El análisis del discurso como disciplina metodológica en problemáticas sociales: el suicidio y los mensajes póstumos


Discourse analysis as a methodological discipline in social issues: suicide and posthumous messages


Paulina Aguilar Salas1 y Lucila Neri Pérez2


Resumen: El discurso suicida es una construcción de formas lingüísticas que se emiten de manera oral o escrita y tienen una finalidad comunicativa. Su unidad de análisis es el enunciado, así las cartas póstumas son prácticas discursivas escritas, que conforman mensajes en dos modalidades, el texto y en la situación digital, el hipertexto. El Autor funge como parte medular en la creación de su discurso y mediante este hará uso de diferentes herramientas lingüísticas que involucrarán a sus interlocutores.


Abstract: The suicide speech is a construcción about the linguistics forms that are issued orrally or writing, they have a communicative purpose.The statement is it´s analysis unit, in this way the posthumous letters are written discursive practices which make a messages in two kinds, the text and the hypertext by the digital form. The Author act as a core part in the creation of his speech and he will use of different linguistic tools by speech to involve his interlocutors.


Palabras clave: análisis del discurso; suicidio; comunicación; género; enunciación.


Los mensajes póstumos y el análisis del discurso

La interdisciplinariedad permite trasladar teorías a problemáticas sociales, y de esta forma obtener resultados que repercutan favorablemente a los individuos que conforman la sociedad. El trabajo expuesto retoma perspectivas metodológicas del análisis del discurso en el estudio de mensajes póstumos, producciones de individuos que llevaron a cabo el acto suicida, el análisis de


1 Economista y Antropóloga Social por la Universidad Veracruzana, funcionaria pública en la Secretaría de Desarrollo Social del Estado de Veracruz dedicada a las lineas de investigación sobre migración, riesgo y minería,

globalización Contacto: paulina.aguilarsa@gmail.com.

2 Antropóloga Lingüísta por la Universidad Veracruzana, Docente en la Escuela de Bachilleres Experimental dedicada a las líneas de análisis del discurso y Enseñanza de español a extranjeros. Contacto:

luci_878@hotmail.com

los textos se realizó tomando en cuenta los conceptos de discurso, género y enunciación.

Un autor relevante es Levi Strauss (1958), quien categoriza la cultura como el nexo de comunicación entre el mundo y la sociedad en la que los sujetos son los permutadores, elaboró los primeros lineamientos de una teoría general de los fenómenos sociales como procesos de comunicación, definidos por sistemas de reglas. la comunicación desde el análisis del discurso responde a una finalidad precisa que le otorga su identidad a ese grupo de suicidas, a través de su lengua.

Situándonos en el plano discursivo, la noción de discurso es un término polisémico que ha sido elaborado por distintos autores, “el objeto de estudio que tiene el análisis del discurso es el uso contextualizado de la lengua en todos los ámbitos de la actividad humana”, López (2014), de esta manera, los mensajes póstumos son el producto de un grupo de individuos que comparten la ideación suicida y emplean la lengua para comunicar. Tomando como unidad de análisis al enunciado, las cartas póstumas son prácticas discursivas escritas, formadas por varios de ellos, que conforman mensajes en dos modalidades, el texto y en la situación digital, el hipertexto. Desde la Antropología, en 1958 ya se había tomado en cuenta el uso de la lengua como herramienta comunicativa, y se le relacionaba a los fenómenos sociales, en este caso, como se señaló en la primera división de este apartado, el suicidio es uno de ellos, donde entra en juego un proceso de comunicación.

Fue con el trabajo de Levi Strauss que se implementó los métodos de la lingüística en el quehacer antropológico, si bien, este autor lo llevó al parentesco, es de relevancia, a razón de que los mensajes póstumos son parte de un proceso de comunicación, en medida de que hay una necesidad humana de comunicar en todo momento, incluso en aquellos donde se piensa será el final de la existencia propia.

