Ángel Guadalupe Ortega Ponce1 y Clarisa Agustín Felipe2
Palabras clave: Deserción escolar; institución; violencia; psicosocial; intervención
Desde tiempos antiguos las relaciones interpersonales han sufrido diversidad de crisis, dentro de esta descomposición del tejido social, se ha tratado de buscar estrategias que permitan mejorar la
1 Grado académico. Licenciatura. Disciplina. Psicología Social Comunitaria. Institución. Universidad Autónoma Intercultural de Sinaloa. Los Mochis, Ahome, Sinaloa. Líneas de investigación. Docencia. Desarrollo humano. Interculturalidad. Correo electrónico. angelortega@uais.edu.mx
2 Licenciatura. Disciplina. Psicología Social Comunitaria. Institución. Universidad Autónoma Intercultural de Sinaloa. Los Mochis, Ahome, Sinaloa. Líneas de investigación. Interculturalidad. Docencia. Políticas públicas. Desarrollo social. Correo electrónico. clarisa19_93@hotmail.com
calidad del individuo, una de las problemáticas que a lo largo de la historia se ha observado, es la violencia. Hoy en día la violencia escolar se presenta de manera palpable, desatando consecuencias en los diferentes actores involucrados en dicha problemática, principalmente en los niños, considerando que “hay niños y niñas que se encuentran verdaderamente solos y solas, no disfrutan del apoyo y afecto de sus compañeros, sino que son objeto de sus burlas y agresiones físicas” (Estévez, 2005).
La escuela es un contexto social donde los niños interactúan, en este tejido, se desarrolla la formación académica de los alumnos durante una trayectoria de tiempo considerable de su vida, y a su vez, es un ambiente donde se propician incidentes de violencia por lo que “La tarea de las escuelas cada día es más compleja, las violencias incrementan la labor del docente al hacer frente a un problema mayor, incrementando la problemática violenta con la poca participación de los padres de los alumnos” (García, Mejía, 2015).
En este sentido, la institución juega un papel muy importante como fuente primaria de seguridad y estabilidad, espacio para la convivencia y el afecto, imprescindible para un desarrollo sano y equilibrado del niño, la violencia en el contexto escolar tiene diversas formas de ser expresada, trastocando la finalidad de la escuela siendo el lugar donde se producen muchas de las agresiones que sufren los menores.
La violencia es una problemática que se ha observado en las relaciones interpersonales desde años atrás y es un fenómeno que va en aumento, se manifiesta en todos los niveles educativos y la Escuela primaria 20 de noviembre, ubicada en el Ejido 20 de Noviembre Viejo, Los Mochis, Ahome, Sinaloa, no es la excepción. Es una problemática palpable en el entorno escolar, familiar y en la comunidad donde se ubica la escuela y se considera que tiene que ver con violencias escolares que se vinculan con problemas familiares y comunitarios.
De acuerdo a la información proporcionada por la dirección de la escuela primaria 20 de noviembre, se ha intentado controlar la violencia escolar que se manifiesta entre los niños, sin embargo, los resultados han sido nulos, a pesar de acciones emprendidas como el convocar a los padres de familia, han sido muy superficiales y este factor se presenta en la mayoría de los alumnos de esta institución.
Gil (2011), en su artículo la escuela como institución socializadora, indica que “La escuela es uno de los principales agentes socializadores ya que en ella el niño adquiere una serie de normas
y valores para su posterior integración en la sociedad como adulto”. Tomando en cuenta el papel tan importante que desempeña la escuela, y que se enfrenta a la apatía por parte de los padres, se debe recordar que la educación comienza en casa y “se debe vivir el educar, de modo que el niño aprenda a adaptarse y a respetarse a sí mismo al ser aceptado y respetado en su ser, porque así aprenderá a aceptar y respetar a los otros” (Cid, et al, 2008).
