Blanca Rosa Duarte Díaz1
Palabras clave: jóvenes; experiencias; escuela
Los jóvenes continuamente han creado símbolos, culturas, estereotipos y realidades a las que dan sus propios significados. Pero también es cierto que en la actualidad los jóvenes son los sujetos más vulnerados en los contextos tanto educativo como social, son los más violentados, maltratados, desempleados, etc, lo que los coloca en desventaja ante los demás. Sin embargo, y a pesar de lo dicho estos jóvenes luchan y se esfuerzan diariamente por permanecer dentro de las aulas con el propósito de “tener una vida mejor” como ellos mismos lo manifiestan.
La presente ponencia es un avance de investigación en el que trato de develar cuales son los significados y sentidos que estos jóvenes le dan a sus vivencias dentro de la escuela preparatoria, por tal motivo me surgen cuestionamientos como el siguiente: ¿Cómo construyen la
1 Estudiante de Maestría en Investigación de la Educación en el Instituto Superior de Ciencias de la Educación del Estado de México, Educación, Sociedad y Cultura, bolitadiaz@live.com.mx.
experiencia escolar los jóvenes estudiantes a partir de su condición de sujeto joven con carencias económicas, familiares, afectivas y de aceptación social? En esta pregunta pongo en el centro a los jóvenes haciendo uso de la experiencia escolar como categoría principal.
Vivimos en tiempos difíciles en el terreno de la educación en los que cada vez más se les resta importancia a las subjetividades de los sujetos jóvenes estudiantes y se centra la atención en atender las demandas del capitalismo. Sin embargo, es preciso reconocer que estos jóvenes han vivido diferentes sucesos y momentos que les van dando la propia experiencia y es por ese hecho hemos de reconocerles desde una heterogeneidad dinámica.
Con lo anterior no pretendo dar voz a los jóvenes sino más bien darme la oportunidad de escucharlos y de esta manera tener la posibilidad de comprender el porqué de sus acciones y sentidos que estos atribuyen a sus vivencias como estudiantes del nivel medio superior.
Para discutir los significados que los jóvenes atribuyen a las experiencias que viven dentro de la escuela me apoyo de teorías como el Interaccionismos simbólico de Blummer (1982 en el entendido que las interacciones no se dan en solitario, sino que es necesaria la comunidad y el colectivo, así también de la perspectiva de la experiencia escolar de autores como Dubet y Martucelli (1998) y de aportes de juvenologos como Feixa (2000), Reguillo (2008) entre otros.
En la cuestión metodológica hago uso de la observación participante y la entrevista en profundidad para fundamentar los significados que los jóvenes le dan a su hacer y su estar en la escuela.
En suma, mirar las experiencias resulta relevante debido a que brinda la posibilidad de incursionar en el mundo de vida de los jóvenes, con el propósito de comprender e interpretar las realidades desde los espacios que ellos cohabitan e interaccionan como son: el contexto escolar, el aula de clases, la familia, grupos de pares, entre otros; vistos estos espacios como territorialidades (Lindón, 2001) en los que se tejen las experiencias, se construyen utopías, pero también antiutopías que se develan en el presente escrito.
Resulta relevante reconocer que para poder comprender el porqué de mi interés en las experiencias que viven los jóvenes estudiantes en la escuela preparatoria, fue necesario realizar un ejercicio epistémico de historización en el que me reconozco como sujeto implicado dentro de
la investigación, a partir de ese vínculo que Bertely (2001) llama “implicación”.
A partir de ese reconocimiento, de la proximidad y del contacto directo que tuve con los jóvenes estudiantes, así también de la escucha activa es como llego a conocer la realidad de cómo viven estos jóvenes, mismos que tienen su propia especificidad, ya que muchas veces se tiene el imaginario de que al provenir de comunidades rurales esto los coloca en una condición de desventaja y no siempre es así, “Las juventudes son de larga data, surgen como grupos sociales diferenciados, con particularidades y especificidades en cada sociedad y en cada intersticio de ella, entre los espacios de las palabras van surgiendo con distintos rostros, olores, sabores, voces, sueños, dolores, esperanzas” (Duarte, 2001:67) son jóvenes soñadores, que luchan por conseguir lograr sus metas, no se limitan a pesar de sus carencias se dan ideas y se ocupan para obtener eso que desean y necesitan para estar a la vanguardia.
