Marina Acevedo García1, Carlota Amalia Bertoni Unda2, Juliana Matus López3 y Bertha Palacios
López4
Palabras clave: orden social y cultural; socialización; autoridad; formación; participación
En el presente trabajo se exponen los resultados de una investigación realizada con alumnos de
primer semestre de la licenciatura de pedagogía de la Facultad de Humanidades de la Universidad Autónoma de Chiapas.
A los estudiantes se les solicitó que realizaran un escrito en el que describieran cómo es el orden social y cultural en el que viven y cómo lo aprendieron. Los escritos de 40 alumnos de primer semestre durante el curso agosto- diciembre de 2016 componen el material empírico de análisis de esta investigación.
Es frecuente escuchar a alumnos y docentes de pedagogía que el pedagogo debe ser “crítico, analítico, propositivo y reflexivo”, es común también escuchar al mexicano promedio quejarse por la situación que vive el país, los datos del INEGI muestran los altos índices de desaprobación hacia el presidente Peña Nieto y de inconformidad por la situación de inseguridad que se vive en el país, 1 sin embargo, continúan gobernando los mismos partidos y políticos, ¿qué explica esta aparente contradicción?
En este escrito nos preguntamos sobre cómo estos jóvenes estudiantes han aprendido, producen y reproducen el orden social, teniendo como referente empírico sus escritos y como referentes teóricos a Berger y Luckmann (2006), De la Garza (2008), Giddens (2003) y Fuentes y otros (2015), principalmente.
El propósito es reflexionar sobre la posibilidad de formar pedagogos que respondan a lo señalado en el perfil de egreso del Plan de Estudios de la Licenciatura en Pedagogía 2012 (Facultad de Humanidades, 2012: 25- 26) con sujetos que han sido educados para respetar un orden social y cultural en el que ellos como jóvenes ocupan una posición de obediencia y que se representan a sí mismos como reproductores de ese orden social necesario para “una convivencia buena o estable dentro de la sociedad”. (Alumno 19)
Para ello se ha organizado este documento en los siguientes apartados: La construcción de la investigación (supuestos teóricos y metodología), El orden social en los alumnos de pedagogía y Conclusiones.
Berger y Luckmann (2006: 66) plantean que el hombre es una empresa social, es decir, los sujetos somos resultado de un ambiente natural y de un orden social y cultural. La apuesta de este planteamiento es que el sujeto no se constituye a sí mismo en soledad, sino en la interrelación con
otros y que si bien existen aspectos psicológicos, biológicos, ambientales que influyen en su constitución, lo social ejerce una influencia determinante; la realidad social se construye en procesos intersubjetivos.
Como antecedente de esta línea de pensamiento cabe mencionar a Durkheim, para quien la sociedad construye al hombre de acuerdo a sus necesidades (2016: 91), es decir, la sociología busca la explicación de la conducta del hombre en la sociedad. Este planteamiento fundamenta el análisis sociológico de la realidad y del sujeto, aunque a través de los años han surgido una serie de enfoques teóricos que van desde el individualismo metodológico hasta las explicaciones estructuralistas o funcionalistas, para las cuales el sujeto solo reproduce una estructura que lo determina. Numerosos autores han tratado de conjuntar lo que se denomina objetivismo y subjetivismo, formulando por ejemplo la teoría de la estructuración (Giddens, 2003) y la teoría de la práctica (Bourdieu, 2008), con las que proponen recuperar para el análisis del sujeto el peso de la estructura en su constitución, las diferencias radican en los grados de autonomía del sujeto.
Se concibe al individuo, con Keucheyan, como:
resultado de un proceso y no punto de partida. Una consecuencia de esta idea es que la ontología del individuo es por fuerza una ontología histórica, vale decir, que lo que cuenta como un individuo varía a través del tiempo. En la medida en que el individuo es el producto de procesos sociales evolutivos, él mismo es sujeto de transformaciones. (2014:
179) 2
Entendemos que el sujeto se constituye en un orden social y cultural, el cual es histórico, lo que significa que su estructura, jerarquías y significaciones se reactualizan en la acción social de éste. Cuando hablamos de orden social nos referimos a estructuras simbólicas interiorizadas mediante procesos de aprendizaje, son las normas sociales compartidas, las cuales son reproducidas y actualizadas por los sujetos, de acuerdo con López (2010) y Vila (2012). Así, el orden social es una red de significaciones, si bien mantiene una relación dialéctica con una estructura económica y social, los concebimos como conceptos y niveles diferentes de análisis, por lo que lo que a continuación se analiza comprende los valores, normas, representaciones simbólicas sobre la sociedad y lo que dicen los estudiantes que es el orden social y dónde y cómo
lo aprendieron.
