Aderak Quintana Estrada1
Abstract: Regionalization of the financial market in Central America and Asia Pacific have reconfigured banking spaces, this responds to various economic and financial aspects, mainly to the dynamics of the commercial agreements that in each one of the regions is developed and by the financial reforms that have been implemented in the last years. In this process, the main banks of regional origin face competition with extraregional bank , which is marked by the commercial and financial dynamics of these regions.
Palabras clave: Regionalización financiera; sistema bancario; integración económica y financiera
La regionalización financiera, entendida como el incremento
de la integración regional de los
sistemas bancarios y mercados financieros
en determinadas regiones,
se expresa de manera
sobresaliente en Centroamérica y Asia P cífico. Lo bancos nacionales de estas regiones, de
forma independiente, han sido importante protagonistas en la consolidación de espacios
financieros regionales, esto ha sido posible por la expansión de sus operaciones más allá de las fronteras nacionales, para ello, han recurrido a distintas estrategias financieras.
Las estrategias de expansión han sido variadas, algunos bancos han perseguido la
expansión orgánica (comercialización del servicio con características iguales o similares en todos
los países que tienen presencia), mientras otros
han preferido la
estrategia de las fusiones o
1 Doctor en Economía, Universidad Autónoma de San Luis Potosí - Zona Media, líneas de investigación: sistemas financieros en América Latina, microfinancieras. correo electrónico: aderak.quintana@uaslp.mx
adquisiciones. Hasta cierto punto, la mayoría se ha manejado por modelos de negocios subyacentes, con operaciones enfocadas a la banca al menudeo favoreciendo las subsidiarias, y en particular los negocios financiados que tienden líneas para favorecer las sucursales. En algunos países el desarrollo de la regulaciones financieras ha sido un factor para establecer subsidiarias (BIS, 2014: 1).
La regionalización bancaria en estos países ha sido posible gracias a los fuertes vínculos económicos y financieros que se dan entre los más importantes conglomerados financieros y no financieros, tanto de origen regional e internacional. Es por ello que el funcionar de estos espacios financieros no pueden ser entendidos sin los procesos de cooperación económica y tratados comerciales que se desarrollan en estas regiones, en Centroamérica el Mercado Común Centroamericano (MCCA) y en el Sudeste de Asia la Asociación de Naciones del Sureste Asiático (ASEAN por sus siglas en inglés: Association of Southeast Asian Nations).
Además, han sido otros los factores clave de la regionalización, como es la motivación para ayudar a los clientes de sus países en sus transacciones financieras, así como la búsqueda de nuevas oportunidades de crecimiento con mayores márgenes de beneficios financieros, y favorables retornos de inversión ajustados al riesgo. Otros factores que han impulsado ello, son lazos lingüísticos y culturales (BIS, 2014: 14).
También, cabe mencionar que ha jugado un papel importante en el proceso de regionalización bancaria la desregulación y liberalización financiera, cabe recordar que posterior a la ruptura de los acuerdos de Bretton Woods, los sistemas financieros por todo el mundo comenzaron a cambiar rápidamente. La moneda y el crédito, intermediarios financieros, instituciones, autoridades, relaciones de financiamiento bancos-industrias, relaciones financieras externas, sufrirían enormes transformaciones Estas reformas han contribuido en gran medida a reconfigurar el espacio financiero regional; han sido impulsadas principalmente por el FMI y el Banco Mundial (BM). Ello ha desencadenado en numerosas privatizaciones bancarias, seguros y fondos de pensiones, suprimiendo los límites a la participación del capital extranjero en las instituciones financieras, en los casos en que existían (Correa, 2003: 2).
Las reformas financieras junto con los acuerdos comerciales han reconfigurado el espacio financiero en distintas regiones del mundo. El principal efecto se ha reflejado en un crecimiento considerable de los flujos de capital, que impulsan el proceso de privatizaciones, fusiones y
adquisiciones de las empresas financieras y no financieras, con ello, algunas regiones como Centroamérica o Asia Pacífico, han experimentado la mutaciones de sus sistemas financieros reflejándose principalmente en la regionalización bancaria.
