Alejandra Valdés González1 y José Octavio Domínguez Carranza2
Palabras clave: cultura; fantástico; tradición; imaginario; lenguaje
Realizar investigación requiere no sólo de más de una aproximación, sino de la integración de “miradas” provenientes de diversas disciplinas. Para Piaget, refiere Rolando García (2006), la ciencia se sustenta en cuatro dominios de relación entre las diversas disciplinas. Estos dominios permiten, no la colaboración, sino la integración de las diversas disciplinas interactuantes para construir, en primera instancia, el “objeto” de estudio en común. Dichos dominios o niveles son:
1 Estudiante de octavo semestre de la Licenciatura en Letras españolas, Universidad Autónoma de Coahuila. Línea de investigación: Cultura. Lenguaje. Correo-e: cococonnuedz@gmail.com.
2 Doctorando en Ciencias y Humanidades. Catedrático de la Licenciatura en Letras Españolas, Universidad Autónoma de Coahuila. Línea de Investigación Lectura y Construcción de Conocimiento. Lectura, lenguaje.
Dominio material, definido como el conjunto de "objetos" a los cuales se refiere cada disciplina (números, funciones, objetos físicos o biológicos, energía, operaciones mentales, clases sociales).
Dominio conceptual, definido como el conjunto de teorías o conocimientos sistematizados elaborados por cada ciencia acerca de su dominio material.
Dominio epistemológico interno, que corresponde al análisis de los fundamentos de cada disciplina, es decir, a la crítica de su aparato conceptual y de las teorías de su dominio conceptual.
Dominio epistemológico derivado, que analiza las relaciones entre el sujeto y el objeto de conocimiento, es decir, el marco epistemológico más general de los resultados obtenidos por cada disciplina, comparándolo con el de las otras ciencias.
Estos dominios constituyen una actitud procedimental ante una situación suscitada. En resumen, a partir de la consideración de estos niveles se desarrollan esquemas de integración – diferenciación, los cuales permiten la identificación de una problemática.
A partir de siete entrevistas realizadas, en donde se debían escoger y describir tres criaturas fantásticas, surgió el interés por proponer este proyecto de investigación. Las respuestas obtenidas no aludían al imaginario mexicano. Los habitantes de Saltillo entrevistados no identifican al ser mítico o fantástico originario de su región o país. Los mitos se transmiten a través de la oralidad; ocurren cuando alguien le pone nombre al miedo o a las cosas sobrenaturales. Cada criatura fantástica se adapta al contexto según las necesidades de la gente que conforma a la cultura. Las historias sirven para generar los enlaces y las estructuras en la sociedad y el elemento principal para esa reconfiguración simbólica es el elemento fantástico. Los jóvenes se encuentran más atraídos hacia el imaginario de otras culturas y, sobre todo, a las manifestaciones fantásticas de moda como los vampiros, los hombres lobo, los dragones, entre otros. Todo esto se debe a la cultura de masa. La humanidad se completa con la cultura. La cultura surge para definir las características del grupo; pero con la masificación y la globalización, las líneas divisoras entre cada cultura se encuentran cada vez más frágiles. La información es casi instantánea y esta inmediatez afecta al constructo imaginario de Saltillo. La cultura se modifica según la época y lo que ocurre. Saltillo se adapta a las tradiciones de otras culturas y hace emerger una hibridez en sus criaturas fantásticas.
En general, se acepta que todas las culturas cuentan con tradiciones, creencias, valores, religión y ritos. Las personas inmersas en cierta cultura actúan según su sociedad lo indique y creerán en lo que es conveniente para esa sociedad. Cada cultura narra a la generación venidera los mitos que la caracteriza y distingue de otras formando una identidad y una ideología. Estas últimas cambian con el tiempo y por adopciones de mitos de otras tradiciones.
Del género fantástico surge el deseo de conocer cómo es que las personas saltillenses a partir de obras europeas de este género incluyen en su configuración de la realidad a las criaturas fantásticas. La triada de lectura, configuración de la realidad e imaginación da como resultado una reconfiguración de la realidad. Ya que las criaturas fantásticas son parte de nuestra identidad, en un principio se quería hacer una alusión a El héroe de las mil caras de Joseph Campbell trabajando con criaturas fantásticas en vez de con el héroe, algo así como “Las mil caras de las criaturas fantásticas” en donde se compararían las cualidades de las criaturas fantásticas y qué término se empleaba para las criaturas similares; sin embargo se optó por investigar un tema más apegado a la realidad y al contexto saltillense. La nueva intención para el proyecto de investigación fue analizar la valoración de la criatura fantástica en su constructo emergente (Saltillo).