Los alumnos que escribieron los trabajos que analizamos pertenecen al primer semestre de universidad, por lo que su edad mínima es de 18 años, son originarios de municipios distribuidos a lo largo de la geografía chiapaneca, aunque la mayoría es del municipio de Tuxtla Gutiérrez, la capital del estado.
Gran parte de ellos ingresa a la licenciatura pensando en ejercer como profesor de primaria, muchos de ellos cuentan con familiares dentro del sistema educativo que se desempeñan en lo que ellos aspiran a ser.
El perfil de egreso del Plan de Estudios de la Licenciatura en Pedagogía 2012 (Facultad de Humanidades, 2012: 25) establece, entre otros objetivos, que el profesional de la pedagogía: “Propone y desarrolla proyectos educativos que contribuyan a la formación de ciudadanos críticos, propositivos, creativos y respetuosos de la diversidad cultural y la naturaleza.”
Un ciudadano, recuperando a Vélez (2003: 97) y Fuentes y otros (2015: 135), es aquel que tiene conciencia de sí mismo y desarrolla su propio proyecto de vida, a la vez que se reconoce y es reconocido como parte integrante y responsable de lo que acontece en su sociedad.
Fuentes y otros (2015)3 en su investigación sobre los jóvenes en México analizan los
aspectos que limitan su participación, enfocándose al modo en cómo éstos son representados socialmente. El argumento que desarrollan los autores es que:
existe una concepción tradicional y conservadora sobre los alcances que debe tener la participación de los niños, adolescentes y jóvenes en asuntos de interés público, lo cual dificulta la construcción de una ciudadanía participativa y el respeto de los derechos de que son titulares. (118)
La sociedad en general, y en particular los padres de familia consideran que los jóvenes y adolescentes no están preparados para ejercer la ciudadanía, argumento que es asumido por los mismos jóvenes y de ahí las dificultades en la construcción de una ciudadanía. Es decir, uno de los principales problemas para la participación de los jóvenes es la actitud de los adultos frente a éstos. (Fuentes y otros, 2015: 132)
A diferencia de los estudios mencionados, aquí planteamos que uno de los principales
obstáculos para la construcción de una ciudadanía entre los jóvenes es el concepto que han desarrollado de sí mismos, de la posición que ocupan en un determinado orden social y del mismo orden social, por lo que nos preguntarnos ¿Cómo se espera que los futuros profesionistas de la pedagogía formen ciudadanos críticos, analíticos, propositivos y reflexivos, cuando ellos mismos no se reconocen como tales, al contrario, se reconocen y asumen como respetuosos y guardianes del orden social establecido? Los jóvenes asumen que deben cooperar con sus acciones para el mantenimiento del orden social, pareciera que hacen propias las preocupaciones del gobierno y de las instituciones que conforman al orden social.
Hechter y Horne señalan que: “para alcanzar un orden social y mantenerlo, deben resolverse dos problemas por separado. La gente debe ser capaz de coordinar sus acciones y deben cooperar para alcanzar objetivos comunes”. (2009: 1) Se encuentra una gran coincidencia entre estos planteamientos teóricos y políticos y lo que los jóvenes responden en sus escritos al mencionar que deben obedecer para que la sociedad funcione como debe de ser, en orden.
Recientemente en una estación de radio cristiana en Tuxtla Gutiérrez, se hacía referencia a las parejas que no estaban casadas y que acababan de contraer matrimonio religioso, la pastora indicaba que con ese acto las personas viven de acuerdo al orden establecido por dios, así los estudiantes en cuestión, como si se tratara de un acto religioso, desean vivir de acuerdo al orden establecido por los hombres y, por supuesto, cuando en sus familias se practica una religión, consideran vital vivir de acuerdo a los preceptos divinos.
