Héctor Luna Acevedo1
Palabras clave: comercio; ambulantes; informal; Bolivia; población.
El comercio informal es una de las actividades ocupacionales predominantes en la ciudad de El Alto, La Paz, Bolivia. A los cuales se dedican personas que provienen de diferentes contextos sociales, culturales y laborales. Expresan un tipo de trayectoria social que desemboca en el comercio que recicla a desempleados, cesantes y migrantes de comunidades campesinas. Es un fenómeno social que se expande en ciudades metrópolis, donde mujeres y varones de distintas edades se avocan a vender diversas mercancías, servicios en puestos fijos y ambulantes. De trasfondo se identifican varios factores que provocan el crecimiento de esta actividad en países
como Bolivia; por ejemplo, las políticas del modelo económico neoliberal en los ochenta y noventa cambian el patrón de desarrollo estatista por el libre mercado. Esto produce impactos en la migración del campo a la ciudad y la expansión del sector informal urbano.
Son componentes teóricos del tema la trayectoria social y laboral, desde los cuales se estudia las experiencias ocupacionales, relaciones sociales que determinan el curso de la vida de una persona, familia y grupo. En otros términos, el comercio informal se explica desde componentes teóricos, focalizando como área de estudio la ciudad de El Alto. En ese marco se identifica a los comerciantes ambulantes que construyen su trayectoria social en la relación sujeto
– trabajo, sujeto – familia, sujeto –escuela, sujeto – amigos. El comercio informal genera ingresos para sostener económicamente a una persona, familia; siendo un factor que determina la trayectoria social. En estas actividades comerciales se desempeñan mujeres jóvenes, adolescentes, adultos mayores, sectores que carecen de medios adecuados para incursionar en un empleo formal. Encontrarse en esas condiciones les obliga auto-emplearse en el sector y comercio informal como una la única perspectiva de proyección laboral factible en el área urbana, donde, conseguir un trabajo en una empresa para alguien de origen rural es casi imposible. En ello interviene la influencia del entorno familiar, amigos y paisanos para encontrar un empleo eventual.
En conclusión, el comercio informal es una actividad autónoma, libre del cual se ocupan personas que han llegado de manera directa y otros después de haber transitado por empleos fijos, eventuales que orienta un tipo de trayectoria laboral. En el primero, son los que transitan del área rural al área urbana de forma directa e incursionan en el comercio informal como una alternativa de empleo/trabajo. Otro sector son los que estuvieron en fijos y eventuales. El éxito o fracaso del mismo determinan la incursión al comercio informal, considerado una actividad de fácil acceso para la población pobre en ciudades con elevados índices de crecimiento demográfico. En ese contexto la oferta de empleos con derechos laborales es inferior a la demanda de fuentes de trabajo.
La ciudad de El Alto de La Paz Bolivia es la segunda más poblada del país. El proceso de urbanización se remonta a los años cuarenta (siglo XX) con la creación de barrios marginales en
la planicie altiplánica. En el tiempo, su expansión lo convertirse en un área urbana marginal de la ciudad de La Paz. En el censo de 1976 tenía 95 mil habitantes (Garfias & Mazurek, 2005). Sin embargo, su constitución jurídica de ciudad autónoma se consolida mediante Ley No. 728 el 6 de marzo de 1985, lo que da pie a la creación de la cuarta Sección Municipal de la provincia Murillo. Mientras la Ley 1014 de 1988 lo eleva a rango de ciudad1. Según el censo de población y vivienda de 2012 El Alto cuenta con 848.452 habitantes, desagregando corresponden a 408.984 varones y 439.468 mujeres. La Población en Edad de Trabajar (PET) de diez o más años corresponde a 668.531 habitantes, representando al 87 por ciento del total del municipio; mientras, la Población Económicamente Activa (PEA) de diez o más años es de 387.546 habitantes, de los cuales, 380.010 se encuentran ocupadas; mientras, 5.121 son cesantes, y 2.415 están buscando un empleo. Interpretando los mismos datos, el 42 por ciento de la población cuenta con un empleo por cuenta propia, siendo parte de este segmento los comerciantes informales, que en números absolutos representa 160.798 habitantes y mantiene una situación laboral autónoma (INE, 2015).
El crecimiento urbano es resultado de la migración rural - urbana e interurbana. Los que provienen del campo en su mayoría son del departamento de La Paz y el resto de los departamentos de Oruro, Potosí y Cochabamba. La migración interurbana incide en el alto índice de crecimiento poblacional 9.8 por ciento intercensal (1992-2001). Los cuales provienen de las ciudades de Oruro, Potosí, Cochabamba, y de ciudades intermedias de Llallagua, Challapata, Copacabana, Caranavi y Achacachi. La población de origen rural son los ex trabajadores en actividades agrícolas y pecuarias, base de la economía familiar campesina, articulada al circuito comercial local de ferias en pueblos y comunidades. Estas actividades se conectan a las capitales de departamentos de Oruro, Potosí, Sucre, Cochabamba, El Alto, La Paz, Santa Cruz. Por ejemplo, en la ciudad de El Alto la compra y venta de productos agropecuarios todos los días se establecen temporalmente en calles, plazas donde se ofertan productos a bajos precios.
Es decir, la base ocupacional de la población de El Alto es una economía autónoma que desarrollan las familias de origen rural campesina y urbana, en los cuales se concentran los comerciantes ofreciendo una diversidad de mercancías y servicios. La oferta se realiza en establecimientos de puestos fijos, casetas y almacenes. Mientras los ambulantes transitan vendiendo las vías públicas de afluencia de transeúntes.
Primero, el sector informal se refiere a los trabajadores por cuenta propia que trabajan en empleos precarios, eventuales y fuera de las formalidades que exigen las leyes laborales. El origen
conceptual proviene de un informe sobre un estudio del empleo en Kenia en 1972 de la Organización Internacional del Trabajo. Los contenidos del mismo reflejan las formas de trabajo de los sectores pobres en un conjunto de oficios y actividades económicas. Los ocupados en ello eran la población que emigra del área rural a las diferentes ciudades, pero al no estar en condiciones de acceso a un empleo formal se ocupan en trabajos por cuenta propia, autónomos, precarios lo que les permite sobrevivir fuera de un empleo formal, regulado y moderno. A estas formas ocupacionales se denominó sector informal. Al respecto el economista argentino-chileno se refiere al informe de Kenia de 1972.
