María de Jesús Ávila Sánchez1, José Alfredo Jáuregui Díaz2 y
Octavio Grajales Castillejos3
Palabras clave: Migración; Retorno; Inseguridad alimentaria
El objetivo de este trabajo es analizar la inseguridad alimentaria en los hogares con migrantes de retorno en México.
Durante décadas, México se ha caracterizado por tener una larga tradición migratoria hacia
1 Doctor en Arqueología por la Universidad de Leiden en los Países Bajos, Profesora Investigadora de la Universidad Autónoma de Nuevo León en el Instituto de Investigaciones Sociales, principales de líneas de investigación migración interna, internacional y desarrollo sustentable, marycolef@yahoo.com
2 Doctor en Demografía por la Universidad Autónoma de Barcelona, Profesor Investigador de la Universidad Autónoma de Nuevo León en el Instituto de Investigaciones Sociales, principales de líneas de investigación migración interna, internacional y desarrollo sustentable, alfjadi@yahoo.com.mx
3 Doctor en Ciencias Sociales por la Universidad Autónoma de Chiapas, Profesor investigador por la Universidad Autónoma de Chiapas, principales líneas de investigación, seguridad alimentaria, desarrollo rural y migración
Estados Unidos, sin embargo, recientemente la migración de retorno ha captado la atención de investigares, gobierno y sociedad civil, todo ello por el incremento en el número de las deportaciones de mexicanos desde Estados Unidos, se estima que el número de retornados se triplicó entre 2005 y 2010, pasando de 267 mil a 824 mil personas (Masferrer, Sánchez y Rodríguez, 2017) como resultado de un nivel de control fronterizo sin precedentes, así como por una de las peores crisis y recesiones económicas vividas en Estados Unidos en los últimos cincuenta años.
Aunque entre 2010 y 2015 disminuyó el número de retornados, en promedio durante este periodo regresaron cerca de 500 mil migrantes mexicanos (Li Ng y Serrano, 2017)4. La migración de retorno adquiere mayor relevancia al considerar las implicaciones sociales y económicas que existen sobre las comunidades de origen, además de las problemáticas que ocurren a nivel laboral, educativo, de salud y alimentación, relacionadas con la reinserción en las comunidades.
La migración y la inseguridad alimentaria han sido vistas como ámbitos separados y sin conexión por lo que han sido poco explorados. Sin embargo, con frecuencia el motivo que llevó a una persona retornada a migrar es escapar de situaciones de vulnerabilidad provocadas por la pobreza, la inseguridad alimentaria, la falta de trabajo, la mayor competencia por tierras, la escasez de recursos hídricos, entre otras. Barreras estructurales que es posible que prevalezcan en el lugar a donde retorna el migrante, con lo cual puede encontrarse nuevamente en una condición de inseguridad alimentaria.
El primer pilar de los objetivos de desarrollo del desarrollo sustentable de las Naciones Unidas (ODS) pone de relieve la importancia de erradicar la pobreza extrema y el hambre en todo el mundo. Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), cuyo mandato es combatir el hambre y la inseguridad alimentaria, define la seguridad alimentaria como una situación en la que “todas las personas tienen en todo momento acceso físico y económico suficiente a alimentos inocuos y nutritivos para satisfacer su necesidades y preferencias alimentarias que le permita llevar una vida activa y saludable” (FAO, 1996, p. 152).
Por el contrario, la condición de no tener acceso a una alimentación adecuada, segura y nutritiva para alcanzar las necesidades alimenticias diarias para una vida saludable es la inseguridad
alimentaria.