El examen de los 40 escritos se realizó a partir de la propuesta metodológica de De la Garza (2008), quien analiza los narcocorridos, la autora parte de la tradición aristotélica que propone que todas las personas persiguen el objetivo ético compuesto por una estructura triádica:
alcanzar la vida buena, con y para otros, en instituciones justas […] las relaciones con uno mismo, las relaciones que cada cual sostiene con quienes convive de forma próxima y también las relaciones que establecemos con quienes uno vive y a quienes no conoce, es decir, con el conjunto de la sociedad y sus instituciones. (De la Garza, 2008: 10)
Esta estructura triádica es traducida para el tema de los narcocorridos en lo que éstos dicen acerca del narcotraficante; lo que dicen acerca de la relación de éste con su círculo más
cercano y por ultimo lo que dicen con respecto a su relación con el resto de la sociedad, representada por el gobierno y las fuerzas del orden.
Para el caso que nos ocupa, la conceptualización del orden social por un grupo de estudiantes universitarios, la estructura triádica se identificó como la definición de uno mismo; la familia, los amigos y los novios y en el tercer ámbito la escuela, la religión, medios de comunicación y el Estado (gobierno).
Los textos se procesaron con el programa Atlas.ti, además de codificar la mayor parte de los párrafos en uno de los tres ámbitos anteriormente señalados, se codificó también la relación entre estos y la opinión que el alumno emitía con respecto a cada uno de ellos. Por ser una investigación de carácter interpretativo, no se establecen frecuencias ni ningún otro dato estadístico, lo que tratamos es de comprender si es posible hablar de ciudadanía entre una población que asume el bien, o “la vida buena” como la reproducción del orden social sin mayor cuestionamiento, tal como lo ejemplifica el siguiente texto:
la prohibición de alguna actividad no sólo es en la casa sino que también en la escuela, donde la institución ya tiene un régimen ya sea de educación conjunto de reglas y cumplimiento, donde ya está estructurado el cumplimiento o comportamiento que debes tener para poder estar bien con las reglas y si tú cometes un error este sería tomado en cuenta y deberás pagar alguna pequeña sanción por faltar a las reglas (Alumno 2).
A diferencia de De la Garza (2008), proponemos que el orden social se hace presente desde el individuo, quien cuando internaliza el orden social se sujeta a una manera de ver la vida y que su reproducción se da en los tres ámbitos establecidos, ya que, como señala Giddens (2003:
395) al hablar de la dualidad de la estructura: “Estructura en tanto es el elemento y el resultado de la conducta que ella organiza recursivamente; las propiedades estructurales de sistemas sociales no existen fuera de una acción, sino que están envueltas inveteradamente en su producción y reproducción”.
Es decir, el orden social no existe ni se reproduce por aparte de los sujetos y las relaciones que éstos establecen entre sí y con las instituciones sociales.
A continuación se analizarán los textos de los alumnos a partir de la estructura triádica ya
mencionada.
En este momento de mi vida me considero una chava con los pies bien puestos en la tierra y alguien que le gusta mucho ayudar a los demás en cualquier aspecto, también me encanta pasar tiempo con mi familia ya que son muy unidos y muy alegres. (Alumna 4)
Los alumnos se refieren a sí mismos siempre en términos positivos, no reconocen ni se encuentran atisbos de la mínima autocrítica. Aceptan que la identidad del sujeto cambia, que no está definida desde el inicio de su vida de manera permanente, pero que desde el nacimiento se trazan líneas que definen su personalidad, su posición en el orden social y la concepción del mismo.
Reconocen que aunque han transitado y se han relacionado con diferentes instituciones como la familia, la escuela y la religión, continúan practicando las enseñanzas que recibieron desde la familia, es decir, con sus propias palabras están reconociendo que poseen un habitus y que este, desde que es aprendido en la familia estructura las acciones del sujeto. Bourdieu y Wacquant plantean esta consistencia y persistencia del habitus, al señalar que:
hay una probabilidad, inscripta en el destino social asociado a condiciones sociales determinadas, de que las experiencias confirmen el habitus, porque la mayoría de la gente está estadísticamente constreñida a encontrar circunstancias que tienden a coincidir con aquellas que originalmente conformaron sus habitus. (2005: 195- 196)
Cuando los cambios implican rupturas, se tiene claro las implicaciones de actuar contra el orden establecido:
Ahora estoy en la universidad y tengo muy en claro lo bueno y lo malo, aún conservo los valores que mis padres me inculcaron, trato de hacer a un lado las críticas que las personas aunque es difícil ya que el ser humano siente, pero trato de hacer lo posible. (Alumna 4)
En uno de los trabajos se lee lo siguiente:
[Par]a mi familia es indispensable que para un buen futuro exista un buen empleo, entonces para eso tenemos que estudiar, ser buenos estudiantes, comprometidos, responsables, etc. Esto es lo que debo hacer para poder “ser alguien en la vida” y así tener un buen futuro (Alumno 1).