Bajo estas premisas, el propósito del presente trabajo es revisar las principales características y motivaciones financieras que han impulsado la integración de los espacios bancarios regionales, para ello se hace una revisión general de las principales mutaciones financieras acaecidas en ambas regiones, para finalmente proporcionar las reflexiones finales.
En Centroamérica, los circuitos financieros siempre han estado vinculados de manera estrecha a las actividades productivas del sector externo, es por ello que no se puede entender la regionalización bancaria actual sin el largo proceso de más de 60 años del Mercado Común Centroamericano (MCCA).
Pero, el operar del MCCA no ha estado exento de serios conflictos políticos y sociales, como fue durante los decenios de 1960 y 1970 (las guerras civiles en El Salvador, Guatemala y Nicaragua) que se vivió un periodo tenso que casi desemboca en la desaparición del proyecto de integración. Sin embargo, años después es superada la crisis social, es a partir de la década de 1990 que estos países replantean la estrategia de integración, adoptando una mayor apertura económica y financiera.
Como parte de ello, se registra un importante proceso de desregulación y liberalización financiera, medidas inspiradas en las políticas del Consenso de Washington, las que traen importantes consecuencias en los sistemas financieros de la región. Sin duda, el mayor cambio que se ha experimentado es que los bancos han visto incrementar la expansión de sus operaciones afuera de sus fronteras nacionales, pero limitadas por las fronteras regionales. A partir de esto, la regionalización se ha visto alimentada por numerosas fusiones y adquisiciones financieras, ello ha constituido una oportunidad de crecimiento y expansión para estas instituciones. En el mercado regional se han ido consolidando varios bancos, en años recientes son de mayores proporciones a los que prevalecían durante los años de conflicto, siendo un factor de atracción para los inversionistas extranjeros. Hecho por el cual diversos bancos internacionales, han ido adquiriendo los bancos previamente regionalizados [Quintana, 2015; Dubón, 2008; Brenner y
Morales, 2006].
Frente a este entorno, el impulso de nuevos acuerdos comerciales, como el tratado de libre comercio entre Centroamérica, Estados Unidos y República Dominicana (CAFTA-RD por sus siglas en inglés: Dominican Republic-Central America Free Trade Agreement), el Acuerdo de Asociación con la Unión Europea y América Central (UE-CA por sus siglas en inglés: European Union - Central America association agreement), o la incorporación como estado miembro de Panamá y como estado asociado de República Dominicana al MCCA, el creciente vínculo económico y financiero de Colombia, todo ello le han impreso en años recientes al proceso de regionalización una nueva cara.
Para el 2016 operaban 18 bancos regionales (tienen presencia en dos o más países de la región), de los cuales 8 fueron de capital internacional y 10 regionales, todos ellos han pasado por un proceso de fusiones y adquisiciones, de acuerdo al país de origen se encuentran distribuidos de la siguiente forma (ver cuadro 1): entre los regionales fueron dos en Nicaragua (Promérica-con presencia en toda la región-, Lafise), Guatemala (Industrial, Continental) y República Dominicana (BHD y Popular), uno de Honduras (Ficohsa), Panamá (General) y Costa Rica (BCT); los internacionales tienen presencia en la región tres de Colombia (de América Central, Davivienda, Bancolombia), uno de EUA (Citibank N.A.), Canadá (Scotiabank), México (Azteca), Alemania (Procredit) y Venezuela (Banesco).
