Verónica Carreón Cruz1 y Alfonso Velásquez Trejo2
Palabras clave: pobreza; ciudadanía, política social; programas sociales; participación política.
El tema de la pobreza en México es cotidiano y, sin duda, es uno de los problemas prioritarios de la agenda gubernamental. Esta condición socioeconómica afecta a millones de personas entre quienes se cuentan a familiares, amistades, vecinos y nuestra comunidad en su conjunto.
La pobreza y sus consecuencias son evidentes en todos los sectores de la sociedad, sin embargo, sus manifestaciones más dramáticas las encontramos en las zonas rurales pues en éstas
1 Dra. en Ciencias Políticas por el Colegio de Veracruz. Catedrática de la Fac. de Sociología SEA de la Universidad Veracruzana. Líneas de Investigación: Política Social, pobreza y ciudadanía. Correos:vero_carr@hotmail.com;
2 Dr. En Ciencias Políticas por el Colegio de Veracruz; Dr. en Finanzas Públicas por la Universidad Veracruzana. Catedrático de la Fac. de Sociología SEA de la Universidad Veracruzana. Líneas de Investigación: Sociología de las
Finanzas Públicas. Correos: atrejo20@hotmail.com; alvelasquez@uv.mx.
se concentran las carencias de bienes y servicios necesarios para la subsistencia, en muchas ocasiones, las más elementales.
Es importante conocer las manifestaciones de la pobreza porque nos permiten comprender cómo cambia el entorno no sólo de las personas que la experimentan, sino también de los demás integrantes de la sociedad, al contar con proyecciones y escenarios del comportamiento de la pobreza en el corto, mediano y largo plazo y tener a la vista las consecuencias de la misma.
La pobreza al ser un problema de carácter social y público, significa que corresponde al Estado ser, en sus diferentes niveles de gobierno, el encargado de atender y proporcionar la atención necesaria a este segmento de la población, pues la intervención gubernamental debe lograr eliminar no solo los rasgos más extremos de la misma, sino el problema en su conjunto; situación que no ha logrado la política pública de combate a la pobreza en nuestro país. Es importante explicar por qué a pesar de 30 años de política social focalizada no se han logrado revertir las condiciones estructurales que afectan a los grupos socialmente vulnerables.
Por lo anterior, se pretende, entre otras, estructurar un diagnóstico que permita dilucidar las complejidades sociales, culturales y políticas que determinan la condición de atraso de amplias comunidades en la región de las Grandes Montañas en el Estado de Veracruz.
El carácter inductivo de la investigación es construir una explicación sobre el porqué de la persistencia del problema de la pobreza en la región de las Grandes Montañas, que cuenta con comunidades donde la mayoría de sus habitantes son náhuatl-hablantes, conservando costumbres, tradiciones y creencias. Esta región es de las más pobres del país, y donde los programas sociales no logran revertir el problema de la pobreza.
La región de las “Grandes montañas”, donde se ubica el corredor Córdoba-Orizaba, experimenta una rápida transición de una economía soportada en las actividades industriales (industria textil) existentes hasta los años 80´s del siglo XX, hacia una región generadora de servicios diversos, fortaleciendo el proceso de tercerización de la economía regional, esta situación se traslada por diversos vasos comunicantes hacia la sierra de Zongolica, misma que mantiene y reproduce las condiciones de marginalidad social señaladas.
Derivado de esto, surgen varias interrogantes a este complejo fenómeno respecto a las causas que determinan la existencia de pobreza en México y su evolución en el tiempo, las cuales están determinadas por las características de la política social y las posibilidades de ésta para
revertir este complejo problema. En esta complejidad surgen diversas preguntas como:
¿La pobreza es una construcción social, política o económica?, ¿Se puede ser ciudadano siendo pobre?, ¿Son insuficientes los programas sociales para la erradicación de la pobreza?, ¿Por qué a pesar de la inversión pública en educación, salud y combate a la pobreza, los indicadores de Desarrollo Humano en los municipios serranos de la Sierra de Zongolica no se modifican radicalmente?, ¿La política social debe considerar a las personas pobres como ciudadanos?, entre otras.
La metodología aplicada parte de la investigación cualitativa, se evaluará mediante historias de vida y entrevistas las percepciones de la población respecto los programas sociales de atención a la pobreza.
Las consecuencias de carácter práctico son diversas pues esta perspectiva permite repensar a la política social no desde una perspectiva técnica donde la calidad de vida, las capacidades y otras, deben mirarse por la perspectiva de la construcción de la ciudadanía y con ello la ciudadanización de la política social.
El estado de Veracruz se compone por diez regiones señaladas en la regionalización oficial del estado. La sierra de Zongolica se encuentra en la región de las “Grandes Montañas”, ubicada en la parte centro-sur de la entidad; cuenta con 6,350.85 km². Colinda al norte con la región conocida como central o Capital, al este con la región de Sotavento, al oeste con el estado de Puebla, al sureste con la región del Papaloapan y al sur con el estado de Oaxaca.
Mapa: Las regiones de Veracruz
La región está conformada por 57 municipios, según el Censo del año 2000 cuenta con un total de 2,219 localidades, de las cuales 97.38% son rurales y 2.62% son urbanas, sin embargo, dada la concentración de la población en las ciudades, la distribución poblacional se distribuye del siguiente modo: 56.4 % población urbana y 43.5% rural. Cabe destacar que su población es de 1’237,461 habitantes (INEGI, 2000) por lo que es considerada la región con mayor población del estado.