En este párrafo se observa que la idea de ser una buena persona está asociada a agenciar un “deber ser” que aún “no es”, para alcanzar una “buena vida”, una buena vida que se alcanza respetando y siguiendo los preceptos inculcados desde la más temprana edad en la familia. Se advierte una separación tajante entre el mundo del sujeto, conformado y constituido por la familia, en el cual se aprende todo lo bueno y el mundo exterior, el cual representa peligros, pecados, corrupción. Existen dos esferas de la vida, la privada y la pública, esta última totalmente ajena al sujeto, fuera de su área de intervención y es de la que provienen los riesgos. La sociedad del riesgo está fuera del sujeto, de su familia, y por el contrario, dentro de la familia encuentra la seguridad ontológica a la que se refiere Giddens (2000).
En El análisis sociológico de la cultura, la autora, siguiendo a Durkheim, indica que: “sin categorías no sería posible el ordenamiento de la realidad que requiere la sociedad” (Murgía, 2009: 43). En ese sentido, en los escritos de los alumnos se observa precisamente esa categorización de la realidad entre lo bueno y lo malo: lo bueno somos mi familia y yo y lo malo son el gobierno y otras instituciones, en este sentido lo externo que es malo, o es de donde puede provenir el peligro representa un espacio al cual es mejor no incursionar y más importante, sobre el cual no se puede ejercer ninguna acción, es frecuente escuchar que ante la corrupción, el machismo u otros problemas sociales, los alumnos respondan que: “no se puede hacer nada, siempre ha sido así y así seguirá siendo, ojala algún día cambie”, es decir, yo no puedo hacer nada, no depende de mi, tal vez algún día suceda con la intervención de un ser supremo, no humano porque los humanos nos enfrentamos a situaciones ya dadas.
Este posicionamiento nos remite una vez más a la influencia del pensamiento religiosos en la vida de la sociedad. La modernidad no ha excluido la idea de finalismo, no ha secularizado del todo la vida social: “La idea de modernidad reemplaza, en el centro de la sociedad, a Dios por
la ciencia y, en el mejor de los casos, deja las creencias religiosas para el seno de la vida privada”. (Touraine, 2006: 17)
Por último haremos referencia a que en los trabajos se refleja el auto control, el super Yo que se ha desarrollado en cada uno de los sujetos, si bien se reconoce que romper las reglas provoca consecuencias negativas como restricción de permisos, enojo de los padres o el peligro de no alcanzar un buen futuro, siempre los sujetos hablan de sí mismos como una persona con auto control, que sabe lo que tiene que hacer y está de acuerdo, la interiorización de las normas e instituciones sociales ha sido exitosa.
3.1.- La familia un espacio íntimo necesario para la contención del individuo
La institución familiar es reconocida como la primera, más profunda y permanente relación, es el espacio de contención de los individuos, es la institución de socialización primaria. Es la responsable de enseñar valores, tal como lo constatan también Fuentes y otros (2015: 127) en su estudio. Y si bien los jóvenes universitarios ven su vida por etapas vinculadas a la institución educativa y el empleo, la familia es el eje de ordenar sus vidas, pues aunque salen de casa de manera intermitente o/y por ciertos periodos, “sigo teniendo esos gustos y modales que me inculcaron, aún los sigo teniendo, en eso no ha cambiado”. (Alumno 6)
Además, ella es la que debe proteger y cuidar a los niños hasta que sean adultos, los padres son los que dan “indicaciones de portarme bien, entregar tareas, no faltar el respeto a los maestros, hacer lo que dicen” (Alumno 7), aunque, cuando los individuos crecen y participan de las dinámicas de otras instituciones de socialización secundaria, cuando están “fuera de casa” con los amigos y profesores, en “el momento en que crecemos empezamos a ver cosas distintas, comenzaba a darme cuenta que mis padres me cuidaban muchos y que mis hermanos no iban hacer amigos de toda la vida”. Sin embargo, siempre se regresa a la búsqueda de reconocimiento y aceptación de la familia, siempre buscando que “mis padres se sientan orgullosos de mi”. (Alumna 7)
3.2.- La familia, un espacio educativo para actuar el orden social
El orden social es enseñado se aprende desde niños y los adultos son los encargados de enseñárnoslo dicen los jóvenes universitarios, los padres son los que nos han “enseñado valores, creencias, principios, tradiciones, costumbres, formas de relacionarnos con otras personas y aprender a vivir en sociedad… en casa, justamente en familia, mis padres nos enseñaron desde muy pequeños a tratarnos con respeto entre hermanos”. (Alumno 9)
Al igual que en la definición del yo, al hablar de la familia únicamente se resaltan lo que se considera valores y actitudes positivas, como son la unión, la convivencia, el respeto hacia los mayores y hacia otras personas. Es el lugar en el que se garantiza el orden establecido socializando a los individuos en un modo de gobierno (Donzelot, 1998), puesto que “desde el momento en que nací, podrá decirse que estuve impuesto a un orden social, nací siendo varón, podría apostar todo mi gasto y déjenme decirles, que no es mucho, que el color favorito para vestime que tenía mi mamá, era el azul…”. (Alumno 10)
Mi familia me ha enseñado a ser quien soy, me ha enseñado valores, creencias, principios, tradiciones, costumbres etc., todo esto con el fin de relacionarme con otras personas y de esa forma también construir mi vida social o aprender a vivir en sociedad (Alumna 1).