Banco | Origen de capital | CR | SV | GT | HN | NI | PA | RD |
Capital regional | ||||||||
Promérica | Nicaragua |
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Lafise | Nicaragua |
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Industrial | Guatemala |
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Continental | Guatemala |
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Ficohsa | Honduras |
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General | Panamá |
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BCT | Costa Rica |
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BHD | República |
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Dominicana | ||||||||
Banrural | Guatemala |
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Popular | República Dominicana |
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Capital internacional | ||||||||
de América Central | Colombia |
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Scotiabank 1 | Canadá |
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Azteca | México |
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Citibank N.A.2 | EUA |
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Davivienda3 | Colombia |
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Procredit4 | Alemania |
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Bancolombia5 | Colombia |
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Banesco | Venezuela |
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A pesar de la mayor integración financiera, los sistemas bancarios dentro de cada país presentan particularidades diferentes, por ejemplo en Costa Rica la banca pública domina el mercado, en El Salvador, es la inversión extranjera, en Guatemala el sistema está dominado por bancos privados de origen nacional y en Panamá el mercado se encuentra repartido entre bancos privados nacionales, regionales e internacionales. A pesar de esta heterogeneidad, los principales actores han expandido sus operaciones más allá de sus fronteras para hacer posible la regionalización.
Es por ello que la participación de los bancos regionales e internacionales en cada país es diferente (ver cuadro 2), en Costa Rica, El Salvador y Panamá predominaron los bancos regionales de capital extranjero, mientras que en Guatemala, Honduras, Nicaragua y República Dominicana prevalecieron los bancos de capital regional.
Para el 2014 Promérica de capital nicaraguense fue el único con presencia en todos los países, seguido de Banco de América Central (BAC) de capital colombiano con presencia en la mayoría, exepto de República Dominicana. Panamá fue el país que tuvo la mayor presencia de bancos regionales, donde operaron 16, 9 de capital internacional y 7 regionales, seguido de El Salvador donde operaron 10, 7 internacionales y 3 regionales. En el caso de Costa Rica, Guatemala y Honduras operaron 8 bancos regionales. Nicaragua y República Dominicana tuvo menor presencia la banca regionalizada.
Los activos bancarios con presencia en la región, tanto de origen internacional como regional, representan el 51%, lo que habla de la importancia de este fenómeno financiero (ver cuadro 2). Los bancos de capital internacional tuvieron una participación del 27.6% respecto al total de activos bancarios de la región, donde destaca el Banco de América Central (BAC), con una participación del 7.5%, y Bancolombia de igual manera con 4.2%. Por otra parte, el capital de origen regional representa el 23.4% respecto al total de activos regionales, destaca Banco General con una participación de 6.0%, seguido del Banco Industrial con 4.9%.
Banco / País | CR | SV | GT | HN | NI | PA | DO | Región |
Banca Regional | 35.2 | 92.2 | 79.9 | 64.7 | 83.3 | 42.4 | 55.2 | 54.1 |
Capital Internacional | 27.9 | 71.2 | 8.3 | 21.2 | 23.2 | 22.0 | 8.7 | 22.6 |
Davivienda | 6.0 | 14.4 | - | 6.8 | - | 1.3 | - | 2.9 |
BAC | 12.2 | 12.4 | 6.6 | 11.8 | 22.8 | 7.2 | - | 8.3 |