Dentro de esta región se localiza la sierra de Zongolica la cual está constituida por un cuerpo de montañas que se deriva de la Sierra Madre Oriental, a partir de la fractura ecológica del Pico de Orizaba. La sierra se extiende hacia el estado de Puebla, donde toma el nombre de Sierra Negra, y hacia el estado de Oaxaca, donde se conoce como Sierra Mazateca. La porción veracruzana conocida como Sierra de Zongolica está integrada por trece municipios que abarcan una extensión aproximada de mil kilómetros cuadrados, (Rodríguez, 2003).
Los municipios que comprende esta sierra son: Astacinga, Atlahuilco, Magdalena, Mixtla de Altamirano, Los Reyes, San Andrés Tenejapan, Soledad Atzompa, Tehuipango, Tequila, Texhuacan, Tlaquilpa, Xoxocotla y Zongolica. El 90% es población indígena campesina, quienes están asentados en valles, cumbres y cañadas; la mayor parte de población indígena en términos absolutos (179,512 habitantes) de acuerdo a las cifras del Censo del 2000.
La región se integra, entonces, con tres zonas ecológicas: tierra caliente, templada y fría. Siendo esta última donde se concentran los municipios más pobres. La zona fría comprende los municipios Tehuipango, Astacinga, Atlahuilco, Soledad Atzompa, Tlaquilpan, Xoxocotla y las partes altas de Mixtla de Altamirano y Tequila.
Esta se localiza por arriba de los 1800 metros de altitud, con un suelo de baja productividad, esta característica ha propiciado que su población combine la agricultura milpera con la actividad forestal y el trabajo migratorio hacia el área templada. (Vazquez, 1995).
Las principales actividades económicas, en las zonas cálida y fría son la agricultura que se apoya en la alternancia del cultivo del maíz y frijol; la actividad forestal, la albañilería, la migración, la fabricación de muebles, producción de carbón y en menor medida la crianza de ganado, porcino, caprino y ovino, esta se práctica de forma tradicional, tanto en el traspatio de la casa familiar, como en terrenos de pastoreo. Los cultivos principales son el maíz, café, plátano, naranja, durazno, pera, ciruela, manzana, chile, frijol, cebada, lenteja y haba.
La cultura del cultivo del maíz, es un rasgo distintivo de identidad y de subsistencia; combinado con los cultivos comerciales de caña de azúcar, tabaco y café. El cultivo del maíz no sólo les es indispensable para la subsistencia, sino también para crear y recrear sus concepciones ancestrales. Por esto recurren a los ritos propiciatorios, a través de los cuales se alcanza el favor y los dones de la Naturaleza. Por ejemplo, Xochitlali, práctica ritual para acompañar a las actividades agrícolas, que se celebra en Mixtla de Altamirano, Tlaquilpa, Tehuipango, Tequila y Zongolica, (Álvarez, 1991).
La migración en la región en la tierra fría se ha incrementado, aunque no es un proceso nuevo, ya desde varios siglos se tienen registros de flujos migratorios, ya que su vida laboral ha estado sujeta a crisis económicas que han agudizado el estado de pobreza y vulnerabilidad en miles de familias. Las migraciones temporales de zona rural a rural, por el corte de la caña, el café, y más recientemente, de rural a urbana han movilizado a hombres, mujeres y niños, quienes cada vez más se desarraigan de sus lugares, impidiéndoles participar de la vida política, en las organizaciones sociales y participación comunitaria -faenas, fiestas religiosas y eventos políticos-
, además de regresar para cuidar sus pocas pertenencias que dejan. Cada vez más viajan a ciudades más lejanas tanto dentro como fuera del país, (Córdova, 2008).
La desaparición del INMECAFE (Instituto Mexicano del Café) en la década de los
ochenta impactó económica y socialmente el modo de vida de los habitantes, ya que la exportación de café dejó de ser la principal actividad económica en la región, por lo que el campo sufrió una crisis de producción y los cultivos pasaron del café a la siembra de caña, así como, la búsqueda de estrategias de sobrevivencia basadas en la creación de cooperativas o los apoyos gubernamentales a través de los programas sociales de trasferencias de fondos.
En esta transición hubo quienes se emplearon en la industria de la construcción en la zona conurbada Córdoba – Orizaba, además, el aprovechamiento del bosque o actividad silvícola se presentó como una alternativa en la región. Su explotación comercial se intensificó por la apertura y construcción de vías de comunicación y por la introducción de la electricidad en el uso de sierras y equipo para la explotación del bosque, dando paso a los aserraderos.
Ante la crisis económica, injusticias sociales y pobreza extrema en la mayoría de los municipios que comprenden esta sierra, surge en la década de los ochentas la Unión de Todos los Pueblos Pobres de Zongolica (TINAM Timocepanotoke Noche Altepeme Macehualme en náhuatl) como una forma de partición política y organización de la comunidad en contra la represión ejercida por los caciques locales y para defender sus tierras de los despojos, dicha organización es la primera que en su discurso promueve la autonomía indígena, la etnicidad y los derechos de los pueblos indígenas.
En 1984 la organización se dividió en la Organización Campesina Independiente de la Sierra de Zongolica (OCISZ) y en la Coordinadora Nacional de Pueblos Indios. Estas organizaciones buscan integrar a los grupos socialmente vulnerables de la sierra de Zongolica a través de iniciativas de ley y reformas legislativas ante senado.
Las Grandes Montañas y sus municipios, están considerados en el nivel “muy alto” de marginación; los municipios de Tehuipango, Mixtla de Altamirano, Astacinga, Tequila, Los Reyes, Naranjal son los de mayor pobreza de toda la región en relación con la marginación estatal, según el Consejo Nacional de evaluación 2010 (CONEVAL).
