Martha Antonieta Díaz Rodríguez1
Palabras clave: Trabajo informal; trabajo precario; pobreza.
En el actual modelo económico que predomina desde finales del siglo pasado y se ha incrementado en el siglo XXI, el poder económico del mundo está en las manos de las principales empresas multinacionales, en donde tienen el control mundial de la producción, distribución y consumo, así como el control de las condiciones y calidad del empleo, con autorización del Estado de los países principalmente en vías de desarrollo. Esto ha tenido como resultado una desigualdad social más pronunciada sobre todo en los países de Latinoamérica, con falta de oportunidades de empleo, así como la pérdida de prestaciones básicas de los que logran colocarse en los mercados laborales. La precarización del trabajo es un indicador y una consecuencia de la fragmentación de los modelos de producción, de la subcontratación de algunos procesos de
1 Dra. en Antropología Social. Universidad Autónoma de Hidalgo, área académica de Sociología y Demografía. Línea de Investigación Sociología de las organizaciones y del trabajo. Antropología Organizacional y Cultura organizacional.
producción y de servicios; como nos dice Marcia Leite (2009) cuando hablamos de precarización del trabajo nos estamos refiriendo al deterioro de las condiciones laborales: “hay precarización cuando un determinado tipo de trabajo se deteriora sea en relación a los rendimientos o lo derechos que da acceso, sea en relación a la estabilidad , o a las características del vínculo laboral” (Leite, 2009).
La informalidad del trabajo está directamente relacionada con la actual precarización del trabajo en el todo el mundo y especialmente en América Latina y México no es la excepción. Con base en la definición de trabajo informal del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (2014), es: el trabajo no protegido en la actividad agropecuaria, el servicio doméstico remunerado de los hogares, así como los trabajadores subordinados que, aunque trabajan para unidades económicas formales, lo hacen bajo modalidades en las que se alude el registro ante la seguridad social (ENOE, 2014). Marcia Leite (2009) refiere que el concepto de trabajo informal fue creado en 1972, a partir de una investigación realizada por la OIT en Kenia, para caracterizar una forma de ocupación basada en actividades de escala reducida, baja productividad situada fuera de la relación salarial, que se caracteriza por bajos rendimientos y niveles de protección social muy reducidos, agregaríamos o nulos (Leite, 2009, en Díaz: 2014).
Para Zygmunt Bauman esta situación se enmarca en el paso de una sociedad de productores a una sociedad de consumidores en el contexto de la segunda modernidad o posmodernidad el autor (Bauman: 2011) nos dice que en la sociedad de productores el crecimiento económico estaba dado por la expansión de la industria, lo cual requería siempre mayores cantidades de fuerza de trabajo. Esta sociedad, de productores estaba basada en una ética del trabajo, una vida sostenida por el trabajo que volvía disciplinados a las personas para siempre estar dispuestos a trabajar, a realizar duras y monótonas tareas y nunca desfallecer, puesto que lo peor que les podía pasar era “no tener un trabajo”. Sin embargo, el paso a una sociedad de consumidores significó profundos cambios. El progreso tecnológico llegó al punto en que, en la actualidad, la productividad crece de forma inversa al número de empleados. Los nuevos puestos de trabajo suelen ser contratos temporales o en horarios de tiempo parcial. El nuevo lema es la flexibilidad. La idea de construir una identidad para toda la vida sobre la base del trabajo ya desapareció definitivamente. De este modo, incluso la identidad eso algo desechable, que se consume hasta absorberla para después adquirir una nueva y mejor. Es la estética y no la ética el
elemento integrador en la nueva comunidad de consumidores (Bauman, 1998).