Citibank N.A. | 1.2 | 1.5 | 1.1 | 1.5 | - | 1.1 | 1.9 | 1.2 |
Bancolombia | - | 27.4 | - | - | - | 5.3 | - | 3.9 |
Scotiabank | 8.5 | 13.0 | - | - | - | 3.1 | 5.3 | 4.2 |
Procredit | - | 1.9 | - | - | 0.5 | - | - | 0.1 |
Azteca | - | 0.5 | 0.5 | 1.1 | - | 0.1 | - | 0.2 |
Banesco | - | - | - | - | - | 4.0 | 1.5 | 1.8 |
Capital regional | 7.4 | 21.0 | 71.6 | 43.5 | 60.1 | 20.4 | 46.6 | 31.5 |
General | 1.3 | - | - | - | - | 14.7 | - | 6.2 |
Industrial | - | 1.9 | 27.8 | 11.7 | - | - | - | 5.1 |
Continental | - | 3.8 | 18.0 | - | - | 1.1 | - | 3.4 |
Promérica | 3.2 | 6.6 | 4.4 | 3.2 | 29.0 | 1.5 | 0.9 | 3.4 |
BHD | - | - | - | - | - | 0.3 | 19.4 | 2.3 |
Lafise | 1.8 | - | - | 3.5 | 25.5 | 0.4 | 0.2 | 1.5 |
Ficohsa | - | 8.7 | 0.6 | 21.6 | 5.5 | 0.4 | - | 2.4 |
BCT | 1.2 - - | - - - | - 20.9 - | - 3.5 - | - - - | 0.8 - 1.1 | - - 26.0 | 0.5 3.4 3.4 |
Banrural | ||||||||
Popular |
La mayor presencia de los bancos en el espacio regional, ha servido como estrategia para posicionarse en los mercados de estos países, pero sobre todo han hecho posible la obtención de mejores niveles de rentabilidad. En cuanto la rentabilidad sobre recursos propios (ROE por sus siglas en inglés), los bancos de capital regional registraron mayores niveles de rentabilidad que los bancos de capital internacional, dichas diferencias son marcadas porque los primeros tienen una mayor presencia y el mejor conocimiento del mercado, así como un vínculo fuerte con las principales empresas regionales.
Algunos bancos en Centroamérica, durante las últimas tres décadas han hecho posible la consolidación de un espacio financiero regional, conformando con ello un circuito monetario dinámico, el cual es parte integral en el funcionamiento del MCCA, este circuito convive con los nacionales, reconfigurando el espacio financiero de esta pequeña región, buscando así integrase al complejo sistema financiero internacional.
En la región de Asia Pacífico, durante los últimos 50 años resalta el proceso de integración económica y financiera, la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN), a los cinco países fundadores -Tailandia, Indonesia, Malasia, Singapur y Filipinas- se han ido incorporando a lo largo de los años cinco más -Vietnam, Laos, Camboya, Brunéi y Birmania-. A partir de la década de 1990 a la Asociación se le da un nuevo impulso al establecer una zona de libre comercio, y en 2016 entra en vigor el mercado único.
Además, esta Asociación mantiene un papel importante de integración política en la región con iniciativas como el ASEAN + 3 (incluye a China, Japón y República de Corea) y
ASEAN + 6 (incluye a China, Japón, República de Corea, India, Australia y Nueva Zelanda).
Frente a esta dinámica económica y política, el sistema financiero ha experimentado mutaciones financieras, la cual se ha visto reflejada en la regionalización financiera. Como parte de este complejo proceso, en el 2015, se acordó crear una Zona Bancaria Libre, donde los Estados miembros podrán firmar tratados bilaterales que permitan a sus bancos actuar en los territorios de su socio con los mismos derechos y flexibilidades operativas que tienen los bancos nacionales.
La mayoría de los bancos en la región cuenta con una cartera amplia de clientes corporativos, lo que constituye una base importante para construir relaciones transfronterizas. Es por ello que la fuerte dinámica del comercio intrarregional, así como sus fuentes de financiamiento constituyen una oportunidad para la internacionalización financiera (o regionalización para otros), muestra de ello es que el crecimiento de la financiación del comercio en Asia ha mostrado una importante dinámica durante los últimos años, principalmente impulsado desde China. Pero, se debe resaltar que los clientes corporativos al insertarse en la internacionalización, sus necesidades cambian, por lo que las estrategias bancarias deben ajustarse a dichas transformaciones para no poner en peligro su expansión internacional (Stevens, et. al., 2012: 13).