Mixtla de Altamirano es el municipio donde se centra la investigación, por ser considerado un municipio donde según datos del CONEVAL se concentra el mayor índice de marginación y pobreza. Aguirre Beltrán (1992), describe el lugar como enclave de un grupo étnico denominado mizteca, gente de Mixtlan. Su toponimia lo compone el sustantivo mixtli, nube, y la partícula abundancia tlan, literalmente dice: lugar abundante en nubes. Aguirre Beltrán
cita a Ángel María Gabribay, quien traduce Mixtlan por país de nubes y que “evita ubicarlo en un área geográfica determinada; lo hace en el espacio fecundo de la irrealidad, en el cielo donde el sol mora, oculto a la vista humana por estar inmerso entre nubes”(Aguirre, 1992, pp. 56).
En Mixtla de Altamirano, el 80 % de la población es nahua hablante y el 90% de las familias cuenta con los apoyos de los programas gubernamentales. Es importante señalar que en las evaluaciones gubernamentales se consideran tres indicadores para determinar el grado de pobreza de esta comunidad: en Vivienda. Prevalecen problemas de hacinamiento, falta de drenaje y carencia de servicios básicos; Educación. La condición del rezago educativo afecta al 53% de la población, lo que significa que 4,921 individuos presentaron esta carencia total; Salud. Para el año 2010, el número el porcentaje de personas sin acceso a los servicios de salud fue de 34.8%, equivalente a 3,230 personas, por lo anterior el 98.4% de la población se ve afectada por la carencia por acceso a la seguridad social. Solo 4 unidades médicas 0.2% del total de unidades médicas del estado.
Es importante señalar que, en el año 2005, se incluye el refrigerador el cual está condicionado a adquirirlo por el ingreso familiar, por lo que el no contar con uno limita las posibilidades de contar con alimentos perecederos frescos e incrementa los riesgos de salud asociados con la ingesta de alimentos descompuestos y una dieta deficiente. En el caso del Mixtla de Altamirano el 94.6% de la población no disponen de uno. (CONEVAL, 2010).
De acuerdo con el Censo de Población del año 2010, son 57 municipios que componen esta región (INEGI, 2010), agrupan 1´128,350 habitantes que constituyen el 15% de la población estatal que tiene un total de 7,110, 214 habitantes. Aquí se localizan las zonas metropolitanas Córdoba y Orizaba cuya población es de 837.569 habitantes distribuidos en 13 municipios (INEGI, 2010) y que representan el 74 % de la población regional.
En los últimos 25 años la apertura comercial promovida a partir del Tratado de Libre Comercio y la baja capacidad de adaptación de la industria local provocaron la quiebra de importantes ramas productivas, como la producción de textiles, cueros y aceros, que dieron vida económica y delinearon el desarrollo de la región por casi un siglo. El cierre de estas actividades productivas promovió la terciarización de la economía local, donde ahora dominan los servicios
públicos y privados. El impacto social de estas transformaciones productivas se observa con el creciente proceso de expulsión de mano obra hacia el norte del país, Canadá y los Estados Unidos de Norteamérica y la desaparición de la clase obrera industrial, que económica y políticamente dominó la región.
Sin embargo, esta región se caracteriza por el contraste entre las zonas altamente desarrolladas que integran el corredor industrial de Córdoba-Orizaba-Ixtaczoquitlan, frente a los municipios que históricamente experimentan condiciones de atraso económico y social permanentes.
El Cuadro No. 1 presenta la relación de municipios que integran esta región por población y su índice de pobreza. En algunos de los casos se ubican los municipios que de acuerdo con el CONEVAL se ubican dentro de los 150 municipios más pobres del país.
Destaca que, de los 150 municipios más pobres del país, el Estado de Veracruz cuenta con 14 de ellos, de los cuales 9 se ubican en la región de las grandes montañas. Y de este grupo de municipios afectados por la extrema pobreza, el Municipio de Mixtla de Altamirano, junto con el Naranjal, son los que presentan los índices de pobreza más elevados, pues alrededor del 97% de su población experimenta esta condición de carencias y precariedad.
Por este motivo, la elección del municipio de Mixtla de Altamirano, como el lugar para llevar a cabo la investigación de campo atiende a esta realidad social que se expresa, incluso, en las cifras oficiales de pobreza y que dan cuenta acertada de las condiciones de marginalidad social con el agravante de que no se observa en el corto plazo un cambio en la política social ni tampoco, algún tipo de proyecto de desarrollo que detone las capacidades productivas de la región como una alternativa para generar riqueza e ingresos susceptibles de ser redistribuidos con quienes participan de los procesos productivos.