“fue el informe de una misión que la OIT envió a Kenia para realizar un estudio general del empleo en ese país a pedido de su gobierno, (OIT, 1972) el que primero introdujo el concepto, con la influencia previa de uno de sus integrantes (Hart, 1970). Los autores, (…) que esperaban encontrar una alta desocupación en este país, constataron con sorpresa que ésta no era de gran magnitud y que numerosos subempleados, “los trabajadores pobres”, había logrado sobrevivir en condiciones muy adversas, al margen de la ley o incluso contraviniéndola – no en una conducta delictual, sino por el incumplimiento de las normas y reglamentos- y resolvieron investigar cómo se había originado este fenómeno. Su hallazgo consistió en que estos trabajadores, para subsistir, habían desarrollado oficios, tareas y negocios en escala reducida o individual, en unidades productivas de tamaño pequeño” (Tokman, 2004: 194-195).
El sector informal emplea a la población de origen rural que emigra a las ciudades y no puede acceder a un empleo formal, frente a este panorama se dedican a labores por cuenta propia, autónomos y al comercio ambulante. Entonces la migración es una causa y consecuencia que se genera por la excesiva demanda de trabajo y a esto se añade los bajos índices de escolaridad que limita el acceso a un empleo formal. Estos factores confluyen en la prolongación de la pobreza en el área urbana. En términos de Carlos Marx lo único que pueden ofrecer es su fuerza de trabajo a cambio de sueldos precarios.
Por ejemplo, el economista peruano Hernando de Soto (1986) describe y analiza las formas de autoempleo que genera la población de origen rural en la ciudad de Lima, y cómo estos
sectores crean sus propias fuentes de trabajo al insertarse al comercio informal, ambulantes y puestos fijos. Una de las causas de esta situación es la excesiva burocracia estatal que demora el registro de una microempresa, razón por la cual, la población urbana busca alternativas de autoempleo.
La realidad social, económica de América Latina. Primero, se interpreta desde la teoría de la dependencia, que identifica a los sectores urbano-populares que engrosan en el sector informal como un sector precapitalista. Segundo, la teoría de la modernización con su tesis centro - periferia, es decir, grandes segmentos de la sociedad latinoamericanas viven bajo relaciones sociales, económicos tradicionales, entonces, el capitalismo no tuvo efectos tal como sucedió en los países de Europa. El problema es que la población rural, campesina convive en una lógica premoderna, entonces, para transitar a la modernidad una variable determinante es la industrialización, que en latinoamérica no ha tenido los mismos efectos que en países desarrollados. Más bien lo que se ha provocado es la migración del área rural al área urbana en condiciones deficientes en cuanto a grado de formación escolar, donde los lazos familiares, comunales mantienen sus referentes culturales; que según la teoría de la modernización es una barrera para que se constituya una sociedad moderna. La expansión del sector informal, luego definido como economía informal es producto de la migración del área rural al área urbana, donde las condiciones para insertarse en una sociedad moderna son limitadas por la asimetría social, educación y pobreza.
El comercio informal es una actividad económica desarrollada por los sectores urbanos de origen rural e interurbano que se dedican a la venta de mercancías, servicios de alimentos en calles, aceras, plazas y boca calles en ciudades como ser: Lima, Santiago de Chile, Ciudad del Este, Guadalajara, Buenos Aires. En Bolivia la más representativa es la ciudad de El Alto (Escobar & Guaygua, 2009; Luna, 2016). En los cuales, el incremento del comercio callejero acapara el espacio público que se vuelve contingente cuando se confrontan entre gremios por la legitimidad de los predios públicos. En otros, los comerciantes de puestos fijos y ambulantes se resisten a las políticas de reordenamiento territorial del municipio. Estas son consecuencias de las políticas públicas que inciden en sectores populares en la creación de nuevas alternativas de empleo. En ese sentido, el comercio informal (De Soto), popular (Tassi, 2013) es una respuesta de los sectores pobres ante la poca ofertan laboral del sector formal.
Segundo, el comercio informal se interpreta como un subcomponente de la economía informal, y del sector informal urbano que según Raczynski dice: “… En las unidades productivas informales, en cambio, la estructura organizacional es difusa y personalizada. La división del trabajo es menos compleja y las tareas asociadas a las posiciones son menos claras y más flexibles. La fijación de la jornada y del ritmo de trabajo dependen del trabajador y/o de su grupo familiar…” (Raczynski, 1977: 12); se trata de una actividad intermediaria, que ofrece productos de consumo, alimentos, mercancías de uso ya sea en cantidad o por unidades; al respecto Alba y otros (2015) se refieren sobre el comercio al menudeo, hormiga, se trata de vendedores callejeros que transitan con mercaderías ofreciendo a precios por unidad en plazas, aceras, o en otros lugares públicos, donde los comerciantes territorializan la ocupación del espacio distribuyendo franjas según la venta del tipo de mercancía. Esta realidad es resultado de las reformas estructurales que permitió transitar de un modelo de desarrollo estatista2 a un modelo económico neoliberal basados en tres componentes: liberalización comercial, privatización y desregulación (Tokman, 2004) con lo cual se incrementa el desempleo, la migración del campo a la ciudad, que coadyuva en el crecimiento demográfico de las ciudades latinoamericanas.
El caso de El Alto La Paz no es la excepción frente a las reformas neoliberales, iniciadas en 1985 hasta la década del noventa. Según Victor Tokman: “En los ochentas el Sector Informal se constituyó en el refugio de subsistencia para una mano de obra que sin esta alternativa habría sido arrojada a la cesantía. Sin embargo, esto se logró a costa de una reducción de un tercio en sus ingresos medios” (Tokman, 2004: 110). Lo afirmado por Tokman, tiene correlación con lo sucedido en Bolivia, donde la relocalización del proletariado minero en los ochenta provocó a emigrar al área urbana y luego insertarse en el comercio.
Por tanto, el sector informal son las actividades económicas autónomas, familiares que conforman empresas pequeñas compuestos por cinco personas en promedio. Se trata de ocupaciones laborales que producen bienes de uso; por ejemplo, prendas de vestir, artesanías, talleres de carpintería y no se rigen conforme a las leyes laborales, aunque las ocho horas de trabajo es un referente, pero en los hechos se extiende hasta diez a doce horas. En estos empleos la diferencia del rol de propietario y empleado es ambigua; más bien, el patrón al mismo tiempo es empleado, las funciones son simultáneas a la vez. El empleado puede ser el dueño del negocio,
taller, microempresa, donde, los oficios que desempeñan aprenden en el mismo trabajo adquiriendo destreza y habilidad.
Cabe precisar que en las investigaciones del Programa Regional de Empleo sobre América Latina y el Caribe PREALC esgrime el término sector informal en los setenta y ochenta; mientras, a partir de los noventa se denomina economía informal, en sí se refieren al mismo fenómeno. Por lo que se connota, la economía informal engloba a varios ámbitos, ramas a los cuales se avocan los sectores urbano-pobres en países del sur, siendo un objeto de conocimiento estos temas (Alba, Lins Ribeiro y Mathews, 2015). Lo importante es reconocer el interés por comprender las formas de trabajo de los sectores marginales fuera de una economía moderna; no porque ese sea el deseo, si no, las condiciones jurídicas, de una economía de mercado, donde la legalidad e ilegalidad parecen ser condiciones atractivas para los sectores urbano-populares. Al respecto se menciona la siguiente cita, sobre el comercio informal entre Estados Unidos y México.