La violencia escolar ha llevado a crear, a nivel nacional y estatal, programas, acciones y leyes para prevenir, atender, mitigar y sancionar este problema social y educativo. Sin embargo, las leyes y programas que México ha implementado han sido ineficientes e ineficaces, debido a que la violencia escolar se agudiza y se incrementa en todos los niveles (primaria, secundaria, preparatoria y universidad); en diferentes contextos (urbanos, rurales e indígenas); a nivel municipal, estatal y nacional, tanto en escuelas públicas como privadas (Zurita, 2012). Esto ha llevado a pensar que la violencia escolar es indestructible (Zapata, Ruiz, 2015).
Gutiérrez (2013), en su publicación en el portal de Línea Directa, el día 12 de febrero de 2013, menciona que: “Sinaloa es uno de los estados con mayores índices de maltrato infantil en el país, reveló la Directora en México de la asociación Save The Children”.
En la ciudad de Los Mochis, Ahome, Sinaloa, en una publicación realizada en el periódico El Debate de Los Mochis, publicada el 21 de febrero de 2017, Silva (2017), señala que “Cada vez son más los casos de violencia en las escuelas, un tema que pone a todos en alarma porque involucra a estudiantes de todos los niveles educativos, docentes y padres de familia”. A su vez el autor cita el asesinato de un joven estudiante de preparatoria que fue víctima de uno de sus compañeros de clase, el crimen sucedió hace más de dos años en la ciudad de Los Mochis, Ahome, Sinaloa.
La violencia en los centros escolares se manifiesta de diferentes maneras, cuestiones como bromas, burlas y demás agravios han subido de tono hasta llegar a amenazas, y en el peor de los sentidos han sucedido verdaderas tragedias. A su vez se hizo referencia la masacre que se llevó a cabo en enero del presente año, en la ciudad de Monterrey, Nuevo León, donde un estudiante disparó en contra de sus compañeros y de su maestra, y por ultimo finalmente se dispara así mismo.
En México, Zapata y Ruiz (2015), señalaron que la Encuesta Nacional sobre Discriminación en México (ENADIS), realizada en 2010, reportó que 12.7% de niños y niñas manifestaron que sus compañeros(as) les han pegado alguna vez; en las niñas, el porcentaje fue de 11.5 y en los niños de
13.7. En 2011, la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) aseveró que 30% de los
estudiantes de primaria en México sufrían algún tipo de bullying; para 2013, la proporción aumentó a 40%. Esto significa que 18 millones 781,875 alumnos y alumnas de primaria y secundaria sufren bullying en escuelas públicas y privadas. Los datos demuestran que el fenómeno ha aumentado en el país y por lo tanto hay un problema educativo que atender.
De igual manera, un estudio realizado por el Instituto para la Evaluación de la Educación (INEE, 2007), indicó que el 17 % de los alumnos de primaria a nivel nacional había participado en forma activa en peleas a golpes, agresiones físicas y verbales. Sugiere que una de las causas principales puede ser que los alumnos viven en hogares monoparentales o que estén expuestos a violencia intrafamiliar, provocando consecuencias en el rendimiento escolar de los niños, bajas calificaciones, reprobación y deserción y todo esto está relacionado con actos agresivos.
E 81% de los niños sinaloenses de Culiacán y Mochis han visto una pistola y el 35%, han visto o percibido un secuestro, el 44% admite ser maltratado por sus amigos, el 32% dice que maltrata a sus amigos, tan importante y relevante las cifras del maltrato como de aquellos que son perpetradores de violencia y un 44 % de niños, aceptó ser víctima de violencia escolar (Gutiérrez, 2013).
Lamentablemente estos porcentajes muestran que la violencia escolar tiene diferentes formas de ser expresada o manifestada, por lo que se debe tomar medida al respecto para disminuir este tipo de comportamiento. Esto coincide con el caso de la escuela primaria 20 de noviembre, de acuerdo a la directora de esta escuela la mayoría de los alumnos de la institución se encuentran sumergidos en un ambiente hostil de violencia familiar y social, la cual se considera, influye en el comportamiento violento que presentan los niños. Se considera que los niños son violentados en casa y eso se refleja que violentan a otros en la escuela.