Ejemplo de esta adaptación, es cuando las corporaciones nacionales están implicadas sólo en actividades de exportación e importación y no tienen operaciones de ultramar, en este caso la necesidad primaria del banco será construir una fuerte franquicia. Sin embargo, los bancos que tienen como principales clientes a las corporaciones que realizan transacciones comerciales de ultramar en el mercado regional, se enfrentan a la competencia de la banca líder regional o internacional, sus clientes se ven expuestos a esta mayor y mejor oferta de servicios. Los bancos líderes tienen buena posición para ofrecer efectivo, liquidez y soluciones en el manejo de los riesgos para los clientes de la región. Es por ello que si los bancos nacionales desean expandir sus operaciones más allá de las fronteras nacionales tienen que ajustarse a las necesidades de los usuarios (Stevens, et. al., 2012: 13).
Los bancos que mejor se han habituado a las exigencias de los clientes regionales han sido los de Malasia y Singapur, además, de la implementación de modelos bancarios adecuados, ha contribuido en su adaptación a que estos países cuentan con importantes centros financieros, lo
que ha facilitado la expansión bancaria. El modelo de negocio bancario usado en la regionalización ha sido por medio de subsidiarias o sucursales y agencias u oficinas de representación (ver cuadro 3), donde los bancos de ambos países, tienen una importante presencia regional, y al mismo tiempo compiten con bancos de otros países asiáticos como de China, Hong Kong, India y Corea.
Ubicación donde al menos un banco tiene presencia por nacionalidad | Expansión internacional de bancos de mercados emergentes por nacionalidad /1 | |||||||
Malasia | Singapur | China | India | Corea | Catar | Rusia | Sudáfrica | |
Camboya | S | S | S | |||||
Indonesia | S | S | S | S | S | S | ||
Malasia | S | S | A | A | S | |||
Filipinas | S | S | S | A | S | |||
Singapur | S | S | S | S | S | S | S | |
Tailandia | S | S | S | A | ||||
Vietnam | S | S | S | S | S | |||
China | S | S | S | S | S | S | ||
Hong Kong | S | S | S | S | S | S | ||
India | A | S | A | S | S | |||
Corea | S | S | S |
La cuota de mercado (ver cuadro 4) de los bancos regionales originarios de los centros financieros regionales de Singapur y Malasia es para ambos mayor al 7% en Indonesia, los bancos malayos tienen una cuota del 6.5% en Camboya y 1.3% en Tailandia; los singapurenses tienen una cuota de 0.6% en Camboya y 2.6% en Tailandia.
Malasia | Singapur | China | India | Corea | |
Camboya | 6.5 | 0.6 | 3.5 | 0.2 | 1.7 |
Indonesia /2 | 7.2(7.5) | 7.5 | n.d. | n.d. | 0.3 |
Filipinas | 0.7 | 0.1 | 0.2 | ||
Tailandia | 1.3 | 2.6 | 0.9 | 0.1 | |
China /2 | n.d. | 0.2 | n.d. | <0.1 | |
India | <0.1 | 0.4 | <0.1 | <0.1 | |
Pakistan | 0.1 |
Los bancos más grandes de acuerdo al tamaño de sus activos en la región, son originarios de Singapur, Malasia y Tailandia, los cuales registran una rentabilidad sobre recursos propios (ROE) mayores al 10% (ver cuadro 5), muestra de su capacidad para incrementar sus beneficios en el futuro, así como de su presencia en el mercado y su fuerte vínculo con las principales corporativos no financieros de la región.