Por otro lado la teoría de la enunciación fue realizada por Benveniste a finales de 1960, quien, retomando a Saussure, se interesó por lo que realiza el hablante con su lengua, este autor también se refiere a la comunicación. Cuando se habla se enuncia buscando una respuesta por parte del otro o de la audiencia, dependiendo el caso. Ademas define el proceso de enunciación como “poner a funcionar la lengua por un acto individual de utilización, el discurso es producido cada vez que se habla o escribe”. (Benveniste 1977 p. 83) Producir un texto remite a producir un enunciado. Así, en el análisis de las cartas póstumas, se establecen las relaciones hacia sus

interlocutores y se pone énfasis a los caracteres lingüísticos que estén presentes en los mensajes póstumos, puesto que estos mecanismos determinan la enunciación de la que se habla.

Después de la enunciación, “la lengua se efectúa en una instancia de discurso, que emana de un locutor” (Benveniste 1977, p. 84). En el apartado de análisis se encuentra esta relación, entre el aparato formal de la enunciación y el discurso del suicida. Benveniste (1977), realizó, una distinción del empleo de las formas, que son las descripciones de tipo lingüístico que forman un discurso, hay tres aspectos centrales que considera en su teoría, el acto mismo de enunciar, el individuo que enuncia su final de manera escrita, las situaciones con que se realiza la enunciación marcados por la deixis y los instrumentos que la consuman. El primer lugar lo ocupa el enunciador, pues es quien implanta el mensaje hacia su enunciatario mediante formas específicas que se mostrarán a continuación, tienen la función de poner al locutor en relación constante y necesaria con su enunciación y con relación al mundo, también toma en cuenta la referencia, la presencia del locutor se manifiesta por formas especificas por lo que él llama un aparato formal o deixis.

Ese aparato formal lo constituyen los marcadores deícticos: las personas gramaticales yo y tú, que designan los roles de emisor y receptor empíricos en la comunicación, y que en el enunciado se convierten en enunciador y enunciatario, los indicios de ostensiva ( este , aquí) los pronombres personales y los posesivos en los que se desdobla el juego de los actores, las desinencias o terminaciones verbales asociadas a los pronombres y las personas gramaticales; los adverbios de tiempo y lugar aquí y ahora desde los que se produce toda enunciación.

La relación del enunciador con su enunciado se ubica en modalidades formales, algunas pertenecientes a los verbos, con los “modos” (optativo, subjuntivo) que enuncian las actitudes del enunciador respecto a lo que enuncia (espera, deseo, temor), otras a las locuciones y adverbios (tal vez, sin duda, probablemente) que indican también incertidumbre, posibilidad, indecisión, etc.; o, deliberadamente, negativa de aserción". (Benveniste, 1970:16) También considera los demostrativos esto, eso (con sus correspondientes femeninos y plurales) todos estos aspectos son los que los individuos usan al enunciar.

La enunciación escrita se mueve en dos planos,” el escritor se anuncia escribiendo y dentro de la escritura hace que se enuncien individuos, se abren vastas perspectivas al análisis de las formas complejas del discurso” (Benveniste 1977:91) aquí se utiliza como al lenguaje como

instrumento de comunicación. El enunciado utiliza la lengua para influir sobre el comportamiento del otro, utilizando las siguientes funciones: La imitativa, que define como la enunciación es construida para suscitar una respuesta, de intimación, órdenes, llamados, concedidos en categorías como el imperativo, el vocativo.


“En cualquier esfera existen y se aplican sus propios géneros, que responde a las condiciones específicas para cada esfera de la comunicación discursiva, generan determinados géneros, es decir unos tipos temáticos, composicionales y estilísticos de enunciados determinados y relativamente estables señala” (Bajtin, 1979:252)


Haciendo énfasis en la estructura de los textos los mensajes póstumos son parte de un contrato social de habla en el que se identifica un enunciador con una Intención respecto a un tema específico y un propósito dirigido a su enunciatario.

Estos serían los componentes de la Situación de Comunicación o contrato social comunicativo, que se encuentra en un Género Discursivo. El tipo de interacción entre la comunidad discursiva de suicidas se manifiestan a través de una situación de enunciación, donde el que decide morir lleva a cabo acciones , cuando se ve a sí mismo y expresa su punto de vista hacia los otros enunciadores, o se anticipa a los posibles argumentos de su enunciatario, en busca de acuerdo o desacuerdo, el suicida sabe que alguien será su lector en cuanto encuentren su evidencia, construye una imagen de él, lo visualiza y así construye al enunciatario una carta póstuma, con esos enunciados puede declarar, promete, culpar, expresar sentimiento, encomendar una tarea.