Las instituciones juegan un papel decisivo para cambiar los patrones de violencia y para promover el desarrollo de habilidades para comunicar, negociar y apoyar soluciones pacíficas en casos conflictivos. Por lo que es importante que se realicen programas de intervención los cuales puedan ayudar a disminuir los índices de violencia en las escuelas.
Se considera importante realizar esta investigación en la escuela primaria 20 de Noviembre, en el municipio de Ahome, Sinaloa, dada la magnitud, surge el interés de estudiarla para tratar de esclarecer el fenómeno de la violencia escolar, con la finalidad de identificar los principales factores que promueven la violencia escolar.
Lo mencionado anteriormente, es parte de la realidad que se vive en la escuela primaria 20 de noviembre, por lo cual surge el interés de investigar la problemática mediante la investigación, a través de la intervención de la Psicología Social Comunitaria que tiene como finalidad promover la participación de las personas afectadas destacando la vinculación de las personas en pro de la mejora en la solución de sus propios problemas, por medio de la movilización organizada y consciente hacia la transformación de sus condiciones de vida, escuela, sociedad, padres de familia, actores sociales, formando equipos estratégicos de trabajo y para el desarrollo académico de los estudiantes.
La violencia ha estado latente en diversas instituciones a nivel mundial, y la relevancia de las investigaciones sobre este fenómeno “se remontan desde principios de los años ochenta del siglo pasado hasta nuestros días” (Ortega, 2005). Su complejidad, hace a esta problemática de sumo interés de estudio para diversas disciplinas. Según Valdivieso (2009), refiere que la violencia se manifiesta de diferentes maneras, las cuales “se deben analizar en cuanto surgen y se materializan en la relación entre persona y sociedad, para que sea comprendida en su dimensión histórica y como resultado de dinámicas sociales específicas”.
Siendo una problemática relevante, las investigaciones y los estudios sobre el tema han sido profusamente desarrollados desde diferentes perspectivas a nivel mundial y es una muestra del interés que hay sobre este tipo de violencia que se gesta y reproduce en las escuelas. Con la progresión de los estudios sobre la violencia, se ha llegado a descubrir su carácter multifacético y su ubicuidad en diversos ámbitos, ya sea en los individuos, familias, grupos, instituciones, civilizaciones, en el mundo actual la violencia se manifiesta en las guerras y en las instituciones, en la economía, como falta de recursos, explotación, en la política, exclusión, ideología, familia, enseñanza y en la cultura.
Para aproximarse a la definición de violencia escolar, es necesario mencionar el término de violencia, que, de acuerdo al Diccionario de la Real Academia Española su significado es el siguiente: Violencia del lat. Violentia. “cualidad de violento”, “acción y efecto de violentar o violentarse”, “acción violenta o contra el natural modo de proceder”, “acción de violar a una persona”. Desde el punto de vista de la psicología, algunos investigadores señalan que la violencia,
es especialmente aquella que implica a grupos humanos y no sólo a individuos, tiene un sentido para quien la ejerce, esto es, remite a alguna clase de ideas y creencias compartidas por los miembros de tales grupos, y sirve para su legitimación” (De la Corte, Sabucedo, Blanco, 2004).
Para Olweus (1978), “La violencia se puede entender como una agresión (acoso) directa e indirecta a la víctima. Es indirecta cuando hay aislamiento social y exclusión deliberada de un grupo y directa cuando hay ataques relativamente abiertos a la víctima” (Castillo, 2011).
La Secretaría de Educación Pública (2014), la señala como acciones violentas, el acoso escolar, el abuso verbal y físico, considerado una forma de conducta intencionalmente agresiva entre jóvenes escolares, no en episodios esporádicos, sino persistentes y continuos, contra otros(as) a quienes consideran inferiores, y se indicó que éste fenómeno ha crecido en México, aunque su estudio data de hace pocos años (Zapata y Ruiz, 2015).