Paty también contrataba a alguien que transportara a México su cargamento semanal de prendas de vestir usadas: su trabajo consistía en realizar hasta cinco viajes a través de la frontera al volante de la furgoneta de Paty, desde El Paso hasta el mercado del centro de la Ciudad Juárez. Antes de cada cruce, Paty llamaba por su teléfono celular a su contacto del servicio aduanal; si por alguna razón no podía comunicarse con él, iba en la furgoneta de un puente internacional a otro con la esperanza a encontrarlo (Gauthier Mélissa, en Alba, et., al., 2015: 270-271).
Aunque el sector informal, economía informal, representa una lectura formal desde el Estado como responsable de gestionar políticas de empleo, trabajo para el bienestar de la sociedad. Si bien, el Estado desarrollista ha sido el principal generador de empleo a través de la administración de empresas públicas; sin embargo, desde las políticas neoliberales es el mercado el principal generador de empleo; en ese orden, la economía informal, el comercio no regulado resulta una inercia del mismo modelo neoliberal, que apertura la importación de mercancías a bajo costo; lo cual, sustituye la industria nacional y genera desempleo. Por ejemplo, la abrumadora expansión del comercio mundial proveniente de China, Estados Unidos, desde donde
se importan ropa nueva, usada, cd, zapatos, etc., con ello se deslegitima el modelo de desarrollo estatista3 que en el pasado otorgaba identidad a un país.
Entonces, el comercio informal es un concepto que se desprende del análisis que diferencia lo formal, como aquel conjunto de transacciones comerciales legales, legítimas, a diferencia lo informal se constituye por el contrabando hormiga, minorista, o actividades no registradas por el Estado. Es importante comprender los impactos del neoliberalismo en latinoamerica desde los ochenta y noventa, a partir de ello planteamos la siguiente pregunta, ¿de qué manera el neoliberalismo contribuyó al crecimiento de la economía informal, y dentro de ella el comercio informal?
El neoliberalismo en Bolivia promovió un cambio social, económico que incentivó el libre mercado con medidas antipopulares; por ejemplo, la relocalización, la flexibilización laboral, y la reducción del déficit fiscal a costa del desempleo. Éstas tuvieron efectos en la migración del área rural a las ciudades y de las ciudades intermedias a El Alto, Cochabamba y Santa Cruz.
Por tanto, el comercio “informal” en sentido estricto no sólo es producto de una actividad que escapa al control normativo del Estado; sino, las mismas políticas neoliberales promueven el crecimiento de la economía informal; por ejemplo, la ciudad de El Alto es una muestra de los efectos que tuvo el neoliberalismo en el comercio ambulante, de puesto fijo que se fueron expandiendo en diferentes rubros, mercancías, modalidades y tiempos.
Por otra parte, el concepto informal se convierte en un término para estigmatizar a los sectores populares que se dedican a vender en lugares públicos donde acuden de diversos orígenes sociales y culturales. Desde algunas posiciones conservadoras se los cataloga como actores que comercializan mercancías de contrabando. El hecho de vender en un puesto fijo, itinerante son lícitas, legítimas, es parte de económica de libre mercado, por lógica una persona se dedica a vender productos que tienen alta demanda, donde la población requiere un tipo de mercancía; por ejemplo, a principios de año cuando comienzan las clases es común que los ambulantes oferten útiles escolares, lo propio en las fiestas de navidad y año nuevo ofertan juguetes para niños, ropas, mercancías de regalo, etc. En estas épocas la población demanda comprar productos por la subida de la capacidad adquisitiva. En otros términos, el comercio informal expende productos legales que provienen de una economía formal.
En la ciudad de El Alto, actualmente los comerciantes de puestos fijos y ambulantes ofertas ropa importada de China, Brasil, Argentina, Chile y Perú, mercancías que ingresan al país de acuerdo con las formalidades legales, aunque otros vulneran los controles aduaneros. Sin embargo, en el proceso de transporte, distribución de mercancías de mayoristas a los minoristas, se filtran el contrabando en base a una estrategia de redes de contacto entre los mismos comerciantes populares. Lo cual, significa actuar bajo las reglas del libre mercado, que promueve la competencia; entonces, lo informal no es un elemento central para comprender a los sectores que se dedican a vender productos en vía pública, si no, representa un medio en que la población de origen rural y urbano se posicionan socialmente en el contexto urbano.
En El Alto, La Paz, se identifican dos tipos de comerciantes informales. Primero están los ambulantes jóvenes, adultos, adultos mayores entre hombres y mujeres que transitan ofertando mercancías, alimentos por las calles, avenidas y plazas. La inversión en el negocio no sobrepasa dos mil dólares como tope, y el mínimo es de quince dólares. La formación de un capital de inversión es el propósito inicial de cada comerciante; para ello, el ahorro de la ganancia es el excedente de la diferencia entre capital invertido con el total de venta en un día de feria. Es decir, el capital se incrementa con el negocio a diario. Al principio realizan inversiones con reducidos montos, lo mínimo para un negocio. Por ejemplo, en el caso de las ambulantes mujeres que venden frutas, la inversión que realizan es promedio de 30 dólares por día que lo recuperan más el exceden. La ganancia lo destinan al incremento del capital, mientras los que ofertan productos de aseo invierte de 300 a 500 dólares americanos, y así sucesivamente se identifican comerciantes que manejan inversiones mayores, como el de los puestos fijos que invierten desde cinco a diez, quince mil dólares (americanos). Los productos que ofertan agarran de los mayoristas que los distribuye minoristas ya sea a crédito y al contado.
El comercio ambulante es un tipo de negocio desarrollado por una heterogeneidad de personas, desde adolescentes, jóvenes, adultos y adultos mayores, cada uno oferta un tipo de mercancía agrupado en gremios, los cuales transitan individualmente con sus mercancías territorializando lugares del espacio público; es decir, ocupan una cuadra, los alrededores de una plaza, las aceras de una avenida, se mueven estratégicamente para no ser echados por los de puestos fijos, por crearles competencia con la venta de productos similares y a precios rebajados.