Los arquetipos de las criaturas fantásticas inspiran a las bases de las tradiciones generación tras generación. Como dice Campbell, los mitos sirven para explicar la naturaleza, amoldar a un individuo a un grupo, como sueño colectivo, entre otros. El mito está repleto de criaturas fantásticas con cualidades específicas; éstas se repiten en la mayoría de las culturas en una criatura similar que cumple con la misma función según sus cualidades. La creencia es el elemento central en la implicación entre diferentes miembros de una sociedad para configurar, precisamente, esa sociedad. “La realidad puede ser demasiado compleja para la trasmisión oral; la leyenda la recrea de una manera que sólo accidentalmente es falsa y que le permite andar por el mundo, de boca en boca.” (Borges, 1974: 740). Los mitos se transmiten a través de la oralidad. Las criaturas fantásticas del folclor mexicano surgen de la necesidad de darle un nombre al miedo y a lo sobrenatural; las criaturas fantásticas se adaptan al contexto geográfico invadido.
Se puede matar a los enemigos en las batallas, dominar a los pueblos y la mente de las
personas, aplastar a los dioses con nuevas religiones y nuevas leyes; lo que no se puede es acabar con los monstruos de una región. Se esconden tras el olvido pero tarde o temprano vuelven a aparecerse. (Leñero, 2013: 5).
En la zona de Saltillo y buena parte del norte, los grupos prehispánicos eran nómadas. Saltillo no cuenta con gran riqueza indígena por esta razón, a diferencia del sur de México. Lo poco salvado de las culturas originarias se combina con el imaginario de los españoles, generando una nueva realidad; sin embargo, en la actualidad ese imaginario ha adoptado más historias de personas quienes nacieron en otro lugar, pero que ahora residen en Saltillo y enseñan a sus descendientes la cultura de su lugar natal. Las historias sirven para generar los enlaces y las estructuras en la sociedad y el elemento principal para esa reconfiguración simbólica es el fantástico.
En la ciudad de Saltillo existe el referente a la creencia en lo fantástico, se expone en un mural en la calle Álvaro Obregón antes de llegar a Manuel Pérez Treviño. Es un poema escrito por Ana G. Medina Tijerina:
Imagen 1. Poema “Encuentra magia en la ciudad”
Valdés, A. (2018). Poema: Encuentra magia en la ciudad. [Fotografía].
Imagen 2. Primera parte
Valdés, A. (2018). Poema: Encuentra magia en la ciudad. [Fotografía].
En esta primera parte se mencionan a los duendes. Por ser mexicanos se podría referir a los aluxes o chaneques, entidades semejantes del mundo maya; sin embargo, Saltillo ha adoptado el término “duende”. De hecho, este término está inserto en el folclore mundial.
En las entrevistas mencionadas, uno de los participantes, un niño de diez años, describe al duende de esta forma:
y bueno yo también quiero describirles un duende/ es chiquito/ travieso/ y verde/ Como se puede observar, el niño describe al duende de manera muy general y con
características del folclore mundial. La esencia del ser duende no es la misma en Saltillo que en Irlanda o en cualquier otro lugar.
Imagen 3. Segunda parte
Valdés, A. (2018). Poema: Encuentra magia en la ciudad. [Fotografía].
El mago es un término importado, lingüística y arquetípicamente, de Europa; en México hay chamanes y nahuales para referirse a seres con magia. También se cuenta con descripciones recopiladas en las entrevistas:
Niña de siete años: y las brujas no existen/ y las brujas/ este/ tienen como una varita para/ para hacerte/ ps’ no sé/ pero/ puede ser que te embruje o algo así/ y te puedes hacer bruja/
Hombre de veintiséis años: y las brujas/ tienen poderes/ mágicos/ y/ son como personas normales.
La varita es un accesorio del brujo en la cultura europea con la que no cuentan los chamanes o nahuales. La cualidad de que el brujo tiene poderes mágicos es universal, así como decir que lucen como gente ordinaria y pueden embrujar a los demás. Quizás la única descripción más allegada a criaturas mexicanas es “te puedes hacer bruja” refiriéndose a las cihuateteo, las cuales morían durante el parto en los días agregados al calendario, obteniendo desgracias; en esos días regresaban a la tierra y convertían en ratones a los niños.