Todos los tipos de prácticas discursivas responden a estructuras generales que se actualizan en textos, de ahí la gran variedad de propuestas de géneros discursivos y la dificultad de aplicarlos, los géneros siempre se sitúan en un discurso.

En la modalidad de carta epistolar escrita, el texto es un canal de producción. Los canales y medios de producción sólo son una parte integrante de la finalidad de la carta póstuma:

cuando los suicidas elaboran su carta póstuma, eligen el canal de transmisión, si desean que llegue a un público más amplio lo publican en redes sociales, si se trata de una carta intima, tienen la opción de enviarlo a sólo los enunciatarios que desee, o dejarlo en la escena del acto.

A través de las prácticas de cartas epistolares póstumas, se construyen y reproducen estructuras sociales, este género epistolar póstumo está conformado por un grupo en particular es el caso de los suicidas y llega a delimitar comunidades discursivas con sus normas e ideología.

El papel que juega el lenguaje en la construcción del discurso es esencial, el texto, de las cartas póstumas, sin importar su extensión, así se trate de una emisión breve, son manifestaciones cargadas de significados y esa es una característica de la noción de género discursivo.

Un rasgo partículas de los géneros cotidianos es que se pueden encontrar uno dentro de una dimensión mayor, en este sentido el género epistolar forma parte de los géneros cotidianos de Bajtin (1979,) donde se engloban emisiones breves como notas, mensajes, twits hasta más elaborados y extensos como los pertenecientes al género epistolar cartas póstumas, diarios personales, tomando en cuenta a los destinatarios. De acuerdo a la investigación el género póstumo se caracteriza por un emisor que deja el mensaje destinado a salir a la luz después de su muerte.

Es el caso de los suicidas y su producción de cartas póstumas, se implementa, el análisis del discurso como disciplina para poder estudiar el uso de la lengua, en los quehaceres y acciones que llevan a cabo los suicidas, de esta forma sirve como herramienta para su aplicación en ámbitos tan diversos de nuestra vida cotidiana. Las tecnologías, han provocado una profunda revolución en todas las esferas de la vida social, tanto en las actividades públicas como en las privadas dando origen a un gran número de ciber géneros resultado de un trabajo colectivo.

Las personas y voces del discurso son parámetros fundamentales, para poder fijar el sentido e intención de las prácticas discursivas de los géneros y, con ello, identificar el rol central del suicida como sujeto que enuncia, de forma escrita y su forma de conseguir una respuesta por parte de un enunciatario, dentro de un proceso de comunicación.

Cada mensaje se constituye con practicas discursivas particulares, sustentadas por los conocimientos previos de los escritores, su nivel económico, educativo, su variante dialectal de acuerdo al espacio geográfico donde radique, su edad y su género, además de parámetros contextuales, sociales y cognitivos.El género discursivo presenta una transformación de género canónico a medio virtual donde el nivel de recepción es mayor. Actualmente los estudios del discurso también consideran a los cibergéneros, como redes sociales, periódicos virtuales, correos electrónicos y todas esas realizaciones como objetos de estudio.

El dialogo que sucede en ellos es diferido, pues la carta es una forma comunicativa que se realiza en ausencia del destinatario considerando entonces como rasgo distintivo la presencia o ausencia de los elementos que refieren a la situación de enunciación. En la situación de enunciación hay varios indicios de contextos, donde el sujeto como enunciador se sitúa haciendo uso de marcas deícticas, en el siguiente ejemplo se exponen los componentes de una situación de enunciación, la intención de esos enunciados será desentrañada mediante el análisis de los datos.

Genero/Edad: hombre 21 años Estrategia suicida: ahorcamiento Lugar y Fecha de publicación:

Camargo, Chihuahua 22 de febrero de 2009

La situación de la enunciación es la conformada por los elementos que mencionan información complementaria del suceso, esta se presenta en todas las notas de periódicos en línea, sirve para contextualizar el acto. El enunciador será el autor de la carta póstuma y el coenunciador es la persona a quien se dirige este último mensaje, mismo que es una producción escrita formada por enunciados.


“Sobre este último se considera como lo que decimos entre pausas, es una unidad de comunicación pragmática, el enunciado se define como unidad comunicativa, producto de una enunciación y supeditada al contexto discursivo; no se identifica una estructura sintáctica concreta” (Alonso 2004 p 251).