Las empresas ahora no encuentran redituable invertir en las prestaciones del Estado benefactor, puesto que parece más redituable abrir nuevas empresas en países con gobiernos poco exigentes como es nuestro caso en México. Estos nuevos negocios ofrecen oportunidades sin responsabilidades. Ahora ya no es necesario costear la renovación de la fuerza de trabajo (a través de prestaciones para la educación, salud, vivienda, vejez, etc.). “Allá lejos, reservas aparentemente inagotables de mano de obra, virgen y maleable, atraen nuevas inversiones. En un planeta sólo parcialmente ocupado por comunidades de refinados consumidores, sigue habiendo vastos territorios con trabajadores disciplinados cuyas necesidades de consumo no es necesario estimular. Las terribles exigencias de la lucha por la vida bastan y sobran. No hace falta inventar deseos siempre nuevos que reclamen satisfacción; tampoco pagar sueldos elevados para que esos deseos se conviertan en necesidades universales” (Bauman, 1998)
Algunos analistas sostienen que la crisis económica de los años de 1970 fue resultado del agotamiento del sistema de producción en serie (Piore y Sabel en Castells, 2002: 180). Coriat, sugieren una evolución del fordismo como expresión de una gran transición, la transformación histórica de la relación entre producción y productividad, por una parte, y por otra, entre consumo y competencia. Pero, a pesar de la diferencia de planteamientos, hay puntos fundamentales de análisis en los que existe coincidencia. La meta fundamental de estos cambios fue hacer frente a la incertidumbre causada por el rápido ritmo de transformación en el entorno económico, institucional y tecnológico de la empresa, aumentando la flexibilidad en la producción, gestión y comercialización. Muchos cambios organizativos trataron de redefinir los procesos de trabajo y las prácticas de contratación, introduciendo el modelo de producción flexible con el objetivo de ahorrar mano de obra mediante la automatización de puestos de trabajo (Coriat, 2002 en Díaz, 2006).
Una característica de la producción flexible es la descentralización de los procesos y por lo tanto la subcontratación de los servicios o productos de otras empresas (medianas o pequeñas) Castells (2002) menciona que las empresas medianas y pequeñas parecen ser formas de organización bien adaptadas al sistema de producción flexible. Existen características propias de cada uno de los modelos de producción, que marcan las diferencias significativas entre el modelo de producción en masa y la producción flexible. Esto lo podemos visualizar en el proceso de
producción, en el trabajo, relaciones laborales, condiciones laborales y la relación con el Estado entre estos dos modelos. Las características que ha dado como resultado la pérdida de prestaciones laborales es que, en modelo de producción flexible, el Estado no cumple con la función de regular el trabajo local y deja el control en manos de las empresas globales. La subcontratación de los procesos productivos desfortalece a la acción colectiva y fomenta el trabajo sin contratos con la carencia de prestaciones sociales y da origen a los actuales trabajos precarios, que es lo que en este trabajo nos ocupa (Castells:2002)
La seguridad social adquiere más importancia cuando consideramos su potencial como instrumento de combate a la pobreza en general y para mejorar las condiciones de vida de determinados grupos de la población, como sería el caso de los adultos mayores beneficiados por las pensiones. Situación que en la actualidad con el alto índice de precarización del trabajo relacionado con el trabajo informal y a la informalidad del trabajo en las empresas formalmente establecidas está desapareciendo y aumentando la vulnerabilidad de la población y el incremento en la desigualdad social y la pobreza que se observa en América Latina.
Trabajo precario y pobreza en México
En inicio del año 2017 en México el total de la población es de 123, 057,147 millones de personas (INEGI, 2017); la población económicamente activa (PEA) es de 53,681,721 de la que 51,859,895 está ocupada y 1,821,825 personas desocupadas. De la población no económicamente activa 5, 738,293 está disponible para trabajar.
Con base en el sector de actividad en donde se encuentran laborando las personas ocupadas vemos la misma tendencia que ha predominado en la última década el incremento del trabajo en el sector terciario con un 61.4% del total sumando 31.8 de millones de personas en este sector, en el sector secundario que corresponde a la industria se encuentra el 25.5% que corresponde a 13.2 millones de trabajadores en el sector primario nos encontramos en 12.6% del total de la PEA que corresponde a 6.5 millones.
En México con base en el informe del primer trimestre del 2017 de la ENOE, la tasa de desocupación fue 3.5% que corresponde a 1.8 de millones de personas así como una tasa de subocupación del 7.2%; 3.8 millones de persona . La precariedad laboral está relacionada con el tipo de trabajo que se desempeña como son los trabajos que están en el sector informal , en
nuestro país es un problema ya que la media nacional 57.3 % del trabajo se encuentra en la informalidad laboral , en la que se agrupan todas las modalidades de empleo informal: sector informal, trabajo doméstico en hogares remunerado, trabajo agropecuario no protegido y trabajadores subordinados que aunque trabajan en unidades económicas formales, lo hacen en modalidades fuera de la seguridad social, esta población sumó 29.5 millones de personas.
