Moisés Fernández Navarro1
Palabras clave: la política; lo político; desafección política; democracia; eficacia política interna; accountability.
La constitución española, en su artículo 23, afirma que “los ciudadanos tienen el derecho a participar en los asuntos públicos, directamente o por medio de representantes”. Pero el Estado y los partidos políticos han acaparado la gestión de lo político, dando lugar a formas de ciudadanía de baja intensidad que han provocado la desafección política de buena parte de los ciudadanos y las ciudadanas (lo político no es lo mismo que la política)1. En el ámbito de lo político, la ciudadanía española ha presentado, hasta hace poco, unos parámetros muy bajos y de poca
1 Licenciado en Sociología por la Universidad Pablo de Olavide (Sevilla), Máster Universitario en Sociedad, Administración y Política por la misma Universidad, maestrante en Sociología por la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, sociología política, discurso político, moisophos@gmail.com.
participación e interés. La desafección política es un cierto alejamiento o desapego de los ciudadanos con respecto a su sistema político. Un conjunto de actitudes negativas hacia la política institucional, de partidos y de líderes, en general. Esta desafección es manifestada con unos niveles bajos de interés por la política. Los españoles se han quejado mucho de la política y de los políticos, al tiempo que despreciaban los mecanismos de participación a su alcance, con gran desinterés e indiferencia y con una información política muy baja. Las principales características de los desafectos han radicado en la desinformación, la pasividad y un rechazo constante a toda implicación en los asuntos políticos. Entre los síntomas más importantes de esta actitud estarían la ineficacia, la disconformidad, el cinismo, la desconfianza, el distanciamiento, la separación, la impotencia, la frustración, el rechazo, la hostilidad, etc. Orientaciones básicas hacia el sistema político cuyo denominador común radica en la tendencia a la aversión de su componente afectivo (Citrin; 1972, citado en Montero et al; 1998). La desafección política tiende a ser más reacia al cambio y puede tener consecuencias más duraderas para la política democrática.
Después de los terribles acontecimientos de la Guerra Civil española, la dictadura franquista se instaló sobre la farsa de que la política equivalía a mentira y corrupción, por lo que era mejor dejarla en manos de una élite que se sacrificara por el interés de todos los españoles. El grado de interés por la política en España siempre ha presentado niveles bajos: desde hace décadas ha sido uno de los países con menor interés por la política de todos los europeos. Este desinterés se ha producido tanto en gobiernos socialistas como en gobiernos conservadores (Colectivo IOÉ: 2007; Montero, et al: 1998). Pero desde hace, aproximadamente, una década ha aumentado el interés por la política. Y el objetivo es indagar por qué. Averiguar sobre la naturaleza de ese aumento.
Se demostrará, con datos, que el aumento del interés por la política existe. Pero las encuestas del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) solo preguntan por el grado de interés en la política (mucho, bastante, poco o nada), obviando los matices cualitativos de ese aumento. Por tanto, en esta investigación se tratará de contestar a preguntas más concretas como cuáles pueden ser los principales componentes y los discursos que hacen que el interés por la política progrese; la crisis
tiene que ver en la mayor disposición a interesarse por los asuntos públicos; el surgimiento del 15M hizo concienciar a la población española y la empujó a reclamar más por los asuntos comunes; el hecho de que los casos de corrupción sean más visibles hace que los ciudadanos se irriten y se preocupen más por el dinero público; Internet y las Redes Sociales fomentan el debate político y que la gente se preste a participar; el interés aumenta porque el sistema de partidos, con Podemos, las mareas y Ciudadanos, se abre y la oferta es mayor. Estas preguntas se intentarán analizar para ver la naturaleza, el sentido y la influencia que tienen las variables independientes (crisis, corrupción, movimiento 15M y/o mareas, Internet y Redes Sociales y partidos emergentes2) en las personas y comprender los por qué de nuestra variable dependiente: el aumento del interés por la política.
Hasta hace unos años, uno de los pocos aumentos relativos del interés por la política fue en los momentos de la transición. Según el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), la tasa de afiliación a partidos políticos siempre se ha situado entre el 2,3% y el 3,5% de la población adulta, y la afiliación sindical entre el 9% y el 15,5% de la población activa. Unos porcentajes bajos si se tiene en cuenta que son los principales vehículos de participación directa entre los ciudadanos y las esferas política y sindical. Pero la desafección ciudadana hacia las estructuras representativas se ha visto acompañada por la multiplicación de nuevas formas de expresión y participación política: manifestaciones, detenciones de desahucios, irrupción de plataformas de escrutinio digital, formación de plataformas ciudadanas en defensa de los servicios públicos y de nuevos partidos políticos y un largo etcétera. En buena parte, este potencial ha sido ofrecido por las nuevas herramientas de comunicación digitales para la movilización política. De esta manera, se observa cómo, a pesar del creciente distanciamiento existente entre gobernantes y gobernados, la política no deja de estar presente entre una ciudadanía que se muestra especialmente atenta respecto a aquello que hacen o dejan de hacer sus representantes (Keane y Feenstra; 2014). Por lo tanto, ¿es tan grande la desafección como dicen la mayoría de estudios dedicados al interés por la política? ¿Refleja siempre apatía o, por el contrario, expresa el descontento de una ciudadanía crítica (y politizada)? ¿Desde cuándo?
La media de desinterés ha rondado en torno al 75-80% de personas que declaraban que la
política les interesaba poco o nada. Pero desde hace poco menos de una década, los ciudadanos españoles vienen manifestando en las sucesivas encuestas realizadas por el CIS un aumento considerable, en términos porcentuales, del interés por la política:
Elaboración propia a partir de los datos del CIS. Serie A.3.03.01.066.
La política compone un elemento recurrente y muy importante para filósofos, antropólogos, economistas, historiadores, sociólogos y politólogos a lo largo de la historia. Hannah Arendt (1997) argumenta que la política está situada en una estructura de interacción entre los hombres, negando, así, lo que propone Aristóteles: el hombre es un animal político (Ho anthropos politikon zoom) y se adhiere a Hobbes cuando dice que la política ocurre fuera del hombre. La sociedad es más que la suma de sus partes. Lo que viene a afirmar es que la política es un artificio que cada generación de hombres ha de imaginar y/o crear entre ellos. El espacio de la política es el ámbito de acción entre las personas. La política tiene que ver con la creación de nuevas instituciones y con el desarrollo de la libertad de acción y de la libertad en el espacio público. La libertad en el espacio público implica la capacidad de decir, de escuchar y de deliberar entre los iguales (los ciudadanos), y poder tomar decisiones vinculantes sobre la organización de la vida en común. Arendt deduce que la preocupación por la política quedaría sin profundidad como objeto en sí si el hombre es el centro de la discusión. Si la política está intrínsecamente en el hombre, sería Dios quien entregase a este la facultad divina para organizarse. Y pensar esto sería una insensatez.