Lo que nos han inculcado nuestros padres es respeto, amabilidad …, apoyar a quien lo necesite …, tratar bien a las personas …, porque ciertamente todo lo que sembramos eso cosechamos y todos queremos que nos hablen y nos traten con respeto” (Alumno 9).
No se reconoce que la familia puede ser fuente de conflictos, contradicciones, ni que la familia es también uno de los espacios en los que se ejerce la violencia, tal como lo señalan algunos estudios que han detectado que el 33.9% de las mujeres en México ha sido víctima de violencia intrafamiliar. (Comisión de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia del Poder Legislativo, 2015)
Priva una concepción esencialista y del deber ser, más que de realidades donde los diferentes miembros pueden tener proyectos de vida encontrados. Se reconoce que desde la familia se produce y reproduce un orden social
En mi caso el orden social rige en mi casa de una manera de que hay reglas y obligaciones en todo lo que hacemos y cómo actuamos en mi casa y papá es el que provee junto con mi madre. Esto conlleva a que sus hijas se porten bien obedezcan cumplan todos lo que se les pide, se hace una división de trabajos o mejor dicho repartición de responsabilidades y contribución de la casa y esto se hace para que en la casa haya un orden y no se salga de control y si no obedeces sabes las consecuencias que pasará al no hacer las cosas bien son castigos como no dejarnos salir o no dejarnos hacer algo que nos gusta (Alumno 2).
3.3.- Innovamos cosas, pero no las formas de ser que aprendimos en casa
En muchos casos la organización de la familia ha cambiado y los alumnos no viven con ambos padres, pero reconocen que éstos son los primeros que los han formado. Con estos cambios se empiezan a modificar también la maneras en que se desempeñan los roles de madre, padre, hijos, pero las estructura permanece; las mujeres, si bien siguen siendo las responsables de mantener el orden familiar, también trabajan para el sostenimiento de la familia, aunque el papel de ama de casa que debe jugar es indiscutible; en ese sentido, el padre (aunque no viva en la misma casa que la madres) es el representante del orden, mientras que la madre es la guardiana del orden, papel que ejerce a partir de la experiencia propia y de un discurso compartido con el padre, “mi padre dice que para que haya una familia bien, se necesita primero estar casado… mi madre piensa distinto, ella dice que no es necesario casarse, ya que ahora esta de moda … divorciarse (mis padres están divorciados)” (Alumna 1), por lo que casada o no casada, una de las tareas de nuestro futuro es formar una familia con o sin matrimonio.