No . | Municipio | Población | % pobreza | 150 más pobr es. | No. | Municipio | Població n | % pobreza | 150 más pobres. |
1 | Mixtla de Altamirano | 9,287 | 97.0 | 116 | 30 | Tlacotepec de Mejía | 4,116 | 78.5 | |
2 | Naranjal | 4,326 | 97.0 | 31 | Coetzala | 2,060 | 78.4 |
3 | Tehuipango | 19,813 | 94.7 | 119 | 32 | Zentla | 14,316 | 77.3 | |
4 | Calcahualco | 11,539 | 94.0 | 33 | Maltrata | 16,701 | 76.8 | ||
5 | Soledad Atzompa | 22,004 | 93.4 | 117 | 34 | Tlilapan | 5,188 | 76.1 | |
6 | La Perla | 20,021 | 93.4 | 35 | Tezonapa | 53,696 | 74.1 | ||
7 | Astacinga | 4,946 | 92.9 | 36 | Omealca | 19,149 | 71.2 | ||
8 | Xoxocotla | 4,772 | 91.7 | 123 | 37 | Huatusco | 50,090 | 69.9 | |
9 | Atlahuico | 10,377 | 91.3 | 111 | 38 | Acultzingo | 20,302 | 68.9 | |
10 | Tlaquilpan | 6,008 | 91.1 | 122 | 39 | Mariano Escobedo | 35,436 | 65.9 | |
11 | Aquila | 1,537 | 90.8 | 110 | 40 | Atoyac | 23,373 | 65.0 | |
12 | Los Reyes | 4,786 | 89.1 | 114 | 41 | Paso del Macho | 29,996 | 63.2 | |
13 | Tepatlaxco | 8,856 | 89.0 | 42 | Tomatlán | 6,578 | 62.8 | ||
14 | Tequila | 13,956 | 88.8 | 120 | 43 | Cuichapa | 10,862 | 60.5 | |
15 | Sochiapa | 3,522 | 88.5 | 44 | Nogales | 31,853 | 59.2 | ||
16 | Coscomatepe c | 51,710 | 88.3 | 45 | Amatlán de los Reyes | 43,538 | 57.7 | ||
17 | Comapa | 19,428 | 87.3 | 46 | Cuitlahuac. | 25,354 | 57.3 | ||
18 | Ixhuatlán del Café | 21,552 | 86.8 | 47 | Yanga | 18,987 | 56.0 | ||
19 | Zongolica | 33,648 | 85.9 | 48 | Ixhuatlancillo | 17,731 | 52.6 | ||
20 | Texhuacan | 4,625 | 85.7 | 49 | Huiloapan de Cuauhtémoc | 6,948 | 52.1 | ||
21 | San Andrés Tenejapa | 2,653 | 84.9 | 50 | Camerino Z. Mendoza | 34,916 | 47.0 | ||
22 | Magdalena | 2,819 | 84.7 | 51 | Córdoba | 138,561 | 46.0 | ||
23 | Alpatlahuac | 8,807 | 84.2 | 52 | Ixtaczoquitlán | 60,531 | 45.2 | ||
24 | Totutla | 16,714 | 82.9 | 53 | Fortín de las Flores | 64,431 | 34.9 | ||
25 | Carrillo Puerto | 15,988 | 82.0 | 54 | Río Blanco | 40,290 | 32.3 | ||
26 | Rafael Delgado | 19,689 | 79.3 | 55 | Orizaba | 109,120 | 19.8 | ||
27 | Aztacan | 19,246 | 79.1 | 56 | Tlaltetela | 13,339 | ND | ||
28 | Tenampa | 7,518 | 79.1 | 57 | Camarón de Tejeda | 5613 | ND | ||
29 | Chocamán | 18,730 | 79.0 |
FUENTE: Elaboración propia con datos de Medición de la pobreza 2010.- CONEVAL.
1970 (1) | 1980 (1) | 1990 (1) | 1995 (2) | 2000 (3).- | 2010 (4) | |
Población | 4958 | 5226 | 7,109 | 7201 | 8364 | 10387 |
Hombres | 2478 | 2727 | 3682 | 3740 | 4205 | 4998 |
Mujeres | 2480 | 2499 | 3427 | 3461 | 4163 | 5389 |
Fuente: Elaboración propia, con base en los siguientes documentos:
(1). - Veracruz: cifras y perfiles. 1970-1990.- (1995). - Tomo 1.- México. - Universidad Veracruzana. - (2). - Anuario Estadístico 2000.- (2000). - México. INEGI- Gobierno del Estado de Veracruz.
- Anuario Estadístico 2003.- (2003). - México. INEGI- Gobierno del Estado de Veracruz
- SEDESOL-CONEVAL. - (2010). - Informe anual sobre la situación de pobreza y rezago social. -
Es importante observar que la política social en este Municipio sólo está orientada a promover el consumo, pues solo muy pocos obtienen el apoyo para el desarrollo de los huertos familiares. Es posible elevar la hipótesis de que el bajo número de proyectos productivos, es una causa del estancamiento de la pobreza. La baja formación de activos productivos podría explicar, entonces, el estancamiento de las condiciones de vida de los pobladores.
Programa | Si | No | E | MB | B | M | |
Seguro Popular | 52 | 14 | -- | 11 | 37 | 1 | |
65 años y más. | 5 | 67 | -- | -- | 5 | -- | |
Programa contra el hambre. | 5 | 67 | -- | 5 | 1 | -- | |
Proyectos productivos.(Huertos) | 1 | 71 | -- | -- | 1 | -- | |
Progresa-prospera-oportunidades | 45 | 27 | 3 | 21 | 15 | -- | |
Total | 108 | 246 | 3 | 37 | 59 | 1 |
FUENTE: Elaboración propia, con base en la encuesta aplicada a 72 personas en el Municipio de Mixtla, Ver.
Esta información nos muestra que la política social no llega a todos quienes la requieren, pero también que es bajo el nivel de satisfacción de los beneficiarios de los programas sociales, los cuales subsidian el consumo y el prácticamente nulo la formación de capacidades productivas,
o aquellas que permitan incrementar la productividad de estas comunidades, como una base material para mejorar las condiciones de vida.
Las condiciones de marginalidad del municipio se traducen en el bajo nivel de servicios públicos que dispone la población. Destaca, por ejemplo, que el 97% de la misma cuenta con electricidad, sin embargo, solo el 66% de la población cuenta con agua potable. El drenaje sólo alcanza al 10% de los pobladores pues la mayoría cuenta con letrinas.