Por lo tanto, esta teórica política transporta la discusión a un plano más sociológico. La
interacción de la que antes se hablaba es la que se ocupará de dar cuenta dónde se manifiesta la política en las personas. Es la relación con otros la que permite la organización primitiva y la “culpable” del origen de la política. Cada generación de seres humanos ha de afrontar la tarea de la organización de la vida en común de nuevo. Si no ocurre así, la política se degrada. Con lo cual, esta tarea no se puede dejar en manos de ninguna oligarquía o colectivo privilegiado (representantes, vanguardia del proletariado, burócratas, tecnócratas, etc.) y ha de afrontarla con el suficiente coraje la ciudadanía per se. “Para Arendt, la política debe ser ejercida por una ciudadanía responsable y plural que esté dispuesta a llegar a acuerdos sobre los asuntos que le son comunes” (Jiménez; 2013: 940).
Hannah Arendt también analiza otro plano de la política: el individual. Habla de los prejuicios con los cuales las personas abordan la política y la convierten en una amenaza. Por ejemplo, una tiranía de aparatos policiales o represión de la burocracia. Todos tenemos prejuicios (prenociones lo denominaba Emile Durkheim). Es parte de nosotros como seres humanos. Es en este nivel donde aparece un hecho bastante peligroso: ausentarse de la vida política. Y el postulado “el poder corrompe” podría ser uno de los motivos del origen de la desafección ciudadana hacia la política. Esto edifica un prejuicio aún mayor que nos empuja a dejar la política cada día en manos de otros. De ahí que Arendt diga, como máxima, que la política es demasiado importante para dejarla solo en manos de los políticos. Tanto para Alexis de Tocqueville como para Hannah Arendt, el individualismo es un auténtico mal moral y político, pues vacía al ciudadano de su carácter cívico y hace de él un esclavo moderno. Tocqueville decía que la más eficaz garantía para que aparezca y se desarrolle el despotismo es el aislamiento de la política, el individualismo y el egoísmo. Sin embargo, “en un contexto tan cambiante y complejo como el del presente siglo, es este auge de lo económico y de lo social lo que origina nuevas posibilidades de politización” (Jiménez; 2013: 951).
Cada vez más estudios intentan explicar la política desde la sociedad. La democracia desde la sociedad civil. Para Tocqueville, la democracia tiene una dimensión doble: por un lado es entendida como un régimen político, pero por otro lado, la democracia está enraizada en la idea de igualdad. Para él, igualdad significa igualdad de condiciones e igualdad de oportunidades. Es esa igualdad lo que facilita que los individuos puedan asociarse. Solamente si los individuos son considerados iguales se van a poder asociar. La relación entre sociedad civil y democracia es
doble. En primer lugar, los individuos son capaces de asociarse para luchar por un objetivo común. En segundo lugar, la democracia refuerza la sociedad civil. Promueve la asociación de individuos en la búsqueda del bien común. Promueve la asociación de individuos en partidos políticos, organizaciones, etc. Cuanta más deliberación, reflexión y espíritu crítico haya en una democracia, con un papel predominante en el curso de los asuntos públicos, más democrática será una nación. Una sociedad es más democrática cuanta más relevancia tenga en la gestión, en el concurso de los asuntos públicos la deliberación, la reflexión y el espíritu crítico.
El teórico Italiano, Antonio Gramsci, también pone su foco sobre la sociedad civil como motor del desarrollo histórico. La sociedad civil es el espacio creativo, de donde los grupos subalternos, motivados por los intelectuales, se pueden unir, formar un bloque histórico y enfrentar una posición contra-hegemónica para alterar la sociedad. Algo parecido a la teoría macrosociológica del conflicto, que parte de la teoría de las ideas de Hegel, girando sobre la concepción de la dialéctica entre tesis, antítesis y síntesis. Según la teoría hegeliana, existe una tesis y, ante esa tesis, surge siempre una antítesis. Ambas entran en conflicto y surge una síntesis. Cada momento dialéctico comprende al anterior y es fruto de su devenir. Y, así, Hegel considerará que este proceso se repite en todo lo real, en el pensamiento, en la historia del hombre, en el desarrollo de las personas, etc., lo que le llevó siempre a analizar todo lo real desde esta perspectiva progresiva. La ciudadanía —entendiendo a ésta como el conjunto agregado de individuos que conforman la sociedad civil— cuestiona actualmente la tesis establecida -el modelo de referencia de organización social y política—, luego experimenta una crisis de legitimidad. Y la crisis de legitimidad da pie a un contexto de conflictos (movilizaciones, manifestaciones, movimientos sociales, nuevos partidos) que no es más que la tensión característica de lo que supone una ruptura con el orden social establecido. Por todo lo dicho anteriormente, ¿Soplan vientos de cambio en España hacia una sociedad más interesada en la política y más atenta a la actividad de los representantes?
Este trabajo de investigación trata de responder a la pregunta por qué aumenta el interés por la política en España. Cuáles son las razones que llevan a la gente a interesarse más por los asuntos públicos. Siguiendo la serie A.3.03.01.066 que ofrece el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) sobre el grado de interés por la política, se muestra que la pregunta es pertinente: en 2008, el 29,5% de los españoles expresaba que le interesaba mucho o bastante la
política, mientras que, en 2015, esa cifra aumenta hasta el 38,5%. Y en el estudio preelectoral de las elecciones generales de 2016, los datos apuntan otro aumento hasta el 40,1% (mucho + bastante). Pero si se observan los datos en los municipios de más de 400.000 habitantes, el porcentaje de mucho + bastante supone el 52,2.
El 63% de ciudadanos que pensaban que el voto era la única manera de influir en las decisiones políticas en 2008, baja al 50% en 2012. También se puede percibir, mirando la serie del CIS acerca de la frase “la política es tan complicada que la gente como Ud. No puede entender lo que pasa”, el descenso significativo de personas de acuerdo con ella: en 2006, el 68,8% de los encuestados se mostraba se acuerdo y el 15,9% en desacuerdo, mientras que en el año 2015, las personas que manifestaban estar de acuerdo con aquella frase desciende al 39,1% y aumentaba hasta el 46,2% aquellos que decían estar en desacuerdo. Relativo a la frase del CIS “es mejor no meterse en política”, en 2006, se manifestaban de acuerdo con ella un 53,3%. En desacuerdo un 28,8%. En 2015, el porcentaje de personas de acuerdo con esa frase bajó a un 43,6% y en desacuerdo subió a un 38,1%. Otro ejemplo del aumento del interés por la política, se puede ver en la frase del CIS “la política tiene una gran influencia en la vida cotidiana” de las personas, que pasa del 62% en 2007 al 78% en 2012.