Los cambios sociales los piensan en un sentido de innovación, en cambios de formas de hacer (vestirse, ir o no ir a la iglesia, gusto por las fiestas, etc.), los jóvenes universitarios dicen que pueden “probar cosas nuevas, ir transformando … claro, algunas cosas que por siempre vamos a tener establecido” (Alumna 11), pero las enseñanzas de los padres son sublimes, necesarias y permanente para vivir en sociedad, “mis padres me enseñaron a saludar aunque no tengamos respuesta de las otras personas, ser agradecida, …, pedir por favor las cosas, pedir disculpas cuando me equivoque, ser puntual, ser agradable, ser humilde” (Alumna 12), “me enseñaron a ser una persona respetuosa, responsable y honesta, … a ver el futuro perfecto, que tengo que estudiar para tener un buen empleo, ser buenos estudiantes para ser alguien en la vida”
(Alumna 1), “desde pequeña aprendí a quedarme callada sin opinar, estar molestando o perturbando a los adultos” (Alumna 3), “me crie con la idea de que existe un ser supremos al que tengo que agradecerle tantas cosas, quizás no lo pueda ver, pero creo en su existencia, …, aprendí a desconfiar de la gente de la calle, aunque se que no todas las personas son malas”. (Alumna 3)
Partiendo del análisis sobre las dimensiones del orden social, que nos muestra esa construcción que el individuo experimenta a partir de su percepción como persona, del círculo cercano con el que convive y de las instituciones que rigen la vida social, se realiza el ejercicio investigativo para conocer y reconocer estos espacios de aprendizaje en que el sujeto va definiendo su conocimiento, carácter y maneras de enfrentar la vida.
En esta triada que se conjuga en los tres niveles de relación, se considera el aprendizaje como un proceso en que el individuo va experimentando el conocimiento del mundo a partir de sus vivencias en la familia, la escuela y en las instituciones como la escuela, el Estado, la iglesia y los medios informativos; que forman parte de este entramado social al que pertenece.
Frente a este escenario nos preguntamos ¿Cómo construye un alumno universitario el aprendizaje del orden social a partir de su relación con la sociedad?
En esta tarea, indagamos a través de una descripción individual, realizada por el estudiante sobre lo que significa para ellos el aprendizaje del orden social, en su círculo externo de relación social con el otro, que lo representan las instituciones en esta dimensión social. Así que identificamos los elementos que forman parte de su mundo social, esa relación anónima con los otros.
Estructura y orden social
Considerando que el aprendizaje es un complejo proceso mediante el cual el individuo va construyendo el conocimiento a partir de la información que recibe desde su círculo más cercano como es la familia, hasta el nivel macro que lo representan las instituciones sociales. El orden social tiene una sentido para el estudiante de acuerdo a su proceso de formación:
Orden Social es un concepto de las ciencias sociales que se designa a la estructura social entendida como mantenimiento de la jerarquía, las normas y las instituciones aceptadas socialmente mediante el consenso social y la conformidad. (Alumno 15)
El orden social hace referencia al ordenamiento social es decir a cómo la sociedad de hoy en día se encuentra estructurada. (Alumno 6)
Hace referencia al grupo de normas y regulaciones de diferentes tipos que son establecidas explícitas o implícitamente por una sociedad para mantener el orden de los individuos y permitir el desarrollo de un nivel de vida organizado y controlado
En si el orden social trata de comportamiento social y su estructura. (Alumno 20)
Como se aprecia todos coinciden en que el orden social refiere a mantener la estructura social, donde se nos enseña a no romper las reglas, se nos enseña a ser obedientes al sistema para mantener la estructura social. Algunos fueron mas allá de ese orden y agregaron la economía como elemento de orden social:
También en el orden social es la economía, tiene mucho que ver en casa ya que como no está mi papá los gastos se reduce y tenemos que ser un poco más responsables y en cómo gastar el dinero saberlo administrar y valorarlo. (Alumno 6)
Visto de esta forma, el orden social esta constituido por múltiples factores como la economía que en una crisis financiera, puede incluso provocar un levantamiento y romper con el orden social establecido.
La gran formadora de conciencias: La escuela
Después de la familia, la escuela es considerada como la gran formadora no solo de conocimiento, también de las conciencias que va moldeando en el recorrido de su formación. En las siguientes opiniones se expresan los desacuerdos y también se refleja la formación académica del estudiante, con los conceptos de la teoría social que ayudan a entender mejor el fenómeno, lo
que por supuesto no significa que los estudiantes hayan hecho un análisis crítico de ello:
Somos una sociedad líquida donde las instituciones al igual está en constante movimiento de una modernización para seguir mandando al individuo hacer lo que ellos quieren y seguirlo formando. (Alumno 3)
Para terminar las instituciones son las que forman a los sujetos o hemos estado formados por reglas y valores estas instituciones llevan es una estructuración donde ellos dicen que hacer y qué no hacer transforman informan a un individuo. (Alumno 15)
Como la gran formadora de conciencias que es la escuela, no sólo define el perfil profesional de un estudiante, sino también el espacio de formación política y social que lo identifica durante toda su vida.