La pobreza está asociada a la falta de empleos y éstos están determinados por un conjunto de factores como la inversión, sea pública o privada. En municipios como Mixtla de Altamirano, tanto la inversión pública y privada es limitada por lo que la formación de capacidades productivas también es reducido. A estas condiciones determinadas por el entorno económico se suman las características de la población trazada por la pobreza y la baja escolaridad, entre otros factores.
La investigación cuantitativa proporciona un acercamiento importante al tema que nos ocupa, también son evidentes sus limitaciones pues éste no permite recoger las percepciones de los actores involucrados en el objeto de investigación. Si bien es significativo el análisis numérico, con su perspectiva positivista, no se puede soslayar que las ciencias sociales tienen un propósito que va más allá de los números.
Para este apartado de la investigación cualitativa se propone recuperar los elementos propuesto por la teoría Fundamentada que fue creada en Estados Unidos por los sociólogos Barney Glaser y Anselm Strauss en la década de los sesenta del siglo pasado; ambos realizaron sus investigaciones en la Universidad de California.
Es una de las tradiciones de investigación cualitativa y se puede definir como aquella que permite formular una teoría que se encuentra al interior de los datos obtenidos de la realidad investigada. Emplea técnicas de investigación cualitativa como: la observación, las entrevistas a profundidad, historias de vida, entre otras.
“Se trata de un acercamiento a la realidad social que permite analizar sistemáticamente los datos e ir construyendo abstracciones que contenga significación y compatibilidad con la
teoría que guía la observación. Es una forma de hacer generalizaciones sobre lo empírico creando un nuevo conocimiento que sea reproducible y que atienda a los criterios de precisión, rigor y verificación” (Álvarez, 2003, p 4).
La Teoría Fundamentada propone construir conceptos que se deriven de la información emanada de las personas que viven las experiencias que se investigan, así, la conceptualización llega a ser una perspectiva abstracta y simplificada del conocimiento que ellos tienen del mundo y que por cualquier razón se quiere representar. Los conceptos son expresados en términos de relaciones verbales, las cuales no son necesariamente jerárquicas. Conceptualizar permite establecer categorías, éstas son cualquier noción que sirvan como soporte para la investigación o para la expresión lingüística en un área determinada de conocimiento, (Inciarte, 2011).
Los códigos se desarrollan en términos de propiedades y dimensiones para agruparlos en categorías más adelante. Se codifican los segmentos textuales de los distintos materiales, generalmente provenientes de entrevistas, separándolos y encontrando diferencias o cosas en común; en otras palabras, haciendo una sinopsis. El resultado de esta “dimensionalización” es la tipología (códigos) que nos ayudarán a fincar hipótesis de sus relaciones y comprender o explicar sociológicamente los hechos significativos, o sea a construir el objeto.
Los informantes son quienes viven la experiencia estudiada, ellos tienen su propia visión y perspectiva de lo vivido y de acuerdo a como ellos conciben la realidad analizada van proporcionando las categorías de la investigación. Mediante las comparaciones constantes entre ellas, se va estableciendo el patrón que las relaciona y así emerge una teoría que explica la realidad.
La teoría de Bourdieu es de gran relevancia en la Sociología empírica, sus aportaciones en diferentes campos como sociología de la cultura, de la educación y de los estilos de vida han trascendido el plano de lo teórico. Es un enfoque de la relación indisoluble individuo-sociedad que permite comprender y reconstruir lo simbólico-estructuras cognoscitivas en condiciones estructurales de desigualdad.
Para ello se dota de conceptos como el habitus y el campo, así como reinventa uno ya
establecido, el capital. El tomar como referencia esta teoría, permite captar dos modos de existencia de lo social: El campo como lo social hecho cosa (lo objetivo), que no es más que la estructura del mundo y el habitus como lo social inscrito en el cuerpo (lo subjetivo), lo que está bajo la forma de percepción, clasificación, evaluación. Las prácticas sociales que realizan los agentes se explican a partir de la relación dialéctica que existe entre ambos.
La fórmula: Prácticas = Habitus + Capitales + Campo, nos permite a la vez vislumbrar cómo se reproduce la realidad social y dar cuenta de las prácticas, por un lado, y los procesos de socialización y formación de la identidad dentro de relaciones sociales de poder -tanto conflictivas como consensuadas-, por el otro. Es decir, consiste en analizar como las prácticas de los individuos están relacionadas con sus disposiciones mentales y capitales en un campo específico.
Bourdieu ofrece una teoría de la sociedad más ligada a la lucha de clases, entre los diferentes grupos, en individuos y su vida cotidiana, laboral, familiar y en todos los campos posibles. La relación entre el Estado y los ciudadanos se da en un campo determinado en donde se establece un juego en el cual se intenta mantener el poder. Los agentes no buscan destruir el campo, sino apoderarse de mayores capitales (poder y privilegios, oportunidades vitales) para sí mismos. La lucha de clases perpetúa la desigualdad de una generación a otra, y obliga, a través de la violencia simbólica, a aceptarla como el único juego posible, (Guerra, 2010).
“Un campo es un espacio de conflictos y de concurrencias, análogo al campo de batalla donde los participantes rivalizan en su objetivo de establecer un monopolio sobre la esencia específica de capital que les es eficiente a ellos”, (Álvarez, 2003, p. 5).
El poder simbólico de que propone Bourdieu es la capacidad que tienen los sujetos con altos capitales económicos, sociales y culturales, y por ende simbólico, de imponer sus pretensiones, significados y normativas; lo que Bourdieu llamaba “hacer ver, hacer creer, hacer actuar”, por lo que el poder simbólico es una forma trasfigurada, irreconocible y legítima de otras formas de poder que se ejerce sobre aquellos que poseen ciertas condiciones sujetas a sus escasos capitales y sobre todo, estén dispuestos a escuchar, entender y creer a quienes poseen más capitales.