Por tanto, se identifican los vendedores de frutas, sandias, piñas, jugos de naranja, tunas,
que ofrecen al raleo, por unidades, se estacionan en diferentes calles, avenidas, plazas temporalmente y así recorren por otros sitios. Por otra parte, están los que ofertan jugos de fruta con leche, son carros móviles que tienen motor para hacer funcionar sus licuadoras, zumeras para preparar jugos de naranjas. El otro sector son los que ofertan ropas para mujeres, varones; y un sub-grupo están los que ofertan ropa exclusiva para mujeres. El otro grupo son los artículos de aseo personal y de servicios en casa; mientras, los que ofertan condimentos, ají, maní, canela, anís, orégano, ajo, son un grupo de origen quechua que proviene de los municipios rurales de la provincia Abaroa del departamento de Oruro. Otro sector de ambulantes son los mercachifles, es un bazar andante que ofrecen desde pilas, corta uñas, cierres, ganchos, espejos, escobillas para lustrar zapatos, agujas, cordeles, cáñamos, etc. La variedad de productos hace que los gremios se especialicen en la venta de un tipo de mercancía.
Segundo, están los comerciantes de puestos fijos que manejan una inversión superior a cinco mil dólares americanos, lo cual depende del tipo de productos que se oferta, no existe una correlación entre el monto de inversión con el volumen de la mercadería, ya que en la venta de ropa usada, ropa de marcas suplantadas, por los reducidos costos de esta mercancía, con cinco mil dólares se puedan transportar, o instalar una cantidad de fardos, bolsas de ropa; es decir, el volumen no es equiparable con el monto de inversión. En otros casos, un comerciante que oferta accesorios para computadoras laptops, como ser: flasch memory requiere una alta inversión por los costos de la mercancía. Por tanto, los comerciantes de puestos fijos que venden ropa usada instalan sus puestos los días miércoles y sábados en la avenida Tiahuanacu de la ciudad de El Alto, y ocupan lugares marginales a áreas de alta concentración de movilidades, peatones, comerciantes, tiendas, galerías et. Mientras los que venden ropa nueva pertenecen a una estructura organizativa, que les permiten defender sus puestos, mientras los de ropa usada son semi-ambulantes se estacionan temporalmente.
En otras vías públicas de la ciudad de El Alto se encuentran los que ofertan verduras, tubérculos, como papa, lechuga, tomate, arveja, cebolla, vaina, palta, productos para el consumo. Se trata de intermediarios que agarran en cantidad de los productores que traen de comunidades campesinas los días martes y viernes. Por sus características, la diferencia de precios es un aspecto que influye entre los puestos fijos con itinerantes, ya que los primeros siempre venden a un precio mayor; mientras un productor agrícola4 comercializa a precio rebajado. En otros
términos, las verduleras, comerciantes mujeres de puestos fijos interactúan con la población urbana y tienen conocimiento sobre las preferencias de sus clientes. El idioma castellano, es una variable que permite insertarse en el comercio como una actividad económica urbana. En este caso, los intermediarios son los que tienen un dominio del castellano a diferencia de los que vienen de comunidades donde el quechua y aymara son los idiomas vigentes en varias comunidades rurales. Esta realidad representa en sentido estricto una variable de diferenciación social en la población que se dedica al comercio informal. Finalmente, la venta de productos agrícolas es una actividad que emplea a mujeres aymaras organizadas en asociación de puestos fijos.
Los comerciantes de puestos fijos están compuestos por varias organizaciones gremiales, que se diferencian según el tipo de productos que comercializan. Por los mismos espacios se venden los ambulantes que ofrecen productos similares a comerciantes de puestos fijos. Los que cuenta con una estructura orgánica son los de puestos fijos que pagan patentes al municipio e internamente se autoimponen aportes por cada comerciante para los fondos de la organización gremial. En cambio, los ambulantes son asociaciones pequeñas con poca influencia en el sector gremial, mientras los puestos fijos tienen representación incluso en la federación de gremiales y establecen acuerdos directos con el municipio.
Por otra parte, la diferenciación social, cultural se expresa en la relación de un comerciante de puesto fijo con uno ambulante. Si bien todos los que se dedican al comercio informal son de origen social rural campesino, pero los que tiene puestos fijos son del área urbana, mientras los ambulantes en algunas asociaciones son migrantes directos del área rural. Esta situación podría expresarse en las relaciones sociales discriminatorias entre comerciantes, cuando algunas mujeres que venden limones son quechuas, o aymaras pero no tienen un dominio adecuado del castellano como una comerciante de puesto fijo. Lo cual desemboca en relaciones sociales de subordinación, donde el ambulante para vender un lugar estratégico debe tener el consentimiento del comerciante de puesto fijo, ya que estos se sienten dueños del espacio público porque pagan impuestos al municipio por los predios, así también pagan facturas por el consumo de energía eléctrica. Por otro, la misma competencia puede ser un factor de discriminación de las de puestos fijos hacia los ambulantes. Por tanto, los de puestos fijos son los que manejan altos capitales de inversión y son más urbanos citadinos, a diferencia los ambulantes son migrantes
directos del área rural.
Finalmente, en el caso de comerciantes de puestos fijos hay relación directa de los padres con los hijos en el manejo del negocio. Los puestos en el tiempo heredan a los progenitores con el fin de mantener como un bien económico familiar, porque conseguir uno nuevo es casi imposible en asentamientos antiguos. En el caso de los ambulantes, no requiere un puesto fijo, transitan con sus mercancías y se establecen en lugares estratégicos de manera temporal.
En este acápite hacemos un viraje en el desarrollo del trabajo. A partir del concepto de trayectoria nos referimos a fenómenos sociales que explica la forma en que los sujetos cambian de posición de clase en la sociedad. La trayectoria es un recorrido del sujeto que transita por experiencias sociales y tienen dos causas, una externa a la voluntad del sujeto, otra que deviene de la condición intrínseca del propio sujeto. Entonces, la trayectoria no solo se mueve en una relación lineal, sino también en un sentido horizontal. El concepto parte de un nuevo marco de interpretación desmarcándose de las teóricas clásicas como el estructural funcionalista, y el de clase social. Es un nuevo marco que interpreta la sociedad desde varias entradas teórico – metodológico. El mismo tiene el propósito de que el conocimiento en ciencia social debe ser objetivo, y no así, establecer conclusiones en base a una relación mecánica entre la teoría con la realidad. Sino una realidad concreta históricamente establece sus propios instrumentos para su análisis. En esa línea, se plantea el tema, a partir del concepto de trayectoria social planteada por Pierre Bourdieu, 1998; Lorenzo Cachón, 2001, proponen nuevas herramientas de interpretación del tránsito de los individuos y grupos en la sociedad.