Los aspectos psicosociales influyen de cierta manera en la conducta de los niños en el ambiente escolar, el concepto de factores psicosociales se ha utilizado para referirse de manera indistinta tanto a elementos externos al individuo como a los efectos que suceden en él, es decir, el concepto se ha utilizado para referirse al efecto que se produce en el individuo, en este caso en los alumnos.
Cuevas (2013), citado por Varela y Osorio (2014) refiere que “Los factores psicosociales pueden entenderse como todas aquellas condiciones presentes en la situación escolar directamente relacionadas con factores personales, escolares, cognitivos, familiares y sociales, que se presentan con capacidad para afectar el desarrollo integral individuo y el bienestar físico y psicológico de una comunidad”.
La familia es “uno de los elementos más relevantes dentro del factor sociocultural del niño, es uno de los factores que más influyen en la emisión de la conducta agresiva”. Por lo que se considera que al estar expuestos a un ambiente de violencia se asocian en ocasiones otros factores en el seno del hogar, como son; alcoholismo, drogadicción, prostitución, pobreza, que podrían ser factores que encaucen la conducta violenta (Blandón, Jiménez, 2016).
Existen factores de riesgo familiares que influyen de manera significativa en la conducta de los niños, de los cuales los conflictos familiares y relaciones negativas entre progenitores e hijo, de esta manera los modelos familiares violentos favorecen la imitación del mismo.
La cultura definitivamente moldea al ser humano, dependiendo la manera en la que convive
con los demás tanto de sí mismo y el contexto cultural en el que vive. Culturalmente, el niño nace y crece en un ambiente de violencia y eso aprende, pues las costumbres que tienen en los hogares de los niños son trasmitidas de generación a generación y los niños adoptan como costumbre, el golpear o decir palabras obscenas de lo que observan y aprenden de sus padres o cuidadores.
Debido a lo anterior se puede considerar que los factores psicosociales afectan el desarrollo de los niños, por lo que es conveniente identificar dichos factores para encontrar el origen de las problemáticas que originan las conductas que se presentan en las instituciones educativas tratando de disminuir sus efectos, dentro de los cuales se mencionan los más significativos.
Método
En la presente investigación se implementó el enfoque mixto el cual “implica un conjunto de procesos de recolección, análisis y vinculación de datos cuantitativos y cualitativos en un mismo estudio o una serie de investigaciones para responder a un planteamiento del problema”. Mediante la implementación del método descriptivo, pues el propósito es, describir situaciones y eventos que se presentan en el fenómeno de la violencia escolar. En este estudio descriptivo se busca especificar las propiedades importantes de personas, grupos, comunidades o cualquier otro fenómeno que sea sometido a análisis (Dankhe, 1986) (Hernández, Fernández, Baptista, 2014).
Diseño
El diseño es no experimental, de tipo transeccional o transversal, ya que en el proceso de investigación se “recopilan datos en un momento único, con el propósito de describir variables y analizar su incidencia e interrelación en un momento dado”. Indagan la incidencia de las modalidades, categorías o niveles de una o más variables en una población, son estudios puramente descriptivos (Hernández, Fernández, Baptista, 2014).
Población y muestra
El estudio se realizó con un grupo de niños y niñas de la Escuela 20 de Noviembre ubicada en Calle Revolución S/N, Ejido 20 de Noviembre Viejo, Los Mochis, Ahome, Sinaloa, la comunidad citada
cuenta con 942 habitantes.