En el sector informal con base en la clasificación del INEGI, que se refiere a la población ocupada en unidades económicas no agropecuarias operadas sin registro contable y que funcionan a partir de recursos del hogar o de las personas que encabezan la actividad sin que se constituya una empresa ( Talleres, carpinterías, tiendas pequeñas en las colonias, comerciantes ambulantes ) alcanzó un total de 14.2 millones de personas.
Analizando a la población ocupada en la función que guarda dentro de su trabajo se observa que 35.7 millones son trabajadores subordinado y remunerados(68.8%); 11.4 millones (22%) trabajan por su cuenta, sin emplear a personal pagado, en este punto podemos decir que esta porción de población que trabaja por su cuenta son micronegocios que está básicamente constituido por el dueño y una persona más de la familia, son pequeños talleres , pequeños comercios, loncherías, chaluperias, taquerías, en el sexenio de Vicente Fox denominó microchangarros, ligado a esto están las personas ocupadas que no reciben remuneración que pueden ser personas que trabajen en el negocio familiar que suma 2.4 millones de personas; en números absolutos es la misma cantidad de personas en México que son dueños de bienes de producción , con trabajadores a su cargo.(4.5%) .
Un factor importante para poder analizar el trabajo y en especial el trabajo precario que es el tema que nos ocupa es el tamaño de las unidades económicas, el 20.7 millones de personas (47.5 %) ocupadas se encuentran trabajando en micronegocios; 8 millones (18.4%) lo hacen en establecimientos pequeños; 5.3 millones (12.1%) en medianos; y solo el 10.9 %, 4.7 millones en establecimientos grandes. En los estudios realizados en relación con prestaciones laborales y especialmente en seguridad social sabemos que las empresas grandes son las que aún los trabajadores cuentan con Seguro Social. (Enciso, Verónica: 2014, Una Perspectiva Sociodemográfica de la precarización del mercado de trabajo y el acceso a Servicios de Salud: tesis de trabajo y seguridad social en la Maestría en estudios de Población)
Sin lugar a dudas podemos decir que más de 20.7 millones de personas que trabajan en
México se encuentran en la precariedad laboral, tomando sólo la cifra que la ENOE (2017) reporta con base en las unidades económicas; que son las personas que trabajan en micronegocios de subsistencia, sin tomar en cuenta los trabajadores remunerados que se encuentran en la informalidad dentro del sector formal con algún nivel de precariedad.
Con base con los datos reportados por la misma encuesta (ENOE,2017) sólo 19.2 millones del total de las personas que trabajan cuentan con atención médica en alguna Institución de Salud 18.7 cuentan con un contrato escrito y 16. 6 no cuentan con el mismo.
Específicamente el empleo informal con base en INEGI (ENOE,2017), lo categoriza de la siguiente forma:
Trabajo no protegido en la actividad agropecuaria
Servicio doméstico remunerado en hogares
Trabajadores subordinados que, aunque trabajan para unidades económicas formales, lo hacen sin ninguna protección social
El empleo informal en México es un problema ya que 29.7 millones de personas se encuentra en esta condición, que representa el 57.2% de la población ocupada.
Analizando los datos de la encuesta nacional de ocupación y empleo (2017), podemos decir que México se comporta heterogéneamente en relación con las formas de trabajo, la media nacional en la informalidad del trabajo es muy alta: un tasa de 57.2% , sin embargo observamos algunos estados con tasas más alarmantes como son: Oaxaca con 81.1%, Chiapas 79.8 %, Guerrero 77.6% , Hidalgo 74.5 % , Puebla 73.3 % Tlaxcala con 72.0 % , Estados predominantemente agrícolas, con excepción de Puebla que llama la atención, ya que en su capital se encuentra instalada la planta de las armadoras VW, empresa Alemana que cuenta con un cluster industrial geográficamente localizado desde 1999 en sus inmediaciones con sus proveedores de primer nivel , empresas multinacionales de diferentes capitales de origen .A finales del siglo pasado se instalaron más de 20 empresas extranjeras en las inmediaciones de la planta ensambladoras y su red de proveedores de segundo y tercer nivel ascendía a más de 100 empresas localizadas en Puebla y Tlaxcala. Además, que tanto el Estado de Puebla y Tlaxcala tienen una cultura laboral muy importante desde la Colonia en la producción de cerámica y producción textil.