El alebrije es una criatura fantástica onírica originaria de Oaxaca que recientemente se ha integrado al constructo imaginario mexicano.
Imagen 4. Tercera parte
Valdés, A. (2018). Poema: Encuentra magia en la ciudad. [Fotografía].
Aquí se muestra un elemento fantástico al creer en un objeto o animal que cumple deseos. La creencia se da al formular concepciones de existencia. El asombro, la fe y el engaño pueden ser las tres formas de creer. Al contemplar la tradición de pedir deseos a la rana surge un asombro
concluyendo en creencia. Tener fe sirve para llevar el peso de la existencia, el sufrimiento debe poder ser expresado para ser comprendido y por lo tanto soportable. Las personas depositan su fe en un sinfín de cosas, en este caso en una rana. La tercera opción es el engaño, más bien aquí se necesita justificar las cosas por medio de la ciencia pero engañarse a sí mismo pidiendo deseos sólo por sentirse bien, aunque, sabiendo que no se cumplirán.
Con las imágenes anteriores se observa la valoración de la criatura fantástica en su constructo emergente (Saltillo). En la actualidad, no se da en las personas, jóvenes en su mayoría, pues conocen más a las criaturas fantásticas de otra cultura antes que a las de su ciudad y país. Esto se debe a la masificación y a la globalización.
La homogeneidad cultural de esos centros [Mesoamérica] muestra que la primitiva singularidad de cada cultura había sido sustituida, en época acaso no muy remota, por formas religiosas y políticas uniformes. En efecto, las culturas madres, en el centro y en el sur, se habían extinguido hacía ya varios siglos. Sus sucesores habían combinado y recreado toda aquella variedad de expresiones locales. Esta tarea de síntesis había culminado en la erección de un modelo, el mismo, con leves diferencias, para todos. (Paz, 1981-1992: 37).
Ya desde antiguos tiempos la cultura mexicana se fusionaba para tener una sola visión de las cosas, en la actualidad cada día se agrega un nuevo elemento tomado de otra cultura para agrandar el constructo imaginario saltillense y mexicano.
Los comportamientos del hombre dependen de la cultura en la que se está inserto, de la misma forma las creencias que se tienen son dadas por la cultura. “Lo que menos parecemos capaces de tolerar es una amenaza a nuestras facultades de comprensión, la idea de que nuestra capacidad para crear, entender y usar símbolos pueda fallarnos(…)” (Geertz, 2003: 96). El hombre depende de los símbolos para estar completo, su mayor temor es enfrentarse a lo que no puede explicarse. El hombre siempre trata de resolver lo inexplicable analíticamente y trata de imaginar nociones que expliquen alguna cosa a partir de la experiencia. Si en la noche alguien escucha un ruido dará
como explicación que fue la rama de un árbol movida por el viento o dirá que fue un nahual posándose en la rama, por ejemplo. Los desconciertos intelectuales, sufrimientos como las enfermedades o desastres naturales y paradojas morales son el sustento de las creencias.
El hombre, cuando es privado de la fe, no sabe cómo llevar el peso de una existencia desgarrada por los conflictos internos, ni es capaz de sostener el continuo requerimiento de superación de las tensiones creadas por la vida comunitaria. Privado de la fe, el hombre se desmorona (Panikkar, 2007: 200).
Cada individuo tiene sus propios fantasmas y no se cuenta con un mito general que sea efectivo para todos. A lo largo de la vida el hombre juega roles arquetípicos por lo cual van desfilando no como individuos sino como una parte de la esencia del mito y de esta forma se logra la memoria colectiva en la que se basa la cultura.
El sueño es el mito personalizado, el mito es el sueño despersonalizado (…) en el sueño las formas son distorsionadas por las dificultades peculiares del que sueña, mientras que en el mito los problemas y las soluciones son válidos para toda la humanidad (Campbell, 1959: 19).