La muestra se constituyó de 54 alumnos, de los cuales, los sujetos de estudio se conformaron 34 alumnos que asistieron el día de la aplicación del cuestionario, (la cual se tomó como muestra total) de los cuales el 44% son niños y el 56% son niñas. Los niños comprenden las edades entre 6 y 12 años, los cuales comparten salón de clases niños de primero-segundo, tercero- cuarto y quinto-sexto, y en ese orden fue la aplicación del instrumento con una duración de 1 hora en cada grupo. El instrumento fue realizado por el investigador. Posteriormente se entrevistaron a través de una entrevista semiestructurada a docentes y directivos que comprenden entre 50 y 55 años de edad, con interrogantes que aportaron la viabilidad y pertinencia a la investigación en el aporte a las ciencias sociales.
Técnica para la recolección de datos
Esta investigación se realizó a través de la técnica, la entrevista semiestructurada, la cual se aplicó a docentes y director de la institución, las interrogantes realizadas constaron de 6 preguntas, las cuales dieron lugar a otras interrogantes. En un primer momento se contactó a la dirección de la escuela para dar a conocer los objetivos de la investigación, posteriormente se realizó una reunión para la aplicación de la entrevista. Se consideró conveniente utilizar como técnica grupos focales los cuales se dividieron en 3 grupos, se les aplicó un cuestionario con preguntas relacionadas con categorías como; violencia escolar, familiar, social, verbal y física, posteriormente se pidió a los niños que narraran un cuento en el cual describieran las actividades realizadas en la escuela, a su vez se les solicitó realizarán un dibujo en donde manifestaran las experiencias vividas en el ambiente escolar.
De acuerdo a los resultados obtenidos por parte de los docentes y alumnados se mencionan los datos más significativos dentro del área de estudio. Asimismo, se describe el proceso realizado en la institución educativa, en primera instancia se efectuó una visita a las autoridades y se mencionó el objetivo de la investigación, posteriormente, una vez elaborado el instrumento, se les aplicó a los estudiantes de primero a sexto grado, dicha aplicación se realizó dentro del aula educativa. Mediante un horario regular de clases.
En este apartado se mencionan los resultados obtenidos mediante una entrevista semiestructurada aplicada a los docentes y director de la escuela primaria 20 de noviembre, se buscó conocer la opinión acerca de las problemáticas a tratar, lo cual dio espacio a otras preguntas para el sustento de la investigación, asimismo el respaldo con la información de la primaria, tales como reportes de conducta, estadísticas con respecto a datos familiares y académicos de los alumnos.
Interpretación de la entrevista a líderes de la comunidad estudiantil
Las condiciones de la realidad según el caso de la Escuela primaria 20 de Noviembre, del Ejido 20 de Noviembre Viejo, Los Mochis, Ahome, Sinaloa, de acuerdo a la información proporcionada por la dirección de la escuela, basada en expedientes de la institución, señalaron que uno de los factores que se considera significativo, en este caso, es el familiar, considerando que la mayoría de los alumnos viven en hogares monoparentales, en los cuales según observaciones y anotaciones de los docentes, viven en un ambiente de violencia, se percibe que pueda ser un factor detonante para que los niños tiendan a imitar la conducta violenta que observan en sus hogares. El 91% (49 alumnos) viven en hogares monoparentales, algunos viven con mamá, con abuelos, tíos, los datos señalaron que solo el 9% (5 de los alumnos) vive en hogares funcionales con mamá y papá y según información de la Dirección, el 9% representa los niños que tienen mejor conducta en la escuela.
Cabe mencionar que en la Escuela primaria 20 de Noviembre se realizaron cambios en los representantes de la institución por parte de la supervisión de la zona escolar, se removió a la que fuera la directora de la institución y dejaron el cargo en disposición del director Humberto Remigio Campos García, quien fuera a su vez maestro frente al grupo de esta escuela años anteriores, mismo que comento que la razón de cambiar a la ex directora fue para tomar medidas en cuanto a las deficiencias y problemáticas que se presentan en la escuela.
La escuela primaria se encuentra ubicada en una comunidad rural y es modalidad multigrado tridocente, son tres docentes frente a grupo con dos grados en un mismo salón de clases, tienen horarios de 8:00 am a 4:00 pm, tiempo completo, con un horario de receso de 10:30 am a 11:00 am y de comida de 1:00 pm a 2:00 pm.