El paulatino desquebrajamiento del estado de bienestar por el ajuste estructural, así como la incapacidad de competir con los insumos agrícolas baratos prestados a través de la liberalización del comercio, ha puesto en peligro la capacidad de los hogares rurales de todo el mundo para evitar la inseguridad alimentaria. El Tratado de Libre Comercio firmado en 1994 por los Estados Unidos, México y Canadá, sirve como un buen empleo de un desplazamiento masivo de la globalización neoliberal. Los estudios de la globalización han identificado una contradicción central del capitalismo neoliberal, es decir, que el capital y las materias primas se mueven sin restricciones a través de las fronteras, mientras que se restringe el desplazamiento de las personas (Harvey, 2005). En el mismo sentido, los alimentos como mercancía circular sin restricciones por las fronteras mientras que un número creciente de personas tienen cada vez menos opciones para garantizar sus medios de supervivencia, esta situación ha sido denominada como “régimen alimentario neoliberal” (Pechlaner y Otero, 2008). De acuerdo con Otero (2013), después de cien años de declive continuo de los precios de los alimentos, en el año 2008 ocurrió la crisis global inflacionaria de los precios de los alimentos lo que indica que el régimen alimentario neoliberal actualmente se encuentra en crisis, esto ha provocado que las personas pertenecientes a las clases bajas sean las más afectadas mientras que los más beneficiados han sido los principales comerciantes de granos, las agroempresas petroquímicas y los grandes supermercados. “Con el régimen alimentario neoliberal hemos pasado de una era de sobreproducción y precios bajos a
otra de sobreproducción y volatilidad en los precios” (p. 51).
De esta manera, los monopolios han acaparado el sistema alimentario mundial extrayendo mayores ganancias a través del acaparamiento, la especulación y la financiación, bajo un sistema de valores en donde privan las ganancias por encima de las personas. El alcance global de este sistema alimentario neoliberal sigue desplazando a millones de personas de los medios de vida rurales agrarios por lo que luego deben migrar como medio para encontrar alternativas económicas y para enfrentar la inseguridad alimentaria (Carney, 2017).
En este contexto, este estudio plantea la pregunta cuál es el nivel de inseguridad alimentaria que enfrentan los hogares con emigrantes retornados en comparación con otros hogares que no tienen relación con la migración, y cuáles son los factores que influyen en la inseguridad alimentaria en los hogares con emigrantes retornados. Se utilizará como fuente de información la
Encuesta Intercensal 2015.
La aportación de nuestro estudio a la literatura es doble. Por una parte, aportar elementos para evidencia el nexo entre la seguridad alimentaria y la migración internacional. Por otra parte, estimar el nivel de la inseguridad alimentaria en los hogares que tengan entre sus miembros emigrantes retornados, lo cual es importante ya que las consecuencias de la migración de retorno plantean desafío y oportunidades para plantear acciones que garanticen la seguridad alimentaria de esta población.
Para estimar el nivel de inseguridad alimentaria en los hogares de los emigrantes mexicanos retornados, en este trabajo se utilizaron los microdatos de la Encuesta Intercensal del año 2015 recopilados por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI). Esta fuente de información se realiza sobre una muestra de casi seis millones de viviendas, donde se entrevistaron 22’692,265 personas con un cuestionario que incluye las preguntas sobre migración internacional e inseguridad alimentaria (INEGI, 2015).
Para identificar a los emigrantes de retorno se emplearon simultáneamente las preguntas sobre lugar de residencia cinco años atrás (para mayores de 5 años) y el lugar de nacimiento. Posteriormente se reconstruyen los hogares con emigrantes de retorno y se cuantifica a la población a partir del total de sus integrantes. Se parte del supuesto que el hogar es un espacio en donde se comparte misma vivienda, parte o todos sus ingresos y riquezas, y consumen cierto tipo de bienes de servicios de forma colectiva, además se sostienen de un gasto común principalmente para alimentación.
En la Encuesta Intercensal 2015 por primera vez se incorporaron preguntas para identificar a las personas adultas y menores de 18 años que se encuentran en una situación de inseguridad alimentaria, específicamente se preguntó:
Figura 1. Extracto del cuestionario de la Encuesta Intercensal 2015 (INEGI, 2015, p. 202).
Estos datos han sido procesados lo que permite identificar al segmento de los hogares que se encuentra en seguridad e inseguridad alimentaria. Además, es posible cuantificar cuatro grados de inseguridad dentro de los hogares: inseguridad alimentaria severa, inseguridad alimentaria moderada, inseguridad alimentaria leve y seguridad alimentaria. Se considera en situación de carencia por acceso a la alimentación a las personas que viven en hogares que presentan un grado de inseguridad alimentaria moderado o severo.