Analizando los datos (cuadro 1) los Estados con una tasa de menor informalidad son los
del Norte del País Nuevo León con 35.7%, Chihuahua 35.7%, Coahuila con 37.9%, Baja California Norte 37.9% y Baja California sur 39.3% . Nuevo León se caracteriza por ser el Estado con más industria manufacturera en el País, sin embargo, Baja California sur el trabajo gira alrededor del Turismo y de servicios. (Cuadro No. 1)
Entidad federativa | Tasa de informalidad Laboral en % |
Oaxaca | 81.1 |
Chiapas | 79.8 |
Guerrero | 77.6 |
Hidalgo | 74.5 |
Puebla | 73.3 |
Tlaxcala | 72.0 |
Michoacán | 69.1 |
Veracruz | 68.1 |
Morelos | 67.7 |
Tabasco | 64.9 |
Nayarit | 62.9 |
Campeche | 62.7 |
Yucatán | 62.1 |
Zacatecas | 62.1 |
Guanajuato | 57.7 |
Estado de México | 57.6 |
San Luis Potosí | 56.0 |
Colima | 52.4 |
Durango | 52.2 |
Jalisco | 50.9 |
Sinaloa | 50.3 |
Quintana Roo | 48.6 |
Ciudad de México | 48.4 |
Tamaulipas | 46.4 |
Sonora | 45.9 |
Querétaro | 45.5 |
Aguascalientes | 44.1 |
Baja California Sur | 39.3 |
Baja California Norte | 37.9 |
Coahuila | 37.9 |
Chihuahua | 35.7 |
Nuevo León | 35.7 |
Fuente: Elaboración propia con base en la ENOE 2017 primer trimestre INEGI.
La informalidad del empleo tiene una relación directa con la precariedad de este, entendiendo la precariedad del empleo como la ausencia de prestaciones mínimas de la ley que se deberían de tener por estar laborando, como es el derecho a la atención médica, un régimen de jubilaciones y pensiones, derecho a crédito para vivienda. En el cuadro No. 2 podemos observar que al igual que en el cuadro No. 1, México es heterogéneo en su comportamiento del empleo: Oaxaca es el Estado con una tasa muy alta de precariedad del trabajo77.98%, Guerrero con 76.82% y Chiapas con 75.74 % , esta con base en el total de Población ocupada, trabajadores asegurados y trabajadores no asegurados. Los Estados con mejores condiciones para los trabajadores en relación con prestaciones sociales resultaron en primer lugar el Estado de Querétaro con una tasa de 14.11% y en segundo lugar Nuevo León. Llama la atención del crecimiento de la industria manufacturera en Querétaro que ha repercutido en la mejora de condiciones y oferta de trabajo.