De acuerdo a información proporcionada por la Dirección, según datos anotados en las bitácoras de reportes de conducta de la Escuela primaria 20 de Noviembre, señaló que el 71% (20
niños) y el 20 % (5 niñas) mostraron conductas agresivas, tanto físicas, como verbales en contra de sus compañeros en el transcurso del ciclo escolar actual y solo el 29% (8 niños) y el 80 % (21 niñas) son observadores o víctimas, siendo más vulnerables a ser acosados por los niños violentos. Por consiguiente, los factores principales que se observan en la escuela primaria 20 de noviembre, según información proporcionada por el director otro factor significativo es el contexto social de la comunidad, ya que el entorno donde se desenvuelven los niños está relacionado con problemáticas como drogadicción, vandalismo, prostitución, violencia intrafamiliar y este patrón
de conductas lo aprenden culturalmente.
Interpretación del cuestionario aplicado a los niños
De acuerdo a la aplicación del instrumento asistieron 34 de 54 alumnos, lo cual se tomó como muestra total. Debido a los datos arrojados por la entrevista a los docentes, se preguntó las razones por la que los niños faltan a clases, muestra de tales comentarios se presentaran en lo desarrollado del trabajo.
Los resultados señalan que el 58% (20 niños) sufren violencia física en la escuela, comparando el resultado anterior con la media nacional, mencionada en líneas anteriores, la cual señala que el 17% de los alumnos de primaria respondieron ser víctima de violencia física (golpes), se observa una elevación de este tipo de conducta, en el caso de la primaria 20 de noviembre, a su vez el 24 % (8 niños), contestaron que se burlan de ellos, siendo víctimas de violencia verbal y emocional, el 12 % (4 niños), contestaron que sus compañeros los insultan y el 6%, (2 niños), refutaron que se roban sus cosas en la escuela.
Los alumnos mencionaron que sienten miedo e inseguridad y es una de las causas de no querer asistir a la escuela, esta realidad, ocasiona problemas y dificultades en el contexto escolar y el desarrollo académico de los niños, interrumpiendo los objetivos de desarrollo intelectual, social y moral de los alumnos, creando con este fenómeno, un ambiente agresivo y perturbador.
Los resultados que arrojó la pregunta del cuestionario: ¿En la escuela me pasan cosas cómo? El 23 % (8 niños) indicaron: No me dejan participar en clase, me excluyen, y un 14 % (5 niños) respondió: No me dejan formar parte del grupo de amigos, cabe mencionar que es necesario que en la escuela se tomen medidas de inclusión ya que es uno de los mayores retos con los que se encuentra actualmente la educación básica en prácticamente todos los países democráticos
desarrollados.
Es una realidad palpable que la violencia escolar desencadena otras problemáticas, tomando en cuenta que la violencia tiene diferentes formas de ser expresada, en los resultados arrojados un 37% (12 niños) señaló que: Me obligan a hacer cosas que no quiero, un 26 % (9 niños) contestaron: Me persiguen dentro y fuera de la escuela, lo que provoca un deterioro del clima escolar.
Según los resultados arrojados muestran que el 50 % (17 niños), respondieron; me pegan en mi casa, el 30% (10 niños) señalaron; me gritan, el 8% (3 niños) mencionaron; me dicen groserías y el 12 % (4 niños) contestaron que observan peleas entre familiares, cabe mencionar que al momento de aplicar el instrumento los niños expresaron verbalmente las situaciones de violencia que ellos vivían en su casa y que eran expuestos a ese tipo de situaciones de manera constante, tomando en cuenta que la exposición a la violencia familiar constituye un grave riesgo para el bienestar psicológico de los menores, especialmente si, además de ser testigos, también han sido víctimas de ella.