De acuerdo con los resultados en el año 2015 había 363,270 hogares con emigrantes retornados que representan 1.13% del total de los hogares censales que se estiman para ese mismo año en el país (31 949,709), en estos hogares con emigrantes retornados habitaban 1 437,423 personas. De
ellos, 51.1% son hombres y 49.9% mujeres. El 36% residen en áreas urbanas con más de cien mil habitantes, 31% en localidades rurales de menos de 2,500 habitantes, mientras que el otro tercio de los hogares con emigrantes se ubica en lugares semiurbanos (gráfica 1).
Gráfica 1. Distribución de los hogares con emigrantes retornados según tamaño de la localidad, 2015.
Menos de 2 500 habitantes 100 000 y más 31% habitantes 36% | ||
De 50 000 a 99 999 habitantes 6% | De 15 000 a 49 999 habitantes 10% | De 2 500 a 14 999 habitantes 17% |
Fuente: Elaboración propia con base en los datos de la Encuesta Intercensal, 2015.
En cuanto a la composición de los hogares de los emigrantes retornados, 56% son hogares nucleares familiares, es decir, es un hogar conformado por la jefa o el jefe y su cónyuge; jefa (e) y sus hijas(os); jefa (e), su cónyuge y sus hijas(os) y es familiar porque al menos uno de los integrantes tiene parentesco con la jefa o el jefe del hogar. El 30% reside en hogares familiares ampliados, conformado por un hogar nuclear y al menos otro pariente, o por una jefa o un jefe y al menos otro pariente. Destaca que 10% son hogares unipersonales no familiar, formado por un solo integrante, es decir el emigrante retornado vive solo.
Gráfica 2. Distribución de los hogares emigrantes retornados según el tipo de hogar, 2015
Hogar no especificado (Familiar) 1%
Hogar unipersonal (No familiar)
10%
Hogar corresidente (No familiar)
1%
Hogar Compuesto (Familiar) 2%
Hogar Ampliado (Familiar)
30%
Hogar Nuclear (Familiar)
56%
Fuente: Elaboración propia con base en los datos de la Encuesta Intercensal, 2015.
Sobre la jefatura del hogar, en los hogares con emigrantes retornados 75.6% tienen una jefatura masculina y 24.4% están dirigidos por una mujer, lo que muestra es que en los hogares con emigrantes retornados persisten las desigualdades entre hombres y mujeres.
En cuanto a la estructura de edad se aprecia una distribución piramidal (gráfica 3), aunque con algunas singularidades, tales como una elevada presencia de menores de 15 años en la base de la pirámide, lo que contrasta con una menor cuantía de integrantes del hogar en las edades 20 a 29 años posiblemente se trate de miembros del hogar ausentes por migración, así como una mayor presencia de mujeres mayores de 60 años. Estos datos muestras que la migración y el retorno provocan cambios en la composición por sexo y edad de los hogares.
Gráfica 3. Pirámide por sexo y edad de los integrantes de los hogares con emigrantes retornados, 2015.
Fuente: Elaboración propia con base en los datos de la Encuesta Intercensal, 2015.
Respecto a la distribución geográfica de los hogares de los emigrantes retornados se observa que se ubican principalmente en los estados de Jalisco, Michoacán, Estados de México, Baja California y Guanajuato. Le siguen en orden de importancia, la Ciudad de México, Guerrero, Hidalgo, Veracruz, Puebla, Oaxaca, Sonora y Chihuahua (mapa 1), lo que demuestra que los hogares con emigrantes retornados se concentran territorialmente a las algunas entidades del país.