Marín refiere a los jóvenes como:
Habitantes de ese espacio escolar, quienes desde su ingreso a la escuela preparatoria imprimen -como en una cinta cinematográfica- una maravillosa dimensión poética de espacio escolar en la que el espectador conjuga la mirada de la cámara y el itinerario de los personajes que se buscan, se encuentran o se pierden en el espacio; de los cuales se capturan los cuerpos, los murmullos, los olores, el color y, más aun, la secreta alquimia que trasmuta cotidianamente los lugares de la escuela en estados del alma y el alma en un paisaje (Marín 2009:12)
Por tanto, los jóvenes buscan refugio en las escuelas, ya sea con sus amigos, compañeros de grupo o con los profesores, solo que en las escuelas no siempre encuentran ese refugio que tanto anhelan y a veces en vez de ser acogidos se les etiqueta en función de la norma institucional como indisciplinados, apáticos, flojos, casos perdidos, como lo señala Díaz. Con base en ello, vale la pena cuestionarse ¿Qué sienten estos jóvenes cuando se dan cuenta de que son etiquetados de esta manera?, ¿Qué significado o sentido le dan a su estancia en el salón de clase y en la escuela?
Para hablar de lo que viven los jóvenes cotidianamente en la escuela preparatoria analicé en diversas teorías sobre lo que se ha investigado del tema, quiénes lo han hecho y desde que
perspectivas y encuentro que, la escuela es un espacio de socialización donde los jóvenes interactúan y comparten momentos de sano esparcimiento, como charlar con los amigos, platicar con la novia o el novio, degustar los alimentos, etc. Al respecto encuentro que:
La escuela preparatoria es un espacio de vida, como un lugar propio donde se despliegan y se renueva día a día acciones elementales en el hacer, como el ámbito social en el que se organiza la vida cotidiana de los jóvenes y en el que se comparten relaciones de pertenencia, cooperación, afectividad o de conflicto. La escuela es el lugar propio donde los jóvenes preparatorianos van concediéndole vigor a los acontecimientos de sus vidas cotidianas, las formas de habitar, de sentir la escuela, de ser parte integrante de un espacio determinado que los identifica y los une (Marín 2009:10)
Es importante señalar que la escuela preparatoria donde realizo la investigación se encuentra ubicada en un municipio del sur del Estado de México, en ella los jóvenes realizan y vivencian actividades académicas, artísticas, culturales, así como de socialización tal como lo refiere Irvin cuando se le pregunta ¿Por qué le gusta venir a la escuela? “Me gusta conocer a personas, tanto aquí como allá afuera. Cuando llego aquí a la escuela siempre vengo con el plan de socializar con todos, pero no siempre se puede, obviamente no soy monedita de oro para caerle bien a todos, pero con quien me lo permite socializo y con quien no, pues no, simplemente me alejo”. esto es, cada joven da significados y sentidos diferentes a los espacios que cohabita, por ejemplo, encuentro coincidencias cuando en los diálogos con los diferentes estudiantes motivo de estudio mencionan que el objetivo de asistir a la escuela preparatoria es para tener un mejor futuro y una vida mejor, ya que están mirando la escuela como posibilidad de superación.