El mayor interés por la política que se observa en estos datos del CIS, no se traduce en un aumento significativo e importante de la participación electoral de diciembre de 2015, por debajo de lo que todos imaginaban. Solo estuvo tres puntos porcentuales por encima de las elecciones de noviembre de 2011, pero por debajo de la registrada en las elecciones de 2008 y las de 2004. Empero, el incremento del interés por la política se evidencia, también, en el mayor porcentaje de personas que consumen información política en televisión o radio (CIS) que, además de las noticias, escucha o ve otros programas sobre política: del 61% en 2006-2008 al 66% en 2013- 20153 . También puede verse, por ejemplo, en los índices de audiencia que presentan programas como Salvados, de Jordi Évole (LaSexta). El cara a cara entre Pablo Iglesias y Albert Rivera obtuvo un 25,2% de audiencia. Más de 5 millones de personas vieron el debate entre los líderes de Podemos y Ciudadanos. Con más del doble de espectadores que el debate de Gran Hermano, en Telecinco, que fue visto por 2,1 millones de personas. Otra muestra de la mayor expectación hacia la política es, por ejemplo, la entrevista de Jordi Évole, también en el programa Salvados, al presidente del Gobierno Mariano Rajoy, que reunió a 3.840.000 espectadores y un 19,2% de
share. El segundo mejor dato del curso para Salvados. También lideró en espectadores la exclusiva, Los Papeles de Panamá, que llevaron al récord de audiencia de la temporada a El Objetivo (LaSexta) de Ana Pastor con 2.588.000 millones y un 13,6% de share. Ambos formatos de política informativa estuvo por encima del debate de ‘Gran Hermano VIP’ en su recta final4
Una vez que toda la sociedad sabe que el 26 de junio de 2016 volverá a haber comicios para elegir al gobierno de España, el primer debate televisivo de precampaña fue protagonizado, una vez más, por Pablo Iglesias y Albert Rivera en Salvados (LaSexta), con Jordi Évole. La batalla dialéctica entre los líderes de Podemos y Ciudadanos congregó a 3.237.000 telespectadores y un 18,2% de cuota de pantalla. Este “cara a cara” no levantó tanta expectación como el del pasado mes de octubre. Sin embargo, volvió a colocarse en el primer puesto del 'ranking' de audiencias del domingo en España5. El 13 de junio de 2016 se protagonizó un debate histórico: el primer debate entre los cuatro principales candidatos a la presidencia del Gobierno. El acto organizado por la Academia de Televisión contó con 10,5 millones de espectadores. Este espacio fue el quinto más visto de la historia en España, con un 57% de cuota de pantalla. Que los programas sobre política hayan desplazado la hegemonía con la que contaban, hace unos años, los programas del corazón en prime time es un buen indicador para advertir que la sociedad española está hoy un poco más ‘politizada’ que ayer.
Otro dato, también del CIS, que señala el aumento del interés por la política son las series
sobre la frecuencia con la que habla de política con familiares. Los españoles que declaran hablar a menudo de política con ellos pasan del 13,1% en 2008 al 20,9% en 2015. Y con amigos, pasa del 14% en 2008 al 25,5% en 2015. Esto demuestra que la participación electoral ya no es la única forma de implicación en la política. Y hablar del aumento del interés por la política sin hablar de Internet y las Redes Sociales es como jugar al fútbol sin balón. La serie del CIS acerca de la utilización de Internet para obtener noticias o información política, pasa de un 8,4% que manifiesta, en 2006, consumirlo al 23,4% de 2015.
También se puede observar un aumento sustancial en el consumo de series o thriller políticos en la población española, en los últimos años. El lenguaje político salta de las conversaciones de los expertos al sillón de los televidentes, con series como The House of Cards, El Ala Oeste de la Casa Blanca, Scandal, Homeland, Veep (de producción estadounidense), Crematorio, La embajada (españolas) o Borgen (danesa), entre otras. Esta última se ha puesto
más de moda a raíz de los resultados tan fragmentados del 20 de diciembre6.
Para seguir ofreciendo evidencias sobre la agudización del interés por la política en España, se puede examinar la evolución del número de estudiantes en Ciencia Política en las Universidades españolas. Según el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, el número de estudiantes matriculados en Ciencia Política ha aumentado un 41% desde el curso 2009/2010 hasta el 2014/2015 (sin incluir a la Universidad a Distancia –UNED-). La Encuesta de Inserción Laboral de Titulados Universitarios, que el Instituto Nacional de Estadística (INE) publicó el 22 de diciembre de 2015, no sitúa esta carrera entre las veinte titulaciones con mayores tasas de empleo. Por lo tanto, se podría desechar esto como posible explicación. La causa de este incremento sería otra. Por último, a día 17 de enero de 2016, la ciudadanía, lejos de haberse desmovilizado, parece haber incrementado su grado de interés por la situación política. De celebrarse ahora nuevas elecciones la participación declarada sería claramente más elevada, según Metroscopia7.
La literatura normativa argumenta que es importante y satisfactorio para el desarrollo de un país que las personas estén interesadas en la política y en los asuntos públicos y colectivos. El grado de interés en la política se puede observar en los sucesivos barómetros y encuestas del CIS. Pero los aspectos cualitativos del interés en la política, su naturaleza, qué empuja a la gente a interesarse por la política no se ve reflejado en esas encuestas. Por lo tanto, en esta investigación se tratará de comprobar cuáles son los factores que intervienen en el interés por la política y a qué se debe el aumento en la misma que vienen reflejando las periódicas investigaciones realizadas por el CIS.
Este cariz cualitativo permitirá analizar qué entienden las personas por política, cuál es su percepción real de la política y ver, subrepticiamente, si el mayor interés existe, aunque manifieste su aversión a la misma. Muchas personas, al ser preguntadas por su interés por la política, han pensado solo en el concepto “política” como monopolio de los partidos. Y no en una concepción más amplia, como los asuntos públicos y comunes a toda la sociedad, en términos arendtianos. Lo que se pretende es indagar a que se debe el aumento del interés por la política. Observar si hay variaciones en las percepciones que tiene la gente acerca de la política y en las
razones del aumento: ¿Está relacionado con el uso de las TIC? ¿Con la crisis económica? ¿Con el aumento de la percepción de la corrupción? ¿Con las movilizaciones, el 15M y las mareas ciudadanas? ¿Con la aparición de los partidos emergentes? La estrategia de investigación que se empleará será una estrategia cualitativa. Lo que se busca es observar y comprender la naturaleza de nuestra pregunta inicial: de qué forma y a qué se debe el aumento del interés por la política. En qué medida varía según los dos perfiles.