País | Activos | ROE (%) | ||
Banco/Año | 2015 | 2010 | 2015 | |
1.DBS Bank | Singapur | 323,819 | 6.5 | 11.4 |
2.OCBC | Singapur | 275,967 | 10.8 | 11.5 |
3.UOB | Singapur | 223,503 | 13.3 | 10.6 |
4.Maybank | Malasia | 165,038 | n.d. | 11.8 |
5.CIMB Bank | Malasia | 87,676 | n.d. | 10.8 |
6.Public Bank | Malasia | 84,753 | n.d. | 16.7 |
7.Bangkok Bank | Tailandia | 78,525 | 11.7 | 10.0 |
8.Krung Thai Bank | Tailandia | 77,957 | 12.4 | 12.2 |
9.Siam Commercial Bank | Tailandia | 76,821 | 16.4 | 15.9 |
10.Kasikornbank | Tailandia | 70,757 | 15.6 | 14.8 |
A pesar de lo que representa la regionalización para varios de los bancos involucrados, ello no representa la mejor estrategia para todos. Para algunos, los retornos de inversión en su mercado doméstico pueden ser mayores que los rendimientos que obtendrían en el extranjero. Para otros, las oportunidades para crear valor a través de la expansión regional serán fuertes (Stevens, et.al., 2012: 1). Por ello, la regionalización financiera la van configurando las instituciones que mejor se adaptan al mercado de la región, entretejiendo nuevos circuitos monetarios que van más allá de las fronteras nacionales.
La regionalización bancaria en Centroamérica y el Sudeste de Asia se articulan con la dinámica económica y financiera de los acuerdos de integración comercial y política que se desarrollan en ambas regiones. Los centros financieros que existen, Panamá en América Central, y Singapur en el Sudeste de Asia, han facilitado esta articulación.
Este proceso le permite a los bancos ir más allá de los límites que imponen los mercados nacionales, a pesar de las características heterogéneas, tanto en tamaño como en los modelos de negocios que implementan, deciden competir por una cuota de mercado regional para mejorar la rentabilidad futura, ya que su mercado local no les permite alcanzar mayores niveles de rentabilidad. Por ello, las instituciones más grandes se logran posicionar en estas regiones, aunque al hacerlo se enfrentan a una feroz competencia con las instituciones regionales y transnacionales. Todo ello ha servido de ventaja para ciertos bancos al permitirles expandirse a otros mercados, por medio de la adquisición de bancos que tienen la mayor cuota de mercado
regional, reconfigurando así los espacios financieros nacionales hacia una concentración oligopólica.
Se debe resaltar que existen otros participantes extrarregionales, por ejemplo en los últimos años la participación en la cuota de mercado de los bancos extraregionales ha ido creciendo, basta recordar que en Centroamérica la banca colombiana ha ido ganando espacios en el sistema financiero regional, en Asia Pacífico, han hecho lo propio la banca de China y Corea. Esta expansión no se puede entender sin la dinámica en el comercio, ya que la regionalización financiera facilita el intercambio comercial y el flujo de capitales, necesarios para el actual proceso de liberalización y desregulación de los mercados.
Las mutaciones bancarias en ambas regiones, ha traído consigo la expansión de los circuitos financieros existentes y la conformación de nuevos, no sólo se trata de proveer servicios de intermediación, su operar se encuentra en función de los procesos de integración económica y financiera, en donde siguen operando las monedas nacionales, lo que trae consigo importantes consecuencias en el funcionamiento de los mercados, sobre todo en lo que respecta al crecimiento y el mismo desarrollo a largo plazo.
Bajo esta premisa, en 2011 el Tratado de Libre Comercio entre Centroamérica y México, el cual vino a consolidar y modernizar las disposiciones de los tres tratados de libre comercio que México mantenía hasta el momento con Costa Rica (vigente desde 1995), Nicaragua (vigente desde 1998) y el Triángulo del Norte (Guatemala, El Salvador y Honduras y vigente desde el 2000), constituyendo un solo acuerdo.
Como consecuencia de ello este acuerdo representa una ventaja, sobre todo en lo que respecta al incremento en los flujos comerciales. Sin embargo, siguen prevaleciendo diversos aspectos que ponen sobre la mesa algunas cuestiones de desigualdad económica, principalmente por el peso económico de cada país miembro, cabe mencionar al respecto que el tamaño de la economía mexicana representa un poco más del 20% del PIB de América Latina, en lo que respecta a Centroamérica, las economías más grandes representadas por Guatemala y Costa Rica concentran el 64% del PIB centroamericano, en contraste Honduras y Nicaragua apenas concentran el 18% del producto regional. A pesar de ello, no se debe pasar por alto un factor que ha sido característico en la región, en este pequeño espacio se da vida al proceso de integración más antiguo del continente, el Mercado Común Centroamericano (el MCCA inicia de manera
formal en 1960).