Por otro lado, es característico que en las escuelas preparatorias oficiales del Estado de México los jóvenes estudiantes porten uniformes tanto de gala como deportivo, lo cual de pronto resulta un tanto incómodo y desagradable para los jóvenes ya que manifiestan que no les gusta porque los hace sentir atados a algo e incluso no sentirse libres. Se aplican reglamentos que limitan a los estudiantes a obedecer prácticamente en todo momento incluso en las “horas libres” (vistas estas, cuando no va algún profesor) debido a que no se les respetan como tal, ya que cuando esto sucede siempre está la orientadora para cubrir ese tiempo con cualquier actividad que
ella considere de beneficio para ellos, sin embargo, los jóvenes estas actividades las toman como pérdida de tiempo, además de que los aburre. Añadiendo a lo anterior sentir incomodidad por los espacios en que reciben sus clases y los momentos que se dan en las mismas, incluso uno de los jóvenes cuando se refiere a la preparatoria, al personal que labora en la misma, a sus instalaciones y a las clases que en ella recibe lo hace en sentido de queja mencionando que
Híjole es que está muy saturada, los grupos son muy grandes y los salones muy pequeños y pues la verdad así casi no se aprende y los maestros aunque se esfuercen mucho a veces les resulta muy difícil controlarnos a todos; y pues en su desesperación a veces desquitan con todos, cuando tú que estás atento le pides que te explique algo, a veces se niegan porque creen que tú también estás en el relajo y no le prestas atención y pues no es así, yo por ejemplo aunque me siente hasta atrás trato de estar atento a las clases y sí no digo que no, de repente uno se ríe de lo que dice el otro pero eso no quiere decir que uno no está atento y esa es una de las cosas que no me gustan, que algunos maestros generalizan. Yo trato de entender a los maestros, eso de que se desesperan porque entiendo que somos muchos y siento que el Director debería hacer algo para que los grupos ya no estén tan saturados, porque tanto es cansado para los maestros como para nosotros los estudiantes.
En esta descripción que el joven narra se devela la realidad que ellos viven, en ella manifiesta que los docentes centran su mayor atención a corregir disciplina más que a enseñar contenidos, lo cual desespera a los jóvenes porque como ellos mismos mencionan nos corrigen en la casa, nos corrigen en la escuela, nos corrigen en todos lados, en pocas palabras no se les permite vivir su propia vida porque en todo momento los adultos nos apropiamos de sus decisiones, de sus maneras de ser y de pensar y hasta de sus propios cuerpos, todo esto con el supuesto afán de que se quiere lo mejor para ellos cono diría Nateras (2010) “transformar al buen salvaje en un sujeto civilizado y a los sujetos en un sujeto –sujetado” (Nateras,2010:235).
Conocer la vida cotidiana de los jóvenes […] ayuda a identificar las condiciones socioculturales que le permiten a este actor afirmarse socialmente, pero también, permite conocer los procesos sociales que están haciendo presencia en las dinámicas del autorreconocimiento y del heterorreconocimiento, no sólo frente a sus grupos de pares, sino también frente a su familia,
sus vecinos y los ámbitos institucionales (Cuenca, 2008 Cit. En Medina, 2013: 36).
La investigación cualitativa es dar cuenta del otro, es describirlo tal y como es, para ello es necesario entenderlo y comprenderlo e ir descubriendo juntos nuevas cosas. Por otro lado, cuando se recupera la horizontalidad estamos implicados en una interacción dialéctica de sujeto a sujeto, no hay una separación entre el investigador y el sujeto investigado, en donde yo como investigador estoy allí, me veo en el Otro ya que ese otro no es ajeno a mí. Ello tiene que ver “con el hecho dialógico que se produce entre el investigador y el investigado, donde el oyente y el hablante toman turnos y traducen lo propio y lo ajeno para construir conocimiento propio y sobre el otro” (Corona, 2012:92). Por lo tanto, es necesario descolonizar ese pensamiento e iniciar un proceso de construcción de conocimiento mutuo en el que los sujetos implicados se reconocen uno en el otro desde una mirada horizontal, ambos se someten en un proceso de construcción de conocimiento a partir de espejearse donde cada uno se reconoce por la mirada que el otro, en una situación horizontal le devuelve. Es proponer la mirada del otro en sí mismo y a partir de allí mirarme a mí misma y tener en cuenta que la cuestión no es establecer la diferencia entre el otro y el que investiga sin negarla. Asimismo, construir conocimiento sobre el otro a partir de lo que él desee expresar en una interacción dialógica.