El poder simbólico establece relaciones de dominación dentro de la estructura. En la sierra de Zongolica es notorio el ejercicio de estas relaciones y es a través de ciertos elementos como la clase social, el género, la raza o etnia y sexo, que los grupos políticos utilizan para ejercer el poder.
Los tipos de capital actúan como un poder en cada campo. Existen el capital económico, el cultural y social; de los anteriores surge el capital simbólico, reconocido como la suma de los tres. El capital representa un poder y determina como se dan las reglas del juego. Ritzer, (2001, p. 496), señala los tres tipos de Capital de Bourdieu: “En la esfera económica se encuentra el capital económico; el capital cultural implica varios tipos de conocimiento legítimo; el capital social son las relaciones sociales valoradas entre las personas; y el capital simbólico procede del honor y el prestigio de las personas”.
Los agentes en Mixtla se determinan por los tipos de capitales que poseen, quienes dan cuenta de la realidad política, económica y social, son aquellos que han tenido no sólo los capitales económicos, sociales y culturales que les han permitido posicionarse socialmente, sino además el prestigio, el reconocimiento social por haber tenido un cargo público (campo político), una mayordomía (campo religioso), una carrera o estudios universitarios (campo educativo) o cualquier evento que tenga significado para la comunidad.
Otras maneras de determinar los capitales en el municipio son el acceso a los apoyos institucionales –Prospera, Proyectos productivos de SEDESOL, Apoyos del Programa Cruzada contra el Hambre, entre otros-; el nivel educativo de sus habitantes –(Primaria, Telesecundaria, Telebachillerato, Tecnológico de Zongolica y Universidad Veracruzana Intercultural) y las universidades privadas regionales a las que ingresan, debido a que piensan en el prestigio regional que estas tienen por pagar una colegiatura. En el caso de hijos de expresidentes, funcionarios o personas con un ingreso superior por la actividad a la que se dedican (dueños de tiendas grandes, pertenecer alguna asociación, tener posesiones que les proporcionan rentas). Hablar español es un capital muy valorado que implica el “saber defenderse en la ciudad”, para no sentirse discriminado por hablar náhuatl, además los compadrazgos y mayordomías son importantes por los simbolismos religiosos y sociales, las relaciones familiares, redes de amigos, tipo de trabajo, el haber ocupado cargos públicos, entre otros.
En la Sierra de Zongolica, la política social y sus programas son el medio por el cual se
establece esa relación dialéctica con los ciudadanos, los agentes compiten en un juego en donde a menos capitales (culturales, económicos y sociales) obtienen mayores apoyos y beneficios gubernamentales. Considerarse “pobre” y no poseer los capitales suficientes para ganar el juego se convierte en una estrategia. El Estado otorga mayor número de programas sociales a la población “vulnerable” manteniendo la idea de control político a través de clientelismo en tiempos electorales.
Para Jiménez (2005), en el juego hay reglas escritas y no escritas El sentido del juego es una competencia próxima a la noción de habilidad. La condición esencial para acceder al juego es el poder. El sentido del juego, entonces, está desigualmente distribuido y depende del capital que se posee. El capital es poder y determina las jugadas posibles, en este sentido podemos identificar esta condición en el código in vivo siguiente: “Cuando pasa la INEGI, si decimos que somos pobres nos va a seguir apoyando, si decimos que tenemos, ya no nos va a seguir apoyando”.1
Por lo anterior, es importante observar que en estos espacios de extrema pobreza, ésta se transforma en un capital social que permite acceder a los apoyos gubernamentales, lo cual es el principio que distorsiona el sentido originario de la política social, pues transita de un apoyo que permite que salgan de la pobreza a un estado de estancamiento pues los propios beneficiarios de los programas sociales al transformar su pobreza en un capital, entonces no hay motivos para salir de esta condición. Esta observación se desprende de entrevistas como la que se reseña a continuación:
“el gobierno ha apoyado , les ha dado a la gente, yo en mi gestión baje varios proyectos para la gente, para los grupos , pero realmente la gente en su momento trabaja luego lo pierde como dijera uno aquí en el rancho nada más se lo come y al rato quiere más eso es el yo creo que eso es el fracaso, el programa es para ayudarlos, están trabajando y es una ayuda para la familia para que prosperen, para que salgan a adelante y el trabajo que haga el marido y el apoyo que le dan a la señora con eso tendría que salir adelante., pero esto es lo contrario, ya le van a dar el apoyo se gastan en otra cosa, no como lo marca el recurso.”2
En el extremo de esta interpretación deformada de la política social de parte de sus
beneficiarios, cabe destacar que no son pocos los casos de corrupción por el abuso de los supuestos destinatarios quienes frente a la baja eficacia de la gestión gubernamental aprovechan para beneficiarse distorsionando el destino de los recursos públicos en abiertos actos de corrupción, como lo consigna la entrevista siguiente:
“Cuando en Zongolica dieron el famoso Procampo, muchos le entraron y no tenían tierras, y estaban recibiendo el famoso Procampo. Muchos se quejan del gobierno, pero el gobierno ha dado, pero no lo hemos aprovechado como se debe. cuantos, hasta maestros de Zongolica metieron sus papeles, les estaba llegando el recurso, luego cuando se viene una supervisión, ve que no tiene nada, dónde están los cafetales mientras ya cosecharon, el gobierno no le exige a la ciudadanía”3.
