analfabetismo, tiene inclinaciones importantes por la escuela, son sujetos que por el contrario y pese a lo ya mencionado, logran hacer de la escuela un espacio específico que difícilmente se puede mirar en otros entornos escolares.


Quienes van a la escuela son más que alumnos

Como hemos apuntado en el apartado anterior, la construcción de la infancia en tanto categoría que llega a la escuela y coloca al niño en situación de alumno, es sometida a procesos de vigilancia, control y socialización en el orden de las reglas impuestas. De esta manera, el disciplinamiento fue un factor determinante en el funcionamiento escolar; la escuela como otras instituciones sociales denota relaciones de poder que actúan sobre los cuerpos y su consigna ha sido ajustarlos al orden normal que la sociedad supone (Foucault, 2003).

Desde que la educación se institucionaliza, la relación histórica entre la escuela y los niños ha sido marcada por ejercicio del poder. No tan sólo desde el sometimiento, a partir de la disciplina y el control es como se ha estructurado al niño. Además de eso, existen otros dispositivos como el currículum, la evaluación y los horarios de permanencia en la escuela -por señalar algunos-, que influyen en las relaciones en el funcionamiento escolar. Estos dispositivos lo colocan en el imaginario como un sujeto dedicado a la escuela, por lo tanto, ha de dar

cumplimiento total a lo ahí dispuesto.

Además, se continúa con la creencia de que a ella asisten niños cuyas condiciones son las mismas para todos; es decir, niños dedicados por completo al aprendizaje quienes forman parte de una familia con la estructura social conformada por el padre, la madre y los hijos -donde estos últimos tienen la función sólo de asistir a la escuela- y por lo tanto, con una estabilidad que permite a los menores tener el desempeño escolar que como alumnos les demanda un sistema instituido. Cuestión, que en las narrativas de los niños de la primaria rural dan cuenta de otras condiciones socioculturales y a pesar de éstas, ellos logran sobrevivir en la escuela y hacer de este espacio, una construcción particular fundada en las subjetividad de cada uno.


Consideraciones finales

La investigación presentada en esta ponencia abre nuevas reflexiones que nos ha permitido comprender y ampliar la mirada hacia las condiciones socioculturales que viven niños de una comunidad rural al sur del estado de México y que inciden en su experiencia escolar. Esta investigación aporta al campo de conocimiento de los mundos simbólicos, referentes provenientes de los sujetos que hacen posible el hecho educativo. Consideramos que éste no es un cierre sino una apertura que nos permite prolongar la mirada, haciendo posible la articulación entre cultura, contextos, mundos simbólicos y sujetos, desde referentes teóricos como lectura de realidad.

Es preciso señalar que una de las discusiones que a partir de los contextos socioculturales se pueden cuestionar de los discursos instituidos el medio rural como una realidad que ha sido negada por estos discursos, compartimos y damos cuenta de niños que no solo estudian, sino también están marcados por condiciones socioculturales como trabajar y estudiar, derivadas de su situación cultural y la construcción de sus mundos simbólicos.

De este modo, lo ahora presentado, nos lleva a colocar en la discusión un asunto que refiere a la escuela como espacio educativo y que en muchas de las ocasiones se encuentra fuertemente influida por miradas ajenas a los contextos a los que ésta tiene lugar. Parte de los hallazgos aquí presentados, dan cuenta de cómo la infancia en contextos desprotegidos se constituye más allá de los márgenes establecidos socialmente por un mundo cada vez más alejado de los contextos en los que éste se constituye.

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Notas


1 Pinau dice que desde el momento en el cual la escuela como institución se hace cargo de la educación, comienza a establecer las reglas de juego, entre ellas: a) la homología entre la escolarización y otros procesos educativos, b) la matriz eclesiástica, c) la regulación artificial, d) el uso específico del espacio y tiempo, e) pertenencia a un sistema mayor, f) la condición de fenómeno colectivo g) la constitución del campo pedagógico y su reducción a lo escolar, h) la formación de un cuerpo de especialistas dotados de tecnologías específicas, i) el docente como ejemplo de conducta, j) una especial definición de la infancia,

k) el establecimiento de una relación inmodificablemente asimétrica entre el docente y el alumno, l) generación de dispositivos de disciplinamiento, m) la conformación de currículos y prácticas universales y


uniformes, n) el ordenamiento de contenidos, ñ) la descontextualización del contenido académico y creación del contenido escolar, o) la creación de sistemas de acreditación, sanción y evaluación escolar, y

p) la generación de una oferta y demanda impresa específica. (Pinau, 1996, 1999).

2 Estos autores comentan que durante la edad media, periodo histórico antecedido a la Ilustración y auge de la modernidad, el niño se desempeñaba en las mismas actividades de los adultos y comenzaban a compartir experiencias sociales y laborales de los mayores. La educación no estaba institucionalizada como la de hoy, más bien su aprendizaje se construía en el devenir diario, ellos trabajaban al lado de la comunidad en el campo y en ese mismo proceso ellos aprendían a partir de su mundo de vida. No había una etapa que diferenciara aquellos años de su infancia, ni mucho menos el aprendizaje, por lo tanto enseñar a trabajar y aprender a aprender a trabajar eran dos procesos transcurridos en las experiencias compartidas al lado de los adultos. Incluso estos autores comentan que los niños y las niñas usaban el mismo tipo de vestimenta que los adultos de su misma clase social.