Cuando se habla de narrativa se puede decir que es una forma particular de reconstruir la experiencia mediante la reflexión, dando significado a los sucesos vividos. Por otro lado, se menciona que en su forma autobiográfica “consiste en dar un sentido global al pasado y presente, entre lo que el narrador era y es, estableciendo una consistencia que, a pesar de las posibles transformaciones, mantengan una identidad” (Bolívar, 2001:21)
De esta manera, Polkinghorne explica que “la narrativa es un esquema de significado por el que los humanos le otorgan significado a su experiencia de temporalidad y acciones personales…, es un esquema primario de significado por el que los humanos vuelven significativa la existencia” (Polkinghorne, 1988:11).
Por su parte Bruner resalta que “las realidades sociales no son ladrillos con los que tropezamos o con los que nos raspamos al patearlos, sino los significados que conseguimos
compartiendo las condiciones humanas” (Bruner, 1988:128)
En suma, la narrativa biográfica es un diálogo profundo o una conversación abierta que se da entre sujeto investigador y sujeto investigado, el Otro se cuenta y yo como investigadora tendré que realizar una narración propia de eso que él me está contando, siendo muy cuidadosa con la interpretación de esos relatos de vida.
La técnica que se utilizará será la entrevista, haré uso de la Observación Participante solo para establecer el raport con los estudiantes que en este caso serán los sujetos focales de mi objeto de estudio.
La observación como técnica consiste en observar con especial atención en el objeto o caso, del que se toma la información y registrarla para posteriormente analizarla. Es un elemento fundamental de todo proceso investigativo, en la observación es en la que se apoya el investigador para obtener datos. La observación posibilita recoger información directa, rica, profunda y compleja y se obtiene tal y como se produce, en ella el registro de datos se hace de manera sistemática, así como la interpretación de la misma.
Para una mejor comprensión de los fenómenos sociales se recurre al uso de métodos cualitativos y uno de ellos es la observación participante, “que permite dar cuenta de los fenómenos sociales a partir de la observación de contextos y situaciones en que se generan los procesos sociales (Sánchez Serrano, 2008:99)
Por lo que para recoger la información hice uso de la observación participante como método de focalización, durante las observaciones me di cuenta de que los jóvenes no siempre reciben la atención que demandan dentro de las aulas, ya que el grupo al que ellos pertenecen está conformado por 54 jóvenes de los cuáles 24 son hombre y 28 son mujeres y el aula mide aproximadamente 6x6 metros razón por la cual tanto a los jóvenes les resulta incómodo, como al profesor que esté impartiendo la clase ya que resulta muy complicado que el profesor de la atención personalizada a cada estudiante debido a que las filas están muy juntas y existe muy poco espacio entre una y otra. En este sentido lo jóvenes manifiestan sentirse inseguros en cuanto a la adquisición de conocimientos porque no se les da la atención adecuada.
Es grato reconocer que los jóvenes hoy tienen mayores posibilidades de ingresar a una escuela de nivel medio superior, pero ¿Bajo qué condiciones y circunstancias? Las instituciones tienen la obligación de captar mayor cantidad de estudiantes esto debido a la alta demanda que
existe, solo que este aumento en la matrícula de las escuelas disminuye la calidad de atención, crece la demanda, pero los recursos invertidos en educación no son los suficientes y como consecuencia los jóvenes estudiantes reciben una educación precaria. Todo este crecimiento poblacional pone en crisis la oferta educativa, trayendo consigo experiencias no tan gratas para los estudiantes, quienes a veces por su condición económica y cultural, no son bien vistos, son aislados por sus mismos compañeros y a veces hasta llegan a enfrentarse al fracaso escolar. Sin embargo, como lo menciona Tenti “hoy todos los adolescentes deben estar en la escuela”. Asistir a la escuela no es cuestión de elección sino de obligación, ahora la escuela media superior “es obligatoria”, no interesa en qué condiciones vivan los estudiantes estos deben asistir a la escuela, para ello el estado interviene por medio de becas tanto para estudiantes como para las familias.