Con esas herramientas teóricas se estudia la migración de la población rural al contexto urbano y su inserción en el mundo del trabajo; también de sectores urbano-empobrecidos que incursionan en empleos precarios, finalmente deciden ser comerciantes, lo que se denota con el cambio de actividad ocupacional es una modificación de clase, posición social, lo cual puede ser explicado desde varios componentes. Al respecto Cachón se refiere a Bertaux, sobre el cambio de clase en Francia: “de obrero cualificado a artesano; de obrero cualificado a pequeño comerciante; de obrero especialista a artesano y de empleado de comercio a pequeño comerciante” (Cachón, 2001: 517), la cita bibliográfica tiene correlación con los cambios de clase desde el tipo de
ocupación. Por tanto, la trayectoria social es la historia de los cambios sociales en el curso de la vida de una persona, es la historia de los individuos y su relación con la educación, trabajo, familia, amigos, situaciones que determinan un cambio de posición en el espacio social (Bourdieu, 1988). Elementos que coadyuva en una explicación objetiva sobre los tipos de trayectorias que se construyen en la sociedad urbana de origen rural que en su mayoría ocupan la última posesión de clase de donde comienza la trayectoria.
Pierre Bourdieu, 1998 describe el espacio social de la sociedad francesa entre la década del sesenta y setenta, la trayectoria es un concepto implícito en su teoría. Se parte desde dos enfoques; primero, de qué manera la estructura social determina el curso del individuo; segundo, si el individuo desde sí mismo es capaz de proyectar su vida negando la influencia de la estructura social. Una forma es comprender la trayectoria en una relación dialéctica entre lo micro y macro social en los cuales el individuo interactúa con sus semejantes. La trayectoria social, laboral transita desde la familia, escuela, trabajo, en los cuales, influyen varios factores económicos, culturales, lingüísticos en el futuro de una persona, familia y grupo social. La clase social puede interpretarse desde la noción de trayectoria, porque el comportamiento de los individuos, grupos no están sujetos a una sola condición que explique su posición en la sociedad. Si no, tiene que ver con múltiples factores que influyen con mayor o menor intensidad en el curso de su trayectoria; más aún sectores empobrecidos que abandonan su condición social.
Si una persona desde una edad joven deja de ser dependiente de sus padres, aunque en su trayecto influyen si no es su familia, son los amigos que coadyuvan a incursionar en el mundo del trabajo. En otros la educación influye en la inclinación de la trayectoria a través de las oportunidades que permite poseer un oficio cualificado. La estructura social preestablece una posición del sujeto en la sociedad desde el nivel de educación, empleo, condición económica que en suma constituye el estatus de clase. En el caso de sectores urbanos populares viven constantes cambios, porque modifican la orientación de su trayectoria de acuerdo con los beneficios que les otorga la actividad comercial. Por ejemplo, si un joven no cuenta con experiencia de trabajo puede incursionar solo en empleos temporales que socialmente le ubica una posición baja en la estructura de la sociedad.
El individuo, familia y grupos sociales manifiestan una diversidad de experiencias que se traduce en una trayectoria social. Los componentes del mismo son la familia, escuela, trabajo, amigos, la comunidad, etc., tiene que ver con un origen, proceso y una culminación de una trayectoria social ascendente, descendente o estacionaria. En el comercio informal se ocupan una heterogeneidad de personas que transitan por diferentes momentos, experiencias sociales que determina el curso de la vida de una persona, sujeto, familia y grupo social. Por tanto, se define la trayectoria social a partir de la pertenencia del sujeto a una clase social; al respecto Bourdieu dice lo siguiente.
“conjunto de prácticas fenoménicamente muy diferentes por las cuales los individuos o las familias tienden, inconsciente o conscientemente, a conservar o a aumentar su patrimonio y, correlativamente, a mantener o mejorar su posición en la estructura de las relaciones de clase, constituyen un sistema que, siendo producto de un mismo principio unificador y generador, funciona y se transforma en cuanto tal” (Bourdieu, 1998: 145)
La vida de una persona está en función con los que convive, en este caso, hay un origen social desde donde proviene, esta puede ser parte de una clase trabajadora, comunidad campesina, o del contexto urbano, cada una de estas sin duda es una condicionante que determina la perspectiva del sujeto hacia el futuro, que en el tiempo pueden modificarse a partir de las estrategias de reconversión de clase, cuando alcanzan un estatus y abandona la condición de clase anterior. Al respecto el sociólogo español Lorenzo Cachón dice, que: “Las trayectorias sociales son así trayectorias colectivas en el sentido de que está determinación estructural se ejerce sobre la clase o fracción de clase en su conjunto y proporciona a la trayectoria una pendiente (orientación y sentido) determinada que la sitúa en aquel abanico de posibles sociales” (Cachón, 2001, 545). Hay dos elementos para reiterar, la estructura social es un factor que determina, aunque el propio sujeto es capaz por sí mismo de decidir su expectativa de vida y planificar sus metas. Ambos enfoques conjugan en la teoría sociológica de Bourdieu; en ese sentido, la orientación de una trayectoria se orienta socialmente, aunque el sujeto despliega su propio destino ante las posibilidades en que se encamina una trayectoria. La referencia conceptual de la trayectoria social permite describir, analizar los cambios de posición de clase en el comercio
informal de la ciudad de El Alto.
En su generalidad se identifican tres ámbitos por donde transitan la vida de un comerciante, primero, la familia que se sitúa en el área rural y urbana; segundo, la escuela, y tercero, el trabajo que se sitúa en el área urbana, la escuela se encuentra entre lo rural y urbano; por estos ámbitos se construye una trayectoria social. Primero, se identifica a los que transitan de la comunidad rural campesina al comercio informal. En el caso de las mujeres, algunas cumplen la función social de ama de casa en el hogar, mientras el esposo trabaja y es responsable del sustento económico para la familia, y la esposa se encarga del cuidado de los hijos. Sin embargo, ante la necesidad de coadyuvar con los ingresos para la familia nuclear, las mujeres se dedican al comercio por las condiciones que permite alternar el tiempo del negocio con el cuidado a los hijos, las labores de casa, aseo, etc. Más aún, esto es visible en relaciones conyugales de origen rural campesino, donde el comercio para ellas representa el único medio para consolidar su residencia en el área urbana. Por ejemplo, el caso de Elena, después de que sus padres fallecieron, su tía le trae de la comunidad campesina donde vivía (Provincia Camacho, departamento de La Paz) a la ciudad de El Alto, La Paz, y luego se encarga del cuidado de ella. Al respecto Elena dice lo siguiente: “No porque mi papá se ha muerto y mi mamá se ha muerto, entonces no tenía protección (...) mi tía tenía su bebé, entonces yo tenía que cuidar un poco a su bebé”5. En las comunidades rurales aymaras, la ausencia de los padres lo asumen los hermanos y tíos. En este caso, el hermano mayor de la familia nuclear se encarga del cuidado de los sobrino o sobrina, tal como sucedió con Elena que creció bajo el cuidado de su tía que la trajo del pueblo a la ciudad de El Alto.