Las creencias y tradiciones son variadas para cada cultura y dentro de cierta cultura cada individuo considera al mundo de una manera peculiar. El monomito es donde la sociedad entera se hace visible como una unidad viva e imperecedera; aquellos pasos por los que todos desfilamos en los ritos de nuestra cultura dando con ello una unidad nuclear en toda la humanidad. Con esto se llega a la globalización, en donde se pretende que todos estemos unificados afectando a la concepción de la cultura en la que se vive.
“Una cultura compartida por todos, producida de modo que se adapte a todos, y elaborada a medida de todos, es un contrasentido monstruoso. La cultura de masas es la anticultura.” (Eco, 2014: 28) La masa es como la muerte, no distingue religión, ni sexo, ni estatus económico, es igual para todos. Cada cultura se diferencia de las demás por sus rasgos específicos y en la actualidad la huella digital de cada cultura se va borrando para dar paso a la cultura de masa. Con
la rapidez que brindan los actuales medios de comunicación se da una adaptación de la cultura a la información nueva de manera tan veloz que se vuelve efímera. Los medios de masa obedecen a las necesidades de la humanidad, es una cultura producida por la masa y por la masa consumida. La creación de los objetos de masa debe contar con un lenguaje pertinente para el grueso del público si se desea tener comunicación con sus iguales.
La asimilación de tradiciones ajenas se aviva por la comunicación inmediata entre personas de distinta cultura. No sólo se da la transmisión de mitos por la oralidad, se da por escrito, por videos y por todas las demás tecnologías con las que cuenta la humanidad en la actualidad.
La cultura modela al hombre y el hombre modela a la cultura. Los humanos son animales inconclusos que se completan en la cultura, necesita un camino a seguir para comportarse y no sólo obedecer a los instintos primarios.
La cultura denota un esquema históricamente transmitido de significaciones representadas en símbolos, un sistema de concepciones heredadas y expresadas en formas simbólicas por medios con los cuales los hombres comunican, perpetúan y desarrollan su conocimiento y sus actitudes frente a la vida. (Geertz, 2003: 88).
Cada grupo determinado cuenta con creencias ancladas en su mayoría, al elemento simbólico. El constructo imaginario de cada cultura determina la estructura mítica y por lo tanto las criaturas fantásticas pertenecientes a ese grupo. Esto se da gracias a las tradiciones que se adquieren socialmente de forma rudimentaria entre los mamíferos, especialmente entre los primates, como lo explica Harris (2013) que se transmiten de generación en generación por medio de la oralidad que sirve a propósitos de elaboración, almacenamiento y comunicación del conocimiento común, según (Gómez y Peronard, 1988: 250).
La realidad se construye en el decir. Cuando hablamos, lo que nos rodea adquiere forma y sentido. La convergencia de estos sistemas de creencias individuales permite la emergencia de acuerdos y convenios que constituyen la realidad compartida o social. En el decir está el ser: el
individual y el social, el dual individualizado en la constitución de sí mismo a través de los otros. El hombre es un conjunto de mitos, viejos y nuevos, anclados a sus procesos vivenciales y experienciales.
De las tradiciones se desprende el elemento fantástico, la sorpresa encontrada en la realidad.
La Fantasía en una actividad connatural al hombre. La fantasía parte de la realidad y narra todo lo existente en la tierra, incluso a los hombres. Claro está que ni destruye ni ofende a la Razón… se basa en el amargo reconocimiento de que las cosas del mundo son tal cual se muestran bajo el sol; en el reconocimiento de una realidad, pero no en la esclavitud a ella (Tolkien, 2009: 301).
“El mito es de una importancia inestimable para el encuentro entre culturas y para la fecundación mutua que puede derivarse” (Panikkar, 2007: 117). En México, los antepasados indígenas crearon a los dioses y a las criaturas fantásticas propias de esa cultura, las cuales han sufrido modificaciones por la conquista española y, más recientemente, por la masificación. “El hombre no puede vivir sin mitos, es más sin una pluralidad de mitos que se entrecruzan y se siguen uno a otro.” (Panikkar, 2007: 119). Poco a poco se borra la línea distintiva de cada cultura, pues en Saltillo, por ejemplo, se adoptan cada día tradiciones de personas no originarias de la región, pero que viven en la ciudad y transmiten a sus descendientes y conocidos tales tradiciones ajenas. Se logra, con esto, un sincretismo y una hibridación definidas por Canclini de la siguiente manera:
La combinación de prácticas religiosas tradicionales. Mezclas religiosas a fusiones más complejas de creencias, y, las fusiones de culturas barriales y mediáticas, entre estilos de consumo de generaciones diferentes, entre músicas locales y transnacionales, que ocurren en las fronteras y en las grandes ciudades. (García, 2016: X y XII).