Es adentrarse en la vida del otro, penetrar y detallar en lo trascendente, descifrar y comprender los gustos, los miedos, las satisfacciones, las angustias, zozobras y alegrías significativas y relevantes del entrevistado; consiste en construir paso a paso la experiencia del otro. Este tipo de entrevista sigue el modelo de plática entre iguales “encuentros reiterados cara a cara entre el investigador y los informantes” (Taylor y Bogdan, 1990:101), reuniones orientadas hacia la comprensión de las perspectivas de los informantes respecto de sus vidas, experiencias o situaciones, tal como lo expresan con sus propias palabras.
Es importante reconocer que los tiempos han cambiado, que los jóvenes de hoy no son los mismos jóvenes de ayer, por tanto, estos cambios traen como consecuencia maneras de ser y de pensar distinta y los jóvenes no son la excepción. Actualmente reclaman atención, así como una imagen positiva, pero sobre todo que no se les responsabilice de consecuencias de acciones y decisiones que ellos no han tomado y que no les corresponden. En consecuencia los jóvenes hoy se quejan de la falta de atención por parte de sus padres, ya que ahora más que antes los padres o se divorcian o se mantienen mayor tiempo ocupados, las exigencias de este mundo globalizado orillan a los pilares del hogar a trabajar más tiempo, trayendo como consecuencia hijos descuidados, hijos que llegan a casas vacías, donde su compañía es la televisión, la computadora,
el celular, etc, en el entendido de que esto solo los entretiene pero no reemplaza la compañía y mucho menos el afecto de un ser querido.
La descripción de los sujetos corresponde a los momentos en que realicé las entrevistas, en ellas doy cuenta de los espacios y horarios en que fueron realizadas, en dichas entrevistas me di la oportunidad de escuchar a los jóvenes, en ellas me comparten como es su diario vivir en su casa, en la escuela, desde su condición como migrantes, ya que los jóvenes con quienes realizo la investigación provienen de otras poblaciones aledañas al municipio de Tejupilco en donde el contexto que se habita es netamente rural y la escuela preparatoria donde estudian se encuentra ubicada en un contexto urbano, así también comparten que son jóvenes que han tenido y tienen la necesidad de trabajar y estudiar para poder ayudarse con los gastos que les genera la escuela. Escuchar a los jóvenes me permitió verme reflejada en ellos ya que de manera inconsciente recordé situaciones que vivencié en mi etapa de estudiante de bachillerato y esto me permitió comprender la realidad que viven los jóvenes.
Para que se comprenda mejor de lo que estoy hablando, a continuación, comparto la descripción de dos jóvenes implicados en la presente investigación.