Fuente: Elaboración propia con base en los datos de la Encuesta Intercensal, 2015
Al observar las carencias alimenticias en los hogares con retornados se observa diferentes niveles de inseguridad alimentaria (cuadro 1), en el nivel más bajo casi uno de cada tres hogares los adultos manifestaron que tuvieron poca variedad de los alimentos por falta de dinero, esto se refiere a la calidad de la alimentación, que constituye el primer paso que podría conducir a la
inseguridad alimentaria. Mientras que cerca de dos de cada diez hogares los adultos dijeron que habían comido menos de lo que deberían comer por falta de dinero, esto nos refleja que se ubican en inseguridad alimentaria media o moderada. En tanto, cerca de uno de cada diez hogares de emigrantes retornados señalaron que algún adulto del hogar había dejado de desayunar, comer o cenar por falta de dinero, estos hogares se encuentran en una inseguridad alimentaria severa.
Preocupa que casi dos de cada diez hogares con emigrantes retornados los menores de edad tuvieron poca variedad de alimentos por falta de dinero y en uno de cada diez hogares los menores comieron menos de lo que debían o se les sirvió menos comida por falta de dinero (Cuadro 1).
Cuadro 1. Inseguridad alimentaria en hogares con emigrantes retornados, 2015
Inseguridad alimentaria | Categorías | Hogares con retornados |
Porcentaje | ||
Alimentación de los adultos | ||
De diciembre a la fecha, ¿alguna vez, algún adulto que vive en esta vivienda dejó de desayunar, comer o cenar por falta de dinero? | Sí | 9.5 |
De diciembre a la fecha, ¿alguna vez, algún adulto que vive en esta vivienda comió menos de lo que debería comer por falta de dinero? | Sí | 18.1 |
De diciembre a la fecha, ¿alguna vez, algún adulto que vive en esta vivienda tuvo poca variedad en sus alimentos por falta de dinero? | Sí | 28.9 |
Ingesta de alimentos en los adultos | ||
De diciembre a la fecha, ¿alguna vez, algún adulto de esta vivienda comió sólo una vez al día, o dejó de comer todo un día por falta de dinero? | Sí | 8.2 |
De diciembre a la fecha, ¿alguna vez, algún adulto de esta vivienda sintió hambre, pero por falta de dinero no comió? | Sí | 10.2 |
De diciembre a la fecha, ¿alguna vez, algún adulto de esta vivienda se quedó sin comida por falta de dinero? | Sí | 9.5 |
Alimentación en menores de edad | ||
De diciembre a la fecha, ¿alguna vez, algún menor que vive en esta vivienda tuvo poca variedad en sus alimentos por falta de dinero? | Sí | 19.2 |
De diciembre a la fecha, ¿alguna vez, algún menor que vive en esta vivienda comió menos de lo que debería comer por falta de dinero? | Sí | 13 |
De diciembre a la fecha, ¿alguna vez, a algún menor que vive en esta vivienda se le tuvo que servir menos comida por falta de dinero? | Sí | 12.9 |
Ingesta de alimentos en menores de edad | ||
De diciembre a la fecha, ¿alguna vez, algún menor de esta vivienda sintió hambre, pero por falta de dinero no comió? | Sí | 6.6 |
De diciembre a la fecha, ¿alguna vez, algún menor de esta vivienda comió sólo una vez al día o dejó de comer todo un día por falta de dinero? | Sí | 5.2 |
De diciembre a la fecha, ¿alguna vez, algún menor de esta vivienda se tuvo que acostar con hambre por falta de dinero? | Sí | 5.9 |
Fuente: Elaboración propia con base en los datos de la Encuesta Intercensal, 2015
Al comparar los niveles de inseguridad alimentaria de los hogares emigrantes retornados con los hogares que no tienen emigrantes retornados se aprecia que no hay diferencias en la intensidad de las carencias de alimentación, ya que ambos presentan niveles similares de inseguridad alimentaria en todas las categorías examinadas (cuadro 2).