Los jóvenes que se socializan políticamente en distintas épocas desarrollan diferentes visiones e interpretaciones del mundo político (Martín et al.; 2016). En la última década ha surgido el interés por la participación política, en parte por el protagonismo de los jóvenes en movimientos alternativos y por la emergencia de nuevas formas de participación en Internet, en la que los jóvenes son pioneros (Equipo IGOPnet; 2014). Se ha considerado de interés analizar el perfil joven, entre otras cosas, porque se comprueba, siguiendo los datos del CIS (Serie A.3.03.01.066), que el interés en la política aumenta hasta 10 puntos porcentuales en menos de una década (Gráfico 2). Mientras en 2008 la suma de mucho + bastante, en los menores de 34 años, era de 29, 3%, en 2016 es de 39,1%.
60
40
29.3
39.1
0
2008
2011
2016
%
31.3
20
Elaboración propia a partir de los datos del CIS Serie A.3.03.01.066.
Esta investigación estará centrada en el contraste de dos perfiles extremos dentro de la variable “nivel educativo”, controlando por edad: jóvenes hasta 34 años. Se ha unido las dos categorías de edad más jóvenes que se muestra en el CIS: 18-24 años + 25-34 años. Dando, así, luz a lo que sería la Generación Y8. Se han realizado un total de nueve entrevistas entre los dos perfiles señalados. Cuatro para la variable “No Universitarios” y cinco para la variable
“Universitarios/Post-Universitarios”. Dentro de cada grupo (no universitario y universitarios/post-universitarios), también se analizarán las diferencias y se buscarán variaciones. Es decir, se observarán diferencias inter-grupal e intra-grupal. Se han buscado perfiles diferenciados (de situación, de edad, etc.) dentro de cada grupo. Dentro del grupo de no universitarios, se ha entrevistado a personas desempleadas y a personas trabajando. Y a personas muy jóvenes y a personas cercanas al límite de edad. Dentro del grupo de universitarios/post- universitarios, se ha entrevistado a personas muy jóvenes, en el primer ciclo de la universidad, a personas post-universitarias (una persona en el segundo año de máster y a una persona doctorando) y a una persona con una buena situación laboral. Para su posterior análisis de contenido y discurso se han seguido las técnicas teóricas de Enrique Martín Criado (Doctor en Sociología por la Universidad Pablo de Olavide) y de Fernando Conde Gutiérrez del Álamo (Catedrático en Sociología por la Universidad Complutense de Madrid).
Las entrevistas tuvieron lugar en Sevilla (siete entrevistas) y en Salamanca (tres entrevistas). Las personas que contactaron y me pusieron en contacto con los entrevistados y entrevistadas en Sevilla fueron una antigua compañera de clase del grado de Sociología en la Universidad Pablo de Olavide (cinco entrevistas), que habita en la Residencia Universitaria Flora Tristán, contactando con personas de allí, y un amigo (dos entrevistas) con dos compañeros de su trabajo. Las entrevistas realizadas en Salamanca fueron gracias a un antiguo compañero del grado de Sociología que se encuentraba realizando el Máster de Estudios Latinoamericanos en la Universidad de Salamanca (dos entrevistas) y por una chica (una entrevista), una de los contactos de este. El trabajo de campo se realizó entre los días 19 de mayo y 6 de junio de 2016.
A la hora de realizar las entrevistas, se le pidió permiso a cada participante para grabar el audio. Se les dijo a los y las participantes que era para no estar tomando notas mientras hablaban y no faltarles al respeto. Y, también, porque de esta manera el entrevistador se aseguraba de transcribir el texto completo y original sin añadir ni obviar ni un ápice de lo dicho. Se le aseguró a cada participante que la entrevista sería anónima y totalmente confidencial para tranquilidad de la persona entrevistada.
Se pasará a la explicación de cómo se emprendieron las entrevistas y el guion que se llevó a cabo. En la contactación se les dijo a los y las participantes, como tema general, que la entrevista sería sobre la actualidad política. Para evitar, así, que se la preparase o se informase de los temas a tratar. De esta forma, se intentó evitar la deseabilidad social9.
Se abordaron, a partir de preguntas, los distintos temas que interesan para responder a la pregunta de investigación. Para empezar, se hizo una pregunta amplia, general: ¿Cómo ves que tengamos que votar de nuevo el 26 de junio de 2016? Se pensó que esto daría lugar a preguntar si ha cambiado su visión de la política: En los últimos años, ¿ha aumentado tu interés por la política? Si la respuesta era afirmativa se le preguntaba, directamente, la razón de ese aumento:
¿Por qué? A raíz de estas interpelaciones iniciales, se organizaron las preguntas por bloques (Internet y Redes Sociales; Corrupción; Crisis económica; Mareas ciudadanas y 15M; y Partidos emergentes). Se mezclaron preguntas con una visión general del fenómeno y preguntas más personales, de historia de vida, para hacer construcciones en el tiempo y si estos factores han intervenido en su transformación e influencia en la política y en qué medida.
Para cada bloque se realizó un diagnóstico general de la realidad y se le preguntó qué opinaba del asunto en cuestión. Se abordó la materia sobre si ese tema había tenido que ver en su forma de ver la política, si había aumentado o no. Seguidamente, se le inquirió sobre las posibles soluciones que veía. Dentro de las posibles soluciones, qué papel juega el ciudadano: ¿El problema tienen que solucionarlo otros o con la implicación de todos? Una vez se le dio el diagnóstico, se intentó que en el discurso de la persona entrevistada apareciese lo que se quería hallar. Si no hablaba de lo que se buscaba analizar, se le preguntaba directamente.
No Universitarios:
E1: Hombre de 21 años. Realiza un grado medio de electricidad.
E2: Mujer de 23 años. Desempleada.
E3: Hombre de 27 años. Trabaja en un lavadero de coches.
E4: Hombre de 32 años. Trabaja sin contrato oficial.
E5: Mujer de 33 años. Desempleada.
Universitarios-Post-Universitarios:
E6: Mujer de 19 años. Estudia 2º de Derecho y Ciencias Políticas (UPO) E7: Mujer de 21 años. Estudia 2º de Trabajo Social (USAL)
E8: Mujer de 26 años. Estudia 2º del Máster Universitario Estudios Latinoamericanos (USAL).
E9: Hombre de 28 años. Estudia Doctorado en Antropología (UCM).
E10: Hombre 33 años. Abogado de La Caixa.