Es una joven estudiante que actualmente cursa el 2° de preparatoria, tiene 16 años, es hija de padres casados, nació en la comunidad de Cañadas de San Simón perteneciente al municipio de Tejupilco, es una estudiante que de lunes a viernes vive en el internado de la Escuela Normal de Tejupilco y los fines de semana se traslada a su pueblo donde vive con sus padres. Vive algunas incomodidades dentro del internado porque comparten el espacio con 43 jovencitas más y las instalaciones y servicios del mismo no son suficientes por lo que padecen algunas carencias. Enuncia no renegar de esas condiciones o carencias, porque dice vale la pena sufrir para después disfrutar. Además de que ser interna le ha permitido conocer otras jovencitas que viven en condiciones más o menos similares a las suyas y algunas otras carencias aún más fuertes; pero también ha encontrado en ellas otra familia, porque así se sienten realmente como otra familia dice. Por otro lado, dice que el vivir lejos de sus padres le ha permitido conocer esa fortaleza que hay dentro de ella, misma que le permite ser independiente, responsable de sí misma e incluso más cariñosa con su familia, ha aprendido a valorar el sacrificio que ellos hacen para mandarla a
que se prepare. Son un total de 5 hermanos entre los cuales ella ocupa el 4° lugar. Sus padres son personas que se dedican al trabajo del hogar y del campo por lo que no perciben un salario, sino más bien se mantienen con lo poco que van obteniendo de los trabajos que realizan y que realmente es poco porque la vida cada vez es más cara. A pesar de esas condiciones económicas que padecen no se desaniman, al contrario, la misma situación los fortalece para darles ánimos a ella y a sus hermanos para que continúen preparándose académicamente para que en adelante puedan disfrutar de un mejor futuro, de una vida buena, de un trabajo fructífero que les permita vivir desahogadamente. Dichas carencias y falta de empleo de los padres se ven reflejado en la cantidad de dinero que le dan para su semana ya que a veces cuando hay le dan $250.00 y si no
$200.00. Manifiesta que vivir en el campo es una de las experiencias más bonitas, porque allá son muy libres y viven sin tantos miedos, no se tienen que andar cuidando casi de nada. Aunque le gusta mucho estudiar y a pesar de que ya son dos años fuera de su casa, también reconoce que el tener que trasladarse de su pueblo al municipio donde se encuentra la escuela donde estudia le ha resultado un tanto difícil por la situación de que se tiene que alejar de sus padres y hermanos ya que siempre ha tenido mucho apego con sus padres, principalmente con su mamá.
En lo que refiere a sus vivencias dentro de la escuela, manifiesta que le gustan algunas clases y otras no tanto, por ejemplo, le agradan las materias y las clases que no son tan teóricas, así también las clases donde el profesor la toma en cuenta, le llama por su nombre, la motiva a participar, le permite expresar lo que piensa del tema que se esté tratando y cosas así. Sin embargo, a veces siente molestia cuando los profesores solo se centran en aplicar reglamentos, queriendo que en todo momento se mantengan formados en filas, debidamente uniformados, sin hacer ruidos, etc.
Su principal objetivo al asistir a la escuela es para tener una mejor calidad de vida, para ser alguien diferente, con mayores posibilidades de superación y para salir de su pueblo a buscar nuevas formas de vida, ya que el mismo que se caracteriza por la pobreza de sus habitantes, entendiendo la pobreza como la falta de economía.
Ranferi es un estudiante del segundo grado grupo II de preparatoria, nació en la comunidad de Arroyo Grande, municipio de Cutzamala de Pinzón perteneciente al estado de Guerrero, en esta
comunidad realizó sus estudios de preescolar hasta secundaria. Su hogar está conformado por sus padres, es el segundo de dos hermanos, actualmente tiene 16 años de edad. Padecen carencias económicas debido a que sus padres no cuentan con un empleo fijo que les permita obtener los recursos suficientes para solventar sus gastos, aun así, buscan la forma de salir adelante, su padre se emplea como albañil porque es en este trabajo donde puede obtener más dinero para poder apoyarle con sus estudios. Él colabora en los quehaceres del hogar y del campo los fines de semana.
Señala que al principio no le gustaba estudiar, no le encontraba el gusto a la escuela, debido a que vivió una experiencia no tan grata cuando estudio la primaria, porque argumenta que en la misma escuela trabajaba un tío de él, quien tenía problemas con su profesor de quinto grado quien era el esposo de la Directora de la escuela y esto le afectaba a él como estudiante porque el maestro le bajaba calificaciones a causa de esos problemas y eso lo desanimaba tanto, que llegó a decirle a su mamá que, qué es lo que tenía que hacer para que lo expulsaran de la escuela.
Solo tiene una hermana, que actualmente cuenta con veinte años de edad y ya está casada y esperando un bebé. Ella truncó sus estudios de licenciatura, él supone que se le hizo difícil la escuela, también considera que fue el error más grave que ella cometió.
Menciona que vive solo aquí en Tejupilco, y que sus tardes las dedica totalmente a hacer sus trabajos y tareas escolares. Él hace sus quehaceres, su mamá le pone comida para toda la semana y él solo la calienta.