Entidad federativa | Población ocupada | Trabajadores Asegurados al IMSS | Población no asegurada | Tasa de personas no aseguradas IMSS en % | |||
Oaxaca | 1 662 783 | 366 056 | 1 296 727 | 77.98 | |||
Chiapas | 1 872 577 | 454 149 | 1 418 428 | 75.74 | |||
Guerrero | 1 448 062 | 335 601 | 1 112 461 | 76.82 | |||
Hidalgo | 1 163 621 | 390 077 | 773 544 | 66.47 | |||
Puebla | 2 754 118 | 972 619 | 1 781 499 | 64.68 | |||
Tlaxcala | 558 818 | 169 787 | 389 031 | 69.61 | |||
Michoacán | 1 927 679 | 672 183 | 1 255 496 | 65.12 | |||
Veracruz Norte | 750 372 | ||||||
Veracruz Sur | Total Norte/sur 3 143 964 | 418 276 | Total Norte/sur 1 975 316 | 62.82 | |||
Morelos | 804 633 | 306 900 | 497 733 | 61.85 | |||
Tabasco | 911 435 | 329 133 | 582 302 | 63.88 | |||
Nayarit | 568 377 | 206 888 | 361 489 | 63.60 | |||
Campeche | 400 221 | 171 700 | 228 521 | 57.09 | |||
Yucatán | 1 029 265 | 458 435 | 570 830 | 55.45 | |||
Zacatecas | 642 018 | 281 941 | 360 104 | 56.08 | |||
Guanajuato | 2 419 111 | 1 207 348 | 1 211 763 | 50.09 | |||
Estado de México Oriente | 1 399 924 | ||||||
Estado | de | Total | Edo | 913 951 | Total | Edo |
México Poniente | de México 7 255 642 | de México 4 941 803 | 68.10 | |
San Luis Potosí | 1 168 386 | 568 712 | 599 674 | 51.32 |
Colima | 354 502 | 178 556 | 175 946 | 49.63 |
Durango | 738 941 | 320 843 | 418 098 | 56.58 |
Jalisco | 3 611 268 | 2 084 574 | 1 526 694 | 42.27 |
Sinaloa | 1 348 665 | 769 821 | 578 844 | 42.91 |
Quintana Roo | 787 787 | 477 477 | 310 310 | 39.39 |
Ciudad de México Sur | Total Ciudad de México 4 100 230 | 2 595 314 | 1 504 916 | 36.7 |
Tamaulipas | 1 569 065 | 830 768 | 738 297 | 47.05 |
Sonora | 1 361 094 | 719 731 | 641 363 | 47.12 |
Querétaro | 767 034 | 658 772 | 108 262 | 14.11 |
Aguascalientes | 550 320 | 388 679 | 161 641 | 29.37 |
Baja California Sur | 779 599 | 215 089 | 564 510 | 72.41 |
Baja California Norte | 1 636 098 | 1 069 240 | 566 858 | 34.64 |
Coahuila | 1 306 164 | 840 061 | 466 103 | 35.68 |
Chihuahua | 1 617 998 | 1 042 927 | 575 061 | 35.54 |
Nuevo León | 2 339 136 | 1 843 747 | 495 389 | 21.17 |
Fuente INEGI 2017. Elaboración propia
Con base en la definición de CONEVAL, Pobreza es cuando una persona tiene por lo menos una carencia social (en los seis indicadores de rezago educativo, acceso a servicios de
salud, acceso a seguridad social, calidad y espacios de vivienda, servicios básicos en la vivienda y acceso a la alimentación) y su ingreso es insuficiente para adquirir los bienes y servicios que requiere para satisfacer sus necesidades alimentarias y no alimentarias (CONEVAL: 2012)
En el informe de la misma institución del periodo de entre 2014 y 2016 27 entidades federativas en nuestro país tuvieron una reducción del porcentaje de la población en situación de pobreza. La entidad federativa que presento la mayor reducción de la pobreza fue Sinaloa, al pasar de 39.4 % en 2014 a 30.8 % en 2016.
Las otras entidades que también reflejaron una reducción de la pobreza fueron: Baja California Sur que en 2014 tenía 30,3% y paso a 22.1% en 2016; Durango de 43.5% a 36.0%; Quintana Roo de 35.9% a 28.8%; Aguascalientes de 34.8% a 28.2% y Baja California de 28.6% a 22.2% en el mismo periodo de 2014 y 2016.
México es un país grande en extensión geográfica, heterogéneo y con una desigualdad social muy grande, y lo podemos observar con la tasa de pobreza que existen en los estados como Chiapas que actualmente el 77% de la población vive en la pobreza, Oaxaca con un 70%, Guerrero el 64.4%, Veracruz 62.2 %, Puebla 59.4%, Michoacán 55.3%, Tabasco 50.9% e Hidalgo el 50.6 %.