4.3. El gobierno
El gobierno ocupa el lugar de la autoridad que tiene el poder para el control social en donde vivimos, representa el ejercicio de este control de manera punitiva, regida por normas que permiten una convivencia social entre las personas: “Sus reglas ni se puedan romper y hace que nos formemos con ella una de las cosas que hacen las instituciones son el comportamiento y orientación del individuo”. (Alumno 8)
El Estado aparece como máxima figura que vigila el orden, dicta leyes y realiza obras de bien común. Se ha observado en los últimos tiempos, un franco deterioro de la relación de la ciudadanía con sus gobernantes, a raíz de los grandes fraudes millonarios de los representantes del gobierno, aunado a la impunidad y corrupción en el país, sin embargo los jóvenes universitarios consideran que: “La influencia que el gobierno da actuando conforme a lo establecido si es correcto no en este control social en lo que vivimos aceptamos lo que dicen las personas de mayor clase tales son los gobernantes” (Alumno 5). Por lo que: “Para poder estar bien con las reglas y si tú cometes un error este sería tomado en cuenta y deberás pagar alguna pequeña sanción por faltar a las reglas”. (Alumno 7)
Al igual que en la política podemos ver como nosotros somos el pueblo y ellos son los del poder pero hasta entre políticos también existen un orden social o estructural se encuentra gente influyente pero siempre hay alguien que lo sobrepasa. (Alumno 10)
La iglesia como catalizadora del orden social
Las doctrinas religiosas permanecen vigilantes a la obediencia de las normas y mantienen el orden social de forma discreta. Aun cuando las legislación en el país separan al clero del Estado, existe también acuerdos entre los líderes religiosos y el gobierno para guardar los preceptos que dictan las leyes. En la opinión de los estudiantes la iglesia como formadora de valores debería ser tolerante a todas las manifestaciones sociales:
Por otra parte algunas voces existentes dentro de muchas de estas religiones que ven la homosexualidad de manera más positiva otras observan el amor y el sexo entre miembros del mismo género como sagrado por respetar su religión
Este comentario expresa de alguna manera la falta de aceptación de las distintas religiones a las relaciones del mismo género, por ejemplo, provocando un alejamiento al culto religioso, prueba de ello es que pocos estudiantes manifestaron este tema en su descripción de orden social.
El poder de los medios informativos
En el plano de la información, los medios de comunicación juegan también un papel en el establecimiento del orden social. Por demás sabemos las negociaciones entre el gobierno y los dueños de las grandes empresas de la comunicación, pero el nuevo escenario de la tecnología abre una ventana a través de las redes sociales en donde la ciudadanía tiene voz frente a la discusión de los problemas sociales, al mismo tiempo que saturan a los individuos de información, imágenes, noticias, sonidos y textos cortos en movimientos rápidos que dificultan los momentos de reflexión crítica. Y aunque:
Cabe mencionar que estas tecnologías como la creación en las redes sociales han ayudado a ver las noticias de otra manera de los que nos muestra y enseña las grandes empresas
controladoras los cuales en los últimos tres años la política del país se ha visto y demostrado que se vive en un país reprimido. (Alumno 8)
En la actualidad la sociedad se relaciona de manera diferente que hace algunos años, ahora las personas no hacen más que viajar con equipaje de mano un portafolio un teléfono celular y una computadora portátil el trabajo por otro lado sigue tan inmovilizado como el pensamiento ha perdido solidez ahora toda la comunicación entre individuos es mediante esos artefactos se perdieron las tradiciones de antes donde expresaban sus sentimientos a una persona. (Alumno 10)
En conclusión la manera en que estamos acabando esta sociedad esa cosa de la modernidad pues si no fuera por las necesidades del hombre las personas tendrían su buen empleo pues las nuevas tecnologías nos ha ayudado pero también nos está acabando. (Alumno 13)
Ciertamente las nuevas formas de informar a la sociedad han cambiado de forma radical el flujo de la información, en ese sentido, el gobierno está desesperado por controlar la información que se genera en esos espacios alternativos, incluso creando leyes que repriman toda expresión ciudadana.
Los jóvenes universitarios reflejan en sus escritos la interiorización de las normas e instituciones sociales, la presión y coerción ejercida por la sociedad para constituir al sujeto se asume como propia, es necesario obedecer para ser una buena persona, tener un buen futuro y ser querido y aceptado por la familia.