Las criaturas fantásticas en Saltillo son mestizas, hechas a imagen y semejanza de sus creadores; con dos culturas de base e influenciados por el resto de las culturas. Cuando se narra
un mito, el destinatario y el destinador de distintas culturas, cuentan con cosmovisiones y contextos distintos; esto es lo que determina la asimilación del mito y su difusión condicionando al contexto y a la tradición cultural con los nuevos elementos obtenidos.
La cultura de masa, en la actualidad, se da de manera casi instantánea. La información se transmite a través del lenguaje en el momento en que emerge, esta inmediatez afecta a la configuración del constructo imaginario saltillense, ya que los saltillenses asimilan y adoptan a su folclore las entidades similares de otras culturas.
El ser humano no es un ente aislado. La constitución del hombre, como especie, surge de la interrelación con los demás. Los nodos de la red social se conforman de los diversos miembros de la humanidad. En ese sentido, el “yo” se integra por los “otros”. De igual forma, los estudios sobre el ser humano requieren de una aproximación integradora. El análisis aislado de lo relativo a la humanidad reportan resultados incompletos. La ciencia, durante mucho tiempo, ha abordado la construcción de la realidad desde perspectivas aisladas.
Esta reflexión, quizás experiencial, quizás tradicional, un poco observable, otro tanto perceptible, sirva de base para introducir el concepto de Sistema Complejo. Un sistema complejo sería “una representación de un recorte de la realidad, conceptualizado como una totalidad organizada (de ahí la denominación de sistema), en la cual los elementos no son separables y, por tanto, no pueden ser estudiados aisladamente” (García, 2006). Un “recorte” señala a la observación de una unidad autorregulable y autorregulada cuyas partes están concatenadas.
Los sistemas complejos están constituidos por elementos heterogéneos en interacción -y de allí su denominación de complejos-, lo cual significa que sus subsistemas pertenecen a los "dominios materiales" de muy diversas disciplinas. La concepción piagetiana del "sistema de ciencias", con sus dominios circulares y su red de interrelaciones, remueve todo obstáculo teórico para articular los estudios que se realicen en los diversos dominios materiales. Esto no significa, sin embargo, que sea fácil superar las dificultades prácticas de articulación de tales estudios (García, 2006).
Esta aproximación propone un recorte de la realidad, en donde dicho recorte se considera un “Sistema Complejo”.
El constructo “Sistema Complejo” surge a partir de las preguntas iniciales, dirigidas hacia un posible problema identificado, las cuales se proponen en procedimientos inductivos- deductivos-analógicos para especificar elementos constitutivos y diferenciados de dicho Sistema. Por lo tanto, al construirse el Sistema Complejo, conformado por subsistemas de diversa índole (o de necesidades disciplinares heterogéneas), se requiere de aproximaciones apoyadas por especialistas de áreas distintas pero complementarias, algunas veces por cercanía teórica- empírica, otras por requerimientos del Sistema.
Esto es lo que proporciona la aproximación desde los Sistemas Complejos: una unificación y clarificación de criterios para trabajar, permitiendo la integración de miradas (perspectivas) sobre lo observado. Lo anterior permite la emergencia de trabajos colaborativos bajo el modelo multidisciplinario, en donde “multidisciplina” refiere un significado más profundo a la etimología de la palabra (muchas disciplinas): es la incorporación de múltiples miradas disciplinares perfiladas en la misma dirección, bajo una misma aproximación epistemológica.
Se pretende configurar el grupo de discusión y la entrevista, como técnicas en donde la información se extrae de la oralidad. La primera se realiza trabajando bajo campos semánticos, consiste en poner un tema en discusión, en este caso las criaturas fantásticas, teniendo una hipótesis de hacia dónde se dirigirá la discusión; sin embargo se debe de tener detonadores de manera jerárquica que el mediador utilizará para ir guiando la discusión y observar el resultado comparándolo con la hipótesis, los detonadores pueden ser: cuál es el término empleado para nombrar a las criaturas fantásticas y de dónde se obtuvo tal término, cuáles criaturas se conocen, si se ha visto a una de estas, si se cree en ellas o sólo se valoran como tradición, qué criaturas fantásticas se conocen en la infancia, cuáles criaturas fantásticas extranjeras son más referidas en Saltillo y México, si se da una transfiguración en el aspecto y término de las criaturas fantásticas, si la globalización influye en la concepción del constructo imaginario, entre otros.