Dado que el análisis corresponde a ubicar las nociones del aparato formal de enunciación , la búsqueda de un género donde se inscriban estas cartas póstumas en López (2012), hay una correlación entre las nociones de discurso y género, pues el género siempre integra un discurso que pone de manifiesto las prácticas sociales según los ámbitos y espacios sociales en los que se desarrolla la actividad comunicativa” (López, 2014 p. 236) una tarea que tienen los coenunciadores es realizar las intenciones y finalidades que tienen los suicidas, que en ocasiones pueden ser muy explicitas y otras donde se requiera un proceso interpretativo, trasladando estas funciones al ámbito lingüístico se ubica la estructura que hay en los discursos y sus formas de

organización mediante las modalidades de enunciación que son: Estas son formadas por oraciones asertivas, interrogativas, exclamativas, intimativa, desiderativa.

El sujeto con intenciones de interrumpir su vida, es el responsable de realizar su carta póstuma, él elige los temas de los cuales hablará, cómo va a contarlos, la forma en que compondrá su mensaje a quien dirigirá su mensaje y en qué lugar dejará su mensaje póstumo o de qué manera lo difundirá, un ejemplo; redes sociales.

El suicida toma en un papel de enunciador; de esta forma las voces enunciativas que se encuentren en sus textos me remiten a la deixis, en estudios sobre la textualidad las voces enunciativas salen a la luz por la identificación de deixis.

Las marcas deícticas son formas particulares de cada lengua para ubicar al sujeto en un contexto, en estas intervienen los pronombres personales y los posesivos de esa forma más adelante se establecerá la relación entre el sujeto que emite el mensaje (enunciador) y quien se espera que lo reciba, los índices de ostensión ayudaran a delimitar la instancia temporal y espacial de ese suicida que se identifica con el yo, aquí se identificaran los adverbios, después se identificaran las desinencias verbales que indican quien realiza la acción que señala el verbo y se toman en cuenta los modos de los verbos optativo, subjuntivo que enuncian las actitudes del enunciador con respecto a lo que enuncia o a quienes lo hace

También se consideran los adverbios de tiempo, aquí, ahora, los que indican incertidumbre tal vez, probablemente. Los deícticos agrupan categorías morfológicas, consiste en la forma que tiene la lengua de captar y denominar aquello que estar ante nuestros ojos, son palabras que se llenan en el contexto.

Se analizaron 30 mensajes póstumos retomados de periódicos en linea, se agruparon de acuerdo a sus características, en una temporalidad del año 2010 a el 2014, es espacio que mayor corresponde es a la República Mexicana con catorce en los siguientes estados: sonora, Chiapas, Hidalgo, Tamaulipas, Guanajuato, Tabasco, Veracruz, Sonora, Aguas Calientes, Guerrero, Coahuila, Campeche, Baja california, Oaxaca, Puebla

El análisis se agrupó en tablas donde se señalan los deícticos que se encontraron en las cartas póstumas, así como elementos lingüísticos presentes en la enunciación de los mismos.

De acuerdo a las cartas analizadas y a sus características se agruparon en tablas dando como resultados las razones por las que llevaron a cabo el acto.

Las características lingüísticas de los mensajes muestran la prevalencia del modo indicativo, en dónde los suicidas justifican la razón de tomar esa situación, así como sus sentimientos, en segundo lugar con la forma imperativa encomiendan una tarea, dejando órdenes e instrucciones de sus bienes y sus deseos de lo que deben realizar principalmente sus familiares con sus cuerpos o las autoridades con las personas que señalan como culpables.

En cuanto a los verbos en esa forma indicativa, los suicidas manifiestan su afecto hacía la familia con el verbo querer, ejemplo: “ mi hermana, a la que quiero mucho, los quiero". En el modo imperativo toma un carácter de una forma de pedir algo, “Quiero que me entierren en una fosa común para que nadie se acuerde de mí”. Para exponer sus razones manifiestan su inconformidad ante el mundo con los verbos ser y estar. “Ya sólo soy una vergüenza para ustedes, perdónenme”. “ya no aguanto estar enfermo”.