Es alarmante que existan Estados en donde 77 personas de 100, vivan en condiciones de pobreza como es Chiapas, en donde el 75.74 % de la población ocupada no cuenta con seguridad social y está en la precariedad laboral. En el mismo caso se encuentra Oaxaca en donde 77.98 %, Guerrero 76.82%, Veracruz 62.82% y Puebla con 64.68% entre los estados más pobres y con alto nivel de precariedad laboral.
Entre los Estados con menores índices de pobreza esta Nuevo León con 14.2%, con un indicador de 21.7 % de precariedad Laboral, Nuevo León es uno de los estados que mejores condiciones de trabajo tiene y se refleja en los índices de pobreza. La entidad federativa que tiene el menor índice de precariedad laboral con base en el derecho a la seguridad social es Querétaro con 14.11% y con un índice de pobreza 31.3%. Estado que disminuyó la pobreza de 41.4% en 2010 a 31.3% en 2016. 10 puntos porcentualmente con el crecimiento de la industria en este estado.
Entidad federativa | Tasa de informalidad Laboral en % | Tasa de personas no aseguradas % | Tasa de pobreza % |
Oaxaca | 81.1 | 77.98 | 70 |
Chiapas | 79.8 | 75.74 | 77 |
Guerrero | 77.6 | 76.82 | 64.4 |
Hidalgo | 74.5 | 66.47 | 50.6 |
Puebla | 73.3 | 64.68 | 59.4 |
Tlaxcala | 72.0 | 69,61 | |
Michoacán | 69.1 | 65.12 | 55.3 |
Veracruz | 68.1 | 62,82 | 62.2 |
Fuente INEGI 2017, CONEVAL 2016. Elaboración propia
México es un país que se comporta heterogéneamente en relación con los indicadores de empleo, condiciones de éste y su relación con los índices de pobreza. Con base en el análisis de los datos oficiales de INEGI 2017 y CONEVAL 2016, las entidades federativas con mayores índices de pobreza como son Chiapas, Oaxaca y Guerrero también resultaron con los mayores índices de precarización del trabajo, problema muy grave en nuestro país debido a que observamos datos alarmantes en Oaxaca, como es el índice de pobreza de 70% y 77.98% de precarización del trabajo en relación con al acceso a la seguridad social, lo que nos dice que de cada 10 personas en Oaxaca 7 están en la pobreza y de cada 10 trabajadores 8 no tienen acceso a la seguridad social como es atención médica que la han cubierto por el seguro popular y no tiene derecho a un crédito para la vivienda y mucho menos la oportunidad de que en la vejez tengan una pensión. Es el mismo caso de Chiapas y Guerrero. Las entidades federativas que también están con alta vulnerabilidad son Hidalgo, Puebla, Tlaxcala, Michoacán y Veracruz. Por otra parte, la entidad federativa con menores índices de pobreza y así como mejores condiciones de trabajo es el
Estados de Nuevo León con un índice de pobreza de 14.2% la menor en todo el País y una precariedad laboral de 21.7%.
El Estado de Querétaro es la entidad federativa que en 2017 con base a las estadísticas oficiales de INEGI logró tener el índice más bajo en todo el país de precariedad laboral de 14.11%, y una disminución de la pobreza de 41.4% e 2010 a 31.3% 2016.
México es una de los países de América Latina con mayores índices de desigualdad social, en los resultados preliminares que se presentan en este trabajo abordamos solo dos indicadores que debemos analizar más a profundidad.
Bauman, Zygmunt (2008) Trabajo, consumismo y nuevos pobres Barcelona: Editorial Gedisa.
155 p.
Castells, Manuel (2002) La era de la información, México: Siglo XXI.
Díaz, Martha (2006) Cultura organizacional en un cluster global México: UIA. 159 p.
Díaz, Martha, Vázquez, Germán (2011) Capítulo 4. Trabajo flexible: jubilación ausente (en)
Sociedad y biografías en la ciudad de Pachuca, Hidalgo, Pachuca: UAEH. pp. 67-86.
Laite, Marcia (2009) El trabajo y sus reconfiguraciones: Las nuevas condiciones de trabajo discutidas a partir de conceptos y realidades, Revista Latinoamericana de estudios de trabajo, 2° época, No. 21.
Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo INEGI, 2017. Organización Internacional del Trabajo, 2010,2011, 2012, y 2013.