El concepto de habitus nos permite, al mismo tiempo, objetivar la posición de los individuos en la estructura social y la desigualdad. Por habitus se entienden las formas de obrar, pensar y sentir que están originadas por la posición que una persona ocupa en la estructura social. Esos espacios están ocupados por agentes con distintos habitus, y con capitales distintos, que compiten tanto por los recursos materiales como simbólicos del campo. El habitus es un principio socialmente constituido de percepción y apreciación del mundo, el cual reconstruye los mismos esquemas a través de las prácticas.
Los habitus son operadores de integración cognitiva que integran ese orden social arbitrario y lo reproducen a través de sus prácticas. A través de los esquemas de clasificación socialmente constituidos, todos nosotros construimos activamente la realidad social. Lo que sucede es que estos esquemas los tomamos como naturales y necesarios y no como productos históricamente contingentes de relaciones de fuerza entre grupos, clases, etnias, sexos, etc. (Álvarez, 2003).
Los habitantes de Mixtla se han visto sujetos a procesos de cambio en su vida comunitaria: la apertura de caminos que conectan a sus comunidades con otros municipios; el creciente desarrollo en las comunicaciones (telefonía fija, celular e internet); los alcaldes municipales en turno y sus políticas de gestión institucionales las cuales obedecen más a una estructura de poder y demandas del gobierno federal, el ingreso cada vez mayor del número de
niños y jóvenes a la educación primaria, secundaria y media superior y superior; La entrada de religiones que han modifican las creencias y por ende de organización comunitaria; la migración regional, nacional e internacional, los apoyos institucionales a través de los programas sociales, el fin de los cacicazgos; los efectos de la globalización económica y cultural que modifican los usos
, costumbres y estilos de vida.
Las formas de pensar, de percibir el mundo han cambiado en la Sierra de Zongolica, Las prácticas sociales son el resultado de agentes sociales que están condicionados pero que también tienen capacidad de acción, de elección y de reflexión sobre lo que hacen y por qué lo hacen Los capitales, inciden en la forma de ver el mundo, por lo que éstos son determinantes de las prácticas del individuo. “Cuando llegó ese famoso programa, la gente dijo hay que tener muchos niños para que nos den mucho; había mujeres que ya llevaban 9 hijos”4
Para Bourdieu (1991), el habitus tiene un carácter esencial en el mundo práctico y las respuestas casi inmediatas o anticipadas a los estímulos del medio, son aprendidas y adaptadas al orden social en el que se desarrolla el individuo. Para él es lógico y necesario ciertas prácticas para vivir y estar en la realidad en la que se desenvuelve, es decir, el habitus tienen que ver con las experiencias vividas, los procesos de sociabilización como parte de la vida comunitaria y colectiva, por lo que tanto, la experiencia individual como la historia de una colectividad son producto del habitus.
El habitus es necesario para la creación y permanencia de las instituciones sociales, por ejemplo, los cacicazgos como una forma de dominación e históricamente establecidos en la sierra de Zongolica, han perdido fuerza debido a los procesos políticos, sociales, económicos y culturales, que viven los municipios de la Sierra. Es una “Subjetividad socializada donde individuo/sociedad, subjetividad/objetividad, cuerpo y mente se encuentran en relación dinámica” (Córdova, 2013). “Ahorita la gente ya no la controla fácilmente, ya no se deja; antes sí” (Haciendo referencia al cacicazgo, ahora incipiente en la Sierra de Zongolica)5
Los habitus y los capitales que poseen algunos habitantes de Mixtla de Altamirano, para mantenerse en el “juego”, como una estrategia utilizada en el campo político y social, implica, por un lado, que la gente pone en juego sus capitales frente a otros, según las estructuras objetivas, ya sea, lo limitan o lo habilitan, según el contexto; y por otro lado, las maneras de pensar, percibir y actuar que la gente incorpora a lo largo de su sociabilización.
“Hay una señora aquí de barrio primero que vive del salón así junto y tenía dos hijos trabajando en EU, la ve usted humildita y pues anda prestando dinero acá, cobra sus intereses, presta 100 o 200 mil pesos así la va usted a ver que es pobre anda descalza, pero si tiene su lana, la gente así es…”
Refiriéndose a uno de muchos casos que hay en el Mixtla de personas e incluso familias que deciden no vivir en mejores condiciones o vestirse mejor por temor a que le quiten el apoyo del Programa Prospera.
“Aquí la gente en vez de decir le echemos ganas como grupo, luego no falta ahí otro compañero no mira ese se está aprovechando de ti, mejor que te den tu dinero, esa es la falta igual la envidia y no falta otro que meta cizaña, mejor que te den tu dinero y cada quien nos repartimos y a ver que hacemos y ese es un problema y al último se reparte el dinero y el proyecto dónde queda, pero igual la autoridad municipal no exige”.
“Aquí la gente es un poco envidiosa, si ven a una aquella persona que tiene poquito le echan -cómo es posible que le estén dando si tiene-”
Se refiere a mal informar por envidia al vecino, compadre, amigo o familiar para evitar que le otorguen el apoyo. Estas prácticas, son recurrentes en la comunidad debido a que la creencia de no tener se ve reforzada por la idea de ser pobre e indígena, muchas veces promovida por el propio Estado a través de su Política Social. El ser indígena, se le atribuyen varios estereotipos: sumiso, callado, sucio, alcohólico, ignorante, flojo, entre otros. “El punto es la huevera, ya la gente ya nomás quiere que del cielo le caiga todo, el gobierno ya no les da todo el dinero, buscan con otro gobierno o con otra instancia.”
Un aspecto que es importante destacar de la política social actual es su impacto en la desestructuración de la vida comunitaria tradicional. Esta vida comunitaria se traducía en diferentes actitudes individuales y colectivas, como la colaboración en faenas para la realización de trabajos comunitarios, con impacto directo en la vida colectiva del municipio.