La mayoría de entrevistados utiliza más internet que la televisión para informarse sobre política. Los/as integrantes de los dos grupos valoran positivamente que existan, cada vez más, programas y espacios en televisión dedicados a política. De esta manera, se podría generar una mayor anexión al interés por la misma. En el grupo de No Universitarios (NU), tres de los cuatro participantes utilizan la red social Facebook y dos de ellos lo utilizan cuasi exclusivamente para informarse sobre política. La otra persona que utiliza esta red social manifiesta que la información política llega a ella. En el grupo de Universitarios/post-universitarios (UP), todos utilizan Facebook. Además, aparece un elemento que no se mencionó en el grupo de NU: la red social Twitter. Incluso Twitter es más utilizado por ellos que Facebook. Todos los participantes de los dos grupos comentan que en Internet hay más libertad que en los medios de comunicación tradicionales. También hay más información disponible y, según los participantes, más veraz. Los UP no manifiestan en ningún momento que Internet sea un factor que aumente su politización ni su interés por la política, tienen interiorizado su uso de manera normal. En cambio, se puede inferir, ya que todos manifiestan un uso intensivo en relación al consumo de información política, que sin estas Nuevas Tecnologías el interés y la atención diaria podría decaer. Los NU sí valoran Internet y Facebook como un medio de empoderamiento y acercamiento a la política de manera más amena, fácil y entendible, también más llevadera. Sin Internet, quizás, nunca se hubiesen interesado por la política. Los UP suelen interactuar sobre asuntos políticos con desconocidos, conocidos y amigos (menos uno de los entrevistados, que considera que esa no es la forma de hacer política y, por lo tanto, es una pérdida de tiempo). Se puede intuir que, de esta manera, se hace más fuerte la politización, aunque ellos no lo manifiesten.
En cuanto a la corrupción, los dos grupos manifiestan una exasperación e impotencia
constante. Una de las soluciones posibles sería actuar con penas más duras para los/as que cometan delito y con que se cumpla la condena íntegra. La mayoría de participantes coinciden en apuntar que robar y llevarte algo que no es tuyo siempre está mal. Desposeer de parte de sus bienes a una persona no está bien, pero afanar dinero público, que corresponde a todos los españoles, es mucho más grave. Empero, se asombran y se indignan al observar que muchas veces la condena es superior a una persona que roba por necesidad en un supermercado, que al político o la política que lo hace por avaricia y ambición. La mayoría de participantes comentan que hay un peligro: la sociedad, repelida de tantos casos de corrupción y del goteo constante en los medios de comunicación, lo puede llegar a normalizar, creándose, así, un efecto sumatorio. Parafraseando a Hannah Arendt, sería como la banalización de la corrupción.
En el grupo de UP no hay un mayor interés por la política a causa de la corrupción. Estos ven que corruptos ha habido siempre y siempre los habrá. El hecho está en saber atajarlo a tiempo y actuar con severidad. En el grupo de NU, la corrupción es un factor que influye mucho en su mayor interés e implicación en los asuntos políticos. Ellos ven con indignación e irritación que mientras ellos ven recortados sus derechos sociales y públicos, perdiendo sus trabajos y teniendo peor calidad de vida, determinadas personas con una posición de partida acomodada y sin necesidad de cometer estos actos desarrollan una codicia que los empuja a realizar acciones que perjudican al conjunto de la sociedad. Podría verse cumplida la teoría que argumenta que, mientras los niveles económicos de la población están estables, hay una renta per cápita elevada y con bienestar económico para la mayoría, la preocupación por la corrupción es menor. Los/as UP son críticos con lo anterior y manifiestan que, quizás, se debería protestar algo más con los bolsillos llenos para no llegar a situaciones como la actual. También son autocríticos y hablan de que los ciudadanos de a pie también son corruptos en la medida de sus posibilidades. Por ejemplo, pagando un producto sin IVA (Impuesto de Valor Agregado).
La mayoría de entrevistados/as del grupo NU tienen la percepción de que la crisis económica tiene mucha relación con la corrupción, llegando, incluso, a afirmar que si no hubiese corrupción no se estaría en crisis. Sin embargo, el grupo UP, con más elementos de análisis, argumentan que la crisis económica, en su origen, sobrepasó los límites nacionales. Siendo esta una crisis económica y financiera global. A la pregunta de si la crisis les afectó personalmente, todos/as los/las UP respondieron negativamente. Y todos/as los/as NU contestaron
afirmativamente. Todas las personas del grupo NU vieron reducidos sus ingresos y bienestar material y social. La crisis económica ha sido un factor explicativo fundamental en la mayor politización del grupo NU. Se podría establecer una relación de causa (crisis) – efecto (mayor interés por la cosa pública) bastante elevada. Los/as UP observan que, con la crisis, la sociedad en su conjunto ha podido politizarse e interesarse más por los asuntos públicos. Pero todos y todas coinciden en que, personalmente, la crisis no ha sido un elemento crucial de influencia en su interés en la política.
Los/as NU ven en la crisis económica una responsabilidad de los bancos y políticos. Culpan al sistema por la gestión y la forma en que se desencadenó todo. Los/as UP advierten que la crisis tiene una responsabilidad, en parte, compartida: un mayor porcentaje se lo llevarían los bancos y el sistema macroeconómico, pero, también, la sociedad tiene su fracción de compromiso, ya que no vieron el futuro con perspectiva y valorando las consecuencias de pedir préstamos suculentos. Se les preguntó que, cuando pase la crisis y todo vuelva a estabilizarse, cuál era su percepción futurible en cuanto a volver a actuar de la forma en que se hizo en el pasado. Es decir, a volver a “despilfarrar” o a “gastar más de lo que se tiene”. Y las respuestas dejan una evidencia clara: el grupo de NU comenta, muy seguro, que la sociedad ha aprendido la lección y se tomarán medidas para que no vuelva a suceder. Lo tiene reciente y lo ha sufrido personalmente. En cambio, el grupo de UP es más escéptico y, en un acto de contrafactualidad, visiona que se volverá a tropezar en la misma piedra. Quizás, como no sufrieron las consecuencias de la crisis económica, son más objetivos y ven la situación con más perspectiva.
La mayoría de participantes contemplan el movimiento 15M como un quitador de vendas, un abrir de ojos de la sociedad, un fomento de la pedagogía, decir las cosas sencillas para que todas las personas pudiesen entenderlo y no solo una élite, un movimiento que ayudó a liberarla del yugo opresor y monolítico en que la habían encerrado. Coinciden en examinar al 15M como un movimiento que sirve para hacer ver que la culpa de la situación no es de la gente. Es un movimiento que ayuda al empoderamiento ciudadano. En el grupo UP observan que el 15M ha unificado la indignación y la acción. Especulan que las comisiones y subgrupos que se crearon en el 15M, así como las asambleas de barrios y las movilizaciones y micro-reuniones hacen mucho por concientizar a la sociedad y por engendrar un empoderamiento social con el que se genera sentido de comunidad. En general, manifiestan que el 15M ha sido muy importante en la
concientización social y política de la sociedad española y el punto de partida de un interés por los asuntos públicos creciente. Se podría decir que el movimiento 15M es el elemento que más influye en su interés por la política.