No se someten a crítica las normas ni preceptos sociales ni religiosos, al contrario, es necesario asumirlos, como fueron diseñados por algún ser superior, llámese papá, gobierno o dios, el cual es inalcanzable e incuestionable deben ser obedecidos, existe el temor de incurrir en alguna falta, en estos términos es muy difícil pensar en la participación social y en la construcción de ciudadanía.
La idea que tienen de la familia los jóvenes universitarios, es que ésta es el espacio más íntimo y sublime, es la institución en la que construimos nuestras propias formas de ser, pensar, sentir y actuar, y si bien han aprendido de sus amigos, profesores y otras personas, es con sus padres con quienes han aprendido lo bueno, a creer en dios, a pensar en un buen futuro, a que la familia y dios son lo más importante en la vida, que el destino de cada uno de ellos es estudiar una carrera, tener un buen empleo, formar una familia, vivir bien y ser alguien en la vida.
Las instituciones en el aprendizaje del orden social, forman parte de esta tercera dimensión de relaciones entre los individuos. Consideradas como agentes externos, las instituciones son formadoras de opinión para los ciudadanos en los distintos espacios de relación.
La escuela como centro de enseñanza, completa la tarea formativa del ciudadano dándole las herramientas filosóficas y de conocimiento en el desarrollo de una profesión. El gobierno es la institución menos confiable para los ciudadanos, ha `perdido la función social para la cual fue creada, ofrecer bienestar a la población. La iglesia por su parte, funge como catalizadora del orden social y los nuevos medios informativos hacen contrapeso a las grandes industrias de la comunicación.
Berger, P. y Luckmann, T. (2006). La construcción social de la realidad. Argentina: Amorrortu. Bourdieu, P. (2008). El sentido práctico. España: Siglo XXI.
Comisión de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia del Poder Legislativo (2015). Informe.
Recuperado de:
http://intoleranciadiario.com/detalle_noticia/137681/politica/davastadoras-las-cifras-de-violencia- intrafamiliar-en-mexico-blanca-alcala
De la Garza, M. L., (2008). Pero me gusta lo bueno. Una lectura ética de los corridos que hablan del narcotráfico y de los narcotraficantes. México: Miguel Ángel Porrúa.
Donzelot, Jacques (1998). La policía de las familias. Argentina: Editorial Pre-Textos. Durkheim, E. (2016). Educación y sociología. México: Colofón.
Facultad de Humanidades (2012). Plan de Estudios de la Licenciatura en Pedagogía 2012.
México: UNACH.
Fuentes, M. L. y otros (2015). Conocimientos, ideas y representaciones acerca de niños,
adolescentes y jóvenes. ¿Cambio o continuidad?. México: UNAM. Recuperado de: http://www.losmexicanos.unam.mx/ninosadolescentesyjovenes/index.html
Giddens, A. (2000). Modernidad e identidad del yo. España: Península.
Giddens, A. (2003). La constitución de la sociedad. Bases para la teoría de la estructuración.
Argentina: Amorrortu.
Hechter, M. and Horne, C. (ed.) (2009). Theories of Social Order. A Reader. U.S.A.: Stanford University Press.
Keucheyan, R. (2014). Individuo e individualismo en las ciencias sociales. En Ludwig, P. y Pradeu, T. (ed). El individuo. Perspectivas contemporáneas. Argentina: Nueva Visión. pp. 165- 186.
López Moya, M. (2010). Hacerse hombres cabales. México: UNICACH. Murgía Lores, A. (2009). El análisis sociológico de la cultura. México: UNAM.
Touraine, A. (2006). Crítica de la modernidad. México: Fondo de Cultura Económica.
Vélez, J.F. (2003). La construcción de ciudadanía: institucionalidad y juventud. Última década. (19), noviembre. pp. 93- 102.
Vila, M. (2012). Los procesos de conformación del orden social. Question. Vol. 1, No. 34. Otoño. Notas
1 Véase, entre otras, las siguientes fuentes: El Economista: https://www.eleconomista.com.mx/politica/Niveles-de-desaprobacion-de-Pena-Nieto-llegan-a-69-Pew- Center-20170914-0053.html, Expansión: http://expansion.mx/nacional/2017/06/28/el-presidente-pena- nieto-tiene-19-de-aprobacion-de-acuerdo-a-gea-isa
2 No es objeto de este documento discutir los conceptos de sujeto, individuo y persona, por lo que se
mencionarán como sinónimos.