Cuadro 2. Inseguridad alimentaria en hogares con emigrantes retornados y sin emigrantes retornados, 2015
Inseguridad alimentaria | Categorías | Hogares sin retornados | Hogares con retornados |
Porcentaje | Porcentaje | ||
Alimentación de los adultos | |||
De diciembre a la fecha, ¿alguna vez, algún adulto que vive en esta vivienda dejó de desayunar, comer o cenar por falta de dinero? | Sí | 10.8 | 9.5 |
No | 89.2 | 90.5 | |
Total | 100.0 | 100.0 | |
De diciembre a la fecha, ¿alguna vez, algún adulto que vive en esta vivienda comió menos de lo que debería comer por falta de dinero? | Sí | 19.6 | 18.1 |
No | 80.4 | 81.9 | |
Total | 100.0 | 100.0 | |
De diciembre a la fecha, ¿alguna vez, algún adulto que vive en esta vivienda tuvo poca variedad en sus alimentos por falta de dinero? | Sí | 29.2 | 28.9 |
No | 70.8 | 71.1 | |
Total | 100.0 | 100.0 | |
Ingesta de alimentos en los adultos | |||
De diciembre a la fecha, ¿alguna vez, algún adulto de esta vivienda comió sólo una vez al día, o dejó de comer todo un día por falta de dinero? | Sí | 9.6 | 8.2 |
No | 90.4 | 91.8 | |
Total | 100 | 100 | |
De diciembre a la fecha, ¿alguna vez, algún adulto de esta vivienda sintió hambre, pero por falta de dinero no comió? | Sí | 11.2 | 10.2 |
No | 88.8 | 89.8 | |
Total | 100.0 | 100.0 | |
De diciembre a la fecha, ¿alguna vez, algún adulto de esta vivienda se quedó sin comida por falta de dinero? | Sí | 10.2 | 9.5 |
No | 89.8 | 90.5 | |
Total | 100.0 | 100.0 | |
De diciembre a la fecha, ¿alguna vez, algún menor que vive en esta vivienda tuvo poca variedad en sus alimentos por falta de dinero? | Sí | 19.8 | 19.2 |
No | 80.2 | 80.8 | |
Total | 100.0 | 100.0 |
Alimentación en menores de edad | |||
De diciembre a la fecha, ¿alguna vez, algún menor que vive en esta vivienda comió menos de lo que debería comer por falta de dinero? | Sí | 14.6 | 13.0 |
No | 85.4 | 87.0 | |
Total | 100.0 | 100.0 | |
De diciembre a la fecha, ¿alguna vez, a algún menor que vive en esta vivienda se le tuvo que servir menos comida por falta de dinero? | Sí | 14.7 | 12.9 |
No | 85.3 | 87.1 | |
Total | 100.0 | 100.0 | |
De diciembre a la fecha, ¿alguna vez, algún menor de esta vivienda sintió hambre, pero por falta de dinero no comió? | Sí | 7.6 | 6.6 |
No | 92.4 | 93.4 | |
Total | 100.0 | 100.0 | |
Ingesta de alimentos en menores | |||
De diciembre a la fecha, ¿alguna vez, algún menor de esta vivienda comió sólo una vez al día o dejó de comer todo un día por falta de dinero? | Sí | 6.7 | 5.2 |
No | 93.3 | 94.8 | |
Total | 100.0 | 100.0 | |
De diciembre a la fecha, ¿alguna vez, algún menor de esta vivienda se tuvo que acostar con hambre por falta de dinero? | Sí | 6.8 | 5.9 |
No | 93.2 | 94.1 | |
Total | 100.0 | 100.0 |
Fuente: Elaboración propia con base en los datos de la Encuesta Intercensal, 2015
La inseguridad alimentaria es un tema poco estudiado que necesita ser examinado a mayor profundidad, debido a las implicaciones que tiene en el bienestar de las personas, ya que como vimos afecta de manera preocupante a los menores de edad que habitan en los hogares con emigrantes retornados.
También destaca el elevado número de emigrantes que habita en hogares con inseguridad alimentaria moderada y severa. Sobresale que la condición de haber migrado previamente y haber retornado, en algunos casos de manera involuntaria, parece no contribuir a la seguridad alimentaria de los miembros de los hogares, ya que no se observó diferencia en la intensidad de la inseguridad alimentaria entre los hogares con emigrantes retornados y sin emigrantes. Lo cual es importante ya
que las consecuencias de la migración de retorno plantean desafío y oportunidades para plantear acciones que garanticen la seguridad alimentaria de esta población.
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