Los NU más jóvenes se interesan por la política, quizás, de manera más superficial. En Internet, en conversaciones cotidianas, etc. Pero no suelen acudir a manifestaciones, asambleas y eventos donde se debate sobre política. En cambio, dentro del grupo de NU, los de más edad suelen acudir a las convocatorias y a los actos sociales y políticos. Son más activos, aunque en menor medida que los/as UP. Estos suelen implicarse más en política desde la socialización primaria10: manifiestan que en casa siempre se habló de política. También la socialización secundaria11 tiene mucho que ver y en la Universidad y contextos universitarios se generan las condiciones propicias para debatir y exponer argumentos en diálogos sobre política. Por ejemplo, en el movimiento estudiantil. Al interactuar con el grupo de iguales, en términos de Pierre Bourdieu, se van dando los requisitos para que el interés sea mayor y compartido. En los más jóvenes universitarios se observa como una causa de su mayor implicación y politización fue la oposición de la Comunidad Universitaria, en su conjunto, a la Ley orgánica para la mejora de la calidad educativa (LOMCE), que su objetivo principal, según ellos, era la mercantilización de la educación. Por lo tanto, se puede observar como la Universidad ayuda e impulsa, progresivamente, a participar más activamente, mientras que los/as NU, en su mayoría, suelen participar (o informarse) más a través de Redes Sociales y consumir información política en televisión.
Dentro del grupo de UP, una de las mayores diferencias sustanciales es que, mientras los y las más jóvenes miran el entrar en instituciones como algo negativo, los de más edad UP analizan que es la única forma de cambiar de forma trascendental la realidad y transformar el sistema desde dentro. Los y las más jóvenes UP son más idealistas, más utópicos/as quizás, consideran que desde fuera de las instituciones es como de verdad se puede presionar y modificar la agenda política. En cambio, los mayores UP consideran que los movimientos sociales son necesarios para controlar, desde fuera, lo que se hace en el congreso. Pero también es necesario crear un movimiento institucional, un partido, con las ideas del 15M para materializar, desde dentro, lo que se reivindica fuera. En esta cuestión, la institucionalización o no institucionalización de un partido surgido del movimiento 15M, los y las NU tienen consenso: es
necesario crear un partido que contrarreste el devenir de la política bipartidista (Partido Popular – PP- y Partido Socialista Obrero Español -PSOE) y poner las instituciones más cerca de la gente.
Así, los/las UP no ven que PSOE y PP sean lo mismo. Es decir, que tengan las mismas ideas y actúen de forma idéntica, en beneficio de sus intereses. Lo que sí notan es que el Partido Socialista ha cambiado mucho en la última década y realizado políticas algo duras para la sociedad y en contra de su espíritu de partido, pero en ningún caso manifiestan que hagan la misma política que el Partido Popular. Los/as NU, por su parte, perciben a los dos partidos mayoritarios como lo mismo. Es por ello que, ven con muchísima ilusión y repletos de esperanzas la emergencia de nuevos partidos con posibilidades reales de obtener un alto porcentaje de votos y escaños en el parlamento. De los partidos nacionales nuevos (Podemos y Ciudadanos), hay quórum total en la percepción de que Podemos es un partido de izquierda y Ciudadanos es un partido de derecha, aunque los partidos políticos no lo manifiesten abiertamente. Todos piensan que Podemos es un partido que surge del movimiento 15M, sin la eclosión del 15M, Podemos no existiría. En cambio, Ciudadanos ya existía a nivel autonómico en Cataluña desde 2005. Es decir, el partido y las estructuras es muy anterior (seis años) a la aparición del 15M. En general, los participantes hablan de darles la oportunidad a estos partidos nuevos para ver si se modifica y cambia la evolución del país, sin embargo, hay muchas diferencias entre los grupos:
Los/as NU valoran a los nuevos partidos, en especial a Podemos, como una enorme posibilidad de revertir la situación y encaminar al país hacia un cambio real. Perciben la realidad muy ilusionados y esperanzados, quizás porque han sufrido más de cerca las consecuencias de la crisis y el desempleo y, estos partidos, en ellos y ellas, se puede ver como un aliento renovador de optimismo, una promesa, una creencia y un hilo de esperanza. Se podría decir que consideran a los nuevos partidos como una especie de panacea. Por su parte, los y las UP examinan a los nuevos partidos con más recelo, con mayor incredulidad y con dudas de que supongan un cambio real del sistema por sí mismos. Son más conscientes del juego político y de que el 15M es un movimiento social sin responsabilidades en el congreso y pueden decir lo que quieran. Una vez que se entra en las instituciones se tiene que moderar el discurso. Integrar sus acciones en una teoría de juegos, de tanteo, porque no todo lo que se quiere se podrá hacer.
Esta última visión del grupo UP es compartida, pero no todos piensan que debe ser
necesario entrar en las instituciones para revertir la agenda política y cambiar el funcionamiento del país. Se podría establecer un cleavage por edad. Los y las más jóvenes de este grupo ven en Podemos (a Ciudadanos lo consideran un partido del sistema tradicional) un ralentizador de la revuelta en la calle, de las demandas ciudadanas con protestas. Atisban que Podemos paraliza el enorme potencial que podría haber desarrollado el movimiento 15M, de no ser por la incorporación de aquel al sistema de partidos. Sin embargo, esto no es óbice para que opinen todos en los dos grupos, que el multipartidismo, la pluralidad de voces diferentes en el parlamento, la apertura del sistema y la mayor oferta de opciones partidistas sea positiva para el país y la democracia. Son conscientes y prefieren que no gobierne un partido con mayoría absoluta, sino que valoran los gobiernos de coalición: se unen visiones distintas y pueden actuar de contrapeso para que no se tomen decisiones que solo un sector demanda. Así, todos y todas ven en el nuevo panorama político un sistema más complejo de llevar a cabo, pero mucho más democrático. Ahora, los representantes se parecen cada vez más a la sociedad que los elige.