Por otro, se identifica trayectorias que comienzan en el área rural donde algunos jóvenes tienen que emigrar a la ciudad por varios factores, la falta de protección de los padres, cuando éstos fallecen representa una situación compleja para los hijos, a causa de ello inician la búsqueda de medios de subsistencia fuera de su pueblo o comunidad. Luego incursionan en empleos precarios que se considera una ayuda, por ello no reciben una retribución monetaria, siendo una relación laboral vigente en contextos urbano-populares en Bolivia. En estos casos, lo probable es que los jóvenes abandonen la escuela para trabajar a tiempo completo por la necesidad de asegurarse de ingresos económicos. En ese trayecto transitan por empleos eventuales que en la práctica no modifica la posesión subalterna de clase, motivo por el cual deciden insertarse al
comercio informal. Al respecto identificamos el siguiente ejemplo. Carlos, es un joven de 16 años del municipio de Tiraque, valle alto del departamento de Cochabamba; cuando tenía diez años Carlos queda huérfano de su madre que fallece, luego su hermano mayor le lleva a trabajar al Chapare, zona productora de hoja de coca en el departamento de Cochabamba, cuando se realizó la entrevista el año 2004 nos contó lo siguiente:
“con mis padres con mis familiares he vivido hasta mis diez años, después me ido a trabajar al Beni (...) de Cochabamba vengo de la provincia Tiraque (...) estuve estudiando como tenía madre, después mi madre ha fallecido, después me fui a Beni con mi hermano él me ha llevado, porque yo no podía vivir sin mi madre, mi hermano me ha llevado a trabajar y también hacerme estudiar, estudiaba y trabajaba en ahí nomás ya pues”6.
A causa del deceso de su madre y al alejarse de su padre cambia de tutela, donde su hermano mayor se encarga de Carlos; primero trabaja en la cosecha de hoja de coca, a cambio recibe una remuneración mensual a través de su hermano, quien le entrega con gastos en sus estudios primarios. Sin embargo, cuando se ejecutan las políticas de erradicación de hoja de coca por parte del gobierno, Carlos abandona su trabajo y busca otras alternativas de empleo. Luego su tío es que le lleva a la ciudad de El Alto La Paz a vender como ambulante. Al respecto dice lo siguiente sobre esa experiencia:
“estuve más antes yo me he venido antes, casi allí, no nos llevábamos bien yo triste así y me apartado de mi familia, después me voy nomás a otra parte, después me ha traído mi tío (...) me ha traído de Trinidad, cuando me ha traído yo no más he seguido vendiendo (...) después ha llegado mi hermano”7.
En el caso de los comerciantes jóvenes la red de parentesco se activa cuando algún progenitor fallece, lo que crea un vacío en el cuidado de los hijos, sobre todo cuando estos son menores de edad, entonces se hacen cargo los hermanos mayores, tíos y otros cercanos a la familia nuclear. Son estos quienes conducen la trayectoria social y laboral.
En otro caso, se trata de ex funcionario público, donde el desempleo es un factor que les
obliga insertarse en el comercio. En aquellos que se jubilan obviamente no piensan en retornar a un empleo. Por ejemplo, Rubén Ch., ambulante que vendía productos de aseo, champús, procedente de la provincia Pacajes del departamento de La Paz. Cuando emigra a la ciudad de El Alto comienza a ayudar en el negocio de su tía, aunque su estudio de secundaria había terminado en su pueblo natal, luego estudia para ser policía en la población de Achacachi (La Paz) durante tres meses, luego egresa y trabaja en la entidad que precautela el orden público. El salario que percibía no era suficiente y estaba sujeto a relaciones de subordinación, discriminación por el cargo subalterno que ocupaba. Esta situación le lleva a vivir una experiencia de rebelión de la propia policía en los conflictos con el gobierno en abril del 2000. Al respecto decía lo siguiente:
“gracias al amotinamiento que hubo en abril del 2000 en (dependencias del GES, de la ciudad de La Paz), gracias al mayor Vargas, y unos cabos, gracias a ellos han pedido 50%, primero han pedido 20%, 30% de ahí últimamente 50%, gracias a ellos se ha incrementado el sueldo a 300 bs, después a 390 bs, era fijo. Pero gracias a ellos han incrementado, ahora están pidiendo un incremento del 10% más, están pidiendo; de ese motivo he pedido baja, porque no me alcanzaba el sueldo para mi esposa, para mis hijos, para que estudien, por ese motivo me retirado”8.
El amotinamiento de la policía en abril del 2000 en dependencias del Grupo Especial de Seguridad de La Paz, se soluciona con la aceptación del gobierno de incrementar el sueldo de los policías en un cincuenta por ciento. Esta coyuntura permitió que el sueldo de Rubén se incrementa a 390 bs. Sin embargo, este logro no fue suficiente para cubrir satisfactoriamente la subsistencia de su familia; lo cual fue motivo para que solicitara su baja de la institución policial. Al respecto decía: “el sueldo era pésimo, bajo, y de ese motivo yo me he retirado, también me hecho negocito, también he hecho una prueba no, de ser ambulante había sido muy bien”9. El sueldo bajo que percibía fue la causa para que Rubén Ch, se insertara al comercio ambulante. La subordinación, discriminación, la baja formación escolar influyen en ocupar los estratos más bajos de la sociedad.
Para los jóvenes el comercio representa un medio adecuado para independizarse de la familia nuclear, más aún cuando las condiciones para ello son complejas, por ejemplo, es una
presión psicológica que sufre un joven varón o mujer, cuando sus padres fallecen y no hay alguien que los cuide. En esta situación, la familia, escuela, los amigos juegan un rol importante en la apertura y cierre de la misma trayectoria. En algunos, la familia apertura para que uno de sus miembros consiga un empleo o sean miembros de un gremio de comerciantes. También, los amigos cumplen esa función les avisan sobre algún empleo. En el caso de la escuela, esta se convierte en una aspiración que les motiva a seguir estudiando, pero no abandona el comercio porque les permite disponer del tiempo para dedicarse a sus estudios.
Delia es una joven comerciante ambulante en el 2005 tenía 23 años cuando se le realizó la entrevista, cursaba el 2do año de la carrera de Trabajo Social en la Universidad Mayor de San Andrés, La Paz, dos años antes 2003, había salido bachiller del colegio Puerto de Mejillones de ciudad Satélite10. Cuando cursaba el último año de secundaria comienza a vender ropa para mujeres como ambulante en la asociación 30 de enero. Sobre el comercio y sus estudios decía lo siguiente. “En la universidad no saben que yo vendo, sólo algunas amigas en especial a quienes les cuento, pero no a todas a veces te pueden criticar (...) por eso no les cuento a todas (...) conozco a otras amigas que venden... pero a veces no te avisan porque tienen miedo a que les critiquen.”11.