Desde los primeros acercamientos y visitas al escenario escolar, se pudo percatar que la comunidad donde se encuentra ubicada la escuela, es un contexto rural, en el que se usa con frecuencia un lenguaje de groserías, insultos; los niños la practican en su casa y dentro de la escuela. Dado las condiciones en la que se encuentra la comunidad, favorece la existencia de contextos sociales en los que la violencia, delincuencia y actitudes antisociales, encuentran las condiciones idóneas para desarrollarse. Se está totalmente de acuerdo con el autor, ya que se cree que el ambiente violento que perciben los niños en su comunidad se traslada tanto a la familia como
a la escuela.
Tales casos reflejan la necesidad de adaptar el papel del profesorado a una nueva situación para incrementar su eficacia educativa, así como para la ayuda que puedan proporcionar en la prevención de la violencia. Cabe mencionar que, en las reuniones realizadas en el escenario escolar, los profesores expresaban interés de querer tomar medidas en el asunto.
Otro resultado que arrojó el instrumento fue que el 29 % (10 niños) mencionaron que eran víctimas de violencia ya sea verbal o física respondieron que: Regreso el golpe, el 9% (3 niños) confesaron; también le digo cosas, lo cual apunta a que los niños están siendo estimulados por violencia y responden con más violencia. Se puede corroborar que la conducta agresiva depende tanto de la experiencia personal, como de la situación específica y de los efectos de esta conducta.
Interpretación de dibujos y redacción del cuento
La utilización de esta técnica fue realizada para que los alumnos proyectaran las situaciones vividas en el contexto escolar, para conocer de una manera más profunda el sentir de los niños. La actividad se realizó conformando grupos focales, donde se discutió el tema de violencia escolar, ya que su finalidad es “que surjan actitudes, sentimientos, creencias, experiencias y reacciones en los participantes; esto no sería fácil de lograr con otros métodos. Posteriormente se les pidió que plasmaran las experiencias vividas en la escuela mediante la realización de un dibujo y la redacción de un cuento.
El grupo focal se conformó con los niños de primero y segundo quienes fueron 12 alumnos, 5 niños y 7 niñas, con edades de 6 a 9 años, de los cuales 10 niños quisieron dibujar las experiencias vividas en el contexto escolar, los 10 niños expresaron haber sido víctima de violencia escolar por compañeros más grandes a ellos, los molestan, insultan y se burlan de ellos. Los participantes que accedieron a redactar el cuento, narraron que en su escuela hay niños que no trabajan, ni participan, se salen del salón de clases y que esos niños molestan y no dejan trabajar a otros niños, inclusive narraron que les han dado golpes y secuelas como moretones o cicatrices en el cuerpo, ocasionando que falten a la escuela por miedo a ser agredidos.
En el caso del grupo focal formado con los alumnos de tercero y cuarto, se realizó con 12 niños con edades de 8 a 10 años, se manifestaron inquietos y hubo ciertas ocasiones en las que se comentó la compostura para realizar la actividad. Se trató de generar un ambiente de confianza y se logró que los 12 alumnos participaran los cuales trabajaron de la manera más atenta, participaron de manera activa, alzaban la mano para resolver alguna duda, de manera ordenada, todo bajo control.
Los resultados denotaron que en los dibujos fue más significativo que en los grupos de primero y segundo, 9 participantes expresaron los motivos por los que no querían participar y/o asistir a la escuela, uno de ellos es porque se burlan de ellos, los golpean con la mano, objetos como palos y piedras y que en ocasiones les hacían moretones o cicatrices en el cuerpo, expresaron que se burlan de su físico, diciéndoles gordos, cochis, se burlan de su color de piel, diciéndoles negros, prietos, comentaron también que se burlan hasta de su nivel socio-económico, plasmaron que les dicen pobres, tu casa está fea, es de madera, se burlan de su vestimenta y expresaron que observan
a niños golpeando a sus compañeros y amigos.