Se concluye que la juventud española no se encuentra, en su mayoría, en pro del abandono de la política sino, por el contrario, cada vez más se interesan (y críticamente) por ella. Hay que decir que una de las mayores distinciones entre los grupos analizados es la diferencia entre la política y lo político. Mientras el grupo de No Universitario basa su interés en la política de partidos, los Universitarios/Post-Universitarios tienen una definición de política algo más amplia, que sobrepasaría a la política de partidos. Es decir, una concepción aristotélica o arendtiana. Y no solo fundamentado en lo que hacen los políticos en el congreso, sino una mirada a los movimientos sociales, a las asociaciones de vecinos, a la subida del pan y la leche, a la relación entre diferentes actores, etc. En el grupo de No Universitarios, los factores que más influyen en su interés por la política son la crisis económica y la corrupción (aunque también estén muy presentes Internet como empoderamiento político y la conciencia del 15M). Pero también la aparición de nuevos partidos, como Podemos, que fomentan la ilusión y esperanza en un cambio de sus situaciones materiales y sociales. La crisis económica ha hecho que se perciba cualquier acto ilícito en lo moral, como la evasión de impuestos por cauces legales, aunque no en lo penal como corrupción. La indignación ciudadana, viendo recortados sus derechos sociales, como
Educación, Sanidad y Servicios Sociales, se ha transformado en una mayor movilización e interés en los asuntos públicos. Esta situación ha traído que se valore lo público como de todos y no de nadie, como otrora.
Para escapar del círculo vicioso de la corrupción y el clientelismo será necesario abordar reformas: un poder judicial eficaz, verdaderamente independiente, despolitizado y una administración pública dónde primen los méritos profesionales, con una mayor transparencia. También que los partidos políticos renuncien a la seducción de permanecer décadas en el poder, como se comenta en entrevistas de los dos grupos. Se vive un momento de cambio de época y hay que aprovechar la ventana de oportunidad que se está abriendo. Hay un ánimo fiscalizador por parte de la ciudadanía hacia la gestión política (dónde van los impuestos, cuánto se gasta, quién, etc.) que se traduce en una eclosión de iniciativas cívicas que, aprovechando los márgenes y posibilidades de la información pública, analizan, documentan y relacionan con un espíritu crítico, en algunos casos, impaciente e insaciable. Hay nuevas oportunidades para la vigilancia: cocreación cívica, apps políticas, datos abiertos, experiencias de participación ciudadana, etc. La política democrática está cada vez más vigilada por los ciudadanos. Se está produciendo un cambio sustancial en la comprensión, paciencia y aceptación de una determinada praxis de gestión política e institucional. Esta vigilancia también genera mayor interés en la política y en lo político. Es decir, a qué se destina los impuestos que pagan los ciudadanos. Los entrevistados y las entrevistadas demandan una mayor accountability, una mayor rendición de cuentas. E Internet es un medio fundamental para vigilar y consumir información sobre este tipo de asuntos. Con Internet, la sociedad civil incide y escruta más sobre los asuntos públicos. Y eso también va generando mayor interés. Cualquier persona se puede convertir en generador de mensajes que pueden hacerse virales en la red. Aparece, así, la autocomunicación de masas (Castells; 2009) que ofrece más oportunidades a los ciudadanos para expresar automáticamente su punto de vista y crear opinión.
Esta interacción genera un mayor empoderamiento y un aumento de la eficacia política interna. La clasificación clásica de la participación política establece que los niveles podrían oscilar entre un 30% de apáticos, un 60% de espectadores y un 10% de gladiadores. Se podría hipotetizar y decir que, con la aparición de Internet y, sobre todo, las redes sociales es posible que el número de apáticos se esté reduciendo y exista un mayor porcentaje de espectadores, tal y
como se puede observar en algunos integrantes del grupo de No Universitarios, que antes ignoraban la política y ahora están más interesados en lo que pasa. Esta nueva fase política, estos elementos cibernéticos, con Redes Sociales como Facebook, Twitter, Blogs personales, Periscope, etc. abren la ventana de oportunidad. Cada vez se introducen más y más en la vida política cotidiana. Sin marcha atrás. El partido político que no haga por adaptarse e introducir estos elementos novedosos tendrá dificultades para captar a los nuevos votantes.
En el grupo de Universitarios/Post-universitarios, el elemento que más incidencia tiene en el interés por la política es el movimiento 15M. El 15M, en las plazas de toda España, creó mucha conciencia social y política. El vínculo común que puede explorarse en las ideas que intentó e intenta transmitir el 15M es tratar de impulsar la democracia de la apropiación, una democracia con más elementos participativos que el acto pasivo de votar cada cuatro años. El grupo de Universitarios-Post-Universitarios cree que el movimiento 15M ha creado un escenario de empoderamiento político y ciudadano en el que la eficacia política interna se hace más importante. El ciudadano se ve capacitado para opinar, debatir y ser parte de un todo. Se ha de agradecer al movimiento 15M que la política haya vuelto a formar parte del debate cotidiano y que esté presente como nunca en las redes sociales. Y con la aparición de los nuevos partidos, la política está más abierta y atrae a más gente a interesarse por ella. En el grupo de No Universitarios se percibe a los nuevos partidos como la gran esperanza. Lo que está por ser es contingente (Bloch; 2004). Pero la esperanza está ahí. No se va. La esperanza no lleva a nada siempre que no vaya acompañada de voluntad. Y la voluntad de cambio es lo que empuja, cada vez más, a gente que no participaba a participar. Y a gente que participaba a creer que es posible el cambio político y a reforzar su participación. Lo que sí cuenta con unanimidad en los y las integrantes de los dos grupos es el multipartidismo. Más opciones políticas con posibilidades de gobernar. Más sensibilidades viéndose representados y representadas. El panorama que se abre en España muestra cómo la población española prefiere una lógica democrática dónde exista pluralismo político, en lugar de una lógica que prime la disyunción amigo-enemigo. El objetivo consiste en que convivan adversariamente y en tensión una multiplicidad de interpretaciones que reflejen esa pluralidad democrática que quieren los españoles.
“Han hecho de la política un circo”, “Han convertido el parlamento en un escenario de televisión”. Estas frases suelen rondar por los sectores más conservadores y son vociferadas de
forma despectiva, para desprestigiar la apertura del sistema de partidos en España. Para quitarle valor a que la gente se esté interesando más por la política y los asuntos públicos. No hay nada mejor para una democracia que generar conversación y diálogo. La política ha entrado en las Universidades, en las casas, en los bares, en la sala de espera del dentista, en los gimnasios, en los taxis, hasta en las cenas de navidad familiares y de compañeros/as de trabajo. Quizás, los tiempos que vienen sean tiempos de un país con una cultura política más interesada e involucrada. La gente, poco a poco, está entendiendo que la política no es que sea parte de la vida, sino que todo en la vida es política.
Arendt, H. 1997. ¿Qué es la política? Paidós Ibérica. Barcelona. Bloch, E. 2004. El principio de esperanza. Trotta. Madrid.
Castells, M. 2009. Comunicación y Poder. Alianza Editorial. Madrid.
Colectivo IOÉ. 2007. La participación política de los españoles: democracia de baja intensidad.
Periscopio, 99. 149-163.
Equipo IGOnet. 2014. Jóvenes, Internet y Participación. Madrid. Errejón, I. y Mouffe, C. 2015. Construir Pueblo. Icaria. Barcelona.