Delia nació en la ciudad de El Alto, sus padres son de la provincia Ingavi (La Paz), como ambulante tenía invertido dos mil bolivianos. A un principio comenzó a vender con un capital de inversión de 500 bolivianos, con las ganancias fue incrementando su capital hasta dos mil bolivianos en dos años. Al respecto decía: “he empezado con 500 bs. que me han dado mis papás, a medida que iba vendiendo fui ahorrando, ahora tengo un capital de 2.000 bs, aquí está valor de 400 bs., en mi casa tengo la otra parte.”12. Los sábados y domingos vendía promedio cien bolivianos; mientras, en días ordinarios hasta cuarenta bolivianos13, los cuales eran suficiente para cubrir gastos de transporte y estudios en la universidad.
Los motivos por las cuales se inserta en el comercio ambulante, es la influencia de su madre, quien tenía en su momento un puesto fijo, vendía los mismos artículos para mujeres y en el mismo lugar14 por donde transitaba su hija. Cuando Delia era más joven ayudaba a vender a su madre lo que le permitió familiarizarse en el comercio. Después de salir bachiller estudia la licenciatura en Trabajo Social. Una disciplina donde se forman en su mayoría mujeres. Al respecto decía: “Estoy en primer año, por las mañanas me voy a mis clases por las tardes salgo a vender (...) a veces cuando tengo tareas no salgo a vender (...) en mis estudios hasta el momento
me está yendo bien nomás (...) me va bien en mis exámenes (…) por ahora pienso seguir vendiendo (...) no sé hasta cuando, mi deseo es ser profesional”15. Delia tenía una opinión optimista de combinar el negocio con sus estudios, porque la capacidad de generar sus propios ingresos le permitía estudiar sin depender de sus padres.
Para los jóvenes encontrar un empleo fijo es difícil, porque no cuentan con un título académico (profesional) que acredite el conocimiento del oficio, etc., si bien las carreras de formación técnica pueden sustituir este problema, en los hechos influyen otros factores para encontrar un empleo digno, más bien se ofrecen empleos temporales que no garantizan una estabilidad a largo plazo. Por tanto, la incursión de los jóvenes al comercio parece lo más obvio cuando esta actividad les genera ingresos mayores a un empleo temporal y precario. Mas bien, la formación profesional universitaria puede a futuro sustituir la actividad comercial puesto que trabajar como profesional representa mucho más digo que ser comerciante ambulante. Si consideramos los conceptos de clase social que entran en juego en la definición del sujeto en el espacio social. Por ello, en el caso de Delia, comerciante que estudiaba una carrera profesional, al mismo se sentía motivada, porque sabía que el esfuerzo temporal en el negocio le garantizaba sus estudios hasta salir profesional y con ello proyectar una vida más digna.
Otra característica es la diferencia de género en la trayectoria social. Para los varones el comercio es una actividad ocupacional exclusiva, porque son ellos quienes toman la iniciativa de insertarse en el sector informal. Mientras en las mujeres, se condiciona a factores intrínsecos y extrínsecos, desde la responsabilidad que se auto-asumen ellas mismas, hasta la presión del entorno familiar, que les obliga a coadyuvar a mejorar la economía familiar urbana.
En otro caso, Roberto16 proviene de una “familia humilde y de escasos recursos”, es un
comerciante ambulante de 42 años y está casado, tiene dos hijos, una mujer de 20 y un varón de diez. Su esposa es ama de casa, cuando Roberto viaja al interior del país le deja la venta a su esposa que va a vender por las tardes por la calle Tiahuanacu.
Roberto salió bachiller del colegio Andrés Bello de la ciudad de El Alto hace 23 años, hasta los diez años ha vivido en la comunidad de Irpa Chico, Provincia Ingavi, municipio de Viacha (La Paz). Luego con sus padres emigra a la ciudad de El Alto, durante sus años de estudiante señala que no tenía mucho apoyo de ellos, ayudaba a la gente para costearse sus estudios. Aunque sus padres tenían su casa en donde vivía por un tiempo; pero desde que
conformó su familia fue ahorrando de su negocio para adquirir su propia vivienda.
En su familia son dos hermanos y cuatro hermanas, él es el penúltimo, tiene una hermana menor, al igual que él, sus hermanos están casados. Roberto dice, que comenzó en el comercio después de salir bachiller, aunque previamente presta su servicio militar en la población de Uncía (Potosí). Una vez que retorna del cuartel, primero empieza a ayudar a un vecino de su zona que hacía negocios en cantidad durante un año, a cambio recibía una remuneración. Luego su amigo le dice: “porque no te sacas medias por docenas”, y así emprende con el negocio solo, al principio tenía miedo, ya que el primer día de venta no le fue bien, a pesar de esa situación, su amigo es quien le motivó a seguir en el negocio. Antes de dedicarse al comercio Roberto trabajó durante tres años en la empresa discográfica Discolándia y tenía un sueldo de 500 bolivianos al mes. Después se retirarse se dedica al comercio y se siente conforme con esta actividad, por ello, no tiene interés de volver a un empleo fijo. Por tanto, el comercio le ha permitido ahorrar un capital de cinco mil bolivianos.
En algunas temporadas viaja a la ciudad de Oruro y Potosí llevando mercadería y vende en un carro móvil17 aretes, pulseras, lápiz labial, artículos importados de China, él se provee de un mayorista que le ofrece mercadería a un precio menos del 50 por ciento. Por tanto, si un arete cuesta 1 bs., él compra a 0.50 centavos, vendiendo en un solo día promedio de 500 bolivianos.
El comercio ambulante se masifica en la ciudad de El Alto los fines de semana, sobre todo en el sector de la Ceja y la feria 16 de julio, donde se instalan una cantidad de puestos fijos y ambulantes en calles, plazas, esquinas por donde ofertan una diversidad de productos y servicios. En el sector de la Ceja de El Alto los días sábados se llenan de comerciantes que ofrecen: ropa, alimentos, champús-dentífricos, subvenir, jugos, algunos son de industria nacional, aunque la mayoría proviene de Chile, Argentina y de países asiáticos que inundan el comercio informal de El Alto, mientras los días domingos se inunda de comerciantes la zona 16 de julio donde se instalan los comerciantes que ofrecen ropa usadas.
La característica de la trayectoria social, laboral se refiere a las experiencias que tuvieron los comerciantes en el transcurso de sus vidas, en los cuales fueron cambiando de posición de clase. Asimismo, interrumpen su trayectoria escolar, familiar, porque se siente presionados de salir de la familia nuclear para buscar medios de subsistencia fuera de su entorno. En ese orden, incursionan en espacios laborales precarios, porque son eventuales de bajos ingresos económicos.