En las cartas se manifiesta de manera recurrente las peticiones de perdón "Hola, madre, perdóname por lo que hice”. Con menor recurrencia que los verbos señalados pero también presentes en algunos textos son las necesidades económicas, la culpa dirigida a alguien o lo opuesto, la aclaración de que el acto que se realiza es una decisión individual que no apunta a terceros, los deseos hacia sus seres queridos o malos deseos hacia las personas que los rechazaron, abandonaron o traicionaron, agradecimientos de situaciones favorables que les brindaron otras personas y también está presente la ironía, contradicciones en sus argumentos.

Las creencias religiosas sobresalen, ante esa concepción católica de que el otro mundo es un lugar de descanso, vida eterna, paraíso terrenal, que promete más que lo que se vive, todos los mensajes son una despedida. Utilizando las modalidades localizadas en los mensajes póstumos la exclamativa que es la llena de carga emocional domina, seguida de la asertiva y en tercer lugar se localiza la intimativa.

En términos discursivos destacan tipos de mensajes póstumos

  1. el discurso suicida íntimo.

  2. el discurso suicida público.

  3. El discurso suicida en las redes sociales.


Con el aparato formal de la enunciación y la deixis, se pudo ubicar de qué manera se sitúa el autor en relación con lo que enuncia, así como la relación con sus interlocutores además de cómo emplean la lengua, los suicidas para estructurar su discurso, los verbos son importantes porque señalan una acción comunicativa, se encontraron varios verbos transitivos, estos son aquellos que necesitan de un complemento para tener sentido, se refirieron más al pronombre de ustedes, enviando el mensaje a su familia. La deixis marco el orden jerárquico de los interlocutores, primero los padres, la pareja, o los hijos, después un amigo etc.

En las cartas póstumas cada enunciación es un acto que apunta ligar directamente el oyente al locutor por el nexo de algún sentimiento, social o de otro género así se manifiesta como un modo de acción no como instrumento de reflexión esto se ve claramente en la categorización que se presenta en la metodología.

El suicida exige un lugar de reivindicación la muerte es la única forma de conseguirlo, desde el plano social las razones expuestas fueron las relaciones toxicas, desempleo, problemas económicos, deseos de dañar a alguien la enfermedad y la vejez y el bullying. La escritura no es estática toma su forma de las convenciones acordadas y deseas y desarrolladas en lo que se conoce como un género discursivo cualquier texto está situada en uno, es indicativo de una actividad social más amplia comunidades

Los géneros discursivos son dinámicos son formas retóricas desarrolladas con el tiempo, que estabilizan la experiencia y dan coherencia y significado la acción del individuo están situados tienen un punto de vista situado en un ámbito cultural social contextual. Conocer un género exige dominar su contenido y su forma construyen y reproducen estructuras sociales conforman grupos profesionales status suicidas delimitan comunidades discursivas con sus normas e ideologías. Las prácticas escritas, buscan llegar hacia el otro con un último mensaje.

Para que esta despedida se lleve a cabo los suicidas confeccionan un mensaje de acuerdo a sus necesidades, que es llevado a cabo por los hablantes haciendo uso de la lengua, y su

transmisión hoy en día ha cambiado por la presencia de la tecnología, de esta forma es como se produce una enunciación, donde los enunciados son unidades de comunicación

El punto medular será la comunicación es esta forma de expresión escrita que nace de una necesidad comunicativa. Si bien, se considera al suicidio desde la condición biológica la condición social y cultural, considerar el suicidio y su discurso, formado por enunciados, inscrito en un género, no será menos importante pues el sujeto busca comunicarse mediante un escrito antemortem y deja estos indicios para prevalecer en la mente del otro.

De esta forma los textos póstumos son el producto de esta situación de enunciación donde el suicida funge como enunciador interesado en hacer llegar su mensaje hacia uno o varios interlocutores o enunciatario, los sujetos al dejar su escrito póstumo, buscan exponer sus argumentos de manera que no dejen en duda, el hecho de que su muerte haya sido voluntaria.

Con la teoría de la enunciación se ayuda a comprender lo que concierne al objeto que se estudia, la producción escrita del suicida, los textos de suicidas no son entidades aisladas, que es lo que han manejado muchos autores de otros enfoques, se debe considerar lo que los suicidas enuncian, pienso que de esa forma también se puede llegar a conocer y estudiar el fenómeno del suicido, retomar a los que por mano propia mueren, conocer sus necesidades que son expuestas en su producción.

