Mensaje del Dr. Jorge Cadena Roa:
Muy buenos días. Esta 4º Semana Nacional de las Ciencias Sociales que inauguramos en este acto es particularmente significativa e importante para nosotros porque nos da la oportunidad de presentar las actividades que hemos desarrollado durante esta larga pandemia y porque demuestra que a pesar de las dificultades hemos continuado nuestras actividades y superado diversos obstáculos que enfrentamos. Entre ellos, que en pocos días pasamos de actividades presenciales a actividades a distancia, aprendimos a usar diversas tecnologías de la información (TICS) y tecnologías de la comunicación y del aprendizaje y del conocimiento (TACS). Aprendimos entonces a usar TICS y TACS y trasladamos nuestros cursos y demás actividades a las plataformas nuevas en medio de la cuarentena y de la incertidumbre.
En ocasiones nos hemos sentido como en la orquesta del Titanic, parecía que el mundo a nuestro alrededor se colapsaba pero nosotros seguimos tocando nuestros instrumentos como si nada. A pesar de eso, particularmente en las semanas recientes la comunidad académica y científica ha sido objeto de ataques abiertos. Primero, las acusaciones a todas luces desproporcionadas de delincuencia organizada y ejercicio de recursos de procedencia ilícita contra destacados y respetados miembros de nuestra comunidad, ex funcionarios del Foro Consultivo Científico y Tecnológico y del CONACYT. El juez, como es sabido, deshecho en dos ocasiones las solicitudes de órdenes de aprehensión por falta de elementos probatorios. Muy bien por el juez. Muy bien por el poder judicial que mostró que jueces y ministros tienen un papel insustituible en la defensa de derechos ciudadanos y en la contención de abusos del poder. Mal, muy mal, por la figura de delincuencia organizada que permite que ciudadanos puedan ser acusados sin pruebas, enviados a prisiones de máxima seguridad mientras son investigados sin que sepan de qué se les acusa, privándolos de su derecho a la defensa, sin haber sido juzgados y sentenciados, y violando los principios de presunción de inocencia y debido proceso.
El segundo ataque de los últimos días fue presentado por el conductor de un noticiero nocturno, que dijo que el personal académico de tres instituciones públicas llevaba un año sin trabajar pero cobrando puntualmente. No voy a refutar ante ustedes esas afirmaciones malintencionadas, la verdad es que hemos trabajado más, en condiciones particularmente adversas y que estamos muy orgullosos de haberlo hecho, porque esa es nuestra vocación y ese es nuestro compromiso.
Estamos muy contentos de iniciar las actividades de esta Semana Nacional de las Ciencias Sociales por cuarto año consecutivo, y actividad en la que participan numerosas entidades académicas de las Ciencias Sociales. Esperamos que las semana nacionales permanezcan como una actividad anual y que se incorporen a las agendas de quienes nos dedicamos a ellas. Participan en esta 4ª Semana Nacional de las Ciencias Sociales, sin más estímulo que las ganas de exponer los resultados de sus trabajos a sus pares y a públicos extra académicos interesados, numerosos profesores, investigadores y estudiantes.
El programa de esta 4ª Semana Nacional incluye trescientos eventos, es decir, vamos a tener sesenta actividades diarias en promedio. Esas actividades fueron propuestas y organizadas por más de ochenta coordinadores que lograron la participación de ciento tres entidades académicas de 52 universidades, centros públicos de investigación, redes y asociaciones académicas del país y tres más del extranjero. El número de actividades programadas para esta 4ª Semana Nacional de las Ciencias Sociales se ha triplicado en comparación con el que tuvimos en la Primera Semana celebrada en el 2018.
En la convocatoria a esta Semana Nacional de las Ciencias Sociales presentábamos los objetivos que queríamos alcanzar, uno de ellos era contribuir a fortalecer la identidad, el espíritu de comunidad académica, la imagen, credibilidad y relevancia de las Ciencias Sociales para la generación de conocimientos y para la comprensión y solución de diversos problemas que las Ciencias Sociales estudian. El número de especialistas de las diversas Ciencias Sociales que participan en esta semana nacional muestra que vamos por buen camino y eso nos alegra y nos estimula.
Agradecemos al director del Centro de Investigaciones Interdisciplinarias en Ciencias y Humanidades de la UNAM, Dr. Mauricio Sánchez Menchero, por las facilidades que nos ha dado para el desarrollo de las actividades del COMECSO al proporcionar la sede actual del Consejo. Agradecemos también a la directora de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, Dra. Carola García Calderón; al director de la Facultad de Economía, Mtro. Eduardo Vega; al Director del Instituto de Investigaciones Sociales, Dr. Miguel Armando Lopez Leyva, a todos ellos por su apoyo continuo a las actividades del Consejo.
Finalmente reconocimiento a mi equipo de trabajo, a Sandibel Martinez, Secretaria Técnica; Astrid Gutiérrez López, coordinadora de la 4º Semana Nacional; a Roberto Holguín, responsable de sistemas; a Laura Gutierrez, responsable de difusión, Anabel Meabe, asistente de difusión y Edgar Martinez, asistente de sistemas. A continuación le pido al Dr. Sánchez Menchero que nos dirija unas palabras y nos haga el favor de inaugurar esta 4ª Semana Nacional de las Ciencias Sociales, que disfruten de este importante evento.