En términos populares es un derecho de piso que pagan las personas que emigran del campo a la ciudad, donde el sacrificio es una condición para alcanzar un éxito a futuro. La experiencia en empleos eventuales no es un alago, sino es un lugar al cual no desearían volver sobre todo para aquellos de origen rural, digamos son los que ocupan los empleos asignada a la clase más baja del espacio social. En cambio, otros comerciantes que son de origen urbano, el comercio puede significar una actividad paralela, de refugio y de tránsito, porque es un complemento para mejorar su condición económica.
La trayectoria social, laboral de comerciantes informales se refiere a las formas ocupacionales de la población urbana y de origen rural que vive por debajo de los niveles de pobreza. Los cuales en sus vidas experimentan cambios sociales según las experiencias ocupacionales que determinan la trayectoria de una persona, familia o grupo social. El componente social es la población que emigró del área rural al área urbana y los mismos que son del área urbana, que en conjunto tienen dificultades de acceder a empleos formales. No se trata de afirmar algo que parece obvio, sino de construir una teoría social a partir del modo en que los sectores pobres, populares incursionan en empleos informales y ocupaciones temporales.
Para el presente se toma como referente de análisis la población urbana de la ciudad de El Alto. Desde su formación siempre ha expresado un mundo social donde lo diferente a la lógica de convivencia moderna es posible, por sus mismos aspectos sociales, culturales, económicas y políticas. El sentido de pertenencia del sujeto a un grupo social es imprescindible para alcanzar metas individuales y colectivas. En ese orden existen investigaciones antropológicas, sociológicas, políticas, jurídicas respecto a la formación urbana de El Alto. Así también las ocupaciones laborales en algunos países de Latinoamérica es una realidad latente, donde la población de origen rural tiene problemas cuando pretende acceder a empleos formales. Esta situación les obliga incursionar en ocupaciones laborales por cuenta propia, empleos eventuales y en el comercio informal.
En esa línea, para el presente se plantea dos conceptos, la trayectoria social (Bourdieu, 1998) y trayectoria laboral, desde los cuales se estudian los cambios sociales por el cual transita el sujeto. Este referente lo asume Lorenzo Cachón para explicar los cambios de clase que sufre
una persona en una sociedad moderna, donde a través de un conjunto de variables los individuos pueden cambiar de estatus social. Esta teoría en la sociología funcionalista se la define como movilidad social, las estrategias que permite a las personas cambiar de estrato. En sociedades complejas donde las diferencias de clase son múltiples, las trayectorias son mucho más dinámicas por las alternativas, opciones que los crean los propios individuos.
En los sectores urbano-populares existe el deseo de abandonar el origen de clase como una forma en que el sujeto de origen rural pretende ser parte de una sociedad moderna. Aunque a este tipo de actividades se los denomina la globalización desde abajo(Alba V., Lins R. Gustavo, Mathews G. 2015), demostrando que existe una economía global, informal realizadas por los sectores pobres que vulneran controles aduaneros con el fin de que el mismo negocio permite mejores ingresos, siendo el único medio para acceder a una economía moderna por parte de los sectores pobres, ya que las barreras jurídicas, políticas, culturales, sociales son motivo para que la globalización desde abajo se haya expandido por todo el mundo.
Alba V., Carlos; Lins R., Gustavo; Mathews Gordon (coords.), La globalización desde abajo, la otra economía mundial, Ciudad de México, Fondo Cultura Económica, El Colegio de México, 2015.
Cachón R., Lorenzo, 2001, ¿Movilidad social o trayectoria de clase?, Madrid, Centro de Investigaciones Sociológicas.
Raczynski Dagmar, 1977. El Sector Informal Urbano: Controversias e interrogantes, Santiago, Corporación de Investigaciones económicas para latinoameríca CIEPLAN.
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Guaygua G., Riveros A., Quisbert M. 2000, Ser joven en El Alto, rupturas y continuidades en la tradición cultural, La Paz, Fundación para la Investigación Estratégica de Bolivia.
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Tassi, Nico, et., al. 2013. Hacer plata sin plata. El desborde de los comerciantes populares en Bolivia. La Paz, PIEB.
Tokman E. Víctor, 2004, Una voz en el camino. Empleo y equidad en América Latina: 40 años de búsqueda. Santiago de Chile, Fondo de Cultura Económica.
Notas
1 “Reseña de la Ciudad de El Alto” en http://www.elalto.gob.bo/historia-de-el-alto/
2 de industrialización por sustitución de importaciones, donde el Estado era el principal empleador
3 El propio modelo de estado desarrollista desde una lógica proteccionista restringía la importación de productos con el fin de garantizar la comercialización de la producción nacional, vigente en países de latinoamérica bajo la tesis “industrialización por sustitución de importaciones” propuesta por el economista argentino Raúl Prebisch.
4 Los productores agrícolas son los que cultivan las verduras en las comunidades campesinas de donde traen las verduras a las ferias de los días martes y viernes en la zona de la Ceja de la Ciudad de El Alto. La característica, es el productor directo que oferta en cantidad y a menos precio que un intermediario que sube los precios un copo más ya que este debe comprar en cantidad de un productor agrícola para venderlo al raleo, por unidades en las ferias y puestos fijos en El Alto.
5 Entrevista a la señora Elena Huanto, Julio 2003
6 Carlos, 16 años, asociación 30 de enero, 2004.
7 Carlos, 16 años, asociación 30 de enero, 2004.
8 Rubén Choque, comerciante ambulante de la asociación 30 de enero, 2004.
9 Rubén Choque, comerciante ambulante de la asociación 30 de enero, 2004.
10 Es una zona urbana de la ciudad de El Alto, La Paz, Bolivia. Se denomina ciudad Satélite como una experiencia de creación de un área urbana fuera de la ciudad de La Paz, que por la década de los años sesenta y setenta del siglo XX, era un lugar vacío. Entonces, ciudad satélite se proyecta como una zona urbana.
11 Delia comerciante de la asociación 30 de enero, 2005.
12 Delia comerciante de la asociación 30 de enero, 2005.
13 En dólares representa los fines de semana de 30 $us., y 6 $us en días ordinarios.
14 La avenida Tiahuanacu del sector de la Ceja de la Ciudad de El Alto, es una vía comercial, donde se encuentran asentados comerciantes de puestos fijos en casetas y por la vía transitan los comerciantes ambulantes.
15 Delia comerciante de la asociación 30 de enero, 2005.
16 Dialogo y conversación realizado en septiembre del 2011.
17 Es un móvil de dos ruedas donde el comerciante recorre empujando. En la superficie tiene una bandeja donde llevan las mercancías los comerciantes ambulantes.