Hay que analizar el discurso basándose en los argumentos y por ultimo esquematizar los resultados. A diferencia de la entrevista, no se afecta a las respuestas de los participantes con preguntas, tan sólo se dan detonadores si es que se ha alejado la discusión de las criaturas fantásticas. Se debe tener en cuenta las variables o atributos de los participantes, el grupo debe
ser más o menos homogéneo.
La segunda, la entrevista, consiste en responder a los mismos detonadores dichos pero de una manera más personal y en forma de pregunta, sin discutir con alguien, el entrevistador tan sólo guiará a la persona por el tema establecido si es que se sale de este de igual forma. La entrevista permite observar si el tema es considerado un tabú, cuáles son las reacciones de las personas ante este tema, con cuánta información se cuenta al respecto en la zona o grupos (edad, género, estatus económico, estudios, etc.), también permite esta metodología darse cuenta de qué tan influenciada está la persona por otras culturas, por la televisión o internet. Los datos recopilados de la entrevista sirven para generar estadísticas y con esto realizar comparaciones.
Finalmente y con todo este recorrido, se encamina la investigación hacia la asimilación de los elementos fantásticos de tradiciones ajenas en el constructo simbólico-cultural saltillense; titulando al proyecto de manera muy similar: La asimilación de los elementos fantásticos: tradiciones ajenas en el constructo simbólico-cultural saltillense. La cultura saltillense cambia, como cualquier otra cultura, según la época en la que se vive. Con esto se formula la tesis, que es el elemento más importante para la construcción de una investigación. Para este caso es la siguiente: Los elementos fantásticos anclados al constructo simbólico-cultural saltillense asimilan tradiciones ajenas por medio de las entidades similares de otras culturas a través del lenguaje. Se afirma que por medio del lenguaje y la oralidad, sobre todo, es como se asimilan a las criaturas fantásticas conocidas gracias a la masificación, al sincretismo y a la hibridación. Así como se afirma lo anterior se especulan hipótesis resultadas de la experiencia y de lo observado en la cotidianeidad, esperando ser comprobadas o negadas. Éstas son las siguientes:
El término de las criaturas fantásticas emerge del sincretismo entre las tradiciones locales y universales.
La oralidad transforma el aspecto/características de las criaturas fantásticas.
El constructo imaginario de zonas rurales valora a las criaturas fantásticas con mayor fanatismo/devoción.
La influencia de la cultura de masa afecta a los mitos y leyendas de tradiciones particulares.
De cada una de las hipótesis se desprende una interrogante que el investigador debe resolver a lo largo de la investigación, una por una. Las interrogantes para este proyecto de investigación son:
¿Cómo emerge del sincretismo entre las tradiciones universales y particulares el término de las criaturas fantásticas?
¿Cuáles aspectos de las criaturas fantásticas han cambiado a través de la oralidad?
¿Por qué en el imaginario de las zonas rurales perduran con mayor facilidad las criaturas fantásticas?
¿Cómo afecta la masificación y la rapidez de la transmisión de información a las tradiciones particulares del constructo imaginario saltillense?
La respuesta a estas interrogantes dará pie a gran parte del desarrollo del proyecto, pues al responder una se descubren cosas con lo que se reformula la investigación y enriquece el resultado de las siguientes cuestiones. A continuación vienen los objetivos, son acciones a seguir para no salirse del camino en la investigación. Son los siguientes:
Recopilar los términos emergentes del sincretismo de las criaturas fantásticas de las tradiciones universales y particulares.
Analizar los cambios en el aspecto y características de las criaturas fantásticas a través de la oralidad.
Contrastar el constructo imaginario rural y urbano saltillenses.
Observar la afectación de la masificación y la rapidez de transmisión de información en las tradiciones particulares del constructo imaginario saltillense.
Una vez clarificados los elementos del proyecto es que se puede dar el paso a salir al mundo y recopilar los datos de la población delimitada para después volver a la comodidad del hogar a analizar lo obtenido y contribuir con la investigación al campo de las letras.
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