La principal característica del MCCA radica en que sus integrantes comparten una historia económica-social similar, y el tamaño de sus economías es demasiado pequeño en comparación con el resto de la región latinoamericana, por lo que es evidente, sin un proceso de integración de estas características difícilmente estos países tendrían un mayor dinamismo comercial y económico.
La importancia que tiene el MCCA en estos países radica en que el segundo socio comercial de la región es la misma región, en el que las exportaciones intrarregionales superan el 25%, y las importaciones el 10%. Como es de esperarse, el principal socio comercial extrarregional son los Estados Unidos, donde las exportaciones de la región hacia este país superan el 30% y las importaciones provenientes de este país registran un 30% (SIECA, 2013).
A pesar de este dinamismo, en la segunda mitad del decenio de los 2000, se inicia la firma de un nuevo acuerdo comercial con los Estados Unidos, dando paso a la aparición de un tratado de libre comercio con este país, conocido por sus siglas en inglés como CAFTA (Central America Free Trade Agreement), en el que posteriormente se incorporará República Dominicana, conformando el CAFTA-RD.
En este mismo tenor, en el año de 1994 se da la firma del Tratado de Libre Comercio de América del Norte, en el que participa México, Estados Unidos y Canadá. Donde ha sido evidente la enorme desventaja que tiene el primer país con sus dos socios comerciales. Esta experiencia ha servido como punto de análisis para demostrar el deterioro de la economía mexicana a partir de la firma de este acuerdo comercial, y la elevada dependencia reflejada en que más del 80% del volumen de intercambio comercial mexicano se realiza con su vecino del norte.
México y Centroamérica gozan de tratados de libre comercio con los Estados Unidos, lo único que los separa es la firma de acuerdos diferentes, lejos de diversificarse su comercio este se ha visto con una fuerte dependencia hacia el mercado del norte. Sin embargo, la diferencia radica que en Centroamérica a pesar de convivir el capital financiero regional con el capital transnacional, se mantenido hasta cierto punto la soberanía del sistema de pagos, al considerarla como una estrategia para apuntalar la expansión productiva de sus empresas.
Por el contrario a esta situación, en México más del 80% de los activos bancarios se encuentra en manos de extranjeros, ello trae como consecuencia la modificación del financiamiento de las empresas, repercutiendo en todo el ciclo del proceso productivo, en rubros como inversión, empleo, ingresos, consumo y ganancia, traduciéndose en un estancamiento económico profundo que permita fortalecer el mercado interno, es decir una política crediticia nacional y soberana.
Es así que resulta urgente reformular los actuales esquemas de libre comercio, y en su lugar adoptar estrategias de integración que respondan a las necesidades de desarrollo del país, dándole el justo peso a la política financiera.
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<https://bankscope.bvdinfo.com/version- 2016419/Login.serv?product=scope2006&SetLanguage=en>, 9 de mayo de 2016.
Brenner, Patricia y Morales, Armando (2006), “Consolidated supervision of financial groups in Central America”, en Brenner, Patricia, Central America. Structural Foundations for regional financial integration, Washington, D.C., FMI: 18-48.
Consejo Monetario Centroamericano (CMCA) (2017), "Informe del sistema bancario de Centroamérica, República Dominicana y Panamá 2016", Secretaría Ejecutiva del CMC,
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Correa, Eugenia (2006), “Banca extranjera en América Latina”, en Correa, Eugenia y Alicia Girón (coords.), Reforma financiera en América Latina, Argentina, CLACSO: 67-81.
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SIECA (2013, marzo), Estado de la situación de la integración económica centroamericana,
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