Sus Padres viven allá en la comunidad de Arroyo Grande, su mamá se dedica a las labores del hogar y su papá se dedica al campo y a la albañilería y de ahí le sostienen sus estudios.
Refiere que la vida de estudiante es difícil, más aún cuando se proviene de una familia de pocos recursos económicos. “Un estudiante como, por ejemplo: yo sufrimos mucho, porque a uno se le antoja comprarse cosas y pues no tenemos para comprárnoslas porque uno tiene que limitarse para que le alcance el dinero, porque casi siempre nos lo dan limitado para la semana”. Sin embargo, eso no ha sido una limitante para él, ni para sus padres que son quienes se empeñan trabajando diario para apoyarlo para que cumpla su meta de tener una carrera profesional y no se repita la misma historia de ellos.
Confía en que estudiando puede aspirar una vida mejor y no está pensando el trabajo de
campo como una posibilidad para él
“yo creo que el estudio es una de las cosas más importantes que hay en tu futuro porque si los que estudian no tienen trabajo, pues menos van a encontrar un trabajo los que no estudian y pues tienen menos posibilidad de ganar un sueldo más o menos. Porque yo le digo a mi Papá que a mí el campo me gusta mucho pero no para trabajar del diario y mucho menos pensar en mantener una familia porque la verdad el trabajo del campo es muy pesado”.
Culturalmente se construyen estigmas de que los estudiantes que asisten al turno vespertino son de un coeficiente intelectual bajo, son pobres y tienen necesidad de trabajar.
Trabajar los fines de semana para ayudar a sus Papás con algunos de sus gastos personales.
Cuando se es estudiante proveniente de familias con carencias económicas se vive con dificultades, pero también se es resiliente y se logra salir adelante.
El uso del uniforme como una forma de igualdad. Sus papás son adultos jóvenes.
Lo que más le gusta y extraña de su pueblo es la convivencia familiar.
Considera que su experiencia como estudiante aquí es buena, porque la forma de enseñanza en esta escuela es mejor que las de allá de su pueblo.
No participa en actividades religiosas de su comunidad, esas solo las observa de lejos porque él practica otra religión.
La religión como una forma de sentirse en paz y acercarse a Dios.
La interacción como una forma de estar, de comunicarse y de convivir con los otros.
El vivir solo, alejado de su familia de pronto lo entristece, pero reconoce que para lograr sus metas es necesario sacrificarse.
La escuela como posibilidad de superación para en adelante tener una vida diferente a la de sus progenitores.
Se considera un estudiante en un rango de calificaciones medio, a veces se le dificultan algunas materias, lo que es considerado dentro de lo normal.
La escuela como motivación para continuar estudiando una licenciatura en idiomas, pero
especializarse en inglés.
Tiene pocos amigos, de hecho, solo tiene una amiga en el grupo, lo demás solo son compañeros que lo buscan cuando necesitan algo de él. Sin embargo, interactúa con ellos diariamente ya sea en las clases o receso.
La obtención de conocimientos como herramientas para poner en práctica en su vida cotidiana.
Las materias teóricas como sinónimo de aburrimiento. No le gusta leer.
Es preciso mirar a los jóvenes no solo desde la escuela, sino también en el ámbito familiar, en el contexto social, poner atención a otras maneras de escucharlos. En suma, hablar de juventud, estudiarla, aprehenderla, explicarla y comprenderla, alude que debemos reconstruir las maneras cambiantes en que esta ha sido definida y percibida a través de los tiempos. Apunta también, atender a como esta es vivida y sentida por quiénes se consideran jóvenes, y como, a su vez, éstos son interpelados en su condición de tal por otros (por otros grupos de edad, desde el Estado, desde las instituciones). Implica, por último, reconocer que los jóvenes son sujetos partícipes de un proceso que es esencial a toda sociedad, proceso que consiste tanto en la reproducción de la misma, como en su transformación.
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