Considerar una instancia como un mensaje es considerarla como una instancia producida o emitida, así sostengo que el mensaje es el resultado de la emisión de enunciados, es pertinente mencionar a Benveniste pues su teoría fue abriendo otras que nutren los estudios del discurso en las notas obtenidas por los periódicos en línea, los actores expresan su relación con el mundo, su inconformidad.

El Autor funge como parte medular en la creación de su discurso y mediante este hará uso de diferentes herramientas lingüísticas que harán participe a sus interlocutores, y él mismo se sitúa en relación con lo que enuncia, aquí emergen las personas, yo, tú, él, la relación de estas voces enunciativas con sus enunciatarios, indicios de ostensiva (este, aquí), los pronombres personales, demostrativos, los tiempos verbales, se parte de que el presente es la fuente del tiempo.

La enunciación en relación con la lengua es un proceso de apropiación, lo que caracteriza a la enunciación es la acentuación en la relación discursiva al interlocutor ya sea este real o

imaginativo, individual o colectivo, las finalidades de las cartas póstumas en ocasiones es dejar una instrucción o pedir una disculpa, considerando que el discurso suicida es unilateral, pues no hay una oportunidad de respuesta, pero siempre la enunciación será acto que comunica.

A pesar de la transformación del género epistolar a ser parte de un ciber género en la actualidad, se conserva la necesidad de comunicar, siempre en los sujetos la necesidad será la misma, la lengua es el instrumento de comunicación.

Dentro de los géneros discursivos se inscribe este, epistolar póstumo este cumple con un patrón es decir ciertas características, es una despedida, cargada de emotividad, donde los suicidas manifiestan su sufrimiento, también acusaciones, instrucciones, y disculpas, el suicida busca una posición social que no tuvo en vida.

La transformación del género epistolar género canónico literario que se trasladó a formar parte de un ciber género en la actualidad, conserva la necesidad de comunicar, siempre en los sujetos la necesidad será la misma y la lengua es el instrumento de comunicación.

La teoría de la enunciación estudia las distintas formas de decir de los sujetos discursivos concretos. Busca comprender algunos aspectos del funcionamiento de las cartas en este caso escritas, a partir de los datos obtenidos se establecieron categorías para los mensajes póstumos.

Una característica en común es que todos se componen con verbos performativos visualizados por las modalidades deícticas y clasificados en:


Casos 3, 15, 16,17,18,19,20,22,23,26,29,30

“Mi última publicación”.

“Hoy quiero agradecer a todos y a cada uno de ustedes”


Tipos Recurrentes en las Cartas Póstumas No se molesten en avisar a nadie 1

No culpen se culpe a nadie 2, 3,5,12,17 Perdónenme 4, 6,9,10,11,13,14,16,19

Como sacrificio de amor8,15

Culpan a alguien en específico 7, 8,18,21,23,27,28 Justifican su partida 24,29,30

dejan instrucciones 25,26


Los mensajes difundidos en redes sociales, son de individuos jóvenes, también los casos de mensajes en teléfonos celulares, los adultos mayores, fueron los casos de cartas escritas, es evidente una transformación de las transmisiones, y apunta a ser generacional, de los casos más jóvenes un ejemplo.

Menor de 13 años se suicida: “Me quitaron mi vida y mi celular” nos hace pensar en la importancia que tienen la tecnología para los jóvenes, la pérdida de valores, en el caso de las redes sociales, dónde hay una pretensión de exponer lo que cada quien considera como digno de mostrarlo a los demás, en cuanto a las enunciaciones por estas redes, los suicidas, sin duda, buscan un mayor alcance de la recepción de su mensaje.

En cuanto a los suicidas hay factores externos que afectan a estos individuos como la familia, su área educativa, su salud, el área económica, laboral son un conjunto de situaciones que convergen además de la situación en la que nos encontramos, en términos de la superficialidad que atormenta a los individuos en cuestión de imagen, estatus social, económico, resultado por una sociedad que tiende hacia una mayor interconectividad mediante las redes sociales, y las

condiciones materiales de existencia y la precariedad de la vida misma en un contexto como el de México actual, lleno de violencia, abuso, desigualdad, en donde comunicar las razones por las que se decide dejar de existir responde a una convención de manifestar los vínculos entre personas con las que se relaciona el suicida.


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