Jiménez Díaz, J. F. 2013. Crisis económica, confianza, institucional y liderazgos políticos en España. BARATARIA. Revista Castellano-Manchega de Ciencias Sociales, 15, 125-141.
Keane, J., y Feenstra, R. A. 2014. Democracia monitorizada en España. Nuevas formas de participación política en el marco de la era digital. Telos: Cuadernos de comunicación e innovación, 98, 48-57.
Montero, J. R.; Gunther, R. y Torcal, M. 1998. Actitudes hacia la democracia en España: legitimidad, descontento y desafección. REIS, 9-49.
Mouffe, C. 2007. En torno a lo político. Fondo de Cultura Económica. México D.F. Mouffe, C. 2014. Agonística. Fondo de Cultura Económica. México D.F.
Guion de entrevista:
¿Cómo ves que tengamos que votar de nuevo en junio?
¿En los últimos años ha aumentado tu interés en la política?
¿Utilizas internet y las redes sociales?
¿Utilizas internet para estar informado sobre la política?
¿Utilizas o has utilizado alguna vez facebook o twitter para informarte sobre política?
¿Y te ha llegado, sin buscarlo, información sobre política en facebook, por ejemplo?
¿Ha interactuado alguna vez con desconocidos, conocidos o amigos sobre algún tema político en las redes sociales?
Los partidos políticos cada vez utilizan más internet para informar a los ciudadanos y comunicarse con ellos. ¿Qué te parece esto?
Internet es uno de los medios fundamentales para que se difunda rápidamente la noticia como alguien comete un acto de corrupción. Hace tiempo que nos enteramos dia a dia de nuevos casos de corrupción: los eres en Andalucía, la Gürtel en Madrid, la púnica, Bárcenas, valencia, Rita barbera, etc. ¿Qué te parece? ¿Qué sientes cuando escuchas o lees en tv o prensa que se han llevado dinero público?
¿Lo sigues?
¿Cómo ha influido la corrupción en tu percepción de la política?
¿Ha cambiado tu visión?
¿Piensas que si se reduce la corrupción habría más dinero para servicios públicos?
¿Cómo crees que podría solucionarse el tema de la corrupción?
¿El problema tienen que solucionarlo otros o con la implicación de todos?
En 2007-2008 entramos en una profunda crisis económica y financiera: mucha gente se quedó en paro, cerraron muchas empresas, etc. ¿cree que tiene que ver la corrupción con la crisis económica?
¿Con la crisis ha cambiado tu visión de la política?
¿Crees que tiene solución?
¿El problema tienen que solucionarlo otros o con la implicación de todos?
¿La crisis te ha afectado personalmente?
¿Y crees que la crisis ha servido para que la gente se conciencie más?
¿Crees que cuando pase la crisis del todo, la gente volverá a pasar de la política como antes?
¿Cómo ves la política después de la crisis?
A raíz de la crisis han surgido diferentes mareas en defensa de lo público, la blanca, la verde ¿qué piensa de los recortes en educación y sanidad?
¿Piensas que estas mareas han servido para algo?
¿Ha participado en alguna manifestación o acto de protesta? Aunque no haya participado, ¿las sigues de alguna forma?
Personalmente, la aparición de estos grupos en defensa de los servicios públicos, ¿ha cambiado en algo tu visión?
Hay gente que dice que el 15M ha servido para motivar a la gente a movilizarse y a implicarse en la política. ¿Qué piensas? ¿Se puede conseguir algo a partir de esto?
¿Ha influido en tu mayor implicación o concienciación en la política?
En 15M nunca quiso entrar en las instituciones, es decir, crear un partido político. El 15M surgió en 2011. Pero en 2014 surge podemos con muchos de los postulados del movimiento. ¿Por qué crees que surge?
¿Y ciudadanos?
¿Suponen una solución?
¿En qué medida los sigues o a alguno de ellos?
¿Qué visión te merece la política a raíz de la aparición de estos partidos?
¿Crees que es positivo para el país la llegada de estos partidos?
¿Consideras necesaria la pluralidad de voces y de partidos con opciones de gobernar que hay ahora? ¿O veías al país mejor cuando había dos partidos mayoritarios (PP y PSOE)
Notas
1 Para entender lo político, los dos conceptos claves son antagonismo y hegemonía. Lo político entendido en dos sentidos: 1) Visión asociativa: espacio de libertad y deliberación pública donde se actúa en común.
2) Visión disociativa: espacio de poder, conflicto y antagonismo. En cambio, la política es el conjunto de prácticas e instituciones que tratan de establecer un orden, organizar la coexistencia humana en el contexto de la conflictividad de lo político (Mouffe: 2007; Errejón y Mouffe; 2015: 30-31).
2 En partidos emergentes se analizarán a Podemos y Ciudadanos. Pero se ha de decir que Ciudadanos surgió en 2005, pero a nivel autonómico en Cataluña (Ciutadans). No a nivel nacional, que nace en 2014.
3 http://www.eldiario.es/agendapublica/impacto_social/interes-politica-espanoles_0_142436310.html (consultado el 10 de diciembre de 2017).
4 http://blogs.lainformacion.com/telediaria/2016/04/04/evole-arrasa-con-mariano-rajoy-19-2-y-ana-pastor- lidera-despues-con-los-papeles-de-panama-gh/ (consultado el 10 de diciembre de 2017).
5 http://www.eldiario.es/cultura/millones-espectadores-vieron-Iglesias-Rivera- Salvados_0_523897700.html. (consultado el 12 de diciembre de 2017).
6 http://cultura.elpais.com/cultura/2014/12/05/television/1417793421_494003.html (consultado el 12 de diciembre de 2017).
7 http://cultura.elpais.com/cultura/2014/12/05/television/1417793421_494003.html (consultado el 12 de
diciembre de 2017).
8 También llamada generación Milenial. Es la cohorte demográfica que sigue a la Generación X. No hay fechas precisas respecto a cuándo comienza y termina. Pero aproximadamente estaría entre los años 1980 hasta 1995.
9 Concepto utilizado en las investigaciones, principalmente sociales, que se refiere a cómo los entrevistados responden lo socialmente aceptado.
10 La socialización primaria es aquella en la que el individuo adquiere las primeras capacidades
intelectuales y sociales, dónde la familia juega un papel primordial en la construcción de la identidad. A raíz de esta socialización, se incorporan muchos valores que luego se utilizan en la vida cotidiana.
11 La socialización secundaria es cualquier proceso del individuo, en un principio, ya socializado a nuevos escenarios del mundo objetivo. Nuevos recursos se suman al repertorio adquirido por el sujeto. Se internalizan y se elaboran nuevas pautas.