Mensaje del Dr. Mauricio Sánchez Menchero:
Buenos días, tengan todas y todos ustedes aquí presentes en esta 4ª Semana que proyecta una reflexión muy rica, muy interesante. Quiero agradecer en primer término la confianza de la invitación por parte del Dr. Jorge Cadena, colega del CEIICH de la UNAM, Secretario Ejecutivo de COMECSO y a la Mtra. Astrid Gutierrez por su trabajo en la presentación introductoria de esta 4ª Semana.
Si me permiten leo una pequeña reflexión en torno a las temáticas que se van a presentar, ya nos había hablado el Dr. Cadena de la importancia y de los objetivos, y es que en este 2021 se acaban de cumplir 100 años del natalicio del sociólogo galés Raymond Williams, quien, como todas y todos ustedes recuerdan, fue un académico que apostó al estudio de la literatura como un vaso comunicante de la sociedad. De hecho, para él, la producción literaria debía estudiarse en el contexto espacial y temporal en donde se manifiestan trazos de la vida cotidiana y desde luego las estructuras del sentimiento.
En este sentido, Williams proponía la puesta en marcha de una sociología cultural que diera cuenta del análisis de instituciones y formaciones y de los procesos significativos de desarrollo, es decir, una sociología analíticamente constructiva a la vez que constructivamente analítica. Se trata de un proceso cognitivo, de una tarea que, según Williams, demanda la existencia de un trabajo de colaboración, pese a muchas dificultades y resistencias. Es decir, una tarea colaborativa que una nueva disciplina como la sociología cultural necesitaba cumplir, pues, a fin de cuentas, se trataba de una innovadora especialización fruto de una investigación multi o interdisciplinaria, como diríamos hoy en día.
Ciertamente, el enfoque de Williams estuvo influenciado por el marxismo, pero no obstante el teórico galés defendió la capacidad de la cultura para construir las tendencias de la sociedad, evitando caer en esquematismos propios del materialismo económico de su época, y aunque Williams concibió a la producción literaria, no solo por la expresión de las clases sociales en diferentes soportes materiales y/o medios de comunicación, en específico el cine y la televisión, su análisis abordaría enfoques más dinámicos para pensar los análisis culturales desde ámbitos amplios, una amplitud de miras como hoy puede sugerirnos una categoría de análisis como el de la interseccionalidad mediante el cual se abre un horizonte más generoso para explorar la dinámica cultural entre identidades coexistentes y sistemas interconectados de opresión, un enfoque generado desde la perspectiva de género por la teórica estadounidense Kimberlé Crenshaw y que supo cuestionar la aparente homogeneidad de los grupos sociales para revelar que en realidad se encuentran atravesados por diversas estructuras de poder. Así, la interseccionalidad permite estudiar no sólo ámbitos como el de la clase social, que eran importantes para Williams, sino también sobre las generaciones, el género, las etnias, las religiones, las profesiones o los cuerpos físicos. Un análisis con la perspectiva para abarcar el verdadero rango de la vida de los objetos sociales, como por ejemplo ha analizado Crenshaw, al momento de estudiar a las mujeres para comprenderlas y explicarlas desde sus múltiples experiencias.
Ciertamente, esta interseccionalidad se manifiesta en toda una gama de marcos y temas que aparecen dispuestos en las actividades que se desarrollarán a partir del día de hoy y hasta el 8 de octubre, dentro de la 4ª Semana Nacional de las Ciencias Sociales. Un programa que incluye 300 eventos organizados por más de 100 entidades académicas de 54 universidades, centros públicos de investigación, redes y asociaciones del país, así como entidades del extranjero. Los temas de esta 4ª Semana están orientados a la difusión de hallazgos en torno a diversas temáticas, como el análisis de las juventudes y la pandemia, los estudios de género, las costumbres y tradiciones, los problemas y conflictos sociales, la salud y la comunicación; la seguridad pública, las condiciones laborales, los estudios carcelarios, el Estado, los regímenes políticos, la democracia y el cambio político; así como la actividad física y la salud, entre muchas otras que se investigan desde la interacción de disciplinas como la antropología, la comunicación, la demografía, la economía, la geografía, la historia, la psicología, las relaciones internacionales y la sociología, entre otras. Así pues, es de esperarse una abundante reflexión teórica y metodológica, así como conceptual que sin duda ayudará a fomentar la comunicación, el intercambio y la divulgación de conocimientos y hallazgos de investigación en las ciencias sociales a públicos académicos y extraacadémicos, animar vocaciones científicas en las y los jóvenes interesados en estas problemáticas y desde luego contribuir a la comprensión y explicación de un fenómeno como la pandemias del COVID-19.
No me resta más que felicitar a las y los organizadores y participantes de esta 4ª Semana Nacional de las Ciencias Sociales, enhorabuena todo un éxito.