Este trabajo comunitario no es un aspecto menor, pues como ejemplo del resultado de este
esfuerzo colaborativo están las obras de introducción de la electricidad o la construcción de la carretera de Zongolica a Mixtla, con una distancia aproximada de 20 kilómetros, construido a mano en infinidad de faenas.
La actual participación en faenas, está ahora determinada por la obligación que les impone a las personas que reciben un apoyo gubernamental, como lo consigna la entrevista siguiente: “La gente antes participaba más, se comunicaba a los 4 barrios, esa vez, se reunieron 480 faineros, ahorita no van a las faenas, solamente a través del programa, pero van señoras, los señores no van”.
También es importante observar que la política social como está diseñada e implementada en la actualidad inhibe el esfuerzo individual y colectivo por buscar una actividad más allá de los apoyos gubernamentales, lo que se traduce en una reducción tanto de la producción local, como de la productividad de la región, lo cual contribuye a mantener el estado de pobreza del municipio. Pues cuando las personas están sujetas a la recepción de los apoyos gubernamentales, éstas tienden abandonar los trabajos. Esta situación reproduce la pobreza, en lugar de revertirla. Esto queda de manifiesto en la observación expresada por un habitante de este municipio:
“el programa de prospera que les están dando a toda la gente ya no más están esperanzados en ese, yo les he dicho algunas gentes, he visto que los señores principalmente nada más están esperando que las señoras les den su apoyo, 8 días antes que la le iban a dar, ya no sale a trabajar ya están esperando, pasan 8 días de que ya le dieron, nada más están, eso es el yo creo que eso es el fracaso, el programa es para ayudarlos, están trabajando y es una ayuda para la familia para que prosperen, para que salgan a adelante y el trabajo que haga el marido y el apoyo que le dan a la señora con eso tendría que salir adelante., pero esto es lo contrario, ya le van a dar el apoyo se gastan en otra cosa, no como lo marca el recurso”
El trabajo y la participación en la comunidad se han visto afectados por la llegada de los apoyos institucionales, que dan muestra de los cambios en la vida comunitaria, la forma en cómo se perciben frente a las autoridades de los tres niveles de gobierno, principalmente, en situación de pobreza, desigualdad, marginación y vulnerabilidad, éstos son aprovechados para obtener
apoyos económicos más no transformar sustancialmente sus condiciones de vida.
Esta investigación ha tratado de responder a la pregunta central del porqué la política social no ha contribuido a revertir las condiciones de pobreza de la población en México, tomando como un estudio de caso al Municipio de Mixtla de Altamirano ubicado en el estado de Veracruz y cómo esta acción del Estado mexicano no ha mostrado, en consecuencia, capacidad para generar ciudadanía entendida como la formación de capacidades para la autosuficiencia económica y política de los individuos. En contraste, la política social reproduce un sistema político clientelar que pareciera inducir el vasallaje en un círculo, ya vicioso, que se traduce en bajos resultados en la disputa contra la pobreza.
Por lo anterior se proponen las siguientes conclusiones de esta investigación:
La política social en México, no ha tenido la capacidad para revertir las condiciones de pobreza de los grupos vulnerables; es altamente probable que ésta contribuya más a mantener y ampliar la base de personas en condición de pobreza, que en revertirla.
La política social en México está orientada a patrocinar, fundamentalmente, el consumo de los grupos sociales de bajos ingresos, sin embargo, ello no incide en el incremento de las capacidades productivas o en transformar de manera efectiva las estructuras de distribución del ingreso.
La política social en México no tiene como objetivo la formación de ciudadanos o ciudadanía, quienes como condición necesaria para serlo tendrían que contar, entre otras características, con autonomía económica, de conciencia y una forma de vivir definida.
La política social en México, es pervertida por los propios destinatarios de la misma, pues éstos no lo interpretan como un elemento para salir de la pobreza, sino como un pago por el sometimiento a las propias políticas sociales, asimismo, descargan su responsabilidad de trabajar para ser autosuficientes
Los proyectos productivos promovidos por el propio estado mexicano están en lógicas diferentes con la política social, pues mientras la primera promueve la formación de capitales básicos susceptibles de generar ingresos a los grupos en condición de pobreza, la política social inhibe el esfuerzo para que estos proyectos sean viables.
La falta de transparencia y rendición de cuentas por parte de los beneficiarios de los programas sociales y los proyectos productivos es otro factor que limita la corresponsabilidad del Estado con los destinatarios de los programas de apoyo de la política social.
Mantener el esquema actual de subsidios provocará los mismos resultados, esto es, el estancamiento de la movilidad social y la distorsión del destino de los recursos. Se requiere un cambio que promueva la corresponsabilidad en el proceso de revertir las condiciones de marginalidad social. No todo los puede hacer el Estado, pero tampoco los ciudadanos.
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Notas
1 Entrevista con el Sr Gerardo Roldan Chilmahua, Los Reyes, Veracruz.
2 Entrevista con el Sr. Regino Hernández Nuñez, Expresidente municipal 1988- 1991 y 2008-210. Mixtla de Altamirano
3 Entrevista con el Sr. con el Sr. Álvaro Flores Hernández. Ex Srio. General de la CNOP, actualmente esta al Frente de transportista de Zongolica Concesionarios de una línea rural mixta. Pasante de la Lic. en Contaduría de la Universidad del Golfo de México
4 Entrevista con el Sr. con el Sr. Álvaro Flores Hernández. Ex Srio. General de la CNOP
5 Entrevista con el Sr. Regino Hernández Nuñez, Expresidente municipal 1988- 1991 y 2008-210. Mixtla de Altamirano