Al momento de redactar el cuento, se les dio la instrucción de cómo realizar las experiencias vividas en la escuela, los participantes narraron de acuerdo a su percepción, las formas de violencia a las que son expuestos, primeramente redactaron que sus compañeros los agreden física y verbalmente, les dicen cosas ofensivas de sus padres, y relataron que por esas razones no quieren participar en la escuela, ni quieren pasar al pizarrón, expresaron que les dicen a sus cuidadores que no quieren ir a la escuela porque les pegan fuerte, inclusive algunos narraron que cuando eran sometidos a situaciones de violencia el docente hacia caso omiso.
Al analizar los dibujos y los cuentos narrados por los participantes, existe una relación en ambas debido a que presentan similitud entre la violencia física, verbal y emocional, por lo que se considera necesario que profesionales brinden las herramientas que los niños necesitan para lograr cambios en su estilo de vida, promoviendo la acción conjunta de los agentes de transformación. Los agentes externos deben intervenir en pro de los niños, esto a través de las instituciones educativas con enfoque social, dependencias gubernamentales y no gubernamentales, que aporten sus conocimientos asimismo involucrar a los agentes internos como son los padres de familia y docentes de la institución con la finalidad de lograr la integración de ambos agentes, para afrontar la incidencia de la violencia escolar que persiste en la institución educativa.
Se destaca la importancia de la intervención de los padres en los problemas conductuales de los hijos, los mismos, están relacionados con el ambiente que los niños viven desde su hogar, por lo que se considera que las relaciones que se establecen en la familia parecen influir, además, en el comportamiento que los hijos expresan en sus relaciones sociales.
A su vez se confirmó la influencia de la violencia del contexto social y cultural que los niños viven en la comunidad donde se desenvuelven, los niños observan comportamientos violentos, tienden a percibirla como algo normal. Existen factores ajenos a la escuela que favorecen el desarrollo de la violencia, numerosos trabajos muestran la relación entre la violencia y determinados indicadores comunitarios.
De acuerdo a lo expuesto se define la violencia escolar como un reflejo de lo que ocurre en el contexto social y familiar ya que la familia y la escuela son los primeros agentes socializadores
y consecuentemente en los que recae mayor responsabilidad.
Se enfatiza que debido a la situación de violencia que se manifiesta en este escenario escolar, las víctimas presentan en general, consecuencias y actitudes negativas hacia la escuela y sus estudios, referente al rendimiento escolar, la falta de participación y ausentismo, los cuales entorpecen el desarrollo académico de los niños. Al momento de la recolección de información, se consideró la opinión de varios informantes, los docentes de la institución y los alumnos, para conocer la percepción de ambos de acuerdo a la situación que enfrentan en la institución educativa. De acuerdo a los resultados arrojados se considera pertinente la implementación de un programa psicosocial que permita abrir nuevos horizontes hacia una educación en valores, para que los padres de familia y docentes puedan estar preparados para educar a los niños para la vida y a su vez, puedan ser dotados de valores que los estimulen a una mejor cultura, en la cual puedan
afrontar los conflictos que puedan surgir en el devenir de la vida de una manera pacífica.
Para esto es necesario que los actores quienes observen conductas violentas conozcan el problema, intervengan reconociendo que hay opciones, estrategias que ellos pueden emplear para tratar la violencia escolar, considerando que la educación sigue siendo uno de los mecanismos de inclusión social de las personas y a su vez puedan ejercer sus derechos fundamentales.
La sociedad actual requiere una transformación social, en la cual la Psicología Social Comunitaria brinda estrategias significativas para su construcción. Contribuyendo en la gestación de nuevas propuestas enfocados en el bienestar de los niños. De acuerdo a lo expuesto es necesario la aportación de las instancias gubernamentales y sociedades civiles, las disciplinas enfocadas a la prevención, análisis, espacios de reflexión que nos permitan realizar estrategias de intervención y vinculación con los sectores en la búsqueda de los derechos de los niños a una vida sana y pacifica que permita su pleno desarrollo.
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